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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Deuteronomio 4

Consejos de Moisés para el pueblo

Moisés siguió diciendo:

«Israelitas, sigan todas las enseñanzas que les he dado, para que vivan y ocupen el territorio que va a darles el Dios de nuestros antepasados. No cambien ninguno de los mandamientos que yo les he dado de parte de Dios; más bien, obedézcanlos. Ustedes han visto cómo Dios acabó con todos los que adoraron al dios de Baal-peor. También han visto que sólo sobrevivieron los que fueron fieles a Dios.

5-6 »Nuestro Dios me ha ordenado enseñarles todos sus mandamientos, para que ustedes los obedezcan en el territorio que van a ocupar. Así, cuando los demás pueblos oigan hablar de ellos, dirán que ustedes son un gran pueblo, sabio y entendido, pues tienen buenas enseñanzas y saben obedecerlas. No hay ningún otro pueblo que tenga tan cerca a su Dios, como lo tenemos nosotros cuando le pedimos ayuda. Ni hay tampoco un pueblo que tenga mandamientos tan justos como los que ustedes han recibido. Por eso, jamás olviden todo lo que les ha pasado; al contrario, deben contárselo a sus hijos y nietos.

Fieles a Dios

10 »Cuando ustedes estaban en el monte Horeb, Dios me dijo que los reuniera delante de él, pues quería hablarles y enseñarles a obedecerlo todo el tiempo, para que del mismo modo ustedes enseñaran a sus hijos.

11 »Ustedes se reunieron al pie del monte, y vieron las llamas de fuego que de él salían y se elevaban a gran altura. El humo formaba una gran nube, 12 y desde las llamas de fuego Dios les habló. Ustedes no vieron figura alguna, sino que solamente oyeron la voz de Dios. 13 Fue así como él les dio a conocer los diez mandamientos del pacto que hizo con ustedes, y los escribió en dos tablas de piedra para que los obedecieran. 14 Luego me ordenó que yo les enseñara los mandamientos que ustedes debían cumplir en la tierra que estaban por ocupar.

15-18 »El día en que Dios les habló en Horeb, en medio del fuego, ustedes no vieron ninguna figura. Por lo tanto, no vayan a hacerse ídolos con forma de hombre o de mujer, ni de animales o aves, ni de reptiles o peces. 19 No adoren al sol ni a la luna, ni a las estrellas ni a los astros. Esos astros, que brillan para todas las naciones, los creó Dios.

20 »Cuando Dios los rescató a ustedes de Egipto, lo hizo para convertirlos en su propio pueblo. 21 Sin embargo, por culpa de ustedes, Dios se enojó conmigo y juró que no me permitiría cruzar el río Jordán. Por eso yo no voy a entrar en esa tierra tan buena que él va a darles. 22 Al contrario, moriré de este lado del río.

»Ustedes sí lo cruzarán, y conquistarán esa tierra. 23 Pero tengan cuidado y no se olviden del pacto que Dios ha hecho con ustedes. Cumplan las órdenes de Dios y no adoren ningún ídolo, 24 pues Dios es muy celoso y, en castigo, podría destruirlos con fuego.

25 »Cuando ustedes hayan ocupado esa tierra, y tengan hijos y nietos, no se hagan ningún ídolo, ni mucho menos vayan a adorarlo. Estarían cometiendo un terrible pecado, y harían que Dios se enojara. 26 El cielo y la tierra son testigos de que, si no obedecen, no vivirán mucho tiempo en esa tierra que está al otro lado del río Jordán, sino que muy pronto morirán.

27 »Sólo a unos cuantos Dios les permitirá vivir en otros países. 28 Allí adorarán ídolos de madera y de piedra, estatuas que no pueden ver ni oír, ni comer o respirar, porque el hombre mismo los ha hecho. 29 Sin embargo, si ustedes son sinceros, y de corazón le piden a Dios que los perdone, aun en esos países Dios los perdonará. 30 Si en medio de su angustia y sufrimiento ustedes vuelven a obedecer a Dios, 31 él no los abandonará ni los destruirá, porque los ama mucho. Dios jamás se olvidará del pacto que hizo con los antepasados de ustedes, pues se comprometió a cumplirlo.

32-38 »Dios sacó de Egipto a los antepasados de ustedes, y así les demostró su gran amor y su gran poder. Por luchar en favor de ustedes, hizo grandes milagros y sembró el pánico entre los demás países.

»Si Dios los rescató, fue para que ustedes llegaran a ser su propio pueblo. Ningún otro pueblo ha oído la voz de Dios, y mucho menos ha vivido para contarlo. Sin embargo, Dios les habló desde el cielo, para ponerlos en el camino correcto. Aquí en la tierra, les habló desde el fuego, y ustedes siguieron con vida. Y cuando se pusieron en marcha, Dios les abrió paso; hizo a un lado a países más grandes y poderosos que ustedes, para entregarles la tierra que ahora están por recibir.

»Si ustedes estudian la historia, verán que nunca antes sucedió algo parecido a lo que ahora sucede con ustedes. Pero todo esto es para que se den cuenta de que su Dios es verdadero, y es el único Dios.

39 »Por eso, nunca olviden que nuestro Dios es el único dueño y señor del cielo y de la tierra. 40 Hoy les entrego las leyes de Dios. Obedézcanlas, y vivirán mucho tiempo en la tierra que Dios les va a dar para siempre».

Ciudades de refugio

41 Dicho esto, Moisés eligió tres ciudades al este del río Jordán. 42 En estas ciudades podría pedir protección todo el que matara a otra persona, siempre y cuando la muerte no fuera intencional ni se tratara de un pleito entre enemigos. De este modo, el que matara estaría a salvo de los parientes que quisieran vengar la muerte del difunto. 43 Una de las tres ciudades elegidas fue Béser, que estaba en la meseta del desierto; allí podrían refugiarse los de la tribu de Rubén. Otra de las ciudades elegidas fue Ramot, que estaba en Galaad; allí podrían refugiarse los de la tribu de Gad. La tercera ciudad fue Golán, que estaba en Basán, y allí podrían refugiarse los de la media tribu de Manasés.

Los diez mandamientos

44-47 Cuando Moisés y los israelitas salieron de Egipto, llegaron al valle que está frente a Bet-peor, al este del río Jordán. Ese territorio era de los amorreos. Sihón era rey de la región de Hesbón, y Og era rey de la región de Basán. Sin embargo, Moisés y los israelitas derrotaron a estos dos reyes. 48-49 Ese territorio comenzaba en el monte Sirión, que también era conocido como monte Hermón. Bajaba hacia el sur hasta Aroer, cerca del río Arnón, y de allí seguía bajando hasta el monte Pisgá. Pasaba por el Mar Muerto, y se extendía por toda la región del Arabá. Fue allí, al este del río Jordán, donde Moisés les entregó a los israelitas los mandamientos de Dios.

Salmos 86-87

Tú eres mi Dios

SALMO 86 (85)

Oración de David.

86 Dios mío,
yo soy muy pobre y humilde,
pero te ruego que me atiendas.
¡Respóndeme!
Sálvame la vida,
pues te he sido fiel.
Tú eres mi Dios;
sálvame, pues tuyo soy
y en ti he puesto mi confianza.

Dios mío,
ten compasión de mí,
pues a todas horas te llamo.
Yo estoy a tu servicio;
alégrame la vida,
pues a ti dirijo mis ruegos.

Dios mío,
tú eres bueno y sabes perdonar;
¡qué grande es tu amor
por los que te buscan!

Dios mío,
¡atiende mi oración,
presta atención a mis ruegos!
Cuando estoy angustiado,
te llamo y tú me respondes.
Dios mío,
no hay entre todos los dioses
un Dios como tú,
que haga lo que tú haces.
Todas las naciones que tú hiciste
vendrán a adorarte y alabarte.
10 ¡Sólo tú eres imponente!
¡Sólo tú haces grandes maravillas!

11 Dios mío,
yo quiero hacer siempre
lo que tú ordenes;
¡enséñame a hacerlo!
Pon en mí este único deseo:
¡adorarte sólo a ti!

12 Mi Señor y Dios,
yo quiero alabarte siempre
con todo el corazón.
13 Tanto me amas
que no me dejas morir.

14 Dios mío,
una banda de asesinos
que presume de su maldad
me ataca y quiere matarme.
No quieren nada contigo.
15 Pero tú, mi Dios,
eres bondadoso y compasivo;
no te enojas fácilmente,
y tu amor es siempre el mismo.
16 Dirige a mí tu mirada
y tenme compasión.
Soy tu servidor más humilde,
¡concédeme tu fuerza
y ven a salvarme!
17 Haz que mi vida refleje
lo bueno que eres tú.
Quedarán en ridículo mis enemigos
cuando vean que tú
me das ayuda y consuelo.

