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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
2 Samuel 6

Intento de llevar el arca a Jerusalén

David volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, treinta mil en total. Entonces David se levantó, y con todo el pueblo que estaba con él, partió de Baala de Judá para subir desde allí el arca de Dios, sobre la cual es invocado el nombre[a] del SEÑOR de los Ejércitos, que tiene su trono entre los querubines. Luego colocaron el arca de Dios sobre una carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en la colina. Uza y Ajío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta nueva con el arca de Dios, y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba en la colina. Ajío iba delante del arca. David y toda la casa de Israel se regocijaban delante del SEÑOR, con toda clase de instrumentos de madera de ciprés: arpas, liras, panderetas, sistros y címbalos.

Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano[b] al arca de Dios y la sujetó, porque los bueyes tropezaron. Entonces el furor del SEÑOR se encendió contra Uza, y Dios lo hirió allí por el atrevimiento[c]. Y murió allí, junto al arca de Dios.

David se disgustó porque el SEÑOR había irrumpido contra Uza, y llamó aquel lugar Perez-uza[d], hasta el día de hoy. Aquel día David tuvo miedo del SEÑOR y dijo: “¿Cómo ha de venir a mí el arca del SEÑOR?”.

10 David ya no quiso llevar consigo el arca del SEÑOR, a la Ciudad de David. Más bien, David la desvió a la casa de Obed-edom el geteo. 11 El arca del SEÑOR se quedó en casa de Obed-edom el geteo durante tres meses. Y el SEÑOR bendijo a Obed-edom y a toda su familia.

David traslada el arca a Jerusalén

12 Se le informó al rey David diciendo: “El SEÑOR ha bendecido la familia de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios”. Entonces David fue e hizo subir con regocijo el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la Ciudad de David. 13 Y sucedió que cuando los que llevaban el arca de Dios habían dado seis pasos, David sacrificó un toro y un carnero engordado. 14 David danzaba con toda su fuerza delante del SEÑOR, y David estaba vestido con un efod de lino. 15 David y toda la casa de Israel subían el arca del SEÑOR, con gritos de júbilo y sonido de corneta.

16 Sucedió que cuando el arca del SEÑOR llegó a la Ciudad de David, Mical hija de Saúl miró por la ventana; y al ver al rey David saltando y danzando delante del SEÑOR, lo menospreció en su corazón.

17 Así trajeron el arca del SEÑOR y la colocaron en su lugar, en medio de la tienda que David había erigido para ella. Luego David ofreció holocaustos y sacrificios de paz delante del SEÑOR.

18 Cuando David acabó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de paz, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR de los Ejércitos. 19 Entonces repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel, tanto a hombres como a mujeres, a cada uno una torta de pan, una de dátiles[e] y una de pasas. Y todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.

Mical menosprecia a David

20 Luego volvió David para bendecir a su familia. Pero Mical hija de Saúl, saliendo para encontrar a David, le dijo:

—¡Cómo se ha cubierto de honra hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy ante los ojos de las criadas de sus servidores, como se descubriría sin decoro un cualquiera!

21 David respondió a Mical:

—Fue delante del SEÑOR, que me eligió en lugar de tu padre y de toda su casa, para constituirme como el soberano del pueblo del SEÑOR, de Israel. Por tanto, me regocijaré delante del SEÑOR. 22 Y aún me haré más vil que esta vez y me rebajaré ante mis[f] propios ojos. Pero con las criadas que has mencionado, ¡junto con ellas seré honrado!

23 Y Mical hija de Saúl no tuvo hijos hasta el día de su muerte.

1 Corintios 16

Ofrenda para la iglesia en Jerusalén

16 En cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también de la misma manera que ordené a las iglesias de Galacia. El primer día de la semana, cada uno de ustedes guarde algo en su casa, atesorando en proporción a cómo esté prosperando, para que cuando yo llegue no haya entonces que levantar ofrendas. Cuando yo esté allí, enviaré a los que ustedes aprueben por cartas, para llevar su donativo a Jerusalén. Y si conviene que yo también vaya, ellos irán conmigo.

Planes de Pablo y de sus compañeros

Iré a ustedes cuando haya pasado por Macedonia, porque por Macedonia he de pasar. Puede ser que me quede con ustedes o que hasta pase allí el invierno, para que luego ustedes me encaminen a donde deba ir. Porque ahora no quiero verlos de paso, sino que espero quedarme algún tiempo con ustedes, si el Señor lo permite. Pero me quedaré en Éfeso hasta Pentecostés; porque se me ha abierto una puerta grande y eficaz, y hay muchos adversarios.

