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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Levítico 15

Impurezas sexuales

15 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:

Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier varón, cuando tenga flujo de semen, será inmundo.

En esto consiste su impureza causada por su flujo: sea que su cuerpo destile semen, o que haya dejado recientemente de destilarlo, él será inmundo.

Toda cama en que se acueste el que tiene flujo, será inmunda; y toda cosa sobre la que se siente, inmunda será.

Y cualquiera que toque su cama lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.

Y el que se siente sobre aquello en que se haya sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.

Asimismo el que toque el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.

Y si el que tiene flujo escupe sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche.

Y toda montura sobre la que cabalgue el que tenga flujo será inmunda.

10 Cualquiera que toque cualquier cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche; y el que la lleve, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.

11 Y todo aquel a quien toque el que tiene flujo, y no lave con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.

12 La vasija de barro que toque el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.

13 Cuando haya sanado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días para su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas vivas, y será limpio.

14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote;

15 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová.

16 Cuando el hombre tenga emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche.

17 Y toda vestidura, o toda piel sobre la cual caiga el derrame del semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche.

18 Y cuando un hombre yazca con una mujer y tenga derrame de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche.

19 Cuando la mujer tenga flujo de sangre, y su flujo es en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la toque será inmundo hasta la noche.

20 Todo aquello sobre lo que ella se acueste mientras esté manchada, será inmundo; también todo aquello sobre lo que se siente será inmundo.

21 Y cualquiera que toque su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.

22 También cualquiera que toque cualquier mueble sobre el que ella se haya sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.

23 Y lo que esté sobre la cama, o sobre la silla en que ella se haya sentado, el que lo toque será inmundo hasta la noche.

24 Si alguno duerme con ella, y su menstruo le mancha, será inmundo por siete días; y toda cama sobre la que duerma, será inmunda.

25 Y la mujer, cuando continúe el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tenga flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.

26 Toda cama en que duerma todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su menstruación; y todo mueble sobre el que se siente, será inmundo, como la impureza de su menstruación.

27 Cualquiera que toque esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.

28 Y cuando sane de su flujo, contará siete días, y después será limpia.

29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión;

30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza.

31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.

32 Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene derrame de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;

33 y para la que padece su menstruo, y para el que tenga flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que duerma con mujer inmunda.

Salmos 18

Acción de gracias por la victoria

Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dirigió a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:

18 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.

Las olas de la muerte me envolvían,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.

En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
Él oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
La tierra fue sacudida y tembló;
Se conmovieron los cimientos de los montes,
Y se estremecieron, porque se indignó él.
Humo subió de su nariz,
Y de su boca fuego consumidor;
Carbones fueron por él encendidos.
Inclinó los cielos, y descendió;
Y había densas nubes debajo de sus pies.
10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;
Voló sobre las alas del viento.
11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas, espesos nubarrones.
12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes se deshicieron
En granizo y centellas.
13 Tronó en los cielos Jehová,
Y el Altísimo dio su voz;
Granizo y centellas de fuego.
14 Envió sus saetas, y los dispersó;
Lanzó relámpagos, y los destruyó.

15 El fondo del mar apareció a la vista,
Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,
Ante tu imprecación, oh Jehová,
Por el resoplido del aliento de tu nariz.

16 Desde el cielo alargó su mano y me agarró,
Me sacó de las profundas aguas.
17 Me libró de mi poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.
18 Me asaltaron en el día de mi quebranto,
Mas Jehová fue mi apoyo.
19 Me sacó a lugar espacioso;
Me libró, porque me amaba.

20 Jehová me retribuye conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.
21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová,
Y no me aparté impíamente de mi Dios.
22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,
Y no me he apartado de sus estatutos.
23 Fui fiel para con él, y me he guardado de mi maldad,
24 Por lo cual me ha recompensado
Jehová conforme a mi justicia;
Conforme a la pureza de mis manos delante de su vista.

25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre íntegro.
26 Puro te mostrarás para con el puro,
Y con el ladino, sagaz.
27 Porque tú salvas a la gente humilde,
Y humillas los ojos altivos.
28 Tú encenderás mi lámpara;
Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
29 Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan.

31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
32 Dios es el que me ciñe de poder,
Y quien hace perfecto mi camino;
33 Quien hace mis pies como de ciervas,
Y en las alturas me sostiene en pie;
34 Quien adiestra mis manos para la batalla,
Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha engrandecido.
36 Ensanchaste el camino debajo de mis pasos,
Y mis pies no han resbalado.
37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.
38 Los herí de modo que no se levantasen;
Cayeron debajo de mis pies.
39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;
Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,
Para que yo destruya a los que me aborrecen.
41 Clamaron, y no hubo quien salvase;
Aun a Jehová, pero no los oyó.
42 Y los molí como polvo delante del viento;
Los desmenucé como lodo de las calles.

43 Me has librado de las contiendas del pueblo;
Me has hecho cabeza de naciones;
Pueblo que yo no conocía me sirve.
44 En cuanto me oyen, me obedecen;
Los hijos de extranjeros se sometieron a mí.
45 Los extranjeros palidecieron
Y salieron temblando de sus encierros.
46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
47 El Dios que venga mis agravios,
Y somete pueblos debajo de mí;
48 El que me libra de mis enemigos,
Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí;
Me libra del varón violento.

49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,
Y cantaré a tu nombre.
50 Grandes triunfos da a su rey,
Y hace misericordia a su ungido,
A David y a su descendencia, para siempre.

Proverbios 29

29 El hombre que reprendido endurece la cerviz,

De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.
Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra;
Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre;
Mas el que frecuenta las rameras perderá los bienes.
El rey afianza su país por medio de la justicia;
Mas el que lo carga de impuestos lo destruye.
El hombre que lisonjea a su prójimo,
Tiende un lazo delante de sus pasos.
En la transgresión del hombre malo, hay lazo;
Mas el justo cantará y se alegrará.
Conoce el justo la causa de los pobres;
Mas el impío no entiende sabiduría.
Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas;
Mas los sabios calman la ira.
Si el hombre sabio disputa con el necio,
Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
10 Los hombres sanguinarios aborrecen al íntegro,
Mas los rectos van en busca de su persona.
11 El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.
12 Si un gobernante hace caso de palabras mentirosas,
Todos sus servidores serán impíos.
13 El pobre y el opresor se encuentran;
Jehová alumbra los ojos de ambos.
14 El rey que juzga con verdad a los desvalidos,
Afianza su trono para siempre.
15 La vara y la corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
16 Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión;
Mas los justos verán la ruina de ellos.
17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.
18 Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es dichoso.
19 El siervo no se corrige con palabras;
Porque entiende, mas no hace caso.
20 ¿Has visto a un hombre ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del necio que de él.
21 El siervo mimado desde la niñez por su amo,
A la postre será su heredero.
22 El hombre iracundo levanta contiendas,
Y el furioso peca muchas veces.
23 La soberbia del hombre le abate;
Pero el humilde de espíritu recibe honores.
24 El cómplice del ladrón aborrece su propia alma;
Pues oye la imprecación y no lo denuncia.
25 El que teme a los hombres caerá en el lazo;
Mas el que confía en Jehová será puesto en lugar seguro.
26 Muchos buscan el favor del príncipe;
Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
27 Abominación es a los justos el hombre inicuo;
Y abominación es al impío el de caminos rectos.

2 Tesalonicenses 3

Petición de oración

Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros,

y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque la fe no es de todos.

Pero fiel es el Señor, que os afianzará y guardará del mal.

Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os ordenamos.

Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

El deber de trabajar

Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros.

Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros,

ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros;

no porque no tengamos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitéis.

10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno.

12 A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.

13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien.

14 Y si alguno no obedece a lo que decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se sienta avergonzado.

15 Mas no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.

Saludo y bendición final

16 Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda circunstancia. El Señor sea con todos vosotros.

17 La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es la señal distintiva en toda carta mía; así escribo.

18 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.