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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Levítico 7

Cómo presentar la ofrenda para hacer las paces

1-2 »La ofrenda para hacer las paces conmigo es muy especial. Por lo tanto, el animal que me ofrezcan se matará a la entrada del santuario, y su sangre será derramada sobre los cuatro costados del altar.

3-4 »El sacerdote quemará sobre el altar la cola, los intestinos, los riñones, parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso, junto con la grasa de los lomos.

5-6 »De esta ofrenda sólo podrán comer los sacerdotes. Se trata de una ofrenda que se presenta en mi honor, así que deberán comerla en el lugar especialmente apartado para eso.

La parte que corresponde a los sacerdotes

7-8 »En cuanto a las ofrendas para hacer las paces conmigo y pedirme perdón, sólo tengo una instrucción: Una parte del animal que se quema en mi honor, y su piel, será para el sacerdote que haga la ofrenda sobre el altar. También serán para el sacerdote las ofrendas horneadas, cocidas o fritas. 10 Cualquier otra ofrenda de cereales, ya sea que se remoje en aceite o se presente seca, se la repartirán por partes iguales los demás sacerdotes.

Cómo presentar la ofrenda para pedir salud y bienestar

11 »La ofrenda para pedirme salud y bienestar deben presentarla de la siguiente manera: 12 Si quien presenta la ofrenda lo hace para darme las gracias, deberá presentar harina, y también panes y galletas sin levadura. Todo esto debe amasarse con bastante aceite.

13 »Junto con esa ofrenda deberá también presentarme unos panes con levadura. 14 Esta ofrenda es para mí, pero el sacerdote que la presente podrá tomar una parte.

15 »La carne del animal ofrecido debe comerse el mismo día en que se presenta como ofrenda. No debe dejarse nada para el día siguiente.

Otras reglas relacionadas con el culto

16 »Si la ofrenda se presenta de manera voluntaria, o para cumplir una promesa, la carne del animal ofrecido deberá comerse el mismo día. Si queda algo de carne podrá comerse al día siguiente. 17 Pero si al tercer día aún queda algo, deberán quemarlo.

18 »Si al tercer día alguien come de esa carne, esa persona cometerá pecado. Además, ya no aceptaré esa ofrenda, ni la tomaré en cuenta, pues la consideraré despreciable.

19 »Toda persona que se considere pura, podrá comer carne. Sin embargo, si algo que se considera impuro toca la carne, ésta no deberá comerse, sino quemarse.

20 »Si alguien, considerado impuro, come carne de la ofrenda para hacer las paces conmigo, deberá ser expulsado del país.

21 »Si alguien toca algo considerado impuro y, a pesar de todo, come carne de una ofrenda para pedir salud y bienestar, deberá ser expulsado del país».

Instrucciones acerca de la grasa y la sangre

22 Dios también le ordenó a Moisés 23 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Ustedes no deberán comer grasa de toro, ni de cordero, ni de cabra. 24 La grasa de los animales muertos o despedazados por las fieras podrán usarla para lo que quieran, menos para comerla. 25 El que coma grasa de los animales que se ofrecen para quemarlos en mi honor, deberá ser expulsado del país.

26 »Tampoco deberán comer la sangre de ningún animal o ave. No importa dónde vivan ustedes, 27 cualquiera que coma carne con sangre deberá ser expulsado del país».

La parte de los sacerdotes

28 Dios también le ordenó a Moisés 29 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Si alguien presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, parte de esa ofrenda me la deberá presentar él mismo. 30 Con sus propias manos me traerá la ofrenda que se quema en mi honor, junto con el pecho y la grasa, y frente a mi altar hará la ceremonia del ofrecimiento. 31-32 Entonces el sacerdote quemará la grasa en el altar.

»De esta ofrenda, el pecho será para los sacerdotes, pero la pierna derecha trasera se le dejará al sacerdote que presente la ofrenda, 33 porque es la parte que le corresponde por sus servicios. 34 Yo he decidido que el pecho y la pierna de estos animales sean para siempre de los sacerdotes. De las ofrendas que presentan los israelitas, ésta será siempre la parte que les corresponde a los sacerdotes».

Conclusión de las instrucciones anteriores

35-36 Desde el día en que Moisés consagró a Aarón y a sus hijos como sacerdotes del Dios de Israel, quedó establecido que esta parte de las ofrendas que se presentan en honor de Dios sería siempre para ellos. 37 También quedó establecido cómo debían presentarse las ofrendas que se queman en honor de Dios, lo mismo que las ofrendas de cereales, las ofrendas para hacer las paces con Dios, las ofrendas para consagrar a los sacerdotes y las ofrendas para pedir a Dios salud y bienestar. 38 Éstas fueron las instrucciones que Dios le dio a Moisés en el monte Sinaí, mientras los israelitas estaban en el desierto.

Salmos 7-8

Oración pidiendo justicia

Lamento de David dirigido a Dios por lo que le hizo un hombre de la tribu de Benjamín, que se llamaba Cus.

Mi Dios, en ti confío;
¡sálvame de los que me persiguen!,
¡líbrame de todos ellos!
Si no me salvas, acabarán conmigo;
me despedazarán como leones
y nadie podrá librarme de ellos.

Dios mío,
¿qué daño les hice?,
¿qué mal cometí?
¿Acaso le hice daño a mi amigo?
¿Acaso le quité algo
a quien me maltrata sin razón?
Si es así,
deja que mi enemigo
me persiga y me alcance;
deja que me arrastre por el suelo
y que me ponga en vergüenza.

6-7 Dios mío,
¡siéntate ya en tu alto trono,
y rodeado de las naciones,
declárame inocente!
¡Enfréntate a la furia de mis enemigos
y muéstrales tu enojo!

Tú, Dios mío,
eres el juez de los pueblos:
¡júzgame y dicta mi sentencia,
pero toma en cuenta que soy inocente!
Tú eres un Dios justo,
y conoces nuestros pensamientos:
¡acaba, pues, con los malvados,
para que ya no hagan lo malo,
pero dale tu apoyo a la gente honrada!

10 Dios mío,
tú me das tu protección;
me proteges como un escudo.
Tú salvas a la gente honrada.
11 Tú eres un juez justo
y siempre castigas a los malvados.
12 Si éstos no se arrepienten,
tú afilarás tu espada
y prepararás tu arco.
13 Ya tienes listas tus armas de muerte;
¡ya tienes listas tus flechas de fuego!

14 ¡Fíjense en el malvado!
Planea el crimen, lo comete
y luego niega haberlo cometido.
15 Ha hecho un hoyo muy profundo,
pero en ese mismo hoyo caerá,
16 y sufrirá las consecuencias
de su violencia y maldad.

17 Yo, en cambio,
alabaré a Dios porque es justo.
¡Yo le cantaré himnos
al Dios altísimo!

Grandeza divina, grandeza humana

Himno de David. Instrucciones para el director del coro: para cantarlo con la melodía que se toca cuando se exprimen las uvas.

Nuestro Dios y nuestro rey,
¡qué grande eres
en toda la tierra!
¡Tu grandeza está por encima
de los cielos más altos!

Con las primeras palabras
de los niños más pequeños,
y con los cantos
de los niños mayores
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos.
¡Así has hecho callar
a tus enemigos que buscan venganza!

Cuando contemplo el cielo,
y la luna y las estrellas
que tú mismo hiciste,
no puedo menos que pensar:
«¿Qué somos los mortales
para que pienses en nosotros
y nos tomes en cuenta?»
¡Nos creaste casi igual a ti!
Nos trataste como a reyes;
nos diste plena autoridad
sobre todo lo que hiciste;
nos diste dominio
sobre toda tu creación:
sobre ovejas y vacas,
sobre animales salvajes,
sobre aves y peces,
¡sobre todo lo que se mueve
en lo profundo del mar!

Nuestro Dios y nuestro rey,
¡qué grande eres
en toda la tierra!

Proverbios 22

De nada valen las riquezas

22 Vale más ser conocido y respetado
que andar presumiendo de rico.

Los ricos y los pobres
son criaturas de Dios.

El que es inteligente
ve el peligro y lo evita;
el que es tonto sigue adelante
y sufre las consecuencias.

Humíllate y obedece a Dios,
y recibirás riquezas, honra y vida.

La conducta de los malvados
es una trampa para los demás;
si te cuidas a ti mismo
te apartarás de ella.

Educa a tu hijo desde niño,
y aun cuando llegue a viejo
seguirá tus enseñanzas.

El pobre trabaja para el rico;
el que pide prestado
se hace esclavo del prestamista.

Siembra maldad
y cosecharás desgracia;
con el palo que pegues,
serás golpeado.

Dios bendice al que es generoso
y al que comparte su pan con los pobres.

10 Aleja de ti al buscapleitos
y se acabarán los problemas.

11 Al que convence con su sinceridad
el rey le brinda su amistad.

12 Dios protege al sabio,
pero pone en vergüenza al mentiroso.

13 El haragán siempre pone pretextos
para no ir al trabajo;
dice que un león en la calle
se lo quiere comer.

14 Los besos de la mujer infiel
son una trampa sin fondo;
Dios no deja sin castigo
a los que se enredan con ella.

15 La necedad del niño
a golpes se corrige.

16 El rico que roba al pobre
para hacerse más rico
acabará en la miseria.

Cucharadas de sabiduría

17 Presta atención a mis palabras,
que son consejos sabios,
y ponte a pensar en mis enseñanzas.
18 Si te las aprendes de memoria
y las repites al pie de la letra,
tendrás una grata experiencia.
19-20 Confía siempre en Dios.
Hoy te doy treinta sabios consejos;
los he escrito pensando en ti.
21 Son dignos de confianza,
para que sepas responder
a quienes te pregunten.

-1-

22 No abuses del pobre
sólo porque es pobre,
ni seas injusto con él
en los tribunales.
23 Dios es abogado de los pobres,
y dejará sin nada
a quienes les quiten todo.

-2-

24 No te juntes con gente de mal genio
ni te hagas amigo de gente violenta,
25 porque puedes volverte como ellos
y pondrás tu vida en peligro.

-3-

26 No te comprometas a pagar
deudas que no sean tuyas,
27 porque si no las pagas
te quedarás en la calle.

-4-

28 Mantén el tamaño de tu terreno
tal como lo recibiste de tus padres.

-5-

29 Dime quién se esfuerza en el trabajo
y te diré quién comerá como rey.

1 Tesalonicenses 1

Saludo

Queridos hermanos y hermanas de la iglesia de Tesalónica:

Nosotros, Pablo, Silvano y Timoteo, los saludamos a ustedes, que pertenecen a Dios Padre y al Señor Jesucristo.

Deseamos de todo corazón que Dios los llene de su amor y les dé su paz.

Los tesalonicenses son un ejemplo

2-3 Siempre damos gracias a Dios nuestro Padre, y en nuestras oraciones le pedimos que los ayude. Sabemos bien que, en todo lo que hacen, ustedes demuestran su confianza en Dios y su amor por él. Y aun cuando sufren, se mantienen firmes, esperando la salvación que nuestro Señor Jesucristo les dará. Hermanos, Dios los ama, y nosotros sabemos que él los ha elegido para que sean parte de su pueblo. Cuando les anunciamos la buena noticia, no lo hicimos sólo con palabras. Al contrario, cuando estuvimos entre ustedes dejamos bien claro que tenemos el poder de Dios, y que el Espíritu Santo actúa por medio de nosotros, para el bien de ustedes.

Ustedes siguieron nuestro ejemplo y el de nuestro Señor, y aunque sufrieron mucho, recibieron ese mensaje con la profunda alegría que da el Espíritu Santo. Por eso llegaron a ser un ejemplo para todos los seguidores de Jesucristo que viven en las regiones de Macedonia y Acaya. Ustedes han anunciado el mensaje de Jesucristo, no sólo en esas regiones sino en muchas otras partes. La gente de esos lugares ya sabe que ustedes confían mucho en Dios, y no hace falta que nosotros les digamos nada más. Porque todos hablan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cuentan cómo ustedes dejaron de adorar ídolos para adorar y servir al Dios vivo y verdadero. 10 Ellos saben que ustedes esperan que Jesucristo regrese del cielo. Dios hizo que él resucitara para salvarnos del castigo que él dará a los pecadores en el día del juicio.