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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Levítico 13

Lepra en la piel del cuerpo

13 El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo: “Cuando alguien tenga en la piel de su cuerpo hinchazón, costra o mancha clara y se convierta en la piel de su cuerpo en llaga de lepra, será traído al sacerdote Aarón o a uno de sus hijos sacerdotes. El sacerdote examinará la parte afectada en la piel del cuerpo. Si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco y la llaga parece más hundida que la piel de su cuerpo, es llaga de lepra. Cuando el sacerdote lo haya examinado, lo declarará impuro.

“Si en la piel de su cuerpo hay una mancha clara blanquecina, pero no parece más hundida que la piel ni su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote aislará al enfermo durante siete días. Al séptimo día el sacerdote lo examinará. Si según su parecer la llaga se ha mantenido igual y no se ha extendido en la piel, el sacerdote lo volverá a aislar durante otros siete días. Al séptimo día lo examinará de nuevo. Y he aquí que si la llaga aparece descolorida y no se ha extendido, el sacerdote lo declarará puro; solo era una erupción. El enfermo lavará su ropa y quedará puro.

“Pero si la erupción se ha extendido notablemente por la piel, después que él se haya mostrado al sacerdote para su purificación, se presentará otra vez ante el sacerdote. El sacerdote lo examinará, y he aquí que si la erupción se ha extendido en la piel, él lo declarará impuro; es lepra.

“Cuando alguien tenga llaga de lepra, será traído al sacerdote. 10 Él lo examinará; y he aquí que si aparece una hinchazón blanca en la piel que ha hecho que el pelo se vuelva blanco y ha hecho aparecer la carne viva, 11 es lepra crónica en la piel de su cuerpo. El sacerdote lo declarará impuro; no lo aislará, porque ya es impuro.

12 “Pero si la lepra brota intensamente en la piel y cubre toda la piel del cuerpo del enfermo, desde su cabeza hasta sus pies, hasta donde los ojos del sacerdote puedan ver, 13 el sacerdote lo examinará. Y he aquí que si la lepra ha cubierto todo su cuerpo, declarará puro al enfermo; pues si toda ella se ha vuelto blanca, él es puro. 14 Pero si aparece en él la carne viva, será impuro. 15 El sacerdote examinará la carne viva y lo declarará impuro. La carne viva es inmunda; es lepra.

16 “Cuando la carne viva cambie y se vuelva blanca, vendrá al sacerdote. 17 Este lo examinará, y he aquí que si la llaga se ha vuelto blanca, el sacerdote declarará purificado al que tuvo la llaga; y será puro.

18 “Cuando en la piel de su cuerpo haya habido una úlcera y esta se haya sanado, 19 si aparece en el lugar de la úlcera una hinchazón blanca o una mancha blanca rojiza, será mostrada al sacerdote. 20 Este la examinará; y he aquí que si parece estar más profunda que la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote lo declarará impuro. Es llaga de lepra que brotó en la úlcera.

21 “Si el sacerdote la examina, y he aquí que no hay en ella pelo blanco ni está más hundida que la piel, sino que está descolorida, el sacerdote lo aislará durante siete días. 22 Si se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará impuro; es lepra. 23 Pero si la mancha blanca se ha detenido en su lugar y no se ha extendido, es la cicatriz de la úlcera. El sacerdote lo declarará puro.

24 “Asimismo, cuando la piel del cuerpo tiene quemadura de fuego y en la carne viva de la quemadura aparece una mancha clara, rojiza o blanca, 25 el sacerdote la examinará. Y he aquí que si el pelo en la mancha se ha vuelto blanco y esta parece estar más hundida que la piel, es lepra que se originó en la quemadura. El sacerdote lo declarará impuro; es llaga de lepra.

26 “Pero si el sacerdote la examina, y he aquí que no aparece en la mancha el pelo blanco ni está más hundida que la piel, sino que aparece descolorida, el sacerdote lo aislará durante siete días. 27 Al séptimo día el sacerdote lo examinará. Y si se ha extendido por la piel, el sacerdote lo declarará impuro; es llaga de lepra. 28 Pero si la mancha blanca se ha detenido en su lugar y no se ha extendido en la piel, sino que aparece descolorida, es hinchazón de la quemadura. El sacerdote lo declarará puro, porque es solo la cicatriz de la quemadura.

Lepra en la cabeza y en la cara

29 “Cuando a un hombre o a una mujer le salga una llaga en la cabeza o en la barba, 30 el sacerdote examinará la llaga. Y he aquí que si parece estar más hundida que la piel y el pelo en ella es amarillento y delgado, entonces el sacerdote lo declarará impuro. Es tiña o lepra de la cabeza o de la barba. 31 Pero si el sacerdote examina la llaga de tiña, y he aquí que no parece estar más hundida que la piel ni hay en ella pelo amarillento[a], el sacerdote aislará al enfermo de tiña durante siete días. 32 Al séptimo día el sacerdote examinará la llaga. Y he aquí que si la tiña no parece haberse extendido ni hay en ella pelo amarillento, ni tampoco parece la llaga más hundida que la piel, 33 entonces se afeitará, excepto en el lugar de la tiña. Luego el sacerdote lo aislará durante otros siete días. 34 Al séptimo día el sacerdote examinará la tiña. Y he aquí que si la tiña no se ha extendido en la piel ni parece estar más hundida que esta, el sacerdote lo declarará puro. Él lavará su ropa y quedará puro.

