Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
2 Crónicas 2

Preparativos para construir el templo

(1 R 5:1-18; 7:13-14)

Salomón decidió construir un templo en honor al SEÑOR y un palacio real para sí mismo. Reclutó a unos 70 000 cargadores y 80 000 canteros para cortar madera y piedra en las montañas. Además designó 3600 capataces para dirigir la obra.

Salomón mandó decir a Hiram, rey de Tiro:

«Haz conmigo tal como hiciste con mi papá David mandándole cedro del Líbano para que se construyera un palacio donde vivir. Es que voy a construir un templo en honor al SEÑOR mi Dios para consagrárselo, quemar incienso aromático en su honor, poner continuamente panes consagrados y ofrecer sacrificios que deben quemarse completamente por la mañana y por la tarde, los días de descanso, fiestas de Luna Nueva y en las demás fiestas del SEÑOR. Eso se hará por siempre en Israel.

»El templo que voy a construir será grande, porque nuestro Dios es más grande que todos los dioses. Pero, ¿quién podrá construirle un templo si ni los cielos más profundos pueden contenerlo? ¿Quién soy yo para construir un templo aunque sólo sea para quemar incienso ante él?

»Envíame, pues, un experto en la fabricación de objetos de oro, plata, bronce, hierro, tela púrpura, roja y azul, y que sepa hacer grabados, para que trabaje con los expertos constructores que me dejó mi papá David. Envíame también del Líbano madera de cedro, de ciprés y de sándalo. Yo sé que tus siervos tienen experiencia en cortar madera y los míos trabajarán junto a ellos. Hay que preparar muchísima madera porque el templo que voy a construir será grande y maravilloso. 10 Les pagaré a tus hombres 9000 toneladas[a] de trigo, 9000 toneladas de cebada, 440 000 litros[b] de vino y 440 000 litros de aceite de oliva».

11 Hiram, rey de Tiro, le contestó con una carta que decía así:

«El SEÑOR te ha hecho rey de Israel porque ama a su pueblo». 12 También decía: «Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que hizo el cielo y la tierra, porque le ha dado al rey David un hijo sabio, instruido e inteligente, el cual va a construir un templo en honor al SEÑOR y un palacio para su reino. 13 Te envío, pues, a un hombre sabio e inteligente, Hiram Abí. 14 Es hijo de una mujer proveniente de Dan y un hombre de la ciudad de Tiro. Además él es un experto metalúrgico y trabaja tanto el oro como la plata, el bronce y el hierro, así como también la piedra y la madera, tela púrpura y morada, y el lino y el carmesí. También es perito en grabados de toda clase de figuras y realiza el diseño que se le encargue en equipo con tus expertos y los de tu papá David.

15 »En cuanto al trigo, la cebada, el aceite y el vino que mencionas, envíaselos a mis siervos. 16 Nosotros cortaremos toda la madera que necesiten y se la enviaremos en forma de balsas por el mar, desde el Líbano hasta Jope. Ustedes entonces se encargarán de llevar la madera a Jerusalén».

17 Salomón hizo un censo de todos los hombres extranjeros que había en Israel. Este censo se hizo después del que hizo su papá David. El censo mostró que había 153 600 hombres extranjeros. 18 De ellos, él reclutó a 70 000 para que sirvieran como cargadores, a 80 000 para que sirvieran como canteros en la montaña y a 3600 como capataces para hacer trabajar a la gente.

1 Juan 2

Hijitos míos, les escribo esto para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos a uno que nos da la confianza de acercarnos al Padre: Jesucristo, el Justo. Él sacrificó su vida para quitar nuestros pecados y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo.

Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si hacemos lo que él nos manda. Alguien puede decir: «Yo conozco a Dios», pero si no obedece sus mandamientos es un mentiroso y la verdad no está en su vida. Pues el amor llega a su perfección cuando uno obedece lo que Dios enseña. La prueba de que andamos bien con Dios es la siguiente: el que dice que permanece en Dios, debe vivir como vivió Jesús.

Mis estimados hermanos, no les estoy escribiendo un nuevo mandamiento, sino el que han tenido desde el principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que ustedes ya han oído. Por otra parte, les estoy escribiendo este mandamiento nuevo que de hecho ha sido demostrado en la vida de Jesús y en la de ustedes. Podemos ver el efecto del nuevo mandamiento porque la oscuridad está llegando a su fin y ya brilla la verdadera luz.

El que dice que vive en la luz, pero odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. 10 El que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga caer en el pecado. 11 Pero el que odia a su hermano está en la oscuridad, vive en la oscuridad y no sabe a dónde va, porque la oscuridad lo deja sin poder ver.

12 Hijitos, les escribo
    porque sus pecados han sido perdonados por obra de Jesucristo.
13 Padres, les escribo
    porque conocen al que siempre ha existido.
Jóvenes, les escribo
    porque han vencido al maligno.
14 Hijos, les escribo
    porque conocen al Padre.
Padres, les escribo
    porque conocen al que siempre ha existido.
Jóvenes, les escribo
    porque son fuertes;
el mensaje de Dios vive en ustedes
    y han vencido al maligno.

15 No sigan amando al mundo ni a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo es porque no tiene el amor del Padre. 16 Esto es lo malo del mundo: querer complacer los malos deseos; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo. 17 El mundo está llegando a su fin junto con los deseos que hay en él; pero el que hace lo que Dios quiere, vive para siempre.

No sigan a los enemigos de Cristo

18 Hijos, el fin está cerca. Y así como han escuchado que el enemigo de Cristo va a venir, han aparecido ahora muchos enemigos de Cristo; por esto sabemos que el fin está cerca. 19 Los enemigos de Cristo estaban entre nosotros pero se fueron, pues realmente no eran de los nuestros. Si ellos de verdad hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado, pero se fueron y así demostraron que ninguno de ellos era realmente de los nuestros.

20 Cristo, el Santo,[a] les dio a todos ustedes el don[b] del Espíritu. Así que todos conocen la verdad. 21 No les escribo porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen y porque saben que ninguna mentira viene de la verdad. 22 ¿Quién es mentiroso? El que dice que Jesús no es el Cristo. El que dice eso es el enemigo de Cristo, pues rechaza tanto al Padre como al Hijo. 23 El que rechaza al Hijo, no tiene al Padre; pero el que acepta al Hijo, también tiene al Padre.

24 Asegúrense de mantenerse en la enseñanza que se les dio desde el principio, y de esa manera permanecerán en el Hijo y en el Padre. 25 El Hijo[c] nos ha prometido la vida eterna.

26 Esto que les escribo tiene que ver con aquellos que los engañan. 27 En cuanto a ustedes, tienen el Espíritu como un don que recibieron de Cristo. Ese don vive en ustedes y por eso no necesitan que nadie les enseñe. Ese don les enseña todo porque es verdad y no mentira. Ustedes permanezcan en Cristo, así como ese don les enseñó.

28 Así que hijitos míos, continúen permaneciendo en Cristo para que cuando aparezca estemos confiados y no sintamos vergüenza delante de él cuando regrese. 29 Si ustedes saben que Jesucristo es el justo, sepan también que todo aquel que practica la justicia es hijo de Dios.

Nahúm 1

Este libro trata de la profecía de Nahúm de Elcós, la visión que tuvo de parte de Dios acerca de la ciudad de Nínive[a].

El Señor está furioso con Nínive

El SEÑOR es Dios celoso y vengador.
    El SEÑOR es vengador,
    pues no hay ira mayor que la suya.
El SEÑOR se venga de los que se ponen en contra suya
    y se enfurece contra sus enemigos.
El SEÑOR no se enoja con facilidad,
    y también es muy fuerte.
    El SEÑOR no dejará sin castigo al culpable.
Anda entre torbellinos y tormentas de arena;
    las nubes son el polvo de sus pies.
Regaña al mar y este se seca;
    hace evaporar todos los ríos.
El Basán y el Carmelo se resecan;
    las flores del Líbano se marchitan.
Ante él tiemblan las montañas
    y se derriten los montes.
El mundo entero y cada uno
    de los que lo habitan tiemblan ante él.
¿Quién podrá enfrentársele cuando se enfurezca?
    ¿Quién podrá soportar el calor de su furia?
Su ira se esparce como el fuego
    y hasta las rocas son destruidas a su paso.

El SEÑOR es bueno;
    es refugio en tiempos difíciles
    y protector de los que acuden a él.
Pero a sus enemigos los destruye por completo,
    como una gran inundación,
    y los perseguirá hasta llevarlos a la oscuridad.
¿Qué hacen algunos tramando planes contra el SEÑOR?
    Él desbaratará esos planes
    y se asegurará de que no surja nuevamente la hostilidad.
10 Aunque sean como espinos enredados
    y borrachos saturados de licor,
    ellos serán consumidos como paja seca.
11 Ya se ha ido el malo que hizo planes contra ti, Judá[b],
    y contra el SEÑOR.

12 Esto dice el SEÑOR:
«Aunque ahora los asirios estén sanos y sean muchos,
    de todas maneras serán cortados y desaparecerán.
Judá, te he hecho sufrir,
    pero no te haré sufrir más.
13 Destrozaré el yugo que pesa sobre ti,
    romperé las ataduras que te aprisionan».

14 Pero, en cuanto a ti, rey de Nínive,
    el SEÑOR ha dado esta orden:
«No tendrás descendientes;
    destruiré todo ídolo y toda estatua
    que haya en el templo de tus dioses.
Te tendré lista la tumba
    porque no vales nada».

15 De las montañas viene un mensajero que trae buenas noticias,
    que proclama paz.
Judá, celebra tus festivales,
    cumple a Dios tus promesas,
pues aquel perverso nunca más te atacará;
    será completamente destruido.

