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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Levítico 5

»Si alguien es llamado a testificar por ser testigo de algo que vio o supo, y no lo denuncia, comete pecado y cargará con la culpa.

»Asimismo la persona que haya tocado cualquier cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, aunque no lo sepa, será impura y habrá pecado.

»Si alguien toca cualquiera de las inmundicias humanas que lo pueden hacer impuro, sin darse cuenta, y después llega a saberlo, será culpable.

»Si alguien jura a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquier cosa que el hombre acostumbra a jurar, y él no lo entiende, si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas.

»Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó, y para su expiación presentará a Jehová, como ofrenda de expiación por el pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra. Así le hará el sacerdote expiación por su pecado.

»Y si no tiene lo suficiente para un cordero, presentará a Jehová, como expiación por el pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, uno para la expiación y el otro para un holocausto. Los llevará al sacerdote, el cual ofrecerá primero el destinado a la expiación; le arrancará de su cuello la cabeza, pero no la separará por completo. Luego rociará de la sangre de la expiación sobre un lado del altar, y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Es un sacrificio de expiación. 10 Con el otro hará un holocausto conforme al rito. Así hará el sacerdote expiación por el pecado en favor de aquel que lo cometió, y será perdonado.

11 »Pero si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos palominos, el que pecó presentará como ofrenda por el pecado la décima parte de un efa de flor de harina. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, pues es un sacrificio de expiación. 12 La llevará entonces al sacerdote, el cual tomará de ella un puñado como memorial, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas quemadas a Jehová. Es un sacrificio de expiación. 13 El sacerdote hará expiación por él, a causa del pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado. Lo que sobre será del sacerdote, como en la ofrenda de oblación.»

Ofrendas expiatorias

14 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 15 «Si alguna persona comete una falta y peca involuntariamente en las cosas santas de Jehová, presentará por su culpa a Jehová un carnero de los rebaños, sin defecto, valorado en siclos de plata, según el siclo del santuario, como ofrenda por el pecado. 16 Restituirá lo que haya defraudado de las cosas santas, añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote. Luego el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.

17 »Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado. 18 Llevará, pues, al sacerdote para la expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el pecado que cometió por ignorancia, y será perdonado. 19 Es una infracción, y ciertamente pecó contra Jehová.»

Salmos 3-4

Oración matutina de confianza en Dios

Salmo de David, cuando huía de delante de su hijo Absalón.

¡Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí;
muchos son los que dicen de mí:
«No hay para él salvación en Dios.» Selah

Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Con mi voz clamé a Jehová
y él me respondió desde su monte santo. Selah

Yo me acosté y dormí,
y desperté, porque Jehová me sustentaba.
No temeré ni a una gran multitud
que ponga sitio contra mí.

¡Levántate, Jehová! ¡Sálvame, Dios mío!
Tú heriste en la mejilla a todos mis enemigos;
los dientes de los perversos rompiste.

La salvación es de Jehová.
¡Sobre tu pueblo sea tu bendición! Selah

Oración vespertina de confianza en Dios

Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David

¡Respóndeme cuando clamo, Dios, justicia mía!
Cuando estaba en angustia, tú me diste alivio.
Ten misericordia de mí y oye mi oración.

Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
amaréis la vanidad y buscaréis la mentira? Selah
Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clame.

¡Temblad y no pequéis!
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah
Ofreced sacrificios de justicia
y confiad en Jehová.

Muchos son los que dicen: «¿Quién nos mostrará el bien?»
Alza sobre nosotros, Jehová, la luz de tu rostro.
Tú diste alegría a mi corazón,
mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.

En paz me acostaré y asimismo dormiré,
porque sólo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

Proverbios 20

20 El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora;
ninguno que por su causa yerre es sabio.
Como rugido de cachorro de león es la ira del rey;
el que lo enfurece peca contra sí mismo.
Honra es del hombre abandonar la contienda,
pero cualquier insensato se enreda en ella.
El perezoso no ara a causa del invierno;
luego, cuando llegue la siega, pedirá y no hallará.
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre,
pero el inteligente sabe alcanzarlo.
Muchos hay que proclaman su propia bondad,
pero un hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
Camina en su integridad el justo
y sus hijos son dichosos después de él.
El rey, al sentarse en el trono para juzgar,
con su mirada descubre todo mal.
¿Quién puede decir: «Yo he limpiado mi corazón,
limpio estoy de mi pecado»?
10 Pesa falsa y medida falsa,
ambas cosas son abominables para Jehová.
11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
si su conducta es limpia y recta.
12 El oído que oye y el ojo que ve,
ambos igualmente ha hecho Jehová.
13 No ames el sueño, para no empobrecerte;
abre tus ojos y te saciarás de pan.
14 El comprador dice: «¡Malo, malo!»,
pero cuando se va, se jacta por la compra.
15 Hay oro y multitud de piedras preciosas,
pero joya más preciosa son los labios prudentes.
16 Quítale su ropa al que salió fiador de un extraño;
tómale prenda al que se fió de desconocidos.
17 Sabroso le es al hombre el pan de mentira,
pero después se le llena la boca de cascajo.
18 Los pensamientos se ordenan con el consejo,
y con dirección sabia se hace la guerra.
19 El que anda con chismes descubre los secretos:
no te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
20 Al que maldice a su padre o a su madre
se le apagará su lámpara en la más profunda oscuridad.
21 Los bienes que al principio se adquieren de prisa,
no serán al final bendecidos.
22 No digas: «Yo me vengaré»;
espera en Jehová y él te salvará.
23 Abominables son para Jehová las pesas falsas,
y la balanza falsa no es buena.
24 De Jehová son los pasos del hombre,
¿cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
25 Una trampa es para el hombre hacer apresuradamente voto de consagración
y reflexionar después de haberlo hecho.
26 El rey sabio dispersa a los malvados
y sobre ellos hace rodar la rueda.
27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
que escudriña lo más profundo del corazón.
28 La misericordia y la verdad guardan al rey,
y con clemencia se sustenta su trono.
29 La gloria de los jóvenes es su fuerza;
la belleza de los ancianos, su vejez.
30 Los azotes que hieren son medicina para el malo;
el castigo purifica el corazón.

Colosenses 3

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra, porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

La vida antigua y la nueva

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría. Por estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos 10 y revestido del nuevo. Éste, conforme a la imagen del que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni extranjero, esclavo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos.

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. 13 Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo. Y sed agradecidos.

16 La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría. Cantad con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos, himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Deberes sociales de la nueva vida

18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas. 20 Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. 21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

22 Esclavos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres, 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Pero el que actúa con injusticia recibirá la injusticia que haya cometido, porque no hay acepción de personas.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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