35 “Pero si la tiña se ha extendido en la piel después de su purificación, 36 el sacerdote lo examinará. Y he aquí que si la tiña se ha extendido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento. Es impuro. 37 Pero si le parece que la tiña está detenida y que ha crecido en ella pelo negro, la tiña está sanada. Él es puro, y el sacerdote lo declarará puro.

38 “Asimismo, cuando un hombre o una mujer tenga en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas, 39 el sacerdote las examinará. Y he aquí que si las manchas en la piel de su cuerpo son blancas, algo descoloridas, es eczema que brotó en la piel. Dicha persona es pura.

40 “Cuando a un hombre se le cae el cabello, es calvo pero puro. 41 Si pierde el cabello en la parte delantera de la cabeza, es calvo por delante, pero puro. 42 No obstante, si en la calva trasera o delantera aparece una llaga blanca rojiza, es lepra que brota en su calva trasera o delantera. 43 El sacerdote lo examinará; y he aquí que si la hinchazón de la llaga blanca rojiza en la calva trasera o delantera es semejante a la lepra en la piel del cuerpo, 44 es leproso; es impuro. El sacerdote lo declarará impuro; en su cabeza tiene la llaga.

45 “En cuanto al leproso que tiene la llaga, sus vestidos serán rasgados, y su cabeza será despeinada. Se cubrirá hasta la nariz y pregonará: ‘¡Impuro! ¡Impuro!’. 46 Todo el tiempo que tenga la llaga, quedará impuro. Siendo impuro, habitará solo, y su morada estará fuera del campamento.

Lepra en textiles y cueros

47 “Cuando una mancha de lepra esté en un vestido, sea vestido de lana o vestido de lino, 48 esté en la urdimbre o en la trama de lino o de lana, así como en cuero o en cualquier objeto de cuero; 49 si la mancha en el vestido, en la urdimbre, en la trama o en cualquier objeto de cuero es verdosa o rojiza, es mancha de lepra. Ha de ser mostrada al sacerdote. 50 El sacerdote examinará la mancha y aislará el objeto manchado durante siete días. 51 Al séptimo día examinará la mancha. Si se ha extendido en el vestido, en la urdimbre, en la trama, en el cuero o en cualquier objeto que se hace de cuero, es lepra maligna. Será inmunda. 52 Quemará el vestido de lana o de lino, la urdimbre o la trama, o cualquier objeto de cuero donde esté la mancha, porque es lepra maligna; será quemado en el fuego.

53 “Si el sacerdote examina la mancha, y he aquí que no parece haberse extendido en el vestido, en la urdimbre, en la trama o en el objeto de cuero, 54 el sacerdote mandará lavar el lugar donde está la mancha y lo aislará otros siete días. 55 El sacerdote lo examinará después de lavada la mancha. Y he aquí que si parece que la mancha no ha cambiado de aspecto, aunque esta no se haya extendido, es inmundo. Lo quemarás al fuego. Es una corrosión, ya esté en el derecho o en el revés del objeto.

56 “Pero si el sacerdote lo examina y la mancha aparece descolorida después de lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama. 57 Si aparece otra vez en el vestido, en la urdimbre, en la trama o en cualquier objeto de cuero, rebrotando sobre él, quemarás en el fuego el objeto en el cual está la mancha. 58 Pero el vestido, la urdimbre, la trama o cualquier objeto de cuero que laves y que se le quite la mancha, deberá ser lavado por segunda vez y quedará limpio”.

59 Estas son las instrucciones acerca de la mancha de lepra en un vestido de lana o de lino, en la urdimbre o en la trama, y en cualquier objeto de cuero, para que sea declarado limpio o inmundo.

Salmos 15-16

El hombre piadoso

15 Salmo de David.

Oh SEÑOR, ¿quién habitará
en tu tabernáculo?
¿Quién residirá en tu santo monte?
El que anda en integridad y hace justicia,
el que habla verdad en su corazón,
el que no calumnia con su lengua
ni hace mal a su prójimo
ni hace agravio a su vecino;
aquel ante cuyos ojos es
menospreciado el vil
pero que honra a los que temen
al SEÑOR;
aquel que, a pesar de haber jurado
en perjuicio suyo, no por eso cambia;
aquel que no presta su dinero con usura
ni contra el inocente acepta soborno. ¡El que hace estas cosas no será movido jamás!