Lucas 17

Los tropiezos y el perdón

(Mt 18:6-7, 21-22; Mr 9:42)

17 Jesús les dijo a sus seguidores: «No se pueden evitar las causas del pecado, pero ¡pobre de aquel que las ocasione! Sería mejor que lo tiraran al mar con una gran piedra de molino colgada al cuello, antes que hacer pecar a uno de estos mis seguidores a quienes es fácil hacerles daño. ¡Tengan cuidado!

»Si tu hermano peca, repréndelo; y si está dispuesto a cambiar, perdónalo. Si tu hermano te hace algo malo siete veces en un día y viene siete veces y te dice: “Lo lamento, perdóname”, perdónalo».

¿Cuánta fe tienes?

Entonces los apóstoles le dijeron al Señor:

—¡Danos más fe!

El Señor les dijo:

—Si ustedes tienen fe del tamaño de un grano de mostaza, podrán decirle a este árbol: “Levántate de ahí y plántate en el mar” y el árbol les obedecerá.

Sean buenos siervos

»Supongan que uno de ustedes tiene un siervo que ha estado arando o cuidando ovejas. Cuando regrese del campo, ¿acaso le dicen: “Ven y ocupa un lugar en la mesa”? En vez de eso, ¿no le dicen: “Prepárame la cena y alístate para servirme. Después de que yo termine de comer, tú podrás comer y beber”? A los siervos no hay que agradecerles por cumplir con lo que su patrón les ha mandado hacer. 10 Ustedes son como esos siervos. Cuando ustedes hagan todo lo que se les ha ordenado, deben decir: “No somos más que siervos sin mérito alguno, sólo hemos cumplido con nuestro deber”.

Jesús sana a un extranjero

11 Camino a Jerusalén, Jesús pasó por las regiones de Samaria y Galilea. 12 Al entrar a cierto pueblo, diez leprosos salieron a encontrarlo. Se quedaron parados a lo lejos, 13 y le dijeron en voz alta:

—¡Jesús, Maestro, por Dios, ayúdanos!

14 Al verlos, Jesús les dijo:

—Vayan y preséntense ante los sacerdotes.

Mientras iban a los sacerdotes, fueron sanados.[a] 15 Cuando uno de ellos vio que había sanado, regresó a donde estaba Jesús, dando gritos de alabanza a Dios. 16 Se postró rostro en tierra ante Jesús y le dio las gracias. Este hombre era un samaritano. 17 Jesús respondió:

—Diez hombres fueron sanados, ¿dónde están los otros nueve? 18 ¿Ninguno regresó a darle gracias a Dios sino este extranjero?

19 Entonces Jesús le dijo:

—Levántate y vete, porque tu fe te ha sanado.

El reino de Dios está en ustedes

(Mt 24:23-28, 37-41)

20 Unos fariseos le preguntaron a Jesús:

—¿Cuándo vendrá el reino de Dios?

Jesús les dijo:

—El reino de Dios no va a venir en forma visible. 21 La gente no dirá: “Está aquí” o “Está allí”. En realidad, Dios ya reina entre ustedes.

22 Entonces Jesús les dijo a sus seguidores:

—Vienen días en que ustedes querrán verme aparecer aunque sea un día en mi gloria como Hijo del hombre, pero no lo haré. 23 La gente les dirá: “Miren, allí está” o “Miren, aquí está”, pero no vayan allá ni los sigan. 24 Ustedes sabrán cuándo volverá de nuevo el Hijo del hombre. Su venida será como un relámpago que ilumina todo el cielo de un extremo al otro. 25 Sin embargo, primero él tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esta generación.

26 »Tal como pasó en los días de Noé, así pasará en los días del Hijo del hombre: 27 la gente comía, bebía, se casaba y daba a sus hijos en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca. Entonces llegó el diluvio y los mató a todos.

28 »Será tal como pasó en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban y construían. 29 Pero el día en que Lot salió y se fue de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los mató a todos. 30 Pasará lo mismo el día en que el Hijo del hombre sea revelado.

31 »Ese día, si alguien está en el techo de su casa y todo lo que tiene está abajo en la casa, que no baje a buscarlo. Igualmente, si alguien está en el campo, que no regrese.

32 »Recuerden lo que le pasó a la esposa de Lot[b]. 33 El que busque salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida, la salvará. 34 Yo les digo, esa noche habrá dos personas durmiendo en una cama; una será llevada y la otra será dejada. 35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; una será llevada y la otra será dejada. 36 [c]

37 Los seguidores le preguntaron a Jesús:

—Señor, ¿dónde pasará todo esto?

Él les respondió:

—Donde esté el cadáver, allí se juntarán también los buitres.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2008, 2012, 2015 Centro Mundial de Traducción de La Biblia © 2005, 2008, 2012, 2015 Bible League International