New Testament in a Year
La autoridad de Jesús puesta en duda
23 (A)Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a Él mientras enseñaba(B), diciendo: «¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién te dio esta autoridad?».
24 Y Jesús les respondió: «Yo también les haré una pregunta[a], que si me la contestan, Yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas. 25 ¿De dónde era el bautismo de Juan, del cielo o de los hombres?». Y ellos discutían entre sí, diciendo: «Si decimos: “Del cielo”, Él nos dirá: “Entonces, ¿por qué no le creyeron?”. 26 Y si decimos: “De los hombres”, tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta(C)».
27 Y respondieron a Jesús: «No lo sabemos». Él a su vez[b] les dijo: «Tampoco Yo les diré[c]con qué autoridad hago estas cosas.
28 »Pero, ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: “Hijo, ve, trabaja hoy en la viña(D) ”. 29 Y él respondió: “No quiero”; pero después, arrepentido, fue[d]. 30 Llegándose al otro, le dijo lo mismo; y este respondió: “Yo iré, señor”; pero no fue[e]. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?». «El primero[f]», respondieron* ellos. Jesús les dijo*: «En verdad les digo que los recaudadores de impuestos[g]y las rameras entran en el reino de Dios antes que ustedes(E). 32 Porque Juan vino a ustedes en camino de justicia y no le creyeron, pero los recaudadores de impuestos y las rameras le creyeron(F); y ustedes, viendo esto, ni siquiera se arrepintieron después para creerle.
Parábola de los labradores malvados
33 »Escuchen otra parábola. (G) Había una vez un hacendado[h] que plantó(H) una viña y la cercó con un muro(I) , y cavó en ella un lagar y edificó una torre(J) , la arrendó a unos labradores y se fue de viaje(K) . 34 Cuando se acercó el tiempo de la cosecha[i], envió sus siervos(L)a los labradores para recibir sus frutos. 35 Pero los labradores, tomando a los siervos, a uno lo golpearon, a otro lo mataron y a otro lo apedrearon. 36 Volvió a mandar otro grupo de siervos(M), mayor que el primero; y les hicieron lo mismo.
37 »Finalmente les envió a su hijo, diciendo: “Respetarán a mi hijo”. 38 Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: “Este es el heredero; vengan, matémoslo y apoderémonos de su heredad”. 39 Y echándole mano, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40 Cuando venga, pues, el dueño[j]de la viña, ¿qué hará a esos labradores?».
41 Ellos respondieron*: «Llevará a esos miserables a un fin lamentable, y arrendará la viña a otros labradores(N) que le paguen los frutos a su tiempo». 42 Jesús les dijo*: «¿Nunca leyeron en las Escrituras:
“La piedra que desecharon los constructores,
Esa, en piedra angular[k] se ha convertido;
Esto fue hecho de parte del Señor,
Y es maravilloso a nuestros ojos(O) ”?
43 Por eso les digo que el reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca los frutos del reino. 44 Y el que caiga sobre esta piedra será hecho pedazos; pero sobre quien ella caiga(P), lo esparcirá como polvo».
45 Al oír las parábolas de Jesús los principales sacerdotes y los fariseos, comprendieron que Él hablaba de ellos. 46 Y cuando procuraron prender a Jesús, tuvieron miedo de la multitud(Q), porque ellos lo tenían por profeta(R).
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