M’Cheyne Bible Reading Plan
Principales fiestas
(Éx 23:14-17; 34:18-24)
16 Recuerda el mes de aviv y celebra la Pascua para honrar al SEÑOR tu Dios, porque en el mes de aviv el SEÑOR tu Dios te sacó de Egipto durante la noche. 2 Ofrece vacas y ovejas como sacrificio de Pascua al SEÑOR tu Dios, en el lugar que el SEÑOR elegirá para establecer su nombre. 3 No deberás comer nada con levadura junto con el sacrificio. Por siete días comerás pan sin levadura, que es el llamado pan del sufrimiento, porque dejaste la tierra de Egipto muy aprisa. Así, todos los días de tu vida, recordarás el día que dejaste la tierra de Egipto. 4 No se permitirá nada de levadura en todo tu territorio por siete días, y de la carne que sacrifiquen en la tarde del primer día no debe quedar nada hasta la mañana siguiente.
5 No está permitido ofrecer el sacrificio de la Pascua en cualquiera de tus ciudades que el SEÑOR te da, 6 sino en el lugar que el SEÑOR elija para establecer su nombre. Allí ofrecerás el sacrificio de la Pascua por la tarde, cuando se ponga el sol, a la misma hora del día en que dejaste Egipto. 7 Deberás cocinar y comer la carne en el lugar que el SEÑOR tu Dios elegirá. Luego, en la mañana, podrás comenzar el viaje de regreso a tu casa. 8 Por seis días comerás pan sin levadura, y en el séptimo día habrá una asamblea santa para honrar al SEÑOR tu Dios, así que no debes trabajar ese día.
Fiesta de las Semanas
9 Cuenta siete semanas desde el día que comiences a cosechar el grano. 10 Luego celebra la fiesta de las Semanas para el SEÑOR tu Dios. La cantidad de tu ofrenda voluntaria será en proporción a cuanto te haya bendecido el SEÑOR tu Dios. 11 Regocíjate ante el SEÑOR tu Dios, tú, tus hijos e hijas, tus esclavos y esclavas, los levitas en tus ciudades, los inmigrantes, los huérfanos y las viudas que hay en medio de ti, en el lugar que el SEÑOR tu Dios elegirá para establecer su nombre. 12 Recuerda que fuiste esclavo en Egipto y asegúrate de cumplir todas estas normas.
13 Después de que hayan trillado el grano y de que hayan exprimido la uva, celebra la fiesta de las Enramadas por siete días. 14 Regocíjate durante la fiesta, tú, tus hijos e hijas, tus esclavos y esclavas, los levitas de tus ciudades, los inmigrantes, los huérfanos y las viudas que vivan en tus ciudades. 15 Celebra la fiesta para el SEÑOR tu Dios durante siete días en el lugar que el SEÑOR elegirá, porque el SEÑOR tu Dios te bendecirá en todas tus cosechas y en todo tu trabajo, y serás completamente feliz.
16 Tres veces al año todos los hombres deberán presentarse ante el SEÑOR tu Dios en el lugar que él elegirá, en la fiesta de los Panes sin Levadura, en la fiesta de las Semanas y en la fiesta de las Enramadas. Ningún hombre puede presentarse ante el SEÑOR sin ofrenda. 17 Cada hombre deberá dar lo que le sea posible, en proporción a la bendición que el SEÑOR tu Dios te haya dado.
Jueces y funcionarios de la justicia
18 Deberás nombrar jueces y funcionarios para tus tribus en todas las ciudades que el SEÑOR te da. Ellos deberán juzgar a la gente imparcialmente. 19 No deberás juzgar injustamente ni mostrar favoritismo. No deberás aceptar soborno, porque el soborno ciega los ojos de la gente sabia y cambia lo que la gente buena quiere decir. 20 Debes seguir sólo la justicia para que puedas vivir y ocupar la tierra que te da el SEÑOR tu Dios.
Dios odia los ídolos
21 No coloques un poste de Aserá, ni ningún otro objeto similar al lado del altar del SEÑOR tu Dios. 22 No deberás construir un pilar de piedra dedicado a un dios falso. El SEÑOR tu Dios los odia.
Alaba al Señor
Canción de David.
1 Con todo mi corazón alabo al SEÑOR;
que todo mi ser alabe su santo nombre.
2 Con todo mi corazón alabo al SEÑOR
y no olvides ninguno de sus beneficios.
3 Dios perdona todos mis pecados
y sana todas mis enfermedades.
4 Él salva mi vida de la muerte;
me corona de fiel amor y compasión.
5 Me bendice en abundancia,
me rejuvenece como el águila.
6 El SEÑOR es justo y hace justicia
a quienes se les ha hecho daño.
7 Dios dio sus enseñanzas a Moisés,
y le mostró a la gente de Israel las maravillas que él puede hacer.
8 El SEÑOR es compasivo y misericordioso,
es paciente y abunda en fiel amor.
9 No acusará para siempre,
ni nos guarda rencor todo el tiempo.
10 No nos ha dado el castigo que merecen nuestros pecados;
ni nos trata conforme a nuestras maldades.
11 El fiel amor que Dios les tiene a los que lo respetan
es tan inmenso como el cielo sobre la tierra.
12 Dios se ha llevado nuestros pecados tan lejos de nosotros
como lejos están el oriente y el occidente.
13 El SEÑOR es tan bueno con los que lo respetan
como un padre con sus hijos.
14 Dios sabe todo de nosotros;
sabe que estamos hechos de polvo.
15 La vida del ser humano es como la hierba,
florece como la flor del campo,
16 apenas el viento sopla con fuerza, muere,
y ya nadie sabe ni siquiera en dónde estaba.
17 Pero el fiel amor del SEÑOR a quienes lo respetan,
siempre ha existido y seguirá existiendo.
Su justicia es de generación en generación
18 con la gente que sigue sus enseñanzas
y que no se olvida de obedecer sus mandamientos.
19 El SEÑOR ha colocado su trono en el cielo;
y desde allí su reino lo controla todo.
20 Alaben al SEÑOR, ustedes sus ángeles,
soldados poderosos que lo obedecen,
que escuchan a Dios y obedecen sus órdenes.
21 Alaben al SEÑOR todos sus ejércitos[a],
siervos que cumplen la voluntad de Dios.
22 Alabe al SEÑOR toda la creación,
en todos los lugares de su dominio.
¡Con todo mi corazón alabo al SEÑOR!
Sólo el Señor salva a su pueblo
43 Pero Jacob, el SEÑOR te ha creado;
Israel, esto es lo que dice el que te formó:
«No tengas miedo, porque yo te he liberado.
Te puse tu nombre y me perteneces.
2 Cuando atravieses las aguas,
yo estaré contigo.
Cuando cruces los ríos,
no te ahogarás.
Cuando tengas que atravesar por fuego,
no te quemarás;
las llamas no arderán en ti.
3 Porque yo soy el SEÑOR tu Dios,
el Santo de Israel, tu Salvador.
Entrego a Egipto por tu rescate;
Etiopía y Seba son el alto precio que pago por ti.
4 Tú vales mucho para mí,
te estimo mucho, te amo.
He dado gente para poder tenerte,
y naciones para rescatarte con vida.
5 No tengas miedo, yo estoy contigo.
Del oriente traeré a tus descendientes
y del occidente te reuniré.
6 Le daré esta orden al norte: “Suéltalos”
y al sur: “No te quedes con ellos”.
Traeré a mis hijos de lejos
y a mis hijas de lugares remotos de la tierra.
7 Traeré a todo el que es llamado por mi nombre,
al que he creado para gloria mía,
a quien hice y formé.
8 »Que venga el pueblo ciego, aunque tiene ojos;
los que son sordos, aunque tienen oídos.
9 Todas las naciones se han reunido
y todos los pueblos están en asamblea.
¿Cuál de ellos dijo que esto iba a suceder
o nos habló de hechos del pasado?
Que presenten su testimonio
como prueba de que están en lo cierto
y que la gente diga si es verdad».
10 El SEÑOR dice: «Ustedes son mis testigos
y el siervo que yo elegí,
por eso me conocen,
creen en mí y entienden
que yo soy el único Dios que existe.
Antes de mí no hubo ningún Dios
y después de mí no habrá otro.
11 Sólo yo soy el SEÑOR
y no hay otro Salvador aparte de mí.
12 Lo prometí y los salvé y yo lo di a conocer.
Fui yo y no ningún otro dios extranjero entre ustedes.
Ustedes son mis testigos, dice el SEÑOR.
Yo soy Dios,
13 y siempre seré Dios.
Nadie puede librarse de mi poder.
Lo que yo hago, ¿quién puede deshacerlo?»
14 El SEÑOR, tu Libertador,
el Santo Dios de Israel, dice esto:
«Por ustedes enviaré un ejército a Babilonia
para que derribe todos los barrotes.
Los gritos de victoria de los caldeos
se convertirán en lamentos.
15 Yo soy el SEÑOR, su único Dios,
el Creador de Israel, su Rey».
16 Esto dice el SEÑOR,
el que hizo un camino en medio del mar,
una ruta en medio de las aguas turbulentas.
17 El que destruyó un poderoso ejército,
con carros y todo, caballos y guerreros.
Quedaron tendidos
y no volvieron a levantarse.
Se extinguieron, se apagaron
como cuando se apaga una mecha:
18 «No recuerden lo que pasó antes
ni piensen en el pasado.
19 Fíjense, voy a hacer algo nuevo.
Eso es lo que está pasando ahora,
¿no se dan cuenta?
Haré un camino en el desierto
y ríos en tierra desolada.
20 Los animales salvajes me respetarán,
los chacales y las lechuzas.
Porque yo daré agua en el desierto
y haré ríos en tierra desolada
para que beba mi pueblo elegido.
21 Ese pueblo que yo mismo formé
contará mis alabanzas.
22 »Jacob, tú no me llamaste;
en realidad, tú Israel, te cansaste de mí.
23 No me has traído ovejas para los sacrificios que deben quemarse completamente.
No me has honrado por medio de sacrificios.
Yo no te cansé pidiéndote ofrendas de cereal,
ni te molesté pidiéndote incienso.
24 No tuviste que gastar dinero comprándome incienso,
ni que complacerme con la grasa de tus sacrificios de animales.
Pero tú me agobiaste con tus pecados
y me cansaste con tus maldades.
25 Yo soy quien, por amor propio,
perdona tus crímenes
y no tendrá presentes tus pecados.
26 Defiende tu causa contra mí,
vamos juntos al tribunal.
Presenta tu caso
y demuestra que tienes razón.
27 Tu primer antepasado pecó
y tus voceros se rebelaron contra mí.
28 Por eso destituí a los líderes del santuario,
dejé que destruyeran a Jacob
e insultaran a Israel.
La bestia del mar
13 Luego, vi salir del mar a una bestia con diez cuernos y siete cabezas. En cada cuerno tenía una corona y en cada cabeza tenía escrito un nombre que insultaba a Dios. 2 La bestia era como un leopardo con patas de oso y boca de león. El dragón le dio a la bestia su poder, su trono y gran autoridad. 3 Una de las cabezas de la bestia parecía que había recibido una herida mortal; pero fue curada, lo que tenía al mundo entero asombrado, y seguía a la bestia. 4 Adoraban al dragón por haberle dado su poder a la bestia y también adoraban a la bestia y decían: «¿Quién es tan poderoso como la bestia, como para poder pelear contra ella?»
5 Se le permitió a la bestia decir palabras llenas de orgullo para insultar a Dios y se le dio poder para ejercerlo durante 42 meses. 6 La bestia empezó a insultar a Dios, a decir cosas en contra de su nombre, del lugar donde vive y de los que viven en el cielo. 7 La bestia recibió el poder de pelear contra el pueblo santo de Dios y de vencerlo. Recibió poder sobre cada familia, raza, lengua y nación. 8 A la bestia la adorarán todos los que viven en la tierra y que no tengan sus nombres escritos, desde la creación del mundo, en el libro de la vida del Cordero que fue sacrificado.
9 El que pueda oír, que oiga esto:
10 «Quien deba estar preso,
preso estará.
Quien deba morir a espada,
a espada morirá».
Esto significa que el pueblo santo de Dios debe tener paciencia y fe.
La bestia de la tierra
11 Después, vi a otra bestia que salía de la tierra. Tenía dos cuernos como un cordero, pero hablaba como un dragón. 12 Esta bestia recibió autorización para ejercer el poder de la primera y lo usaba para hacer que toda la gente adorara a la primera bestia que tenía curada la herida mortal. 13 Esta segunda bestia hacía grandes milagros; incluso, hacía bajar fuego del cielo a la tierra delante de mucha gente. 14 Engañaba a los habitantes de la tierra haciendo esos milagros con la autorización de la primera bestia. La segunda bestia ordenó a la gente que hiciera una imagen en honor a la primera que había sido herida con una espada y había regresado a la vida. 15 La segunda bestia había recibido el poder de darle vida a la imagen de la primera, para que así pudiera no solamente hablar, sino también mandar matar a todos los que no la adoraban. 16 La segunda bestia también obligó a todos, grandes y pequeños, ricos y pobres, libres y esclavos, a llevar una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Nadie podía comprar ni vender si no tenía la marca del nombre de la bestia o el número que corresponde a su nombre.
18 Requiere sabiduría entender esto, pero todo el que tenga entendimiento puede encontrar el significado del número de la bestia. El número corresponde al nombre de un hombre. Es 666.
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