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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Levítico 5

El sacrificio por la culpa

“Cuando una persona peque porque, habiendo oído la advertencia del juramento y siendo ella testigo que lo vio o lo supo, no lo denuncie, será considerada culpable. De la misma manera, el que haya tocado cualquier cosa inmunda, sea el cadáver de un animal inmundo no doméstico, o el cadáver de un animal doméstico inmundo, o el cadáver de un reptil inmundo, aunque no se haya dado cuenta de ello, será impuro y culpable. Si alguien, sin darse cuenta, toca alguna impureza humana, sea cual sea la impureza con que se contamine, aunque no se haya dado cuenta de ello, cuando llegue a saberlo, será culpable. También la persona que descuidadamente jura hacer algo, sea malo o bueno, respecto a cualquier asunto por el cual se jura, como se acostumbra a jurar sin pensar, cuando llegue a saberlo, será culpable por cada una de estas cosas.

“Y sucederá que cuando alguien peque respecto a cualquiera de estas cosas, confesará aquello en que pecó, y traerá al SEÑOR como su sacrificio por la culpa, por su pecado cometido, una hembra del rebaño, sea oveja o cabra, como sacrificio por el pecado. El sacerdote le hará expiación por su pecado.

“Si no tiene lo suficiente para una oveja, traerá al SEÑOR como sacrificio por la culpa, por aquello en que pecó, dos tórtolas o dos pichones de paloma, el uno para sacrificio por el pecado y el otro para holocausto. Los traerá al sacerdote, quien ofrecerá primero el que es para el sacrificio por el pecado. Le arrancará la cabeza por el cuello, pero sin separarla totalmente. Rociará parte de la sangre del sacrificio por el pecado sobre la pared del altar y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Este es el sacrificio por el pecado. 10 Luego ofrecerá el segundo en holocausto, de acuerdo con lo establecido. Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido, y le será perdonado.

11 “Si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos pichones de paloma, por aquello en que pecó, traerá como su ofrenda dos kilos de harina fina como ofrenda por el pecado. No pondrá sobre ella aceite ni incienso, porque es una ofrenda por el pecado. 12 La traerá al sacerdote, y este tomará de ella un puñado como recordatorio, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas quemadas al SEÑOR. Este es el sacrificio por el pecado. 13 Así el sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido respecto a cualquiera de estas cosas, y le será perdonado. Lo que sobre será para el sacerdote, como en el caso de la ofrenda vegetal”.

14 Además, el SEÑOR habló a Moisés diciendo: 15 “Si alguien comete una falta y peca por inadvertencia con respecto a las cosas sagradas del SEÑOR, traerá al SEÑOR por su culpa, como sacrificio por la culpa, un carnero del rebaño, sin defecto, evaluado por ti en moneda del santuario[a]. 16 Él restituirá aquello que haya defraudado de las cosas sagradas, añadirá a ello la quinta parte y lo dará al sacerdote. El sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por la culpa, y le será perdonado.

17 “Si alguien peca transgrediendo alguno de los mandamientos del SEÑOR respecto a cosas que no deben hacerse, aun cuando no llegue a saberlo, será culpable y cargará con su culpa. 18 Él traerá al sacerdote como sacrificio por la culpa un carnero del rebaño, sin defecto, evaluado según tú lo estimes. El sacerdote hará expiación por él, por su pecado cometido por inadvertencia, y le será perdonado. 19 Este es el sacrificio por la culpa, pues ciertamente es culpable ante el SEÑOR”.

Salmos 3-4

Oración para la hora de levantarse

Salmo de David compuesto cuando huía de su hijo Absalón.

¡Oh SEÑOR, cuánto se han multiplicado mis enemigos! Muchos son los que se levantan contra mí.
Muchos dicen acerca de mí:
“¡Dios no lo librará!”. Selah[a]
Pero tú, oh SEÑOR,
eres escudo alrededor de mí; eres mi gloria y el que levanta mi cabeza.
4 Con mi voz clamé al SEÑOR,
y él me respondió desde su
santo monte. Selah[b]
Yo me acosté y dormí.
Desperté, porque el SEÑOR me sostuvo.
No temeré a las decenas de millares del pueblo que han puesto sitio contra mí.
¡Levántate, oh SEÑOR!
¡Sálvame, Dios mío!
Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla,
y has quebrantado los dientes de los impíos.
Del SEÑOR viene la salvación. ¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! Selah[c]

Oración para la hora de acostarse

Al músico principal. Con Neguinot[d]. Salmo de David.

¡Respóndeme cuando clamo,
oh Dios de mi justicia[e]!
Tú que en la angustia ensanchaste
mi camino,
ten misericordia de mí
y oye mi oración.
Oh hijos del hombre,
¿hasta cuándo convertirán mi honra en infamia, amarán la vanidad y buscarán el engaño? Selah[f]
Sepan que el SEÑOR ha apartado al piadoso para sí;
el SEÑOR oirá cuando yo clame a él.
Tiemblen y no pequen.
Reflexionen en su corazón sobre
su cama y estén en silencio. Selah[g]
Ofrezcan sacrificios de justicia
y confíen en el SEÑOR.
Muchos dicen:
“¿Quién nos mostrará el bien?”. Haz brillar sobre nosotros, oh SEÑOR, la luz de tu rostro.
Tú has dado tal alegría a mi corazón que sobrepasa a la alegría que ellos tienen con motivo de su siega y de su vendimia.
En paz me acostaré y dormiré; porque solo tú, oh SEÑOR,
me haces vivir seguro.

Proverbios 20

20 El vino hace burla; el licor alborota. Y cualquiera que se descarría no es sabio.

Como rugido de león es la indignación del rey;
el que lo enfurece peca contra sí mismo.
Al hombre le es honroso apartarse
de la contienda,
pero todo insensato se envolverá
en ella.
El perezoso no ara al comienzo
de la estación;
buscará en el tiempo de la siega
y no hallará.
Como aguas profundas es el propósito en el corazón del hombre,
pero el hombre de entendimiento
logrará extraerlo.
Muchos hombres proclaman su propia bondad;
pero un hombre fiel, ¿quién lo hallará?
El justo camina en su integridad; bienaventurados serán sus hijos después de él.
El rey se sienta en el trono del juicio; con su mirada disipa todo mal.
¿Quién podrá decir: “Yo he limpiado mi corazón;
limpio estoy de mi pecado”?
10 Pesas falsas y medidas falsas[a]: Ambas cosas son una abominación
al SEÑOR.
11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos
si su conducta es pura y recta.
12 El oído que oye y el ojo que ve, ambas cosas ha hecho el SEÑOR.
13 No ames el sueño para que no
te empobrezcas;
abre tus ojos y te saciarás de pan.
14 El que compra dice:
“Malo es, malo es”;
pero apartándose se jacta
de lo comprado.
15 Existen el oro y una gran cantidad
de perlas,
pero los labios que saben son algo más precioso.
16 Quítale su ropa al que salió fiador del extraño,
y tómale prenda al que se fía de
la mujer ajena[b].
17 Sabroso es al hombre el pan
mal adquirido;
pero cuando haya llenado su boca se convertirá en cascajo.
18 Confirma los planes mediante
el consejo
y haz la guerra con estrategia.
19 El que anda con chismes
revela el secreto;
no te metas con el suelto de lengua.
20 Al que maldice a su padre
o a su madre,
su lámpara se le apagará en medio de las tinieblas.
21 Los bienes adquiridos apresuradamente al comienzo
al fin de cuentas no serán bendecidos.
22 No digas: “Devolveré el mal”. Espera al SEÑOR y él te salvará.
23 Las pesas falsas[c] son una abominación al SEÑOR;
y la balanza de engaño no es algo bueno.
24 Del SEÑOR son los pasos del hombre; ¿cómo podrá el hombre, por sí solo, entender su camino?
25 Es una trampa para el hombre declarar a la ligera algo como consagrado,
y reflexionar solo después de haber hecho los votos.
26 El rey sabio dispersa a los impíos,
y sobre ellos hace rodar la rueda.
27 Lámpara del SEÑOR es el espíritu del hombre,
la cual escudriña lo más recóndito del ser.
28 La misericordia y la verdad guardan
al rey,
y con justicia[d] sustenta su trono.
29 La gloria de los jóvenes es su fuerza;
y el esplendor de los ancianos, sus canas.
30 Las marcas de los azotes purifican del mal,
y los golpes purifican al corazón.

Colosenses 3

Siendo, pues, que ustedes han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba donde Cristo está sentado a la diestra de Dios. Ocupen la mente en las cosas de arriba, no en las de la tierra; porque han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios. Y cuando se manifieste Cristo, la vida de ustedes, entonces también ustedes serán manifestados con él en gloria.

Por lo tanto, hagan morir lo terrenal en sus miembros: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y la avaricia, que es idolatría. A causa de estas cosas viene la ira de Dios sobre los rebeldes. En ellas anduvieron también ustedes en otro tiempo cuando vivían entre ellos. Pero ahora, dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia y palabras groseras de su boca. No se mientan los unos a los otros; porque se han despojado del viejo hombre con sus prácticas 10 y se han vestido del nuevo, el cual se renueva para un pleno conocimiento conforme a la imagen de aquel que lo creó. 11 Aquí no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, esclavo ni libre; sino que Cristo es todo y en todos.

12 Por tanto —como escogidos de Dios, santos y amados— vístanse de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia; 13 soportándose los unos a los otros y perdonándose los unos a los otros, cuando alguien tenga queja del otro. De la manera que el Señor los perdonó, así también háganlo ustedes. 14 Pero sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Cristo gobierne en su corazón, pues a ella fueron llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos.

16 La palabra de Cristo habite abundantemente en ustedes, enseñándose y amonestándose los unos a los otros en toda sabiduría con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando con gracia a Dios en su corazón. 17 Y todo lo que hagan, sea de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

18 Esposas, estén sujetas a su esposo como conviene en el Señor.

19 Esposos, amen a su esposa y no se amarguen contra ella.

20 Hijos, obedezcan a sus padres en todo porque esto es agradable en el Señor.

21 Padres, no irriten a sus hijos para que no se desanimen.

22 Siervos, obedezcan en todo a sus amos humanos; no sirviendo solo cuando se les está mirando, como los que agradan a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios. 23 Y todo lo que hagan, háganlo de buen ánimo como para el Señor y no para los hombres, 24 sabiendo que del Señor recibirán la recompensa de la herencia. ¡A Cristo el Señor sirven! 25 Pero el que comete injusticia recibirá la injusticia que haga porque no hay distinción de personas.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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