Expresión de fidelidad y confianza

16 Mictam[a] de David

Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado.
Oh alma mía, dijiste al SEÑOR:
“¡Tú eres el Señor!
Para mí no hay bien aparte de ti.
Para con los santos que están
en la tierra
y para con los íntegros
es toda mi complacencia”.
Se multiplicarán los dolores
de quienes se apresuran tras otro dios[b]. Yo no ofreceré sus sacrificios de sangre
ni con mis labios mencionaré sus nombres.
Oh SEÑOR, porción de mi herencia, y mi copa,
¡tú sustentas mi destino!
Los linderos me han tocado en lugar placentero;
es hermosa la heredad que me
ha tocado.
Bendeciré al SEÑOR, que me aconseja;
aun en las noches me corrige mi conciencia.
Al SEÑOR he puesto siempre delante de mí;
porque está a mi mano derecha
no seré movido.
Por tanto, se alegró mi corazón
y se gozó mi lengua[c].
También mi cuerpo descansará en
seguridad.
10 Pues no dejarás mi alma en el Seol
ni permitirás que tu santo vea corrupción.
11 Me mostrarás la senda de la vida. En tu presencia hay plenitud de gozo, delicias en tu diestra para siempre.

Proverbios 27

27 No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué dará de sí el día.

Que te alabe el extraño, y no tu propia boca;
el ajeno y no tus propios labios.
Pesada es la piedra;
también la arena pesa.
Pero el enojo del insensato es más pesado que ambas.
Cruel es la ira e impetuoso el furor; pero, ¿quién podrá mantenerse en pie delante de los celos?
Mejor es la reprensión manifiesta que el amor oculto.
Fieles son las heridas que causa el que ama,
pero engañosos[a] son los besos del que aborrece.
La persona saciada desprecia el panal, pero para la hambrienta
todo lo amargo es dulce.
Como el ave que vaga lejos de su nido, así es el hombre que vaga lejos
de su lugar.
El aceite y el perfume alegran el corazón; y la dulzura de un amigo más que
el consejo del alma[b].
10 No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre,
y no vayas a la casa de tu hermano
en el día de tu infortunio;
pues es mejor el vecino cerca que
el hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón; así tendré qué responder al que me ultraja.
12 El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y
reciben el daño.
13 Quítale su ropa al que salió fiador del extraño,
y tómale prenda al que se fía
de la mujer ajena.
14 Al que bendice a su prójimo en alta voz, madrugando de mañana,
se le contará por maldición.
15 Gotera continua en un día de lluvia
y mujer rencillosa son semejantes;
16 sujetarla es sujetar al viento
o al aceite en la mano derecha[c].
17 El hierro con hierro se afila
y el hombre afina el semblante
de su amigo.
18 El que cuida de su higuera comerá
de su fruto,
y el que atiende a su señor
logrará honra.
19 Como el agua refleja la cara, así el corazón del hombre refleja
al hombre.
20 El Seol y el Abadón nunca se sacian; así nunca se sacian los ojos del hombre.
21 El crisol prueba la plata, la hornaza
el oro;
y al hombre, la boca del que lo alaba.
22 Aunque machaques al insensato con el pisón de un mortero en medio del grano,
no se apartará de su insensatez.
23 Considera atentamente el estado
de tu ganado;
presta atención a tus rebaños.
24 Porque las riquezas no duran para siempre
ni se transmite una corona de generación en generación.
25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
y serán recogidas las plantas de
las colinas.
26 Los corderos proveerán para tu vestido, y los machos cabríos para el precio del campo.
27 La abundancia de la leche de las cabras será para tu sustento
y para el sustento de tu casa y de tus criadas.

2 Tesalonicenses 1

Pablo, Silas y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses en Dios nuestro Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Fidelidad en medio de la tribulación

Siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es digno, por cuanto su fe va creciendo sobremanera y abunda el amor de cada uno para con los demás; tanto que nosotros mismos nos gloriamos de ustedes en las iglesias de Dios a causa de su perseverancia y fe en todas las persecuciones y aflicciones que están soportando. Esto da muestra evidente del justo juicio de Dios, para que sean tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual también están padeciendo.

La recompensa en la venida de Cristo

De hecho, es justo delante de Dios retribuir con aflicción a los que los afligen y retribuir con descanso, junto con nosotros, a ustedes que son afligidos. Esto sucederá cuando el Señor Jesús con sus poderosos ángeles se manifieste desde el cielo en llama de fuego para dar retribución a los que no han conocido a Dios y a los que no obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesús. Ellos serán castigados con eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, 10 cuando él venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado por todos los que creyeron; porque nuestro testimonio ha sido creído entre ustedes. 11 Con este fin oramos siempre por ustedes: para que nuestro Dios los haga dignos de su llamamiento y que él cumpla todo buen propósito y toda obra de fe con poder 12 de manera que el nombre de nuestro Señor Jesús sea glorificado en ustedes, y ustedes en él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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