10 Si llega Timoteo, miren que esté con ustedes sin temor; porque él trabaja en la obra del Señor, igual que yo. 11 Por tanto, nadie le tenga en poco; más bien, encamínenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.

12 Acerca del hermano Apolos, le animé mucho a que fuera a ustedes con los hermanos; pero de ninguna manera había voluntad para ir ahora. Sin embargo, irá cuando tenga oportunidad.

Exhortaciones y saludos

13 Vigilen; estén firmes en la fe; sean valientes y esfuércense. 14 Todas sus cosas sean hechas con amor. 15 Hermanos, saben que la casa de Estéfanas es las primicias de Acaya y que se han dedicado al servicio de los santos; les ruego 16 que ustedes se sujeten a los tales y a todos los que colaboran y trabajan arduamente.

17 Me alegro de la venida de Estéfanas, Fortunato y Acaico, porque estos suplieron lo que me faltaba de parte de ustedes; 18 porque tranquilizaron mi espíritu y el de ustedes. Reconozcan, pues, a los tales.

19 Les saludan las iglesias de Asia. Aquilas y Priscila, con la iglesia que está en su casa, les saludan mucho en el Señor. 20 Les saludan todos los hermanos. Salúdense los unos a los otros con un beso santo.

21 La salutación de mi mano: Pablo.

22 Si alguno no ama al Señor, sea anatema. ¡Maranatha![a]. 23 La gracia del Señor Jesús sea con todos ustedes. 24 Mi amor sea con todos ustedes en Cristo Jesús. Amén[b].

Ezequiel 14

Contra los dirigentes de Israel

14 Algunos hombres de los ancianos de Israel vinieron a mí y se sentaron delante de mí. Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, estos hombres han erigido sus ídolos en sus corazones y han puesto delante de sus rostros aquello que los hace caer en la iniquidad. ¿Habré yo de ser consultado por ellos? Por tanto, háblales y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[a]: ‘A cualquier hombre de la casa de Israel que haya erigido sus ídolos en su corazón, que haya colocado delante de su rostro aquello que lo hace caer en la iniquidad, y que luego acuda al profeta, yo el SEÑOR me dignaré responderle como merece la multitud de sus ídolos, a fin de prender a la casa de Israel en su propio corazón. Porque todos ellos se han apartado de mí por causa de sus ídolos’.

“Por tanto, di a la casa de Israel que así ha dicho el SEÑOR Dios[b]: ‘Arrepiéntanse y vuelvan de sus ídolos; aparten su rostro de todas sus abominaciones. Porque cualquiera de la casa de Israel, o de los extranjeros que residen en Israel, que se haya apartado de en pos de mí, que haya erigido sus ídolos en su corazón, que haya colocado delante de su rostro aquello que lo hace caer en la iniquidad, y que luego acuda al profeta para consultarle acerca de mí, yo, el SEÑOR, le responderé por mí mismo. Fijaré mi rostro contra aquel hombre, lo convertiré en señal y refrán, y lo eliminaré de entre mi pueblo. Y sabrán que yo soy el SEÑOR.

“‘En cuanto al profeta que sea inducido y hable algo, yo, el SEÑOR, habré inducido a tal profeta. Extenderé mi mano sobre él y lo eliminaré de en medio de mi pueblo Israel. 10 Ellos cargarán con su iniquidad: Como la iniquidad del que consulta, así será la iniquidad del profeta; 11 para que los de la casa de Israel no se desvíen más de en pos de mí ni se contaminen más con todas sus transgresiones. Así ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios’ ”, dice el SEÑOR Dios[c].

