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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
1 Reyes 16

16 El Señor le dio el siguiente mensaje al rey Baasa mediante el profeta Jehú, hijo de Hananí: «Yo te levanté del polvo para hacerte gobernar a mi pueblo Israel, pero tú seguiste el mal ejemplo de Jeroboam. Has provocado mi enojo al hacer pecar a mi pueblo Israel. Así que ahora yo te destruiré a ti y a tu familia, tal como destruí a los descendientes de Jeroboam, hijo de Nabat. A los miembros de la familia de Baasa que mueran en la ciudad se los comerán los perros, y a los que mueran en el campo se los comerán los buitres».

Los demás acontecimientos del reinado de Baasa y el alcance de su poder están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel. Cuando Baasa murió, lo enterraron en Tirsa. Luego su hijo Ela lo sucedió en el trono.

El mensaje del Señor contra Baasa y su familia, por el profeta Jehú, hijo de Hananí, se dio porque Baasa había hecho lo malo a los ojos del Señor (igual que la familia de Jeroboam), y también porque Baasa había destruido a la familia de Jeroboam. Los pecados de Baasa provocaron el enojo del Señor.

Ela gobierna sobre Israel

Ela, hijo de Baasa, comenzó a gobernar Israel en el año veintiséis del reinado de Asa, rey de Judá; y reinó en la ciudad de Tirsa dos años.

Zimri, que era el comandante de la mitad de los carros de guerra del rey, tramó un plan para matarlo. Cierto día en Tirsa, Ela se emborrachaba en la casa de Arsa, el supervisor del palacio; 10 y entró Zimri, lo hirió y lo mató. Este hecho sucedió durante el año veintisiete del reinado de Asa, rey de Judá. Luego, Zimri lo sucedió en el trono.

11 En cuanto subió al poder, Zimri mató a toda la familia real de Baasa; no dejó con vida ni siquiera a un solo hijo varón. Incluso mató a los parientes lejanos y a los amigos. 12 De esa forma, Zimri eliminó la dinastía de Baasa, tal como había prometido el Señor por medio del profeta Jehú. 13 Esto sucedió debido a los pecados que Baasa y su hijo Ela habían cometido y también por los pecados que hicieron cometer a Israel. Con sus ídolos inútiles, provocaron el enojo del Señor, Dios de Israel.

14 Los demás acontecimientos del reinado de Ela y todo lo que él hizo están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel.

Zimri gobierna sobre Israel

15 Zimri comenzó a gobernar Israel en el año veintisiete del reinado de Asa, rey de Judá, pero su reinado en Tirsa duró solamente siete días. En ese entonces, el ejército de Israel atacaba la ciudad filistea de Gibetón. 16 Cuando los soldados se enteraron de que Zimri había traicionado y asesinado al rey, ese mismo día escogieron a Omri, el comandante del ejército, para que fuera el nuevo rey de Israel. 17 Entonces Omri llevó a todo el ejército de Israel desde Gibetón a Tirsa, la capital de Israel, para atacarla. 18 Cuando Zimri vio que la ciudad había sido tomada, entró en la ciudadela del palacio, estando él adentro le prendió fuego y murió entre las llamas. 19 Pues él también había hecho lo malo a los ojos del Señor. Zimri siguió el ejemplo de Jeroboam en cuanto a todos los pecados que Jeroboam había cometido y que hizo cometer a Israel.

20 Los demás acontecimientos del reinado de Zimri y su acto de conspiración están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel.

Omri gobierna sobre Israel

21 Resulta que los habitantes de Israel se dividieron en dos facciones. La mitad de la gente intentaba proclamar rey a Tibni, hijo de Ginat, mientras que la otra mitad apoyaba a Omri; 22 pero los partidarios de Omri vencieron a los partidarios de Tibni. Entonces Tibni fue asesinado y Omri lo sucedió en el trono.

23 Omri comenzó a gobernar Israel en el año treinta y uno del reinado de Asa, rey de Judá. Reinó doce años en total, seis de ellos en Tirsa. 24 Después Omri compró, por sesenta y ocho kilos de plata,[a] la colina que ahora es conocida como Samaria a su dueño Semer. Construyó una ciudad sobre la colina y la llamó Samaria, en honor a Semer.

25 Sin embargo, Omri hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 26 Siguió el ejemplo de Jeroboam, hijo de Nabat, en cuanto a todos los pecados que Jeroboam había cometido y que hizo cometer a Israel. Con sus ídolos inútiles, el pueblo provocó el enojo del Señor, Dios de Israel.

27 Los demás acontecimientos del reinado de Omri, el alcance de su poder y todo lo que él hizo están registrados en El libro de la historia de los reyes de Israel. 28 Cuando Omri murió, lo enterraron en Samaria. Luego su hijo Acab lo sucedió en el trono de Israel.

Acab gobierna sobre Israel

29 Acab, hijo de Omri, comenzó a gobernar Israel en el año treinta y ocho del reinado de Asa, rey de Judá; y reinó en Samaria veintidós años. 30 Sin embargo, Acab, hijo de Omri, hizo lo malo a los ojos del Señor, peor aún que todos los reyes anteriores. 31 Y como si fuera poco haber seguido el ejemplo pecaminoso de Jeroboam, se casó con Jezabel, hija del rey Et-baal, de los sidonios, y comenzó a inclinarse y a rendir culto a Baal. 32 Primero construyó un templo y un altar para Baal en Samaria. 33 Luego levantó un poste dedicado a la diosa Asera. Acab hizo más para provocar el enojo del Señor, Dios de Israel, que cualquier otro de los reyes anteriores de Israel.

34 Fue durante su reinado que Hiel, un hombre de Betel, reconstruyó Jericó. Poner los cimientos le costó la vida a su hijo mayor, Abiram; terminar la obra y colocar las puertas le costó la vida a su hijo menor, Segub.[b] Todo esto sucedió de acuerdo con el mensaje de parte del Señor acerca de Jericó transmitido por Josué, hijo de Nun.

Colosenses 3

Vida nueva con Cristo

Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra. Pues ustedes han muerto a esta vida, y su verdadera vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo—quien es la vida de ustedes[a]—sea revelado a todo el mundo, ustedes participarán de toda su gloria.

Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo. A causa de esos pecados, viene la furia de Dios.[b] Ustedes solían hacer esas cosas cuando su vida aún formaba parte de este mundo; pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio. No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos. 10 Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él. 11 En esta vida nueva no importa si uno es judío o gentil,[c] si está o no circuncidado, si es inculto, incivilizado,[d] esclavo o libre. Cristo es lo único que importa, y él vive en todos nosotros.

12 Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. 13 Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. 14 Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. 15 Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos.

16 Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido. 17 Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de él.

Instrucciones para las familias cristianas

18 Esposas, sujétese cada una a su esposo como corresponde a quienes pertenecen al Señor.

19 Maridos, ame cada uno a su esposa y nunca la trate con aspereza.

20 Hijos, obedezcan siempre a sus padres, porque eso agrada al Señor. 21 Padres,[e] no exasperen a sus hijos, para que no se desanimen.

22 Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales. Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Sírvanlos con sinceridad debido al temor reverente que ustedes tienen al Señor. 23 Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. 24 Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo;[f] 25 pero si hacen lo que está mal, recibirán el pago por el mal que hayan hecho, porque Dios no tiene favoritos.

Ezequiel 46

46 »”Esto dice el Señor Soberano: la puerta oriental del atrio interior permanecerá cerrada durante los seis días laborables de cada semana, pero se abrirá los días de descanso y los días de celebración de luna nueva. El príncipe entrará a la antesala de la entrada desde afuera. Luego se quedará de pie junto al poste de la puerta de entrada mientras el sacerdote presenta su ofrenda quemada y su ofrenda de paz. Se inclinará en adoración dentro del pasillo de la entrada y luego regresará por donde entró. La puerta no se cerrará hasta el anochecer. La gente común se inclinará y adorará al Señor delante de esta entrada los días de descanso y los días de celebración de luna nueva.

»”Cada día de descanso el príncipe presentará al Señor una ofrenda quemada de seis corderos y un carnero, todos sin defecto. Para acompañar al carnero, presentará una ofrenda de grano de una canasta de harina selecta y con cada cordero la cantidad de harina que él decida, y tendrá que ofrecer unos cuatro litros de aceite de oliva[a] por cada canasta de harina. En las celebraciones de luna nueva llevará un becerro, seis corderos y un carnero, todos sin defecto. Junto con el becerro presentará una canasta de harina selecta como ofrenda de grano. Junto con el carnero presentará otra canasta de harina y con cada cordero ofrecerá la cantidad de harina que decida. Con cada canasta de harina deberá ofrecer unos cuatro litros de aceite de oliva.

»”El príncipe tendrá que entrar por la puerta por medio de la antesala y saldrá por el mismo lugar. En cambio, durante los festivales religiosos, cuando algunos del pueblo entren por la puerta norte para adorar al Señor, tendrán que salir por la puerta sur; y los que entraron por la puerta sur deberán salir por la puerta norte. Nunca saldrán por donde entraron, sino que utilizarán siempre la entrada opuesta. 10 En esas ocasiones el príncipe entrará y saldrá con el pueblo.

11 »”Entonces en las fiestas especiales y los festivales sagrados, la ofrenda de grano consistirá de una canasta de harina selecta con cada becerro, otra canasta de harina con cada carnero y la cantidad de harina que el adorador decida presentar con cada cordero. Con cada canasta de harina, habrá que entregar unos cuatro litros de aceite de oliva. 12 Cuando el príncipe presente al Señor una ofrenda quemada o una ofrenda de paz voluntaria, se le abrirá la puerta oriental al atrio interior y ofrecerá sus sacrificios como lo hace los días de descanso. Luego saldrá y cerrarán la puerta detrás de él.

13 »”Cada mañana sacrificarás, como ofrenda quemada al Señor, un cordero de un año sin defecto. 14 Junto con el cordero, se presentará también al Señor una ofrenda de grano, que consistirá en unos tres litros de harina selecta con un litro y tercio de aceite de oliva[b] para humedecer la harina. Esta será una ley perpetua para ti. 15 El cordero, la ofrenda de grano y el aceite de oliva se entregarán como sacrificio diario, cada mañana, sin excepción.

16 »”Esto dice el Señor Soberano: si el príncipe le regala un terreno a uno de sus hijos como herencia, le pertenecerá al hijo y a sus descendientes para siempre. 17 Sin embargo, si el príncipe, de su herencia le obsequia un terreno a uno de sus siervos, el siervo solo podrá conservarlo hasta el año de jubileo, que se celebra cada cincuenta años.[c] Llegado ese tiempo, se devolverá el terreno al príncipe. En cambio, los regalos que el príncipe les dé a sus hijos, serán permanentes. 18 Además, el príncipe nunca podrá quitarle a nadie su tierra por la fuerza. Si le regala propiedades a sus hijos, tendrán que ser de su propia tierra, porque no deseo que ninguno de mi pueblo sea desalojado injustamente de su propiedad”».

Las cocinas del templo

19 En mi visión, el hombre me llevó por la entrada que había junto a la puerta y me condujo a las habitaciones sagradas que daban al norte y estaban asignadas a los sacerdotes. Me mostró un lugar en el extremo occidental de esas habitaciones 20 y me explicó: «Aquí es donde los sacerdotes cocinarán la carne de las ofrendas por la culpa y de las ofrendas por el pecado, y donde también hornearán el pan hecho con la harina de las ofrendas de grano. Usarán este lugar, a fin de no llevar los sacrificios por el atrio exterior y poner al pueblo en peligro al transmitirle la santidad».

21 Luego me llevó nuevamente al atrio exterior y me condujo a cada una de sus cuatro esquinas. En cada esquina vi un recinto. 22 Cada recinto medía veintiún metros con veinte centímetros de largo por quince metros con noventa centímetros de ancho,[d] y estaba rodeado por muros. 23 En el lado interior de esos muros, por todo alrededor, había una saliente de piedra con chimeneas debajo de toda la saliente. 24 El hombre me dijo: «Estas son las cocinas que usarán los ayudantes del templo para hervir los sacrificios ofrecidos por el pueblo».

Salmos 102

Oración de quien está abrumado de problemas y se desahoga ante el Señor.

102 Señor, ¡oye mi oración!
    ¡Escucha mi ruego!
No te alejes de mí
    en el tiempo de mi angustia.
Inclínate para escuchar
    y no tardes en responderme cuando te llamo.
Pues mis días desaparecen como el humo,
    y los huesos me arden como carbones al rojo vivo.
Tengo el corazón angustiado, marchito como la hierba,
    y perdí el apetito.
Por mi gemir,
    quedé reducido a piel y huesos.
Soy como un búho en el desierto,
    como un búho pequeño en un lugar remoto y desolado.
Me acuesto y sigo despierto,
    como un pájaro solitario en el tejado.
Mis enemigos se burlan de mí día tras día;
    se mofan de mí y me maldicen.
Me alimento de cenizas;
    las lágrimas corren por mis mejillas y se mezclan con mi bebida,
10 a causa de tu enojo y de tu ira,
    pues me levantaste y me echaste.
11 Mi vida pasa tan rápido como las sombras de la tarde;
    voy marchitándome como hierba.

12 Pero tú, oh Señor, te sentarás en tu trono para siempre;
    tu fama durará por todas las generaciones.
13 Te levantarás y tendrás misericordia de Jerusalén;[a]
    ya es tiempo de tener compasión de ella,
    ahora es el momento en que prometiste ayudar.
14 Pues tu pueblo ama cada piedra de sus murallas
    y atesora hasta el polvo de sus calles.
15 Entonces las naciones temblarán ante el Señor;
    los reyes de la tierra temblarán ante su gloria.
16 Pues el Señor reconstruirá Jerusalén;
    él aparecerá en su gloria.
17 Escuchará las oraciones de los desposeídos;
    no rechazará sus ruegos.

18 Que esto quede registrado para las generaciones futuras,
    para que un pueblo aún no nacido alabe al Señor.
19 Cuéntenles que el Señor miró hacia abajo,
    desde su santuario celestial.
Desde los cielos miró la tierra
20     para escuchar los gemidos de los prisioneros,
    para poner en libertad a los condenados a muerte.
21 Por eso la fama del Señor se celebrará en Sion,
    y sus alabanzas en Jerusalén,
22 cuando las multitudes se reúnan
    y los reinos vengan a adorar al Señor.

23 En la mitad de mi vida, me quebró las fuerzas,
    y así acortó mis días.
24 Pero clamé a él: «Oh mi Dios, el que vive para siempre,
    ¡no me quites la vida en la flor de mi juventud!
25 Hace mucho tiempo echaste los cimientos de la tierra
    y con tus manos formaste los cielos.
26 Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre;
    se desgastarán como ropa vieja.
Tú los cambiarás
    y los desecharás como si fueran ropa.
27 Pero tú siempre eres el mismo;
    tú vivirás para siempre.
28 Los hijos de tu pueblo
    vivirán seguros;
los hijos de sus hijos
    prosperarán en tu presencia».

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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