Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
2 Crónicas 1

Salomón pide a Dios sabiduría(A)

Salomón hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová, su Dios, estaba con él y lo engrandeció sobremanera.

Convocó Salomón a todo Israel, a jefes de millares y de centenas, a jueces y a todos los príncipes de todo Israel, jefes de familias. Después Salomón fue con toda esta asamblea al lugar alto que había en Gabaón, pues allí estaba el Tabernáculo de reunión de Dios que Moisés, siervo de Jehová, había hecho en el desierto. Pero David había traído el Arca de Dios de Quiriat-jearim al lugar que él le había preparado; porque le había levantado una tienda en Jerusalén. Asimismo el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, estaba allí, delante del tabernáculo de Jehová, al cual fue a consultar Salomón con aquella asamblea. Subió, pues, Salomón allá delante de Jehová, al altar de bronce que estaba en el Tabernáculo de reunión, y ofreció sobre él mil holocaustos.

Aquella noche se le apareció Dios a Salomón y le dijo:

—Pídeme lo que quieras que yo te dé.

Salomón respondió a Dios:

—Tú has tenido con David, mi padre, gran misericordia, y a mí me has puesto por rey en lugar suyo. Ahora pues, Jehová Dios, que se cumpla la palabra que le diste a David, mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo numeroso como el polvo de la tierra. 10 Dame ahora sabiduría y ciencia, para que sepa dirigir a este pueblo; porque ¿quién podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?

11 Respondió Dios a Salomón:

—Por cuanto éste ha sido el deseo de tu corazón, y no pediste riquezas, bienes o gloria, ni la vida de los que procuran tu mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para gobernar a mi pueblo, sobre el cual te he puesto por rey, 12 sabiduría y ciencia te son dadas; y también te daré riquezas, bienes y gloria, como nunca la tuvieron los reyes que fueron antes de ti, ni la tendrán los que vengan después de ti.

13 Y desde el lugar alto que estaba en Gabaón, delante del Tabernáculo de reunión, volvió Salomón a Jerusalén, y reinó sobre Israel.

Salomón comercia en carros y caballos(B)

14 Salomón reunió carros y gente de a caballo; y tuvo mil cuatrocientos carros y doce mil jinetes, los cuales puso en las ciudades destinadas a los carros y junto al rey en Jerusalén. 15 Hizo el rey que hubiera en Jerusalén tanta plata y oro como piedras, y que abundara el cedro como las higueras silvestres de la Sefela. 16 Los mercaderes del rey compraban por contrato caballos y lienzos finos de Egipto para Salomón. 17 Subían y compraban en Egipto un carro por seiscientas piezas de plata y un caballo por ciento cincuenta. Y todos los reyes de los heteos y los reyes de Siria compraban así por medio de ellos.

1 Juan 1

Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida —pues la vida fue manifestada y la hemos visto, y testificamos y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó—, lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos para que vuestro gozo sea completo.

Dios es luz

Éste es el mensaje que hemos oído de él y os anunciamos: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros.

Miqueas 7

Corrupción moral de Israel

«¡Ay de mí! porque estoy
como cuando han recogido los frutos del verano,
como cuando han rebuscado después de la vendimia
y no queda racimo para comer,
ni uno de esos frutos que tanto desea mi alma.
Faltó el misericordioso de la tierra;
no queda entre los hombres ningún justo.
Todos acechan en busca de sangre;
cada cual tiende una red a su hermano.
Para completar la maldad con sus manos,
el príncipe demanda
y el juez juzga por recompensa;
el poderoso habla según el capricho de su alma,
y ellos lo confirman.
El mejor de ellos es como el espino,
el más recto, como zarzal.
El día de tu castigo viene,
el que anunciaron tus atalayas;
ahora será su confusión.
No creáis en amigo
ni confiéis en príncipe;
de la que duerme a tu lado cuídate,
no abras tu boca.
Porque el hijo deshonra al padre,
la hija se levanta contra la madre,
la nuera contra su suegra,
y los enemigos del hombre son los de su casa.
Mas yo volveré mis ojos a Jehová,
esperaré al Dios de mi salvación;
el Dios mío me oirá.

Jehová trae luz y libertad

»Tú, enemiga mía, no te alegres de mí,
porque aunque caí, me levantaré;
aunque more en tinieblas,
Jehová será mi luz.
La ira de Jehová soportaré,
porque pequé contra él,
hasta que juzgue mi causa
y me haga justicia.
Él me sacará a la luz
y yo veré su justicia.
10 Lo verá mi enemiga
y se cubrirá de vergüenza,
la que me decía:
“¿Dónde está Jehová, tu Dios?”
Mis ojos se recrearán al verla,
cuando sea pisoteada
como el lodo en las calles.

11 »Viene el día en que se edificarán tus muros;
aquel día se extenderán los límites.
12 En ese día vendrán hasta ti
desde Asiria y las ciudades fortificadas,
y desde las ciudades fortificadas hasta el Río,
de mar a mar y de monte a monte.
13 La tierra será asolada
a causa de sus moradores,
por el fruto de sus obras.

Compasión de Jehová por Israel

14 »Apacienta a tu pueblo con tu cayado,
al rebaño de tu heredad
que mora solo en la montaña,
en campo fértil;
que sean apacentados en Basán y Galaad,
como en el tiempo pasado.
15 Como en los días en que saliste de Egipto,
yo les mostraré maravillas.
16 Las naciones lo verán y se avergonzarán
de todo su poderío;
se pondrán la mano sobre la boca
y ensordecerán sus oídos.
17 Lamerán el polvo como la culebra,
como las serpientes de la tierra;
temblarán en sus encierros,
se volverán amedrentados
ante Jehová, nuestro Dios,
y temerán ante ti.

18 »¿Qué Dios hay como tú,
que perdona la maldad
y olvida el pecado
del remanente de su heredad?
No retuvo para siempre su enojo,
porque se deleita en la misericordia.
19 Él volverá a tener misericordia de nosotros;
sepultará nuestras iniquidades
y echará a lo profundo del mar
todos nuestros pecados.
20 Mantendrás tu fidelidad a Jacob,
y a Abraham tu misericordia,
tal como lo juraste a nuestros padres
desde tiempos antiguos.»

Lucas 16

Parábola del mayordomo infiel

16 Dijo también a sus discípulos: «Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como derrochador de sus bienes. Entonces lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.” Entonces el mayordomo dijo para sí: “¿Qué haré?, porque mi amo me va a quitar la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza. Ya sé lo que haré para que, cuando se me quite la mayordomía, me reciban en sus casas.” Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: “¿Cuánto debes a mi amo?” Él dijo: “Cien barriles de aceite.” Le dijo: “Toma tu cuenta, siéntate pronto y escribe cincuenta.” Después dijo a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” Éste contestó: “Cien medidas de trigo.” Él le dijo: “Toma tu cuenta y escribe ochenta.” Y alabó el amo al mayordomo malo por haber actuado sagazmente, porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.

»Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.

10 »El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. 11 Si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero? 12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?

13 »Ningún siervo puede servir a dos señores, porque odiará al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.»

14 Oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él. 15 Entonces les dijo: «Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones, pues lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.

La Ley y el reino de Dios

16 »La Ley y los Profetas llegan hasta Juan. Desde entonces es anunciado el reino de Dios y todos se esfuerzan por entrar en él.

17 »Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley.

Jesús enseña sobre el divorcio(A)

18 »Todo el que repudia a su mujer y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.

El rico y Lázaro

19 »Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino y hacía cada día banquete con esplendidez. 20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas. 22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

23 »En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 Entonces, gritando, dijo: “Padre Abraham, ten misericordia de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama.” 25 Pero Abraham le dijo: “Hijo, acuérdate de que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado. 26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quieran pasar de aquí a vosotros no pueden, ni de allá pasar acá.”

27 »Entonces le dijo: “Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.” 29 Abraham le dijo: “A Moisés y a los Profetas tienen; ¡que los oigan a ellos!” 30 Él entonces dijo: “No, padre Abraham; pero si alguno de los muertos va a ellos, se arrepentirán.” 31 Pero Abraham le dijo: “Si no oyen a Moisés y a los Profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levante de los muertos.”»

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies