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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
La Biblia de las Américas (LBLA)
Version
Éxodo 22

Leyes sobre la restitución

22 [a]Si alguno roba un buey o una oveja, y lo mata o vende, pagará cinco bueyes por el buey y cuatro ovejas por la oveja(A). [b]Si el ladrón(B) es sorprendido[c] forzando una casa, y es herido y muere, no habrá culpabilidad de[d] sangre; pero si ya[e] ha salido el sol, habrá culpabilidad de[f] sangre. Ciertamente, el ladrón debe hacer restitución; si no tiene con qué, entonces será vendido(C) por el valor de su robo. Si lo que robó, sea buey o asno u oveja, es hallado vivo en su posesión[g], pagará el doble(D). Si alguno deja que un campo o viña sea pastado totalmente, y deja suelto su animal para que paste en campo ajeno, hará restitución con lo mejor de su campo y con lo mejor de su viña.

Si estalla un incendio y se extiende a los espinos, de modo que las mieses, amontonadas o en pie, o el campo mismo se consuman, el que encendió el fuego ciertamente hará restitución.

Si alguno da a su vecino dinero o cosas a guardar, y son hurtados de la casa de este, el ladrón, si es hallado, pagará(E) el doble. Si no es hallado el ladrón, entonces el dueño de la casa se presentará[h] ante los jueces[i](F), para determinar si él metió la mano en[j] la propiedad de su vecino. En toda clase de fraude[k], ya se trate de buey, de asno, de oveja, de ropa, o de cualquier cosa perdida, de la cual se pueda decir: «Esto es», la causa[l] de ambos se llevará ante los jueces[m](G); y aquel a quien los jueces[n] declaren culpable pagará el doble a su vecino.

10 Si alguno da a su vecino un asno, un buey, una oveja, o cualquier otro animal para ser guardado, y muere o sufre daño, o es robado[o] sin que nadie lo vea, 11 los dos harán juramento delante del Señor de que[p] no metieron la mano en[q] la propiedad de su vecino, y el dueño lo aceptará, y el otro no hará restitución(H). 12 Pero si en verdad el animal le ha sido robado, hará restitución a su dueño. 13 Si ha sido despedazado, que lo traiga como prueba; no hará restitución por lo que ha sido despedazado.

14 Si alguno pide prestado un animal a su vecino, y el animal sufre daño o muere en ausencia de su dueño, hará completa restitución. 15 Si el dueño está presente, no hará restitución; si es alquilado, solamente pagará el alquiler.

Leyes diversas

16 Si alguno seduce a una doncella que no esté desposada, y se acuesta con ella, deberá pagar una dote por ella para que sea su mujer(I). 17 Y si el padre rehúsa dársela, él pagará una cantidad[r] igual a la dote(J) de las vírgenes.

18 No dejarás con vida a la hechicera(K).

19 A cualquiera que se eche[s] con un animal, ciertamente se le dará muerte(L).

20 El que ofrezca sacrificio a otro dios[t], que no sea el Señor, será destruido por completo[u](M). 21 Al extranjero no maltratarás ni oprimirás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto(N). 22 A la viuda y al huérfano no afligiréis(O). 23 Si lo afliges y él clama a mí(P), ciertamente yo escucharé su clamor(Q), 24 y se encenderá mi ira y os mataré a espada, y vuestras mujeres quedarán viudas y vuestros hijos huérfanos(R).

25 Si prestas dinero a mi pueblo, a los pobres entre[v] vosotros, no serás usurero con él; no le cobrarás[w] interés(S). 26 Si tomas en prenda(T) el manto de tu prójimo, se lo devolverás antes de ponerse el sol, 27 porque es su único abrigo; es el vestido para su cuerpo[x]. ¿En qué otra cosa dormirá? Y será que cuando él clame a mí(U), yo le oiré, porque soy clemente(V).

28 No maldecirás[y] a Dios[z](W), ni maldecirás al príncipe de tu pueblo(X). 29 No demorarás la ofrenda de tu cosecha ni de tu vendimia[aa](Y). Me darás el primogénito de tus hijos(Z). 30 Lo mismo harás con tus bueyes y con tus ovejas. Siete días estará con su madre, y al octavo día(AA) me lo darás(AB). 31 Y seréis para mí hombres santos(AC). No comeréis carne despedazada por las fieras en el campo(AD); a los perros la echaréis.

Juan 1

En el principio(A) existía[a] el Verbo[b](B), y el Verbo estaba[c] con Dios(C), y el Verbo era Dios(D). Él[d] estaba[e] en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él(E), y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba[f] la vida(F), y la vida era la luz de los hombres(G). Y la luz brilla en las tinieblas(H), y las tinieblas no la comprendieron[g].

