M’Cheyne Bible Reading Plan
17 Y HABLO Jehová á Moisés, diciendo:
2 Habla á Aarón y á sus hijos, y á todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová, diciendo:
3 Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey, ó cordero, ó cabra, en el real, ó fuera del real,
4 Y no lo trajere á la puerta del tabernáculo del testimonio, para ofrecer ofrenda á Jehová delante del tabernáculo de Jehová, sangre será imputada al tal varón: sangre derramó; cortado será el tal varón de entre su pueblo:
5 A fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican sobre la haz del campo, para que los traigan á Jehová á la puerta del tabernáculo del testimonio al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paces á Jehová.
6 Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová, á la puerta del tabernáculo del testimonio, y quemará el sebo en olor de suavidad á Jehová.
7 Y nunca más sacrificarán sus sacrificios á los demonios, tras de los cuales han fornicado: tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.
8 Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que ofreciere holocausto ó sacrificio,
9 Y no lo trajere á la puerta del tabernáculo del testimonio, para hacerlo á Jehová, el tal varón será igualmente cortado de sus pueblos.
10 Y cualquier varón de la casa de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y le cortaré de entre su pueblo.
11 Porque la vida de la carne en la sangre está: y yo os la he dado para expiar vuestras personas sobre el altar: por lo cual la misma sangre expiará la persona.
12 Por tanto, he dicho á los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que peregrina entre vosotros comerá sangre.
13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, ó de los extranjeros que peregrinan entre ellos, que cogiere caza de animal ó de ave que sea de comer, derramará su sangre y cubrirála con tierra:
14 Porque el alma de toda carne, su vida, está en su sangre: por tanto he dicho á los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
15 Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina ó despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestidos y á sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.
16 Y si no los lavare, ni lavare su carne, llevará su iniquidad.
20 Al Músico principal: Salmo de David. OIGATE Jehová en el día de conflicto; Defiéndate el nombre del Dios de Jacob.
2 Envíete ayuda desde el santuario, Y desde Sión te sostenga.
3 Haga memoria de todos tus presentes, Y reduzca á ceniza tu holocausto. (Selah.)
4 Déte conforme á tu corazón, Y cumpla todo tu consejo.
5 Nosotros nos alegraremos por tu salud, Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios: Cumpla Jehová todas tus peticiones.
6 Ahora echo de ver que Jehová guarda á su ungido: Oirálo desde los cielos de su santidad, Con la fuerza de la salvación de su diestra.
7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos: Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
8 Ellos arrodillaron, y cayeron; Mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.
9 Salva, Jehová: Que el Rey nos oiga el día que lo invocáremos.
21 Al Músico principal: Salmo de David. ALEGRARASE el rey en tu fortaleza, oh Jehová; Y en tu salud se gozará mucho.
2 El deseo de su corazón le diste, Y no le negaste lo que sus labios pronunciaron. (Selah.)
3 Pues le has salido al encuentro con bendiciones de bien: Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza.
4 Vida te demandó, y dístele Largura de días por siglos y siglos.
5 Grande es su gloria en tu salud: Honra y majestad has puesto sobre él.
6 Porque lo has bendecido para siempre; Llenástelo de alegría con tu rostro.
7 Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
8 Alcanzará tu mano á todos tus enemigos; Tu diestra alcanzará á los que te aborrecen.
9 Ponerlos has como horno de fuego en el tiempo de tu ira: Jehová los deshará en su furor, Y fuego los consumirá.
10 Su fruto destruirás de la tierra, Y su simiente de entre los hijos de los hombres.
11 Porque trazaron el mal contra ti: Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán.
12 Pues tú los pondrás en fuga, Cuando aparejares en tus cuerdas las saetas contra sus rostros.
13 Ensálzate, oh Jehová, con tu fortaleza: Cantaremos y alabaremos tu poderío.
31 PALABRAS del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre.
2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? ¿Y qué, hijo de mis deseos?
3 No des á las mujeres tu fuerza, Ni tus caminos á lo que es para destruir los reyes.
4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, Ni de los príncipes la cerveza.
5 No sea que bebiendo olviden la ley, Y perviertan el derecho de todos los hijos afligidos.
6 Dad la cerveza al desfallecido, Y el vino á los de amargo ánimo:
7 Beban, y olvídense de su necesidad, Y de su miseria no más se acuerden.
8 Abre tu boca por el mudo, En el juicio de todos los hijos de muerte.
9 Abre tu boca, juzga justicia, Y el derecho del pobre y del menesteroso.
10 Mujer fuerte, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepuja largamente á la de piedras preciosas.
11 El corazón de su marido está en ella confiado, Y no tendrá necesidad de despojo.
12 Darále ella bien y no mal, Todos los días de su vida.
13 Buscó lana y lino, Y con voluntad labró de sus manos.
14 Fué como navío de mercader: Trae su pan de lejos.
15 Levantóse aun de noche, Y dió comida á su familia, Y ración á sus criadas.
16 Consideró la heredad, y compróla; Y plantó viña del fruto de sus manos.
17 Ciñó sus lomos de fortaleza, Y esforzó sus brazos.
18 Gustó que era buena su granjería: Su candela no se apagó de noche.
19 Aplicó sus manos al huso, Y sus manos tomaron la rueca.
20 Alargó su mano al pobre, Y extendió sus manos al menesteroso.
21 No tendrá temor de la nieve por su familia, Porque toda su familia está vestida de ropas dobles.
22 Ella se hizo tapices; De lino fino y púrpura es su vestido.
23 Conocido es su marido en las puertas, Cuando se sienta con los ancianos de la tierra.
24 Hizo telas, y vendió; Y dió cintas al mercader.
25 Fortaleza y honor son su vestidura; Y en el día postrero reirá.
26 Abrió su boca con sabiduría: Y la ley de clemencia está en su lengua.
27 Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde.
28 Levantáronse sus hijos, y llamáronla bienaventurada; Y su marido también la alabó.
29 Muchas mujeres hicieron el bien; Mas tú las sobrepujaste á todas.
30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura: La mujer que teme á Jehová, ésa será alabada.
31 Dadle el fruto de sus manos, Y alábenla en las puertas sus hechos.
2 AMONESTO pues, ante todas cosas, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones, hacimientos de gracias, por todos los hombres;
2 Por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
3 Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador;
4 El cual quiere que todos los hombres sean salvos, y que vengan al conocimiento de la verdad.
5 Porque hay un Dios, asimismo un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;
6 El cual se dió á sí mismo en precio del rescate por todos, para testimonio en sus tiempos:
7 De lo que yo soy puesto por predicador y apóstol, (digo verdad en Cristo, no miento) doctor de los Gentiles en fidelidad y verdad.
8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
9 Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza y modestia; no con cabellos encrespados, u oro, ó perlas, ó vestidos costosos.
10 Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.
11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
12 Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio.
13 Porque Adam fué formado el primero, después Eva;
14 Y Adam no fué engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino á ser envuelta en transgresión:
15 Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.