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M’Cheyne Bible Reading Plan

The classic M'Cheyne plan--read the Old Testament, New Testament, and Psalms or Gospels every day.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Levítico 22

Santidad de las ofrendas

22 Habló Jehová a Moisés y le dijo: «Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, para que no profanen mi santo nombre. Yo, Jehová.

»Diles que todo hombre de vuestra descendencia, en todas vuestras generaciones, que se acerque a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Jehová, estando impuro, será eliminado de mi presencia. Yo, Jehová.

»Cualquier hombre de la descendencia de Aarón que sea leproso o padezca flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio.

»El que toque cualquier cosa de cadáveres, o el hombre que haya tenido derramamiento de semen, o el hombre que haya tocado cualquier reptil, por el cual haya quedado impuro, o a un hombre que le haya hecho impuro con cualquier impureza suya; la persona que toque estas cosas será impura hasta la noche, y no comerá de las cosas sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua. Cuando el sol se ponga, quedará limpio, y después podrá comer las cosas sagradas, pues es su alimento. No comerá animal muerto ni despedazado por las fieras, pues se contaminaría con ello. Yo, Jehová.

»Guarden, pues, mi ordenanza, no sea que carguen con algún pecado cuando la profanen, y mueran a causa de ello. Yo soy Jehová, que los santifico.

10 »Ningún extraño comerá de las cosas sagradas. Ni el huésped del sacerdote ni el jornalero comerán cosas sagradas.

11 »Pero cuando el sacerdote compre algún esclavo por dinero, éste podrá comer de ellas, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento.

12 »La hija del sacerdote, si se casa con un hombre que no es sacerdote, no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas. 13 Pero si la hija del sacerdote queda viuda o es repudiada, no tiene prole y ha regresado a la casa de su padre, podrá comer del alimento de su padre como en su juventud; pero ningún extraño comerá de él.

14 »El que involuntariamente coma de cosa sagrada, la restituirá al sacerdote con la cosa sagrada y le añadirá una quinta parte. 15 No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Jehová, 16 pues les harían cargar la iniquidad del pecado, por comer esas cosas santas. Yo, Jehová, soy el que los santifico.»

17 También habló Jehová a Moisés y le dijo: 18 «Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que presente su ofrenda en pago de sus votos o como ofrenda voluntaria presentada en holocausto a Jehová, 19 para que sea aceptado deberá ofrecer un macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos o de entre las cabras. 20 Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, pues no os será aceptado.

21 »Asimismo, cuando alguno ofrezca un sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto. 22 No ofreceréis a Jehová un animal ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, ni de ellos pondréis ofrenda quemada sobre el altar de Jehová. 23 Podrás ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o un carnero que tenga de más o de menos, pero en pago de un voto no será aceptado. 24 No ofreceréis a Jehová un animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis. 25 Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como alimento de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán.»

26 Habló Jehová a Moisés y le dijo: 27 «El becerro o el cordero o la cabra, cuando nazca, siete días estará mamando de su madre, pero desde el octavo día en adelante será aceptado como ofrenda de sacrificio que se quema para Jehová.

28 »No degollaréis en un mismo día una vaca o una oveja junto con su cría.

29 »Cuando ofrezcáis un sacrificio de acción de gracias a Jehová, lo sacrificaréis de manera que sea aceptable. 30 En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo, Jehová.

31 »Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo, Jehová.

32 »No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehová, que os santifico, 33 y os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo, Jehová.»

Salmos 28-29

Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta

Salmo de David

28 A ti clamaré, Jehová.
¡Roca mía, no te desentiendas de mí,
no sea que, dejándome tú,
llegue a ser semejante a los que descienden al sepulcro!
Oye la voz de mis ruegos
cuando clamo a ti,
cuando alzo mis manos
hacia tu santo Templo.

No me arrebates juntamente con los malos
y con los que hacen iniquidad.
Ellos hablan paz con sus prójimos,
pero la maldad está en su corazón.
Dales conforme a su obra
y conforme a la perversidad de sus hechos.
Dales su merecido conforme a la obra de sus manos.
Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová
ni a la obra de sus manos,
¡él los derribará y no los edificará!

¡Bendito sea Jehová,
que oyó la voz de mis ruegos!
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
en él confió mi corazón y fui ayudado,
por lo que se gozó mi corazón.
Con mi cántico lo alabaré.

Jehová es la fortaleza de su pueblo
y el refugio salvador de su ungido.
Salva a tu pueblo
y bendice a tu heredad;
pastoréalos y susténtalos para siempre.

Poder y gloria de Jehová

Salmo de David

29 Tributad a Jehová, hijos de los poderosos,
dad a Jehová la gloria y el poder.
Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

Voz de Jehová sobre las aguas.
¡Truena el Dios de gloria:
Jehová sobre las muchas aguas!
Voz de Jehová con potencia;
voz de Jehová con gloria.
Voz de Jehová que quiebra los cedros;
¡quiebra Jehová los cedros del Líbano!
Los hace saltar como becerros;
al Líbano y al Sirión como hijos de toros salvajes.
Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;
voz de Jehová que hace temblar el desierto;
¡hace temblar Jehová el desierto de Cades!
Voz de Jehová que desgaja las encinas
y desnuda los bosques.
En su Templo todo proclama su gloria.

10 Jehová preside en el diluvio
y se sienta Jehová como rey para siempre.
11 Jehová dará poder a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Eclesiastés 5

La insensatez de hacer votos a la ligera

Cuando vayas a la casa de Dios, guarda tu pie. Acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, quienes no saben que hacen mal.

No te des prisa a abrir tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo, y tú sobre la tierra. Sean, por tanto, pocas tus palabras. Porque de las muchas ocupaciones vienen los sueños, y de la multitud de palabras la voz del necio.

Cuando a Dios hagas promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es no prometer que prometer y no cumplir.

No dejes que tu boca te haga pecar, ni delante del ángel digas que fue por ignorancia. ¿Por qué hacer que Dios se enoje a causa de tus palabras y destruya la obra de tus manos?

Pues,

donde abundan los sueños
abundan también las vanidades
y las muchas palabras.

Pero tú, teme a Dios.

La vanidad de la vida

Si ves en la provincia que se oprime a los pobres y se pervierte el derecho y la justicia, no te maravilles: porque sobre uno alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ambos. El provecho de la tierra es para todos y el rey mismo está al servicio del campo.

10 El que ama el dinero no se saciará de dinero;
y el que ama la riqueza no sacará fruto.

También esto es vanidad.

11 Cuando aumentan los bienes,
aumentan también quienes los consumen.
¿Qué beneficio, pues, tendrá su dueño,
aparte de verlos con sus propios ojos?

12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho o coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.

13 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su propio mal, 14 las cuales se pierden por mal empleadas, y al hijo que ellos engendraron nada le queda en la mano. 15 Desnudo salió del vientre de su madre y así volverá; se irá tal como vino, sin ningún provecho de su trabajo que llevarse en la mano. 16 También eso es un gran mal: que tal como vino se haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano? 17 Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán, dolor y miseria.

18 He aquí, pues, el bien que he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar de los frutos de todo el trabajo con que uno se fatiga debajo del sol todos los días de la vida que Dios le ha dado, porque ésa es su recompensa. 19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da bienes y riquezas, le da también facultad para que coma de ellas, tome su parte y goce de su trabajo. Esto es don de Dios. 20 Porque así no se acuerda mucho de los días de su vida, pues Dios le llena de alegría el corazón.

2 Timoteo 1

Salutación

Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, según la promesa de la vida que es en Cristo Jesús, a Timoteo, amado hijo: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y de Jesucristo nuestro Señor.

Testificando de Cristo

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día. Al acordarme de tus lágrimas, siento deseo de verte, para llenarme de gozo, trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.

Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos, porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios. Él nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos, 10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.

11 De este evangelio yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles, 12 por lo cual asimismo padezco esto. Pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús. 14 Guarda el buen depósito por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

15 Ya sabes que me abandonaron todos los que están en Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes. 16 Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó y no se avergonzó de mis cadenas, 17 sino que, cuando estuvo en Roma, me buscó solícitamente y me halló. 18 Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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