Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
2 Samuel 20

Sublevación de Seba

20 Aconteció que se encontraba allí un hombre perverso llamado Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, el cual tocó la trompeta, y exclamó:

«No tenemos parte con David,
ni heredad con el hijo de Isaí.
¡Cada uno a su tienda, Israel!»

Así todos los hombres de Israel abandonaron a David para seguir a Seba hijo de Bicri; pero los de Judá siguieron a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.

Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, tomó el rey las diez mujeres concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso en reclusión y les dio alimentos; pero nunca más se llegó a ellas, sino que quedaron encerradas hasta que murieron en viudez perpetua.

Después dijo el rey a Amasa:

—Convócame a los hombres de Judá para dentro de tres días, y preséntate tú también.

Fue, pues, Amasa para convocar a los de Judá, pero se tardó más tiempo del que le había sido señalado. Entonces David dijo a Abisai:

—Seba hijo de Bicri nos hará ahora más daño que Absalón; toma tú, pues, los siervos de tu señor y ve tras él, no sea que alcance las ciudades fortificadas y nos cause dificultad.

Salieron en pos de él los hombres de Joab, los cereteos y peleteos y todos los valientes; salieron de Jerusalén para perseguir a Seba hijo de Bicri. Estaban cerca de la piedra grande que hay en Gabaón, cuando les salió Amasa al encuentro. Joab vestía su indumentaria militar, y sobre ella llevaba un cinto con una daga envainada pegada a su costado, la cual se le cayó cuando él avanzó. Entonces Joab dijo a Amasa:

—¿Te va bien, hermano mío?

Tomó Joab con la diestra la barba de Amasa, como para besarlo. 10 Pero Amasa no se cuidó de la daga que Joab tenía en la mano, y éste lo hirió con ella en la quinta costilla, derramando sus entrañas en tierra. Así cayó muerto sin necesidad de darle un segundo golpe. Después Joab y su hermano Abisai fueron en persecución de Seba hijo de Bicri. 11 Uno de los hombres de Joab se quedó junto a él gritando:

—Quienquiera que ame a Joab y a David, ¡que siga a Joab!

12 Amasa, revolcándose en su sangre, yacía en medio del camino. Al verlo, todo el que pasaba se detenía. Y viendo aquel hombre que todo el pueblo se paraba, apartó a Amasa del camino al campo, y echó sobre él una vestidura. 13 Luego que fue apartado del camino, pasaron todos los que seguían a Joab, para ir tras Seba hijo de Bicri.

14 Seba pasó por todas las tribus de Israel hasta Abel-bet-maaca, y todos los de Barim se reunieron y lo siguieron también. 15 Llegaron los otros y lo sitiaron en Abel-bet-maaca. Levantaron contra la ciudad un terraplén y ésta quedó sitiada; y todo el pueblo que estaba con Joab trabajaba por derribar la muralla. 16 Entonces una mujer sabia gritó en la ciudad:

—Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él.

17 Cuando él se acercó a ella, dijo la mujer:

—¿Eres tú Joab?

—Yo soy —respondió él.

—Oye las palabras de tu sierva —le dijo ella.

—Te escucho —respondió él.

18 Volvió ella a hablar y dijo:

—Antiguamente solían decir: “Quien pregunte, que pregunte a los de Abel.” Y así concluían cualquier asunto. 19 Somos de las más pacíficas y fieles ciudades de Israel. ¡Y tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel! ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová?

20 Joab respondió diciendo:

—Nunca, nunca me acontezca tal cosa, que yo destruya ni deshaga. 21 La cosa no es así: sino de un hombre de los montes de Efraín, llamado Seba hijo de Bicri, que ha levantado su mano contra el rey David; entregádmelo a él solo y me iré de la ciudad.

—Su cabeza te será arrojada por encima del muro —dijo la mujer a Joab.

22 En seguida la mujer se dirigió a todo el pueblo con tanta sabiduría, que ellos cortaron la cabeza a Seba hijo de Bicri y se la arrojaron a Joab. Tocó él la trompeta y se retiraron de la ciudad, cada uno a su tienda; mientras, Joab regresó a Jerusalén, junto al rey.

Oficiales de David(A)

23 Así quedó Joab al mando de todo el ejército de Israel, Benaía hijo de Joiada al frente de los cereteos y peleteos, 24 Adoram como jefe de los tributos, y Josafat hijo de Ahilud era el cronista. 25 Seva era el escriba, y Sadoc y Abiatar, los sacerdotes. 26 Ira, el jaireo, fue también sacerdote de David.

2 Corintios 13

13 Ésta es la tercera vez que voy a vosotros. Por boca de dos o de tres testigos se decidirá todo asunto. He dicho antes, y ahora digo otra vez como si estuviera presente, y ahora, que estoy ausente, lo escribo a los que antes pecaron, y a todos los demás, que si voy otra vez, no seré indulgente. Así tendréis una prueba de que habla Cristo en mí, y él no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Y también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.

Examinaos a vosotros mismos, para ver si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos? ¿No sabéis que Jesucristo está en vosotros? ¡A menos que estéis reprobados! Espero que sabréis que nosotros no estamos reprobados. Y oramos a Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros aparezcamos aprobados, sino para que vosotros hagáis lo bueno, aunque nosotros seamos como reprobados, porque nada podemos contra la verdad, sino a favor de la verdad. Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección. 10 Por esto os escribo estando ausente, para no usar de severidad cuando esté presente, conforme a la autoridad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.

Saludos y doxología final

11 Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. 12 Saludaos unos a otros con beso santo. 13 Todos los santos os saludan.

14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.

Ezequiel 27

27 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: «Tú, hijo de hombre, entona una lamentación sobre Tiro. Dirás a Tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas: “Así ha dicho Jehová, el Señor:

»”Tiro, tú has dicho: ‘Yo soy de perfecta hermosura.’
En el corazón de los mares están tus confines;
los que te edificaron
perfeccionaron tu belleza.
De cipreses del monte Senir te fabricaron
todo el maderamen;
tomaron un cedro del Líbano
para hacerte el mástil.
De encinas de Basán
hicieron tus remos,
y de las costas de Quitim
tu cubierta de pino
incrustada de marfil.
De lino fino bordado de Egipto
era tu vela,
para que te sirviera de estandarte;
y de azul y púrpura de las costas de Elisa
era tu pabellón.
Los moradores de Sidón y de Arvad
fueron tus remeros;
tus sabios, Tiro, estaban en ti,
ellos fueron tus pilotos.
Los ancianos de Gebal y sus hábiles artífices
calafateaban tus junturas;
todas las naves del mar y sus remeros
acudieron a ti para negociar,
para participar de tus negocios.

10 »”Persas y los de Lud y Fut
fueron en tu ejército tus hombres de guerra;
escudos y yelmos colgaron en ti;
ellos te dieron tu esplendor.

11 »”Los hijos de Arvad con tu ejército estaban sobre tus muros y alrededor de ellos; y en tus torres había gamadeos, que colgaban sus escudos alrededor de tus muros; ellos perfeccionaban tu belleza.

12 »”Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas, con plata, hierro, estaño y plomo a cambio de tus mercaderías. 13 Javán, Tubal y Mesec comerciaban también contigo, con hombres y con utensilios de bronce a cambio de tus mercaderías. 14 Los de la casa de Togarma te daban caballos, corceles de guerra y mulos a cambio de tus mercancías. 15 Los hijos de Dedán traficaban contigo; muchas costas tomaban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron en pago. 16 Por la abundancia de tus productos, Edom traficaba contigo con perlas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes a cambio de tus mercaderías. 17 Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo con trigos de Minit y Panag, miel, aceite y resina, a cambio de tus mercancías. 18 Damasco comerciaba contigo por la gran abundancia de tus productos y de toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban. 19 Asimismo Dan y el errante Javán, a cambio de tus mercaderías te dieron mercancías de hierro labrado, mirra destilada y caña aromática. 20 Dedán comerciaba contigo con paños preciosos para monturas. 21 Arabia y todos los gobernantes de Cedar traficaban contigo con corderos, carneros y machos cabríos: con todo ello comerciaron contigo. 22 Los mercaderes de Sabá y de Raama hicieron comercio contigo con lo principal de toda especiería y con toda piedra preciosa y oro, a cambio de tus mercaderías. 23 Harán, Cane, Edén y los mercaderes de Sabá, de Asiria y de Quilmad, traficaban contigo. 24 Estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas: mantos de azul y bordados, cajas de ropas preciosas enlazadas con cordones, y madera de cedro.

25 »”Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que transportaban tus mercancías.

»”Llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera
en medio de los mares.
26 En aguas profundas
te anclaron tus remeros;
el viento del este te quebrantó
en medio de los mares.
27 Tus riquezas, tus mercaderías, tu tráfico,
tus remeros, tus pilotos,
tus calafateadores, los agentes de tus negocios,
con todos los hombres de guerra que tú tienes
y con toda la tripulación que se halla en medio de ti,
caerán en medio de los mares
el día de tu caída.
28 Al estrépito de las voces de tus marineros
temblarán las costas.
29 Descenderán de sus naves
todos los que empuñan remo:
los remeros y todos los pilotos del mar
se quedarán en tierra.
30 Ellos harán oír su voz sobre ti.
Gritarán amargamente,
echarán polvo sobre sus cabezas
y se revolcarán en ceniza.
31 Se raparán por ti los cabellos,
se ceñirán con ropa áspera
y entonarán por ti lamentaciones amargas,
con amargura del alma.
32 Entre gemidos entonarán por ti lamentaciones;
harán lamentación por ti, diciendo:
‘¿Quién como Tiro,
como la destruida en medio del mar?’
33 Cuando tus mercaderías salían de las naves,
saciabas a muchos pueblos;
a los reyes de la tierra enriqueciste
con la gran abundancia de tus riquezas y mercancías.
34 En el tiempo en que seas quebrantada por el mar,
en lo profundo de las aguas,
tu comercio y toda tu tripulación
caerán en medio de ti.
35 Todos los moradores de las costas
estarán atónitos por tu causa,
y sus reyes temblarán de espanto;
se demudará su rostro.
36 Los mercaderes en los pueblos
silbarán contra ti;
vendrás a ser objeto de espanto,
y para siempre dejarás de ser.”»

Salmos 75-76

Dios abate al malo y exalta al justo

Al músico principal; sobre «No destruyas». Salmo de Asaf. Cántico

75 Gracias te damos, Dios, gracias te damos,
pues cercano está tu nombre;
los hombres cuentan tus maravillas.

En el tiempo que yo decida,
juzgaré rectamente.
Se arruinaban la tierra y sus moradores;
yo sostengo sus columnas. Selah
Dije a los insensatos: «¡No os jactéis!»;
y a los impíos: «¡No os enorgullezcáis;
no hagáis alarde de vuestro poder;
no habléis con cerviz erguida!»,

porque ni de oriente ni de occidente
ni del desierto viene el enaltecimiento,
pues Dios es el juez;
a éste humilla, y a aquél enaltece.
La copa está en la mano de Jehová;
el vino está fermentado,
lleno de mixtura,
y él lo derrama;
¡hasta el fondo lo apurarán y lo beberán todos los impíos de la tierra!

Pero yo siempre anunciaré
y cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10 Quebrantaré todo el poderío de los pecadores,
pero el poder del justo será exaltado.

El Dios de la victoria y del juicio

Al músico principal; sobre «Neginot». Salmo de Asaf. Cántico

76 Dios es conocido en Judá;
en Israel es grande su nombre.
En Salem está su Tabernáculo
y su habitación en Sión.
Allí quebró las saetas del arco,
el escudo, la espada y las armas de guerra. Selah

Glorioso eres tú, poderoso
más que los montes de caza.
Los fuertes de corazón fueron despojados,
durmieron su sueño;
no hizo uso de sus manos ninguno de los varones fuertes.
A tu reprensión, Dios de Jacob,
el carro y el caballo fueron entorpecidos.

¡Temible eres tú!
¿Quién podrá estar en pie delante de ti
cuando se encienda tu ira?
Desde los cielos hiciste oír tu juicio;
la tierra tuvo temor y quedó en suspenso
cuando te levantaste, Dios, para juzgar,
para salvar a todos los mansos de la tierra. Selah

10 Ciertamente la ira del hombre te alabará;
tú reprimirás el resto de las iras.
11 Prometed y pagad a Jehová vuestro Dios;
todos los que están alrededor de él traigan ofrendas al Temible.
12 Él cortará el aliento de los príncipes;
temible es para los reyes de la tierra.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Copyright © 1995 by United Bible Societies