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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Deuteronomio 1

Moisés recuerda a Israel las promesas de Jehová en Horeb

Estas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en el Arabá frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Hazerot y Dizahab.

Once jornadas hay desde Horeb, camino del monte de Seír, hasta Cadés-barnea.

Y aconteció que a los cuarenta años, en el mes undécimo, el primero del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová le había mandado acerca de ellos,

después que derrotó a Sehón rey de los amorreos, el cual habitaba en Hesbón, y a Og rey de Basán que habitaba en Astarot en Edreí.

De este lado del Jordán, en tierra de Moab, resolvió Moisés declarar esta ley, diciendo:

Jehová nuestro Dios nos habló en Horeb, diciendo: Habéis estado bastante tiempo en este monte.

Volveos e id al monte del amorreo y a todas sus comarcas, en el Arabá, en el monte, en los valles, en el Négueb, y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran río, el río Eufrates.

Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a su descendencia después de ellos.

Nombramiento de jueces

En aquel tiempo yo os hablé diciendo: Yo solo no puedo llevaros.

10 Jehová vuestro Dios os ha multiplicado, y he aquí hoy vosotros sois como las estrellas del cielo en multitud.

11 ¡Jehová Dios de vuestros padres os haga mil veces más de lo que ahora sois, y os bendiga, como os ha prometido!

12 ¿Cómo llevaré yo solo vuestras molestias, vuestras cargas y vuestros pleitos?

13 Dadme de entre vosotros, de vuestras tribus, varones sabios y entendidos y expertos, para que yo los ponga por vuestros jefes.

14 Y me respondisteis y dijisteis: Bueno es hacer lo que has dicho.

15 Y tomé a los principales de vuestras tribus, varones sabios y expertos, y los puse por jefes sobre vosotros, jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez, y gobernadores de vuestras tribus.

16 Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero.

17 No hagáis distinción de persona en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis; no tendréis temor de ninguno, porque el juicio es de Dios; y la causa que os resulte difícil, la traeréis a mí, y yo la oiré.

18 Os mandé, pues, en aquel tiempo, todo lo que habíais de hacer.

Misión de los doce espías

19 Y salidos de Horeb, anduvimos todo aquel grande y terrible desierto que habéis visto, por el camino del monte del amorreo, como Jehová nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta Cadés-barnea.

20 Entonces os dije: Habéis llegado al monte del amorreo, el cual Jehová nuestro Dios nos da.

21 Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho; no temas ni desmayes.

22 Y vinisteis a mí todos vosotros, y dijisteis: Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra, y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades adonde hemos de llegar.

23 Y el dicho me pareció bien; y tomé doce hombres de entre vosotros, un varón por cada tribu.

24 Y se encaminaron, y subieron al monte, y llegaron hasta el valle de Escol, y reconocieron la tierra.

25 Y tomaron en sus manos del fruto del país, y nos lo trajeron, y nos dieron cuenta, diciendo: Es buena la tierra que Jehová nuestro Dios nos da.

26 Sin embargo, no quisisteis subir, antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová vuestro Dios;

27 y murmurasteis en vuestras tiendas, diciendo: Porque Jehová nos aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos.

28 ¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos han atemorizado nuestro corazón, diciendo: Este pueblo es mayor y más alto que nosotros, las ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo; y también vimos allí a los hijos de Anac.

29 Entonces os dije: No os asustéis, ni tengáis miedo de ellos.

30 Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos.

31 Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído, como trae el hombre a su hijo, por todo el camino que habéis andado, hasta llegar a este lugar.

32 Y aun con esto no creísteis a Jehová vuestro Dios,

33 quien iba delante de vosotros por el camino y os indicaba el lugar donde habíais de acampar, con fuego de noche para mostraros el camino que debíais seguir, y con nube de día.

Dios castiga a Israel

34 Y oyó Jehová el rumor de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo:

35 No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación, la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres,

36 excepto Caleb hijo de Jefuné; él la verá, y a él le daré la tierra que pisó, y a sus hijos; porque ha seguido fielmente a Jehová.

37 También contra mí se airó Jehová por vosotros, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá.

38 Josué hijo de Nun, el cual te sirve, él entrará allá; anímale, porque él la hará heredar a Israel.

39 Y vuestros niños, de los cuales dijisteis que servirían de botín, y vuestros hijos que no saben hoy lo bueno ni lo malo, ellos entrarán allá, y a ellos la daré, y ellos la heredarán.

40 Pero vosotros volveos e id al desierto, camino del Mar Rojo.

La derrota en Hormá

41 Entonces respondisteis y me dijisteis: Hemos pecado contra Jehová; nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo lo que Jehová nuestro Dios nos ha mandado. Y os armasteis cada uno con sus armas de guerra, y os preparasteis para subir al monte.

42 Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos.

43 Y os hablé, y no disteis oído; antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, y persistiendo con altivez subisteis al monte.

44 Pero salió a vuestro encuentro el amorreo, que habitaba en aquel monte, y os persiguieron como hacen las avispas, y os derrotaron en Seír, hasta Hormá.

45 Y volvisteis y llorasteis delante de Jehová, pero Jehová no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.

46 Y estuvisteis en Cadés por muchos días, todo el tiempo que habéis estado allí.

Salmos 81-82

Bondad de Dios y perversidad de Israel

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de Asaf.

81 Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra;
Al Dios de Jacob aclamad con júbilo.
Entonad canción, y tañed el pandero,
La melodiosa cítara y el arpa.
Tocad la trompeta en la nueva luna,
En el plenilunio, en el día de nuestra fiesta solemne.
Porque estatuto es de Israel,
Ordenanza del Dios de Jacob.
Lo constituyó como testimonio en José
Cuando salió contra la tierra de Egipto.

Oían una lengua desconocida;
Aparté sus hombros de debajo de la carga;
Sus manos fueron descargadas de los cestos.
En la calamidad clamaste, y yo te libré;
Te respondí oculto tras el trueno;
Te probé junto a las aguas de Meribá.
Selah
Oye, pueblo mío, y te amonestaré.
¡Oh Israel, si quisieras escucharme!
No habrá en medio de ti dios ajeno,
Ni te inclinarás a dios extraño.
10 Yo soy Jehová tu Dios,
Que te hice subir de la tierra de Egipto;
Abre tu boca, y yo la llenaré.

11 Pero mi pueblo no oyó mi voz,
E Israel no me quiso obedecer.
12 Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón;
Caminaron según sus propios consejos.
13 ¡Oh, si me hubiera escuchado mi pueblo,
Si en mis caminos hubiera andado Israel!
14 En un momento habría yo derribado a sus enemigos,
Y vuelto mi mano contra sus adversarios.
15 Los que aborrecen a Jehová se le habrían sometido,
Y su suerte quedaría fijada para siempre.
16 Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo,
Y con miel de la peña les saciaría.

Amonestación contra los juicios injustos

Salmo de Asaf.

82 Dios se levanta en la reunión de los jueces;
En medio de los jueces juzga.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,
Y aceptaréis las personas de los impíos?
Selah
Defended al débil y al huérfano;
Haced justicia al afligido y al menesteroso.
Librad al pobre y al necesitado;
Libradlo de mano de los impíos.

No saben, no entienden,
Andan en tinieblas;
Tiemblan todos los cimientos de la tierra.

Yo dije: Vosotros sois dioses,
Y todos vosotros hijos del Altísimo;
Pero como los demás hombres moriréis,
Y como cualquiera de los príncipes caeréis.

Levántate, oh Dios, juzga la tierra;
Porque tú eres el dueño de todas las naciones.

Isaías 29

Castigos contra Jerusalén

29 ¡Ay de Ariel, de Ariel, ciudad donde acampó David! Añadid un año a otro, las fiestas sigan su curso.

Mas yo pondré a Ariel en apretura, y estará desconsolada y triste; y será a mí como un altar de holocaustos.

Porque acamparé contra ti alrededor, y te sitiaré con vallas, y levantaré contra ti baluartes.

Entonces serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será tu voz desde la tierra como la de un fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo.

Pero la muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de las hordas terribles como tamo que pasa; sucederá repentinamente, en un momento.

Por Jehová de los ejércitos serás visitada con truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de fuego consumidor.

Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que la atacan a ella y a su baluarte, y los que la ponen en apretura.

Y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed y sueña, y le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado y sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelean contra el monte de Sión.

Ceguera e hipocresía de Israel

Sorprendeos y quedaos atónitos; ofuscaos y cegaos; embriagaos, pero no de vino; tambalead, mas no de licor.

10 Porque Jehová derramó sobre vosotros espíritu de sopor y cerró vuestros ojos, oh profetas, y ha cubierto vuestras cabezas, oh videntes.

11 Y os será toda visión como palabras de libro sellado, el cual si dieran al que sabe leer, y le dijeran: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado.

12 Y si se diere el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá: No sé leer.

13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;

14 por tanto, he aquí que nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.

15 ¡Ay de los que se esconden de Jehová para ocultar sus planes, y sus obras están en tinieblas, y dicen: ¿Quién nos ve, y quién nos conoce?!

16 ¡Oh, qué perversidad la vuestra! ¿Acaso ha de reputarse la arcilla como el que la moldea? ¿Acaso dirá la obra de su hacedor: No me hizo? ¿Dirá la vasija de aquel que la ha formado: No entiende el oficio?

Redención de Israel

17 ¿Acaso no se convertirá de aquí a muy poco tiempo el Líbano en campo fructífero, y el campo fértil será estimado por bosque?

18 En aquel tiempo, los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.

19 Entonces los humildes aumentarán su gozo en Jehová, y aun los más pobres de los hombres exultarán en el Santo de Israel.

20 Porque los tiranos se habrán acabado, y el escarnecedor habrá desaparecido; serán destruidos todos los que se desvelan por hacer iniquidad,

21 los que hacen declarar culpable a un hombre con palabras; los que arman lazo al que juzga en la puerta, y pervierten la causa del justo por una nadería.

22 Por tanto, Jehová, que redimió a Abraham, dice así a la casa de Jacob: No será ahora avergonzado Jacob, ni su rostro se pondrá pálido;

23 porque verá a sus hijos, obra de mis manos, en medio de él, que santificarán mi nombre; sí, santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel.

24 Y los extraviados de espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores recibirán instrucción.

3 Juan

Saludo

El anciano a Gayo, el amado, a quien amo en la verdad.

Amado, ruego en oración que seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

Pues me alegré muchísimo cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad.

No tengo mayor gozo que éste, el oír que mis hijos andan en la verdad.

Elogio de la hospitalidad de Gayo

Amado, fielmente te conduces en lo que haces por los hermanos, y también por los que son forasteros,

los cuales han dado ante la iglesia testimonio de tu amor; y harás bien en ayudarles a proseguir su viaje, como es digno de su servicio a Dios.

Porque ellos salieron por amor del nombre de Él, sin aceptar nada de los gentiles.

Nosotros, pues, debemos acoger a tales personas, para que cooperemos en la obra de la verdad.

La oposición de Diótrefes

Yo he escrito a la iglesia; pero Diótrefes, al cual le gusta tener el primer lugar entre ellos, no nos recibe.

10 Por esta causa, si voy, recordaré las obras que hace tratando de denigrarnos con palabras malignas; y no contento con estas cosas, no sólo no recibe él mismo a los hermanos, sino que a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia.

Buen testimonio acerca de Demetrio

11 Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.

12 Todos dan testimonio de Demetrio, y aun la verdad misma; y también nosotros damos testimonio, y sabéis que nuestro testimonio es verdadero.

Saludos finales

13 Yo tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con tinta y pluma,

14 porque espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.

15 La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda tú a los amigos, a cada uno en particular.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.