Himno a Jerusalén

SALMO 87 (86)

Himno de la Escuela de música de Coré.

87 Dios mismo fundó
la ciudad de Jerusalén
sobre su montaña.
No hay en todo Israel
otra ciudad más amada por Dios
que la ciudad de Jerusalén.

Ciudad de Dios,
de ti se dicen cosas muy bellas.
4-5 Dios ha dicho:
«Entre los pueblos que me adoran
se encuentran Egipto y Babilonia,
Tiro, Etiopía y Filistea.
La gente de esas naciones dirá:
“¡Conocí a Dios en Jerusalén!”
Y lo mismo dirán los del monte Sión.

»Yo, el Dios altísimo,
fundé Jerusalén
con mis propias manos.
En mi lista de naciones,
yo mismo escribí:
“Toda esta gente
me conoció en Jerusalén”».

Y entre cantos y danzas,
esas naciones dirán:
«Conocimos a Dios en Jerusalén».

Isaías 32

El reino de justicia

32 Isaías continuó diciendo:

«Llegará el momento en que el rey
y los gobernantes de mi pueblo
actuarán con justicia;
brindarán protección y refugio
contra los ataques enemigos,
contra los tiempos difíciles,
y contra la corrupción.

»Estarán siempre vigilantes
y escucharán con atención;
actuarán con prudencia,
y hablarán con la verdad.

»Los malvados y tramposos
serán despreciados
porque siempre que hablan, ofenden;
hacen planes perversos,
cometen muchos crímenes,
no dan de comer al hambriento
ni dan de beber al sediento,
¡y hasta mienten contra Dios!

»Esos tramposos dicen mentiras
y hacen planes malvados;
con sus mentiras perjudican
a los pobres y necesitados
que reclaman justicia.
En cambio, la gente honesta
sólo hace lo bueno,
y por eso es confiable».

Mujeres irresponsables

Isaías les dijo a las mujeres:

«Ustedes, mujeres irresponsables,
oigan bien lo que les voy a decir.
Escuchen bien mis palabras,
ustedes, que viven tan tranquilas.
10 Ahora todo parece estar bien,
pero dentro de un año
se pondrán a temblar de miedo,
porque no habrá pan ni vino.

11 »Les repito:
Ustedes, mujeres irresponsables,
que viven tan tranquilas,
comiencen a temblar.
Quítense esos vestidos
y pónganse ropas ásperas
en señal de dolor.
12 Recorran con lágrimas en los ojos
los campos llenos de trigo,
los viñedos llenos de uvas,
13 y los hogares de Jerusalén,
que alguna vez fueron felices.
Porque todo mi país
se llenará de espinos y matorrales.

14 »Mi ciudad, antes llena de gente,
quedará abandonada para siempre.
También quedarán abandonados
el palacio y las fortalezas.
En su lugar vivirán contentos
los asnos salvajes,
y podrá pastar el ganado.

Promesas de paz y seguridad

15 »Pero Dios vendrá a visitarnos,
y con su poder creador
convertirá el desierto en tierra fértil,
y la tierra fértil en un bosque hermoso.
16 Entonces habrá justicia
en todos los rincones del país.
17 La justicia traerá para siempre
paz, tranquilidad y confianza.
18 Mi pueblo vivirá
en un lugar tranquilo y seguro.
19 Aun cuando caiga granizo
y los bosques sean dañados,
aun cuando mi ciudad
vuelva a ser humillada,
20 ustedes vivirán felices.
Sus sembrados tendrán mucha agua,
y los burros y los bueyes
tendrán pastos en abundancia».

Apocalipsis 2

El mensaje a la iglesia de Éfeso

»Escribe al ángel[a] de la iglesia de Éfeso:

“Yo sostengo las siete estrellas en mi mano derecha, y camino entre los siete candelabros de oro.[b] Pon atención a lo que te voy a decir:

‘Estoy enterado de todo lo que haces, y sé que por obedecerme has tenido muchas dificultades. También sé que las has soportado con mucha paciencia, y que rechazas a los malvados. Has puesto a prueba a los que no son apóstoles pero dicen serlo, y has demostrado que son unos mentirosos. Has sido paciente, y por obedecerme has sufrido mucho. Pero aun así no te has cansado de obedecerme.

’Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que ya no me amas tanto como me amabas cuando te hiciste cristiano. Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. Si no lo haces, yo iré a castigarte y quitaré tu candelabro de su lugar.

’Lo que me gusta de ti es que, lo mismo que yo, odias lo que hacen los nicolaitas.[c]

’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.

’A los que triunfen sobre las dificultades y no dejen de confiar en mí, les daré a comer el fruto del árbol que da vida. Ese árbol crece en el hermoso jardín de Dios.’”

El mensaje a la iglesia de Esmirna

»Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna:

“Yo soy el primero y el último.[d] ¡Había muerto, pero he resucitado! Escucha bien lo que te voy a decir:

‘Yo conozco las dificultades por las que ahora pasas, y sé que eres pobre, aunque espiritualmente eres muy rico. También sé lo mal que hablan de ti los que se consideran judíos, pero que en realidad son un grupo que pertenece a Satanás.

10 ’No tengas miedo de lo que vas a sufrir. El diablo meterá a algunos de ustedes en la cárcel, para ver si en verdad confían en mí. Durante algún tiempo, ustedes tendrán muchas dificultades; pero si confían en mí hasta la muerte, yo les daré como premio la vida eterna.[e]

11 ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.

’Los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, jamás serán separados de Dios.’”

El mensaje a la iglesia de Pérgamo

12 »Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo:

“Yo tengo la espada delgada y de doble filo. Escucha lo que te voy a decir:

13 ‘Yo sé que tú vives en la ciudad donde Satanás tiene su trono,[f] pero también sé que, a pesar de eso, sigues confiando en mí. En esa ciudad mataron a Antipas, quien siempre me sirvió con fidelidad, ¡y ni siquiera entonces dejaste de confiar en mí!

14 ’Sin embargo, hay algo que no me gusta de ti, y es que no has rechazado a los que siguen el mal ejemplo de Balaam. Él le aconsejó a Balac que hiciera pecar a los israelitas, y además los animó a adorar dioses falsos y a comer de lo que se les había ofrecido.

15 ’Tampoco has rechazado a los que siguen las enseñanzas de los nicolaitas. 16 Por eso, vuelve a obedecerme, porque si no lo haces, vendré pronto y, con el poder de mi palabra, te castigaré a ti, a los nicolaitas y a sus seguidores.

17 ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.

’A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré a comer del maná[g] escondido y les entregaré una piedra blanca. Sobre esa piedra está escrito un nuevo nombre, que nadie conoce. Solamente lo conocerán los que reciban la piedra.’”

El mensaje a la iglesia de Tiatira

18 »Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira:

“¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir:

19 ‘Estoy enterado de todo lo que haces. Sé muy bien que me amas y que no has dejado de confiar en mí; también sé que has servido a los demás, y que ahora los estás ayudando mucho más que al principio.

20 ’Pero hay algo que no me gusta de ti, y es que has dejado que Jezabel[h] siga engañando a mis servidores. Esa mujer anda diciendo que yo la envié, y les ha dicho a mis servidores que pueden comer de lo que se ofrece a dioses falsos, y los anima a serme infieles. 21 Yo le he dado tiempo para que vuelva a obedecerme, pero no ha querido hacerlo, ni ha dejado de creer en dioses falsos.

22-23 ’Yo voy a hacer que esa mujer se enferme gravemente, y que se mueran los que obedecen sus enseñanzas y siguen creyendo en dioses falsos. Pero si ellos se arrepienten y vuelven a obedecerme, no les haré ningún daño.

’Así, todas las iglesias sabrán que yo conozco los pensamientos y deseos de todos, y que a cada uno le daré el castigo que merecen sus malas acciones.

24 ’Pero a los que están en Tiatira, los cuales no siguen las enseñanzas de esa mujer, ni han llegado a conocer lo que algunos llaman los secretos profundos de Satanás, les doy esta única orden: 25 que sigan creyendo firmemente en mí hasta que yo vuelva.

26-28 ’A los que triunfen sobre las dificultades y no dejen de confiar en mí, les daré como señal de victoria la estrella de la mañana. Y si me obedecen siempre, les daré poder sobre los países del mundo, así como mi Padre me dio ese poder a mí. Gobernarán a esos países, y los tratarán con dureza; ¡los harán pedazos, como si fueran ollas de barro!

29 ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”