Vino al mundo un[h] hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan(I). Este vino como testigo(J), para testificar de la luz, a fin de que todos creyeran por medio de él(K). No era él[i] la luz(L), sino que vino para dar testimonio de la luz.

Existía[j] la luz verdadera(M) que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre[k]. 10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de Él(N), y el mundo no le conoció. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12 Pero a todos los que le recibieron, les dio el derecho[l] de llegar a ser hijos de Dios(O), es decir, a los que creen en su nombre(P), 13 que no nacieron[m] de sangre[n], ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios(Q).

El Verbo se hace carne

14 Y el Verbo(R) se hizo carne(S), y habitó entre nosotros(T), y vimos su gloria(U), gloria como del unigénito[o] del Padre, lleno de gracia(V) y de verdad(W). 15 Juan dio* testimonio de Él(X) y clamó, diciendo: Este era del que yo decía: «El que viene después de mí(Y), es antes de mí[p], porque era primero que yo(Z)». 16 Pues de su plenitud(AA) todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés(AB); la gracia(AC) y la verdad(AD) fueron hechas realidad por medio de Jesucristo. 18 Nadie ha visto jamás a Dios(AE); el unigénito Dios[q](AF), que está en el seno del Padre(AG), Él le ha dado a conocer(AH).

Testimonio de Juan el Bautista

19 Este es el testimonio(AI) de Juan, cuando los judíos(AJ) enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén(AK) a preguntarle: ¿Quién eres tú? 20 Y él confesó y no negó; confesó: Yo no soy el Cristo[r](AL). 21 Y le preguntaron: ¿Entonces, qué? ¿Eres Elías(AM)? Y él dijo*: No soy. ¿Eres el profeta(AN)? Y respondió: No. 22 Entonces le dijeron: ¿Quién eres?, para que podamos dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo? 23 Él dijo: Yo soy la voz del que clama en el desierto: «Enderezad el camino del Señor(AO)», como dijo el profeta Isaías(AP). 24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo[s], ni Elías, ni el profeta(AQ)? 26 Juan les respondió, diciendo: Yo bautizo en[t] agua(AR), pero entre vosotros está Uno a quien no conocéis. 27 Él es el que viene después de mí(AS), a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia(AT). 28 Estas cosas sucedieron en Betania[u], al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando(AU).

El Cordero de Dios

29 Al día siguiente vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(AV) que quita el pecado del mundo(AW). 30 Este es aquel de quien yo dije: «Después de mí viene un hombre(AX) que es antes de mí[v] porque era primero que yo(AY)». 31 Y yo no le conocía[w], pero para que Él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en[x] agua. 32 Juan dio también testimonio(AZ), diciendo: He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma(BA), y se posó sobre Él. 33 Y yo no le conocía[y], pero el que me envió a bautizar en[z] agua me dijo: «Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, este es el que bautiza en[aa] el Espíritu Santo(BB)». 34 Y yo le he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios(BC).

Los primeros discípulos

35 Al día siguiente(BD) Juan estaba otra vez allí con[ab] dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios(BE). 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí(BF) (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas? 39 Él les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque era como la hora décima[ac]. 40 (BG)Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías(BH) (que traducido quiere decir, Cristo[ad]). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan[ae](BI); tú serás llamado Cefas(BJ) (que quiere decir: Pedro[af](BK)).

Felipe y Natanael

43 Al día siguiente(BL) Jesús se propuso salir para Galilea(BM), y encontró* a Felipe(BN), y le dijo*: Sígueme(BO). 44 Felipe(BP) era de Betsaida(BQ), de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe(BR) encontró* a Natanael(BS) y le dijo*: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas(BT), a Jesús de Nazaret(BU), el hijo de José(BV). 46 Y Natanael le dijo: ¿Puede algo bueno salir de Nazaret(BW)? Felipe(BX) le dijo*: Ven, y ve. 47 Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él: He aquí un verdadero israelita(BY) en quien no hay engaño. 48 Natanael le dijo*: ¿Cómo es que me conoces? Jesús le respondió y le dijo: Antes de que Felipe(BZ) te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Natanael le respondió: Rabí(CA), tú eres el Hijo de Dios(CB), tú eres el Rey de Israel(CC). 50 Respondió Jesús y le dijo: ¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás. 51 Y le dijo*: En verdad, en verdad os digo que veréis el cielo abierto(CD) y a los ángeles de Dios subiendo y bajando(CE) sobre el Hijo del Hombre(CF).

Job 40

Reto de Dios a Job

40 Entonces continuó el Señor y dijo a Job:

¿Podrá el que censura contender con el Todopoderoso[a](A)?
El que reprende a Dios, responda(B) a esto.