Contra las falsas esperanzas

12 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 13 “Oh hijo de hombre, si una tierra peca contra mí cometiendo grave infidelidad, y yo extiendo sobre ella mi mano y quebranto su sustento de pan, y le envío hambre, y extermino en ella a hombres y animales; 14 si en medio de ella estuvieran estos tres hombres: Noé[d], Daniel[e] y Job[f], por su justicia ellos librarán solo su propia vida, dice el SEÑOR Dios[g]. 15 Si yo hago pasar fieras dañinas por la tierra, y estas la privan de sus habitantes, y ella queda desolada, de modo que no haya quien pase por ella a causa de las fieras; 16 si estos tres hombres estuvieran en medio de ella, ¡vivo yo, que ni a sus hijos ni a sus hijas librarían!, dice el SEÑOR Dios[h]. Ellos solos se librarían, pero la tierra sería una desolación. 17 Y si les traigo espada sobre la tierra y le digo: ‘¡Espada, pasa por la tierra!’, y extermino en ella a hombres y animales; 18 aunque estos tres hombres estuvieran en medio de ella, ¡vivo yo, que no librarían ni a sus hijos ni a sus hijas!, dice el SEÑOR Dios[i]. Ellos solos se librarían. 19 Y si envío peste sobre la tierra, y sobre ella derramo mi ira con sangre, para exterminar en ella a hombres y animales, 20 aun si Noé, Daniel y Job estuvieran en medio de ella, ¡vivo yo, que no librarían ni un solo hijo ni una sola hija!, dice el SEÑOR Dios[j]. Ellos, por su justicia, librarían solo sus propias vidas”.

21 Porque así ha dicho el SEÑOR Dios[k]: “¡Con mayor razón, si yo envío mis cuatro juicios terribles —espada, hambre, fieras dañinas y peste— contra Jerusalén, para exterminar en ella a hombres y animales! 22 Sin embargo, he aquí todavía quedarán en ella sobrevivientes, hombres y mujeres, que serán sacados fuera. He aquí que ellos saldrán a ustedes, y verán su conducta y sus hechos. Y serán consolados del mal que habré traído sobre Jerusalén, de todas las cosas que habré traído sobre ella. 23 Ellos los consolarán cuando vean su conducta y sus hechos, y conocerán que no es sin causa todo lo que habré hecho en ella”, dice el SEÑOR Dios[l].

Salmos 55

Plegaria de una persona traicionada

55 Al músico principal. Con Neguinot[a]. Masquil[b] de David.

Atiende, oh Dios, mi oración;
no te escondas ante mi súplica.
Escúchame y respóndeme.
En mi pensar estoy deprimido[c]
y turbado
por la voz del enemigo,
por la presión de los impíos
que me inculpan de iniquidad
y me odian con furor.
Mi corazón se estremece
dentro de mí;
terrores de muerte me han
caído encima.
Temor y temblor me han sobrevenido,
y me cubre el espanto.
Dije: “¡Quién me diese alas
como de paloma!”.
Volaría y hallaría reposo.
Ciertamente huiría lejos y pasaría las noches en el desierto. Selah[d]
Me apresuraría a buscar refugio del viento tempestuoso, de la tempestad.
Destrúyelos, oh Señor, y confunde
su lengua;
porque violencia y rencilla he visto
en la ciudad.
10 Día y noche hacen rondas sobre sus muros,
y la maldad y el abuso están adentro.
11 Agravio hay en medio de ella;
el fraude y el engaño no se apartan
de sus plazas.
12 Si un enemigo me hubiera afrentado
yo lo habría soportado.
Si el que me aborrece se hubiera
levantado contra mí
yo me habría ocultado de él.
13 Pero fuiste tú, un hombre igual a mí,
mi compañero, mi íntimo amigo;
14 quienes juntos compartíamos dulcemente los secretos,
y con afecto nos paseábamos
en la casa de Dios.
15 Que la muerte los sorprenda
y desciendan vivos al Seol.
Porque el mal está en sus moradas, instalado en medio de ellos.
16 No obstante, yo clamaré a Dios,
y el SEÑOR me salvará.
17 Al anochecer, al amanecer y al mediodía oraré y clamaré;
y él oirá mi voz.
18 Ha rescatado en paz mi alma
de la guerra que han desatado en contra de mí,
aunque son muchos los que han
estado contra mí.
19 Dios oirá, y luego los humillará; ¡Él, que permanece desde
la antigüedad! Selah[e]Porque no cambian de actitud ni temen a Dios.
20 Más bien, aquel extiende sus manos contra sus propios aliados,
y viola su pacto.
21 Ellos ablandan su boca más
que mantequilla,
pero en su corazón hay contienda. Suavizan sus palabras más
que el aceite,
pero son como espadas
desenvainadas.
22 Echa tu carga sobre el SEÑOR,
y él te sostendrá.
Jamás dejará caído al justo.
23 Tú, oh Dios, harás descender a aquellos al pozo de la destrucción. Los hombres sanguinarios
y engañadores
no llegarán a la mitad de sus días, pero yo confiaré en ti.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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