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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Deuteronomio 6

El gran mandamiento

»Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová, vuestro Dios, mandó que os enseñara, para que los pongáis por obra en la tierra a la que vais a pasar para tomarla en posesión, a fin de que temas a Jehová, tu Dios, guardando todos los estatutos y mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que se prolonguen tus días. Oye, pues, Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová, el Dios de tus padres.

»Oye, Israel: Jehová, nuestro Dios, Jehová uno es.

»Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas.

»Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón. Se las repetirás a tus hijos, y les hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, al acostarte y cuando te levantes. Las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.

Exhortaciones a la obediencia

10 »Cuando Jehová, tu Dios, te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 con casas llenas de toda clase de bienes, las cuales tú no llenaste, con cisternas cavadas, que tú no cavaste, y viñas y olivares que no plantaste, luego que comas y te sacies, 12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 13 A Jehová, tu Dios, temerás, a él solo servirás y por su nombre jurarás. 14 No vayáis detrás de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos, 15 porque Jehová, tu Dios, que está en medio de ti, es un Dios celoso; su furor se inflamaría contra ti y te haría desaparecer de sobre la tierra.

16 »No tentaréis a Jehová, vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah. 17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová, vuestro Dios, sus testimonios y los estatutos que te ha mandado. 18 Haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien y llegues a poseer la buena tierra que Jehová juró dar a tus padres, 19 y para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.

20 »Mañana, cuando te pregunte tu hijo: “¿Qué significan los testimonios, estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó?”, 21 dirás a tu hijo: “Nosotros éramos siervos del faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. 22 Jehová hizo delante de nuestros ojos señales y milagros grandes y terribles en Egipto, contra el faraón y contra toda su casa. 23 Y nos sacó de allá para traernos y darnos la tierra que prometió a nuestros padres. 24 Jehová nos mandó que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová, nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. 25 Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová, nuestro Dios, como él nos ha mandado.”

Salmos 89

Pacto de Dios con David

Masquil de Etán ezraíta

89 Las misericordias de Jehová cantaré perpetuamente;
de generación en generación haré notoria tu fidelidad con mi boca.
Dije: «Para siempre será edificada la misericordia;
en los cielos mismos afirmarás tu fidelidad.»

Hice pacto con mi escogido;
juré a David mi siervo, diciendo:
«Para siempre confirmaré tu descendencia
y edificaré tu trono por todas las generaciones.» Selah

Celebran los cielos tus maravillas, Jehová,
tu fidelidad también en la congregación de los santos,
porque ¿quién en los cielos se igualará a Jehová?
¿Quién será semejante a Jehová entre los hijos de los poderosos?
Dios temible en la gran congregación de los santos
y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.
Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú?
Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.
Tú tienes dominio sobre la braveza del mar;
cuando se levantan sus olas, tú las sosiegas.
10 Tú quebrantaste a Rahab como a un herido de muerte;
con tu brazo poderoso esparciste a tus enemigos.
11 Tuyos son los cielos, tuya también es la tierra;
el mundo y su plenitud, tú lo fundaste.
12 El norte y el sur, tú los creaste;
el Tabor y el Hermón cantarán en tu nombre.
13 Tuyo es el brazo potente;
fuerte es tu mano, exaltada tu diestra.
14 Justicia y derecho son el cimiento de tu trono;
misericordia y verdad van delante de tu rostro.
15 Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte;
andará, Jehová, a la luz de tu rostro.
16 En tu nombre se alegrará todo el día
y en tu justicia será enaltecido,
17 porque tú eres la gloria de su potencia
y por tu buena voluntad acrecentarás nuestro poder.
18 Jehová es nuestro escudo;
nuestro rey es el Santo de Israel.

19 Entonces hablaste en visión a tu santo
y dijiste: «He puesto el socorro sobre uno que es poderoso;
he exaltado a un escogido de mi pueblo.
20 Hallé a David mi siervo;
lo ungí con mi santa unción.
21 Mi mano estará siempre con él;
mi brazo también lo fortalecerá.
22 No lo sorprenderá el enemigo
ni hijo perverso lo quebrantará;
23 sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Mi fidelidad y mi misericordia estarán con él
y en mi nombre será exaltado su poder.
25 Asimismo pondré su mano sobre el mar
y sobre los ríos su diestra.
26 Él clamará a mí, diciendo: “Mi padre eres tú,
mi Dios, y la roca de mi salvación.”
27 Yo también lo pondré por primogénito,
el más excelso de los reyes de la tierra.
28 Para siempre le aseguraré mi misericordia
y mi pacto será firme con él.
29 Estableceré su descendencia para siempre
y su trono como los días de los cielos.
30 Si dejaran sus hijos mi Ley
y no anduvieran en mis juicios,
31 si profanaran mis estatutos
y no guardaran mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara su rebelión
y con azotes sus maldades.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia
ni faltaré a mi fidelidad.
34 No olvidaré mi pacto
ni mudaré lo que ha salido de mis labios.
35 Una vez he jurado por mi santidad
y no mentiré a David.
36 Su descendencia será para siempre
y su trono como el sol delante de mí.
37 Como la luna será firme para siempre
y como un testigo fiel en el cielo.» Selah

38 Mas tú desechaste y menospreciaste a tu ungido,
y te has airado con él.
39 Rompiste el pacto de tu siervo;
has profanado su corona hasta la tierra.
40 Abriste brecha en todos sus muros;
has destruido sus fortalezas.
41 Lo saquean todos los que pasan por el camino;
es la deshonra de sus vecinos.
42 Has exaltado la diestra de sus enemigos;
has alegrado a todos sus adversarios.
43 Embotaste asimismo el filo de su espada,
y no lo levantaste en la batalla.
44 Hiciste cesar su gloria
y echaste su trono por tierra.
45 Has acortado los días de su juventud;
¡lo has cubierto de vergüenza! Selah

46 ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Te esconderás para siempre?
¿Arderá tu ira como el fuego?
47 ¡Recuerda cuán breve es mi tiempo!
¿Por qué habrás creado en vano a todo hijo de hombre?
48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte?
¿Librará su vida del poder del seol? Selah

49 Señor, ¿dónde están tus antiguas misericordias,
que juraste a David según tu fidelidad?
50 Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos;
oprobio de muchos pueblos, que llevo en mi seno,
51 porque tus enemigos, Jehová, han deshonrado,
porque tus enemigos han deshonrado los pasos de tu ungido.

52 ¡Bendito sea Jehová para siempre!
¡Amén y amén!

Isaías 34

La ira de Jehová contra las naciones

34 Acercaos, naciones, juntaos para oír;
y vosotros, pueblos, escuchad.
Oiga la tierra y cuanto hay en ella,
el mundo y todo lo que él produce.
Porque Jehová está airado contra todas las naciones,
indignado contra todo el ejército de ellas;
las destruirá
y las entregará al matadero.
Los muertos de ellas serán arrojados,
de sus cadáveres subirá el hedor
y los montes se disolverán con la sangre de ellos.
Todo el ejército de los cielos se disolverá,
y se enrollarán los cielos como un libro;
y caerá todo su ejército
como se cae la hoja de la parra,
como se cae la de la higuera.

Porque en los cielos se embriagará mi espada;
descenderá sobre Edom para juicio,
y sobre el pueblo de mi maldición.
Llena está de sangre
y de grasa la espada de Jehová:
sangre de corderos y de machos cabríos,
grasa de riñones de carneros,
porque Jehová tiene sacrificios en Bosra
y una gran matanza en tierra de Edom.
Con ellos caerán búfalos,
toros y becerros.
Su tierra se embriagará de sangre
y su polvo se llenará de grasa.
Porque es día de venganza de Jehová,
año de retribuciones en el pleito de Sión.
Sus arroyos se convertirán en brea,
su polvo en azufre
y su tierra en brea ardiente.
10 No se apagará de noche ni de día,
sino que por siempre subirá su humo;
de generación en generación quedará desolada
y nunca jamás pasará nadie por ella.
11 Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo;
la lechuza y el cuervo morarán en ella,
y se extenderá sobre ella cordel de destrucción
y niveles de asolamiento.
12 Llamarán a sus príncipes «príncipes sin reino»;
y todos sus grandes serán como nada.
13 En sus alcázares crecerán espinos,
y ortigas y cardos en sus fortalezas;
y serán morada de chacales
y patio para los pollos de los avestruces.
14 Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas,
y la cabra salvaje llamará a su compañero;
la lechuza también tendrá allí refugio
y hallará para sí reposo.
15 Allí anidará el búho, pondrá sus huevos,
sacará sus pollos y los juntará debajo de sus alas;
también se juntarán allí los buitres,
con su pareja.
16 Consultad el libro de Jehová y leed
si faltó alguno de ellos;
ninguno faltó con su pareja.
Porque su boca mandó
y su mismo espíritu los reunió.
17 Y él les echó suertes
y su mano les repartió a cordel.
Para siempre la tendrán por heredad;
de generación en generación morarán allí.

Apocalipsis 4

La adoración celestial

Después de esto miré, y vi que había una puerta abierta en el cielo. La primera voz que oí era como de una trompeta que, hablando conmigo, dijo: «¡Sube acá y yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas!»

Al instante, estando yo en el Espíritu, vi un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado. La apariencia del que estaba sentado era semejante a una piedra de jaspe y de cornalina, y alrededor del trono había un arco iris semejante en su apariencia a la esmeralda. Alrededor del trono había veinticuatro tronos, y en los tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Del trono salían relámpagos, truenos y voces. Delante del trono ardían siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus de Dios.

También delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal, y junto al trono y alrededor del trono había cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. Los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos, y día y noche, sin cesar, decían:

«¡Santo, santo, santo es el Señor
Dios Todopoderoso,
el que era, el que es y el que ha de venir!»

Cada vez que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:

11 «Señor, digno eres
de recibir la gloria, la honra y el poder,
porque tú creaste todas las cosas,
y por tu voluntad existen y fueron creadas.»

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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