Entonces Job respondió al Señor y dijo:
He aquí, yo soy insignificante; ¿qué puedo yo responderte?
Mi mano pongo sobre la boca(C).
Una vez he hablado, y no responderé(D);
aun dos veces, y no añadiré más.

Entonces el Señor respondió a Job desde la tormenta y dijo(E):
Ciñe ahora tus lomos como un hombre;
yo te preguntaré, y tú me instruirás(F).
¿Anularás realmente mi juicio(G)?
¿Me condenarás(H) para justificarte tú(I)?
¿Acaso tienes tú un brazo como el de Dios,
y truenas con una voz como la suya(J)?

10 Adórnate ahora de majestad y dignidad,
y vístete de gloria y de esplendor(K).
11 Derrama los torrentes de tu ira(L),
mira a todo soberbio y abátelo(M),
12 mira a todo soberbio y humíllalo(N),
y pisotea a los impíos donde están[b](O).
13 Escóndelos juntos en el polvo(P);
átalos[c] en el lugar oculto.
14 Entonces yo también te confesaré[d]
que tu mano derecha te puede salvar.

15 He aquí ahora, Behemot[e], al cual hice(Q) como a ti[f],
que come hierba como el buey.
16 He aquí ahora, su fuerza está en sus lomos,
y su vigor en los músculos de su vientre.
17 Mueve[g] su cola como un cedro;
entretejidos están los tendones de sus muslos.
18 Sus huesos son tubos de bronce;
sus miembros[h] como barras de hierro.

19 Es la primera de las obras[i] de Dios(R);
que solo su hacedor(S) le acerque su espada.
20 Ciertamente alimento le traen los montes(T),
y todas las bestias del campo retozan allí(U).
21 Bajo los lotos se echa,
en lo oculto de las cañas y del pantano.
22 Lo cubren los lotos con su sombra;
los sauces del arroyo lo rodean.
23 Si el río ruge[j], él no se alarma;
tranquilo está, aunque el Jordán(V) se lance contra su boca.
24 ¿Lo capturará alguien cuando está vigilando[k]?
¿Perforará alguien su nariz con garfios[l]?

2 Corintios 10

Las armas del apostolado

10 Y yo mismo, Pablo(A), os ruego(B) por la mansedumbre y la benignidad(C) de Cristo, yo, que soy humilde cuando estoy delante de vosotros, pero osado para con vosotros cuando estoy ausente(D), ruego, pues, que cuando esté presente, no tenga que ser osado con la confianza con que me propongo proceder resueltamente[a] contra algunos(E) que nos consideran como si anduviéramos según la carne(F). Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne(G); porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios(H) para la destrucción de fortalezas(I); destruyendo especulaciones[b] y todo razonamiento altivo[c](J) que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo(K), y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa(L). Vosotros veis[d] las cosas según la apariencia exterior[e](M). Si alguno tiene confianza en sí mismo de que es de Cristo(N), considere esto dentro de sí otra vez: que así como él es de Cristo, también lo somos nosotros(O). Pues aunque yo me gloríe(P) más todavía[f] respecto de nuestra autoridad, que el Señor nos dio para edificación y no para vuestra destrucción(Q), no me avergonzaré, para que no parezca como que deseo asustaros con mis[g] cartas. 10 Porque ellos dicen: Las cartas son severas y duras[h], pero la presencia física es poco impresionante[i](R), y la manera de hablar[j] menospreciable(S). 11 Esto tenga en cuenta tal persona: que lo que somos en palabra por carta, estando ausentes, lo somos también[k] en hechos, estando presentes. 12 Porque no nos atrevemos a contarnos ni a compararnos con algunos que se alaban a sí mismos(T); pero ellos, midiéndose a sí mismos y comparándose consigo mismos, carecen de entendimiento. 13 Mas nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida[l] de la esfera que Dios nos señaló(U) como límite[m] para llegar también hasta vosotros. 14 Pues no nos excedemos a nosotros mismos, como si no os hubiéramos alcanzado, ya que nosotros fuimos los primeros en llegar hasta vosotros(V) con[n] el evangelio de Cristo(W); 15 no gloriándonos desmedidamente(X), esto es, en los trabajos de otros(Y), sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de[o] nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros(Z), 16 para anunciar el evangelio(AA) aun a las regiones que están más allá de vosotros(AB), y para no gloriarnos en lo que ya se ha hecho[p] en la esfera de otro(AC). 17 Pero el que se gloría, que se gloríe en el Señor(AD). 18 Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo(AE), sino aquel a quien el Señor alaba(AF).

La Biblia de las Américas (LBLA)

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