Read the New Testament in 24 Weeks
La fe y la vida cristiana
3 ¡Oh, gálatas(A) insensatos! ¿Quién os ha fascinado[a] a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado(B)? 2 Esto es lo único que quiero averiguar[b] de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe[c](C)? 3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por[d] el Espíritu, ¿vais a terminar[e] ahora por la carne? 4 ¿Habéis padecido tantas cosas en vano? ¡Si es que en realidad fue en vano(D)! 5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu(E) y hace milagros[f] entre vosotros(F), ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe[g](G)? 6 Así Abraham creyó a Dios y le fue contado como justicia(H). 7 Por consiguiente, sabed que los que son de fe(I), estos son hijos de Abraham(J). 8 Y la Escritura, previendo que Dios justificaría[h] a los gentiles[i] por la fe, anunció de antemano las buenas nuevas a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones(K). 9 Así que, los que son de fe son bendecidos con Abraham(L), el creyente. 10 Porque todos los que son de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo el que no permanece en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas(M). 11 Y que nadie es justificado ante Dios por la ley(N) es evidente, porque El justo vivirá por la fe[j](O). 12 Sin embargo, la ley no es de[k] fe; al contrario, El que las[l] hace, vivirá por[m] ellas(P). 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley(Q), habiéndose hecho maldición por nosotros (porque escrito está: Maldito todo el que cuelga de un madero[n](R)), 14 a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los gentiles(S), para que recibiéramos(T) la promesa del Espíritu mediante la fe(U).
La promesa, y el propósito de la ley
15 Hermanos(V), hablo en términos humanos[o](W): un pacto, aunque sea humano[p](X), una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones. 16 Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia[q](Y). No dice: y a las descendencias[r], como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: y a tu descendencia(Z), es decir, Cristo. 17 Lo que digo es esto: La ley, que vino cuatrocientos treinta años(AA) más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa. 18 Porque si la herencia depende[s] de la ley, ya no depende[t] de una promesa(AB); pero Dios se la concedió a Abraham por medio de una promesa(AC). 19 Entonces, ¿para qué fue dada la ley? Fue añadida a causa de[u] las transgresiones(AD), hasta que viniera la descendencia[v] a la cual había sido hecha la promesa(AE), ley que fue promulgada mediante ángeles(AF) por mano de un mediador(AG). 20 Ahora bien, un mediador no es de una parte solamente, ya que Dios es uno solo(AH). 21 ¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡De ningún modo(AI)! Porque si se hubiera dado una ley capaz de impartir vida, entonces la justicia ciertamente hubiera dependido[w] de la ley(AJ). 22 Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado(AK), para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen.
23 Y antes de venir la fe, estábamos encerrados bajo la ley, confinados(AL) para la fe que había de ser revelada. 24 De manera que la ley ha venido a ser nuestro ayo[x] para conducirnos a Cristo(AM), a fin de que seamos justificados por la fe(AN). 25 Pero ahora que ha venido la fe, ya no estamos bajo ayo[y](AO), 26 pues todos sois hijos de Dios(AP) mediante la fe en Cristo Jesús(AQ). 27 Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo(AR), de Cristo os habéis revestido(AS). 28 No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni[z] mujer(AT); porque todos sois uno(AU) en Cristo Jesús(AV). 29 Y si sois de Cristo(AW), entonces sois descendencia[aa] de Abraham, herederos según la promesa(AX).
La adopción es solo mediante Jesucristo
4 Digo, pues: Mientras el heredero es menor de edad[ab], en nada es diferente del siervo[ac], aunque sea el dueño[ad] de todo, 2 sino que está bajo guardianes y tutores[ae] hasta la edad señalada[af] por el padre. 3 Así también nosotros, mientras éramos niños, estábamos sujetos a servidumbre(AY) bajo las cosas elementales[ag] del mundo(AZ). 4 Pero cuando vino la plenitud[ah] del tiempo(BA), Dios envió a su Hijo, nacido de mujer(BB), nacido bajo la ley(BC), 5 a fin de que redimiera a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos la adopción de hijos(BD). 6 Y porque sois hijos, Dios ha enviado el Espíritu de su Hijo a nuestros corazones(BE), clamando: ¡Abba! ¡Padre(BF)! 7 Por tanto, ya no eres siervo[ai], sino hijo; y si hijo, también heredero por medio de Dios[aj](BG).
No os volváis a la esclavitud
8 Pero en aquel tiempo, cuando no conocíais a Dios(BH), erais siervos(BI) de aquellos que por naturaleza no son dioses(BJ). 9 Pero ahora que conocéis[ak] a Dios, o más bien, que sois[al] conocidos por Dios(BK), ¿cómo es que os volvéis otra vez a las cosas débiles, inútiles[am] y elementales[an](BL), a las cuales deseáis volver a estar esclavizados de nuevo? 10 Observáis los días(BM), los meses, las estaciones y los años. 11 Temo por vosotros, que quizá en vano he trabajado por vosotros.
12 Os ruego, hermanos(BN), haceos como yo, pues yo también me he hecho como vosotros(BO). Ningún agravio me habéis hecho; 13 pero sabéis que fue por causa de una enfermedad física[ao] que os anuncié el evangelio la primera vez[ap]; 14 y lo que para vosotros fue una prueba[aq] en mi condición física[ar], que no despreciasteis ni rechazasteis[as], sino que me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús(BP) mismo(BQ). 15 ¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis[at]? Pues testigo soy en favor vuestro[au] de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado. 16 ¿Me he vuelto, por tanto, vuestro enemigo al deciros la verdad[av](BR)? 17 Ellos os tienen celo, no con buena intención, sino que quieren excluiros a fin de que mostréis celo por ellos. 18 Es bueno mostrar celo con buena intención siempre, y no solo cuando yo estoy presente con vosotros(BS). 19 Hijos míos(BT), por quienes de nuevo sufro dolores de parto(BU) hasta que Cristo sea formado en vosotros(BV), 20 quisiera estar presente con vosotros ahora y cambiar mi tono, pues perplejo estoy(BW) en cuanto a vosotros.
Alegoría de la libertad en Cristo
21 Decidme, los que deseáis estar bajo la ley, ¿no oís a la ley(BX)? 22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la sierva(BY) y otro de la libre(BZ). 23 Pero el hijo de la sierva nació según la carne(CA), y el hijo de la libre por medio de la promesa(CB). 24 Esto contiene una alegoría[aw](CC), pues estas mujeres son dos pactos; uno procede del monte Sinaí(CD) que engendra hijos para ser esclavos[ax](CE); este[ay] es Agar. 25 Ahora bien, Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos. 26 Pero la Jerusalén de arriba(CF) es libre; esta[az] es nuestra madre. 27 Porque escrito está:
Regocíjate, oh estéril, la que no concibes;
prorrumpe y clama, tú que no tienes dolores de parto,
porque más son los hijos de la desolada,
que de la que tiene marido(CG).
28 Y vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa(CH). 29 Pero así como entonces el que nació según la carne(CI) persiguió(CJ) al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora(CK). 30 Pero, ¿qué dice la Escritura?
Echa fuera a la sierva y a su hijo,
pues el hijo de la sierva no será heredero con el hijo de la libre(CL).
31 Así que, hermanos, no somos hijos de la sierva, sino de la libre[ba].
Copyright © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation