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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Josué 3

El paso del Jordán

Y Josué se levantó muy de mañana; y él y todos los hijos de Israel partieron de Sitim(A) y llegaron al Jordán, y acamparon allí antes de cruzar. Y sucedió que al cabo de tres días los oficiales pasaron por medio del campamento(B); y dieron órdenes al pueblo, diciendo: Cuando veáis el arca del pacto del Señor vuestro Dios y a los sacerdotes levitas llevándola(C), partiréis de vuestro lugar y la seguiréis. Sin embargo, dejaréis entre vosotros y ella una distancia de unos dos mil codos[a]. No os acerquéis a ella para saber el camino por donde debéis ir, porque no habéis pasado antes por este camino.

Entonces Josué dijo al pueblo: Consagraos(D), porque mañana el Señor hará maravillas entre vosotros. Y habló Josué a los sacerdotes, diciendo: Tomad el arca del pacto y pasad delante del pueblo. Y ellos tomaron el arca del pacto y fueron delante del pueblo.

Y el Señor dijo a Josué: Hoy comenzaré a exaltarte a los ojos de todo Israel, para que sepan que tal como estuve con Moisés, estaré contigo(E). Además, ordenarás a los sacerdotes que llevan el arca del pacto, diciendo: «Cuando lleguéis a la orilla de las aguas del Jordán, os detendréis en el Jordán». Entonces Josué dijo a los hijos de Israel: Acercaos y oíd las palabras del Señor vuestro Dios. 10 Y Josué añadió: En esto conoceréis que el Dios vivo(F) está entre vosotros, y que ciertamente expulsará[b] de delante de vosotros a los cananeos, a los hititas, a los heveos, a los ferezeos, a los gergeseos, a los amorreos y a los jebuseos(G). 11 He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra(H) va a pasar el Jordán delante de vosotros. 12 Ahora pues, tomad doce hombres de las tribus de Israel, un hombre de cada tribu(I). 13 Y sucederá que cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del Señor, el Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, y las aguas que fluyen[c] de arriba se detendrán en un montón(J).

14 Y aconteció que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto(K) delante del pueblo, 15 y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha(L)), 16 las aguas que venían[d] de arriba se detuvieron y se elevaron(M) en un montón(N), a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán; y las que descendían hacia el mar de Arabá(O), el mar Salado, fueron cortadas completamente. Y el pueblo pasó frente a Jericó. 17 Y los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del Señor estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca(P), hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.

Salmos 126-128

Gratitud por el regreso de la cautividad

Cántico de ascenso gradual[a].

126 Cuando el Señor hizo volver a los cautivos de[b] Sión(A),
éramos como los que sueñan(B).
Entonces nuestra boca se llenó de risa(C),
y nuestra lengua de gritos de alegría(D);
entonces dijeron entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho el Señor con ellos(E).
Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros;
estamos alegres(F).

Haz volver, Señor, a nuestros cautivos[c],
como las corrientes[d] en el sur[e](G).
Los que siembran con lágrimas(H), segarán con gritos de júbilo(I).
Él que con lágrimas anda[f], llevando la semilla de la siembra[g],
en verdad volverá con gritos de alegría, trayendo sus gavillas.

La prosperidad viene del Señor

Cántico de ascenso gradual[h]; de Salomón.

127 Si el Señor no edifica la casa(J),
en vano trabajan los que la edifican;
si el Señor no guarda la ciudad(K),
en vano vela la guardia[i].
Es en vano que os levantéis de madrugada,
que os acostéis tarde[j],
que comáis el pan de afanosa labor[k](L),
pues Él da a su amado(M) aun mientras duerme[l](N).

He aquí, don[m] del Señor son los hijos(O);
y recompensa es el fruto del vientre(P).
Como flechas en la mano del guerrero(Q),
así son los hijos tenidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre(R) que de ellos tiene llena su aljaba;
no será avergonzado
cuando hable con sus enemigos(S) en la puerta(T).

Bienaventuranza del que teme a Dios

Cántico de ascenso gradual[n].

128 Bienaventurado todo aquel que teme al Señor(U),
que anda en sus caminos(V).
Cuando comas(W) del trabajo de tus manos[o](X),
dichoso serás y te irá bien(Y).
Tu mujer será como fecunda vid(Z)
en el interior[p] de tu casa;
tus hijos como plantas de olivo(AA)
alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre
que teme al Señor.

El Señor te bendiga(AB) desde Sión(AC),
veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida,
y veas a los hijos de tus hijos(AD).
¡Paz sea sobre Israel(AE)!

Isaías 63

El día de la venganza divina

63 ¿Quién es este que viene de Edom(A),
de Bosra(B) con vestiduras de colores brillantes[a](C);
este, majestuoso en su ropaje,
que marcha[b] en la plenitud de su fuerza?
Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar(D).
¿Por qué es rojo tu ropaje,
y tus vestiduras como las del que pisa en el lagar(E)?
El lagar lo he pisado yo solo(F);
de los pueblos, ningún hombre estaba conmigo.
Los pisé en mi ira(G)
y los hollé en mi furor(H);
su sangre[c] salpicó mis vestiduras
y manché[d] todo mi ropaje(I).
Porque el día de la venganza estaba en mi corazón,
y el año de mi redención había llegado(J).
Miré, y no había quien ayudara(K),
me asombré de que no hubiera quien apoyara;
entonces me salvó mi brazo(L),
y fue mi furor el que me sostuvo.
Pisoteé los pueblos en mi ira(M),
los embriagué en mi furor(N)
y derramé su sangre por tierra[e].

Recuento de las misericordias del Señor

Las misericordias del Señor recordaré(O), las alabanzas del Señor,
conforme a todo lo que nos ha otorgado el Señor,
y la gran bondad hacia la casa de Israel(P),
que les ha otorgado conforme a su compasión,
y conforme a la multitud de sus misericordias(Q).
Porque Él dijo: Ciertamente, ellos son mi pueblo(R),
hijos que no engañarán.
Y Él fue su Salvador(S).
En todas sus angustias Él fue afligido[f](T),
y el ángel de su presencia los salvó(U);
en su amor(V) y en su compasión los redimió(W),
los levantó y los sostuvo todos los días de antaño(X).
10 Mas ellos se rebelaron(Y)
y contristaron su santo Espíritu(Z);
por lo cual Él se convirtió en su enemigo
y peleó contra ellos.
11 Entonces su pueblo se acordó de los días antiguos(AA), de Moisés.
¿Dónde está el que los sacó del mar(AB) con los pastores[g] de su rebaño?
¿Dónde está el que puso su santo Espíritu en medio de ellos[h](AC),
12 el que hizo que su glorioso brazo fuera a la diestra de Moisés(AD),
el que dividió las aguas delante de ellos para hacerse un nombre eterno(AE),
13 el que los condujo por los abismos?
Como un caballo en el desierto, no tropezaron(AF);
14 como a ganado que desciende al valle,
el Espíritu del Señor les[i] dio descanso(AG).
Así guiaste a tu pueblo(AH),
para hacerte un nombre glorioso.

Plegaria por ayuda y misericordia

15 Mira desde el cielo(AI), y ve desde tu santa y gloriosa morada(AJ);
¿dónde está tu celo y tu poder(AK)?
La conmoción de tus entrañas y tu compasión para conmigo se han restringido(AL).
16 Porque tú eres nuestro Padre(AM), aunque Abraham(AN) no nos conoce,
ni nos reconoce Israel.
Tú, oh Señor, eres nuestro Padre,
desde la antigüedad tu nombre es Nuestro Redentor(AO).
17 ¿Por qué, oh Señor, nos haces desviar de tus caminos(AP)
y endureces nuestro corazón a tu temor(AQ)?
Vuélvete por amor de tus siervos, las tribus de tu heredad(AR).
18 Por breve tiempo poseyó tu santuario tu pueblo santo;
nuestros adversarios lo han pisoteado(AS).
19 Hemos venido a ser como aquellos sobre los que nunca gobernaste,
como aquellos que nunca fueron llamados por tu nombre.

Mateo 11

Jesús sale a enseñar y predicar

11 Y sucedió que cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos(A), se fue de allí a enseñar y predicar[a] en las ciudades de ellos(B).

Jesús y los discípulos de Juan

(C)Y al oír Juan en la cárcel de las obras de Cristo[b], mandó por medio de sus discípulos a decirle: ¿Eres tú el que ha de venir[c](D), o esperaremos a otro? Y respondiendo Jesús, les dijo: Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen(E), los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio[d](F). Y bienaventurado es el que no se escandaliza de mí(G).

Jesús habla de Juan el Bautista

Mientras ellos se marchaban, Jesús comenzó a hablar a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver en el desierto(H)? ¿Una caña sacudida por el viento? Mas, ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que usan ropas finas están en los palacios[e] de los reyes. Pero, ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta(I)? Sí, os digo, y uno que es más que un profeta. 10 Este es de quien está escrito:

«He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
quien preparará tu camino delante de ti(J)».

11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer[f] no se ha levantado nadie mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él. 12 Y desde los días de Juan el Bautista(K) hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia[g], y los violentos lo conquistan por la fuerza[h]. 13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan. 14 Y si queréis aceptarlo, él es Elías(L), el que había de venir[i]. 15 El que tiene oídos[j], que oiga(M). 16 Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros, 17 y dicen: «Os tocamos la flauta, y no bailasteis; entonamos endechas, y no os lamentasteis[k]». 18 Porque vino Juan que no comía(N) ni bebía(O), y dicen: «Tiene un demonio(P)». 19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Mirad, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos[l] y de pecadores(Q)». Pero[m] la sabiduría se justifica por sus hechos[n].

Ayes sobre ciudades de Galilea

20 Entonces comenzó a increpar a las ciudades en las que había hecho la mayoría de sus milagros[o], porque no se habían arrepentido(R). 21 ¡(S)Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida(T)! Porque si los milagros[p] que se hicieron en vosotras se hubieran hecho en Tiro y en Sidón(U), hace tiempo que se hubieran arrepentido en cilicio y ceniza(V). 22 Por eso os digo que en el día del juicio(W) será más tolerable(X) el castigo para Tiro y Sidón que para vosotras. 23 Y tú, Capernaúm(Y), ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Hades[q](Z) descenderás[r](AA)! Porque si los milagros[s] que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma(AB), esta hubiera permanecido hasta hoy. 24 Sin embargo, os digo que en el día del juicio(AC) será más tolerable(AD) el castigo para la tierra de Sodoma que para ti.

La gran invitación

25 (AE)En aquel tiempo[t], hablando[u] Jesús, dijo: Te alabo[v], Padre(AF), Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes(AG), y las revelaste a los niños. 26 Sí, Padre(AH), porque así fue de tu agrado. 27 Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre(AI); y nadie conoce[w] al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce[x] al Padre, sino el Hijo(AJ), y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. 28 Venid a mí, todos los que estáis cansados[y] y cargados, y yo os haré descansar(AK). 29 Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí(AL), que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas(AM). 30 Porque mi yugo es fácil[z] y mi carga ligera(AN).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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