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Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Juan 14-15

Jesús: el camino, la verdad y la vida

14 »No se turbe el corazón de ustedes. Creen en Dios; crean también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay. De otra manera, se los hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para ustedes. Y si voy y les preparo lugar, vendré otra vez y los tomaré conmigo para que donde yo esté ustedes también estén. Y saben a dónde voy, y saben el camino.

Le dijo Tomás:

—Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo podemos saber el camino?

Jesús le dijo:

—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me han conocido a mí, también conocerán a mi Padre[a]; y desde ahora lo conocen y lo han visto.

Le dijo Felipe:

—Señor, muéstranos el Padre y nos basta.

Jesús le dijo:

—Tanto tiempo he estado con ustedes, Felipe, ¿y no me has conocido? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo, pues, dices tú: “Muéstranos el Padre”? 10 ¿No crees que yo soy en el Padre y el Padre en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo de mí mismo sino que el Padre que mora en mí hace sus obras. 11 Créanme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, crean[b] por las mismas obras.

12 »De cierto, de cierto les digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que estas hará, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidan en mi nombre, eso haré para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me piden alguna cosa en mi nombre, yo la haré.

Jesús promete enviar el Espíritu

15 »Si me aman, guardarán mis mandamientos. 16 Y yo rogaré al Padre y les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre. 17 Este es el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede recibir porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes. 18 No los dejaré huérfanos; volveré a ustedes. 19 Todavía un poquito y el mundo no me verá más; pero ustedes me verán. Porque yo vivo, también ustedes vivirán. 20 En aquel día ustedes conocerán que yo soy en mi Padre, y ustedes en mí, y yo en ustedes. 21 El que tiene mis mandamientos y los guarda, él es quien me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él.

22 Le dijo Judas, no el Iscariote:

—Señor, ¿cómo es que te has de manifestar a nosotros y no al mundo?

23 Respondió Jesús y le dijo:

—Si alguno me ama, mi palabra guardará. Y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él. 24 El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escuchan no es mía sino del Padre que me envió.

25 »Estas cosas les he hablado mientras todavía estoy con ustedes. 26 Pero el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que yo les he dicho.

27 »La paz les dejo, mi paz les doy. No como el mundo la da yo se la doy a ustedes. No se turbe su corazón ni tenga miedo. 28 Oyeron que yo les dije: “Voy y vuelvo a ustedes”. Si me amaran se gozarían de que voy al Padre, porque el Padre es mayor que yo.

29 »Ahora se lo he dicho antes que suceda para que, cuando suceda, crean. 30 Ya no hablaré mucho con ustedes porque viene el príncipe de este mundo y él no tiene nada en mí. 31 Pero para que el mundo conozca que yo amo al Padre y como el Padre me mandó, así hago.

»Levántense. ¡Vámonos de aquí!

Jesús: la vid verdadera

15 “Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Toda rama que en mí no está llevando fruto, la quita; y toda rama que está llevando fruto, la limpia para que lleve más fruto. Ya ustedes están limpios por la palabra que les he hablado.

“Permanezcan en mí, y yo en ustedes. Como la rama no puede llevar fruto por sí sola si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto. Pero separados de mí nada pueden hacer. Si alguien no permanece en mí, es echado fuera como rama y se seca. Y las recogen y las echan en el fuego, y son quemadas.

“Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. En esto es glorificado mi Padre: en que lleven mucho fruto y sean mis discípulos. Como el Padre me amó, también yo los he amado; permanezcan en mi amor. 10 Si guardan mis mandamientos permanecerán en mi amor; como yo también he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

11 “Estas cosas les he hablado para que mi gozo esté en ustedes y su gozo sea completo. 12 Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este: que uno ponga su vida por sus amigos. 14 Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. 15 Ya no los llamo más siervos porque el siervo no sabe lo que hace su señor. Pero los he llamado amigos porque les he dado a conocer todas las cosas que oí de mi Padre.

16 “Ustedes no me eligieron a mí; más bien, yo los elegí a ustedes y les he puesto para que vayan y lleven fruto, y para que su fruto permanezca a fin de que todo lo que pidan al Padre en mi nombre él se lo dé. 17 Esto les mando: que se amen unos a otros.

Los discípulos en el mundo hostil

18 “Si el mundo los aborrece, sepan que a mí me ha aborrecido antes que a ustedes. 19 Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero ya no son del mundo sino que yo los elegí del mundo; por eso el mundo los aborrece. 20 Acuérdense de la palabra que yo les he dicho: ‘El siervo no es mayor que su señor’[c]. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han guardado mi palabra, también guardarán la de ustedes. 21 Pero todo esto les harán por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. 22 Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me aborrece, también aborrece a mi Padre. 24 Si yo no hubiera hecho entre ellos obras como ningún otro ha hecho, no tendrían pecado. Y ahora las han visto, y también han aborrecido tanto a mí como a mi Padre. 25 Pero esto sucedió para cumplir la palabra que está escrita en la ley de ellos: Sin causa me aborrecieron[d].

26 “Pero cuando venga el Consolador, el Espíritu de verdad que yo les enviaré de parte del Padre, el cual procede del Padre, él dará testimonio de mí. 27 Además, ustedes también testificarán porque han estado conmigo desde el principio.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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