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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Números 24

24 Como Balaam ya sabía lo que Dios quería, no hizo nada para que se le apareciera. Más bien se quedó mirando hacia el desierto. Y cuando vio a todo el pueblo de Israel en sus tiendas de campaña, el espíritu de Dios tomó control de él, y Balaam se puso a cantar:

«Soy Balaam hijo de Beor,
y sé muy bien lo que Dios quiere.
¡Escuchen mi mensaje!

»Hablo en nombre de Dios,
el Todopoderoso.
Yo sé lo que él quiere,
pues estuve frente a él.

»¡Qué bonitas tiendas de campaña
tienen ustedes, los israelitas!
¡Qué hermoso es tu campamento,
pueblo de Israel!

»Pareces una fila de palmeras;
un jardín a orillas de un río.
Eres como flores que Dios plantó;
como árboles junto al manantial.

»Tú y tus descendientes
serán como huerta junto al agua.
Tu rey será más poderoso que Agag,
y tu reino, más grande y más famoso.

»Dios te sacó de Egipto, Israel.
Te sacó con una fuerza increíble,
como la fuerza del búfalo.
Ahora, destruirás a tus enemigos,
los herirás con flechas
y les romperás los huesos.

»Como un león que descansa
después de atacar.
Así eres tú, Israel.
¡Nadie se atreverá
a molestarte!
A los que te hagan bien,
bien les irá.
Pero a los que te hagan mal,
mal les irá».

10 Al oír esto, Balac cerró el puño y con furia golpeó la palma de su otra mano. Y le dijo a Balaam:

—Te mandé llamar para que maldijeras a mis enemigos, y ya van tres veces que los bendices. 11 ¡Vete ahora mismo a tu casa! Yo había prometido hacerte rico, pero Dios no te lo ha permitido; ¡no te daré nada!

12 Balaam le respondió:

—Yo les advertí a tus mensajeros que, 13 aunque me dieras tu palacio repleto de oro y plata, no podría desobedecer a Dios. ¡Sólo puedo decir lo que él me manda! 14 Ya me voy, pero antes te voy a anunciar lo que el pueblo de Israel le hará a tu pueblo en el futuro. 15 Yo soy Balaam hijo de Beor, y ésta es mi canción:

»He escuchado
este mensaje con claridad;
16 sí, he escuchado
la palabra de Dios.
Mi conocimiento
viene del Dios altísimo,
y mi visión la he recibido
del Dios todopoderoso.

17 »Lo que Dios me mostró no ha sucedido;
todavía está en el futuro.
Se levantará en Israel un rey
que brillará como una estrella.
Derrotará al pueblo de Moab;
destruirá a los que han hecho
del desierto su hogar.
18 Conquistará al país de Edom
y vencerá a todos sus enemigos.

19 »Del pueblo de Jacob
saldrá un conquistador.
Él destruirá hasta los pocos
que queden en las ciudades.

20 Dicho esto, Balaam miró hacia donde estaba el pueblo de Amalec y se puso a cantar:

«Amalec era nación poderosa;
más poderosa que todas.
Pero pronto será destruida».

21 Luego miró Balaam hacia donde estaban los quenitas, y cantó lo siguiente:

«Descendientes de Caín,
sus casas son muy fuertes
y sus refugios como una roca.
22 Pero al fin, todo será destruido
y los asirios los harán esclavos».

23 Para terminar, Balaam volvió a cantar:

«¡Pobres de los que estén vivos
cuando Dios haga todo esto.
24 Vendrán los barcos de Chipre
y destruirán a todas las ciudades
de Asiria y de Éber!»

25 Luego Balaam regresó a su casa, y Balac se fue a su país.

Salmos 66-67

Alabemos a Dios por sus maravillas

SALMO 66 (65)

Himno.

66 ¡Cantemos a Dios con alegría
los que habitamos la tierra!
¡Cantemos himnos a Dios
y alabemos su grandeza!
¡Alabemos su poder;
todo lo que ha hecho es maravilloso!
¡Sus enemigos se rinden ante él!
Todo el mundo lo adora
y canta himnos en su honor.

¡Vengan a ver las maravillas
que Dios ha realizado!
¡Vengan a ver sus grandes hechos
en favor de todos nosotros!
Convirtió el mar en tierra seca,
y nosotros, que somos su pueblo,
lo cruzamos a pie.
¡Allí hicimos fiesta
por todo lo que él hizo!

Dios es un rey poderoso.
Siempre está vigilando a las naciones
para que los rebeldes
no se levanten contra él.

Pueblos todos,
¡bendigan a nuestro Dios!
¡Dejen oír sus alabanzas!
Dios nos ha protegido,
nos ha conservado la vida;
¡no nos ha dejado morir!

10 Tú, Dios mío,
nos pusiste a prueba,
para ver si éramos fieles.
11 Nos hiciste caer en la trampa
de nuestros enemigos.
¡Cómo nos has hecho sufrir!
12 ¡Manadas enteras de caballos
nos aplastaron la cabeza!
Pasamos por el fuego,
cruzamos por el agua,
pero finalmente nos trajiste
a esta tierra de abundancia.

13 Yo me presentaré en tu templo
con ofrendas especiales [a] en tu honor,
así te cumpliré mis promesas,
14 las promesas que yo mismo te hice
cuando me vi en problemas.
15 Como ofrendas en tu honor
llevaré los toros más gordos;
te ofreceré toros y cabritos,
y también te ofreceré carneros.

16 Préstenme atención ustedes,
los que adoran a Dios;
vengan, que voy a contarles
lo que Dios ha hecho por mí.
17 Con mis labios y mi lengua
lo llamé y le canté alabanzas.
18 Si mis intenciones fueran malas,
Dios no me habría escuchado;
19 ¡pero él me escuchó
y contestó mis oraciones!

20 ¡Bendito sea Dios,
pues tomó en cuenta mi oración
y me demostró su amor!

Dios, guía de todas las naciones

SALMO 67 (66)

Instrucciones para el director musical: Este himno deberá cantarse acompañado de instrumentos de cuerda.

67 Dios mío,
ten compasión de nosotros
y danos tu bendición.
Míranos con alegría
y muéstranos tu amor;
así todas las naciones del mundo
conocerán tus enseñanzas
y tu poder para salvar.

Dios mío,
¡que te alaben los pueblos!
¡Que todos los pueblos te alaben!
¡Que todas las naciones se alegren
y canten llenas de felicidad!
Tú gobiernas a los pueblos con justicia;
¡tú guías a las naciones de la tierra!

Dios mío,
¡que te alaben los pueblos!
¡Que todos los pueblos te alaben!
La tierra dará grandes cosechas,
y tú nos bendecirás.
Sí, tú nos bendecirás;
a ti te alabarán
los más lejanos países de la tierra.

Isaías 14

Dios tendrá compasión de Israel

14 Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo. Muchas naciones nos ayudarán a regresar a la patria que Dios nos dio. Pero luego tomaremos prisioneras a esas naciones, y así, los que antes nos dominaron y nos maltrataron acabarán siendo nuestros esclavos.

Israel se burlará del rey de Babilonia

Israelitas, Dios calmará nuestro sufrimiento y nos librará de la terrible esclavitud. Entonces nos burlaremos del rey de Babilonia y le cantaremos este poema:

«¡Qué mal que te fue, tirano!
¡Mira en qué terminó tu orgullo!

5-6 »Dios ha destruido por completo
a los malvados reyes de Babilonia.
Ya no seguirán maltratando
sin compasión a los pueblos.

»Ahora, toda la tierra está en paz
y canta de alegría.
Hasta los pinos y los cedros del Líbano
se alegran de tu ruina y dicen:

“Rey de Babilonia,
ya fuiste derrotado;
ahora nadie volverá a derribarnos”.

»En el reino de la muerte
hay un gran alboroto:
los muertos han despertado
y salen a recibir al rey de Babilonia.
Todos los reyes que allí están
se levantan de sus tronos
y salen a su encuentro.
10 Todos ellos le dicen:

“También tú has perdido tu fuerza,
ahora eres como uno de nosotros.
11 La muerte puso fin a tu orgullo
y a la música de tus arpas.
Ahora duermes envuelto en gusanos”.

12 »Rey de Babilonia,
tú que derrotabas a las naciones,
¡has caído de muy alto!
Te creías un dios en el cielo
pero fuiste derribado a la tierra.
13 Te decías a ti mismo:

“Voy a subir hasta el cielo,
allí pondré mi trono
por encima de las estrellas de Dios.
Reinaré desde la montaña
donde viven los dioses.
14 Subiré más allá de las nubes,
y seré como el Dios altísimo”.

15 »¡Pero ahora te han derribado
y has caído a lo más profundo
del reino de los muertos!
16 Los que te vuelven a ver
se quedan mirándote
y con asombro dicen:

“¿Es éste el hombre
que hacía temblar a la tierra?
¿Es éste el hombre
que derrotaba a las naciones?
17 No, éste no puede ser el hombre
que convertía todo en un desierto,
que destruía las ciudades,
y que no liberaba a los prisioneros”.

18-20 »Cuando los reyes de la tierra mueren,
son enterrados en hermosas tumbas.
A ti, en cambio,
no te enterrarán con honores
porque arruinaste a tu país
y masacraste a tu pueblo.
Tu cadáver quedará tirado en el suelo,
y será pisoteado como basura.
Luego lo arrojarán a la zanja
donde tiran a los que mueren en batalla.

»¡Nadie se acordará de tus descendientes
porque fuiste un malvado!
21 ¡Mataremos a tus hijos
por culpa de tu maldad!
¡Ellos pagarán por los crímenes
que cometieron sus antepasados!
¡Ellos no podrán dominar la tierra,
ni llenar de ciudades el mundo!

22-23 »El Dios todopoderoso ha jurado que destruirá a Babilonia. La destruirá por completo; ¡barrerá con todo! En ella no quedará nadie con vida, y nunca más será recordada. Dios la convertirá en un pantano, y en una región llena de lechuzas».

Amenaza de Dios contra Asiria

24 El Dios todopoderoso ha hecho este juramento:

«¡Mis planes no fallarán!
Tal como lo dije, todo se cumplirá.
25 Haré pedazos a los asirios
que ahora ocupan mi tierra;
los aplastaré en mis montañas.
¡Libraré a mi pueblo de su esclavitud!

26 »Éste es el plan que he preparado
contra todas las naciones de la tierra,
27 ¡y nadie podrá detenerme!
Yo, el Dios todopoderoso,
juro que así será».

Amenaza de Dios contra los filisteos

28 El año en que murió el rey Ahaz, Dios envió este mensaje:

29 «Pueblo filisteo,
ya ha muerto el rey de Asiria
que tanto te maltrató.
Pero no cantes victoria,
pues ese país se convertirá
en tu peor enemigo;
será peor que una serpiente venenosa.

30 »Yo mataré a los pocos
que te queden con vida;
haré que tu gente
se muera de hambre.

»En cambio, los pobres de Israel
tendrán pasto para sus rebaños,
y descansarán tranquilos.

31 »¡Filisteos, griten de dolor;
tiemblen de miedo!
Porque del norte llega un ejército
como una nube de humo,
y todos sus soldados
están listos para la batalla.
32 A los mensajeros de ese país
se les dirá:
“Dios construyó Jerusalén,
y allí se refugiarán
los más pobres de su pueblo”».

1 Pedro 2

Por lo tanto, dejen de hacer lo malo. No se digan mentiras, no sean hipócritas, no sean envidiosos ni chismosos. Más bien, busquen todo lo que sea bueno y que ayude a su espíritu, así como los niños recién nacidos buscan ansiosos la leche de su madre. Si lo hacen así, serán mejores cristianos y Dios los salvará, pues ustedes han comprobado que el Señor es bueno.

El nuevo pueblo de Dios

4-5 Ustedes son piedras vivas que Dios está usando para construir un templo espiritual. Por lo tanto, acérquense a Jesucristo, pues él es la piedra viva que la gente despreció, pero que Dios eligió como la piedra más valiosa. Además, ustedes son sacerdotes especiales, y por medio de Jesucristo le ofrecerán a Dios los sacrificios que a él le agradan. Pues Dios dice en la Biblia:

«Yo seré para Jerusalén
una piedra valiosa y escogida.
Seré la piedra principal,
y serviré de base al edificio.

»El que confíe en mí
jamás será engañado.»

Ustedes creen en Dios, y por eso consideran que esa piedra es muy valiosa. Pero a los que no creen, les sucede lo que dice la Biblia:

«La piedra que rechazaron
los constructores del templo
es ahora la piedra principal.»

Y también:

«Ésta es la piedra
por la que muchos caerán;
muchos tropezarán en esta roca.»

¡Eso es lo que se merecen! ¡Tropezarán por no aceptar el mensaje de Jesucristo!

Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.

10 Antes, ustedes no eran nada,
pero ahora son el pueblo de Dios.
Antes, Dios no les tenía compasión,
pero ahora los ama mucho.

El buen ejemplo

11 Amados hermanos en Cristo, les hablo como si ustedes fueran extranjeros y estuvieran de paso por este mundo. No hagan nada que obedezca a sus malos deseos, pues esos deseos los llevarán a la perdición.

12 Pórtense bien cuando estén con gente que no cree en Dios. Así, aunque ahora esa gente hable mal de ustedes, como si fueran unos malvados, luego verá el bien que ustedes hacen, y alabará a Dios el día en que él les pida cuentas a todos.

El respeto a las autoridades

13 Para que nadie hable mal de nuestro Señor Jesucristo, obedezcan a todas las autoridades del gobierno. Obedezcan al emperador romano, pues él tiene la máxima autoridad en el imperio. 14 Obedezcan también a los gobernantes. El emperador los ha puesto para castigar a los que hacen lo malo, y para premiar a los que hacen lo bueno. 15 Dios quiere que ustedes hagan el bien, para que la gente ignorante y tonta no tenga nada que decir en contra de ustedes.

16 Ustedes son libres porque son servidores de Dios. Pero no crean que por ser libres pueden hacer lo malo. 17 Respeten a todos, y amen de manera especial a los miembros de la iglesia. Honren a Dios y respeten al emperador romano.

Responsabilidades de los esclavos

18 A los esclavos y a las esclavas les mando que obedezcan a sus amos y que los respeten. Pero no sólo a los que son buenos y comprensivos, sino también a los que son malos. 19 Dios bendice a los que, por ser fieles a él, sufren injustamente y soportan el sufrimiento. 20 Si alguno es castigado por hacer algo malo, y soporta con paciencia el castigo, no está haciendo nada extraordinario. Pero si uno sufre y soporta el sufrimiento por haber hecho algo bueno, Dios lo bendecirá.

21 Si acaso sufren injustamente, recuerden que Dios les ha ordenado sufrir con paciencia. Y en eso Cristo les ha dado el ejemplo, para que hagan lo mismo, pues él sufrió por ustedes. 22 Cristo no pecó nunca, y jamás engañó a nadie. 23 Cuando lo insultaban, jamás contestaba con insultos, y jamás amenazó a quienes lo hicieron sufrir. Más bien, dejó que Dios lo cuidara y se encargara de todo, pues Dios juzga a todos con justicia. 24 Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados. 25 Antes, ustedes andaban como ovejas perdidas, pero ahora han regresado a Cristo, que es como un pastor que los cuida y los protege.