Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Romanos 13-14

Actitud hacia las autoridades

13 Sométase toda persona a las autoridades superiores porque no hay autoridad que no provenga de Dios; y las que hay, por Dios han sido constituidas. Así que, el que se opone a la autoridad se opone a lo constituido por Dios; y los que se oponen recibirán condenación para sí mismos. Porque los gobernantes no están para infundir el terror al que hace lo bueno sino al que hace lo malo. ¿Quieres no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás su alabanza porque es un servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no lleva en vano la espada pues es un servidor de Dios, un vengador para castigo del que hace lo malo. Por lo cual, es necesario que estén sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por motivos de conciencia. Porque por esto pagan también los impuestos, pues los gobernantes son ministros de Dios que atienden a esto mismo. Paguen a todos lo que deben: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.

El amor al prójimo

No deban a nadie nada salvo el amarse unos a otros, porque el que ama al prójimo ha cumplido la ley. Porque los mandamientos —no cometerás adulterio, no cometerás homicidio, no robarás[a], no codiciarás[b], y cualquier otro mandamiento— se resumen en esta sentencia: Amarás a tu prójimo como a ti mismo[c]. 10 El amor no hace mal al prójimo; así que el amor es el cumplimiento de la ley.

11 Y hagan esto conociendo el tiempo, que ya es hora de despertarse del sueño, porque ahora la salvación está más cercana de nosotros que cuando creímos. 12 La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Despojémonos, pues, de las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. 13 Andemos decentemente, como de día; no con glotonerías y borracheras ni en pecados sexuales y desenfrenos ni en peleas y envidia. 14 Más bien, vístanse del Señor Jesucristo y no hagan provisión para satisfacer los malos deseos de la carne.

La comprensión entre hermanos

14 Reciban al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno cree que puede comer de todo, y el débil come solo verduras. El que come no menosprecie al que no come, y el que no come no juzgue al que come; porque Dios lo ha recibido. ¿Quién eres tú que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie o cae; pero será afirmado porque poderoso es el Señor para afirmarle. Mientras que uno hace diferencia entre día y día, otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté convencido en su propia mente. El que hace caso del día, para el Señor lo hace. El que come para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come y da gracias a Dios. Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí. Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, sea que vivamos o que muramos, somos del Señor. Porque Cristo para esto murió[d] y vivió, para ser el Señor así de los muertos como de los que viven.

10 Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Pues todos compareceremos ante el tribunal de Dios, 11 porque está escrito:

Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios[e].

12 De manera que cada uno de nosotros rendirá cuenta a Dios de sí mismo.

13 Así que, no nos juzguemos más los unos a los otros; más bien, determinen no poner tropiezo u obstáculo al hermano. 14 Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada hay inmundo en sí; pero para aquel que estima que algo es inmundo, para él sí lo es. 15 Pues si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No arruines por tu comida a aquel por quien Cristo murió.

16 Por tanto, no dejen que se hable mal de lo que para ustedes es bueno; 17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. 18 Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios y es aprobado por los hombres.

19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación. 20 No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. A la verdad, todas las cosas son limpias pero es malo que un hombre cause tropiezo por su comida. 21 Bueno es no comer carne ni beber vino ni hacer nada en que tropiece tu hermano.

22 La fe que tú tienes, tenla para contigo mismo delante de Dios. Dichoso el que no se condena a sí mismo con lo que aprueba. 23 Pero el que duda al respecto, es condenado si come porque no lo hace con fe. Pues todo lo que no proviene de fe es pecado.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano