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Read the Gospels in 40 Days

Read through the four Gospels--Matthew, Mark, Luke, and John--in 40 days.
Duration: 40 days
Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Mateo 13-14

Parábolas sobre el reino

13 Ese mismo día salió Jesús de la casa(A) y se sentó (B)a la orilla del mar. Y se congregaron junto a Él grandes multitudes, por lo que subió a una barca(C) y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.

Parábola del sembrador

Y les habló muchas cosas en parábolas(D), diciendo: «El sembrador salió a sembrar; y al sembrar, parte de la semilla cayó junto al camino, y vinieron las aves y se la comieron. Otra parte[a]cayó en pedregales donde no tenía mucha tierra; y enseguida brotó porque no tenía profundidad de tierra; pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Otra parte[b]cayó entre[c]espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron. Y otra parte[d]cayó en tierra buena y dio* fruto, algunas semillas a ciento por uno, otras a sesenta y otras a treinta(E). El que tiene oídos[e], que oiga(F)».

Propósito de las parábolas

10 Y acercándose los discípulos, dijeron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?». 11 Jesús les respondió: «Porque a ustedes se les ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido(G). 12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará(H). 13 Por eso les hablo en parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden(I).

14 »Y en[f] ellos se cumple la profecía de Isaías que dice:

(J) Al oír, ustedes oirán, pero no entenderán;
Y viendo verán, pero no percibirán;
15 Porque el corazón de este pueblo se ha vuelto insensible,[g]
Y con dificultad oyen con sus oídos;
Y han cerrado sus ojos;
De otro modo, verían con los ojos,
Oirían con los oídos,
Y entenderían con el corazón,
Y se convertirían,
Y Yo los sanaría(K) ”.

16 »(L) Pero dichosos los ojos de ustedes, porque ven, y sus oídos, porque oyen. 17 Porque en verdad les digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que ustedes ven, y no lo vieron(M); y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron.

Explicación de la parábola del sembrador

18 »(N) Ustedes, pues, escuchen la parábola del sembrador. 19 A todo el que oye la palabra del reino(O)y no la entiende, el maligno viene(P)y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquel en quien se sembró la semilla junto al camino. 20 Y aquel en quien se sembró la semilla en pedregales, este es el que oye la palabra y enseguida la recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz profunda en sí mismo, sino que solo es temporal, y cuando por causa de la palabra viene la aflicción o la persecución, enseguida se aparta de ella(Q). 22 Y aquel en quien se sembró la semilla entre espinos, este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo[h](R)y el engaño de las riquezas(S)ahogan la palabra, y se queda sin fruto. 23 Pero aquel en quien se sembró la semilla en tierra buena, este es el que oye la palabra y la entiende; este sí da fruto y produce, uno a ciento, otro a sesenta y otro a treinta por uno(T)».

Parábola del trigo y la cizaña

24 Jesús les contó otra parábola: «El reino de los cielos(U)puede compararse a[i]un hombre que sembró buena semilla en su campo. 25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña[j]entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo[k]brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: “Señor, ¿no sembró usted buena semilla en su campo? ¿Cómo[l], pues, tiene cizaña?”. 28 Él les dijo: “Un enemigo[m]ha hecho esto”. Y los siervos le dijeron*: “¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?”. 29 Pero él dijo*: “No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella. 30 Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: ‘Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero(V)’”».

Parábola del grano de mostaza

31 Otra parábola les contó Jesús: «(W)El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza(X), que un hombre tomó y sembró en su campo, 32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas(Y)».

Parábola de la levadura

33 Les dijo otra parábola: «(Z)El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado(AA)».

34 Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola(AB), 35 para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo:

«Abriré Mi boca en parábolas;
Hablaré de cosas ocultas desde la fundación del mundo(AC)».

Explicación de la parábola del trigo y la cizaña

36 Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa(AD). Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: «Explícanos la parábola de la cizaña del campo(AE)». 37 Jesús les respondió: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre(AF), 38 y el campo es el mundo; la buena semilla son[n]los hijos del reino(AG), y la cizaña son los hijos(AH)del maligno(AI); 39 el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin[o]del mundo[p](AJ), y los segadores son los ángeles. 40 Por tanto, así como la cizaña se recoge y se quema en el fuego, de la misma manera será en el fin[q]del mundo[r](AK).

41 »El Hijo del Hombre(AL) enviará a Sus ángeles(AM) , y recogerán de Su reino a todos los que son piedra de tropiezo[s] y a los que hacen iniquidad(AN) ; 42 y los echarán en el horno de fuego(AO); allí será el llanto y el crujir de dientes(AP). 43 Entonces los justos resplandecerán como el sol(AQ)en el reino de su Padre. El que tiene oídos[t], que oiga(AR).

Parábolas del tesoro escondido y la perla de gran valor

44 »El reino de los cielos(AS) es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene(AT) y compra aquel campo.

45 »El reino de los cielos(AU) también es semejante a un mercader que busca perlas finas, 46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.

Parábola de la red barredera

47 »El reino de los cielos(AV) también es semejante a una red barredera que se echó en el mar, y recogió peces de toda clase. 48 Cuando se llenó, la sacaron a la playa; y se sentaron y recogieron los peces buenos en canastas[u], pero echaron fuera los malos. 49 Así será en el fin[v]del mundo[w](AW); los ángeles saldrán, y sacarán[x]a los malos de entre los justos, 50 y los arrojarán en el horno de fuego(AX); allí será el llanto y el crujir de dientes(AY).

Parábola del dueño de casa

51 »¿Han entendido ustedes todas estas cosas?». «Sí», le dijeron* ellos. 52 Entonces Jesús les dijo: «Por eso todo escriba que se ha convertido en un discípulo del reino de los cielos es semejante al[y]dueño de casa que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas».

Jesús enseña en Nazaret

53 Sucedió que cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí(AZ). 54 (BA)Y llegando a Su pueblo, les enseñaba en la sinagoga de ellos(BB), de tal manera que se maravillaban(BC) y decían: «¿Dónde obtuvo Este tal sabiduría y estos poderes milagrosos[z]? 55 ¿No es Este el Hijo del carpintero? ¿No se llama Su madre María, y Sus hermanos(BD) Jacobo[aa], José, Simón y Judas? 56 ¿No están todas Sus hermanas(BE) con nosotros? ¿Dónde, pues, obtuvo Este todas estas cosas?».

57 Y se escandalizaban a causa de Él(BF). Pero Jesús les dijo: «No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa(BG)». 58 Y no hizo muchos milagros[ab] allí a causa de la incredulidad de ellos.

Muerte de Juan el Bautista

14 (BH)Por aquel tiempo[ac], Herodes el tetrarca(BI) oyó la fama de Jesús, y dijo a sus sirvientes: «Este es Juan el Bautista(BJ). Él ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él».

Porque antes(BK)Herodes había prendido a Juan, y lo había atado[ad] y puesto en la cárcel(BL) por causa de Herodías(BM), mujer de su hermano Felipe; porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla(BN)». Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo[ae], porque consideraban[af] a Juan como un profeta(BO).

Pero cuando llegó[ag] el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías[ah](BP) danzó ante[ai] ellos y agradó a (BQ)Herodes. Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera. Ella, instigada por su madre, dijo*: «Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».

Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus[aj] juramentos y de sus invitados[ak], ordenó que se la dieran; 10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha[al], y ella se la llevó a su madre. 12 Los discípulos de Juan[am] llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.

Alimentación de los cinco mil

13 (BR)Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron[an], lo siguieron a pie desde las ciudades. 14 Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud(BS), y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos(BT). 15 Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: «El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos».

16 Pero Jesús les dijo: «No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de comer». 17 Entonces ellos dijeron*: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces(BU)». 18 «Traigan acá los panes y los peces», les dijo.

19 Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos(BV). Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud. 20 Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas(BW). 21 Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños.

Jesús anda sobre el mar

22 (BX)Enseguida Jesús hizo que los discípulos[ao] subieran a la barca y fueran delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la multitud. 23 Después de despedir a la multitud, subió al monte a solas para orar(BY); y al anochecer, estaba allí solo. 24 Pero la barca ya estaba muy lejos[ap] de tierra, y era azotada[aq] por las olas, porque el viento era contrario. 25 A la cuarta vigilia(BZ) de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

26 Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: «¡Es un fantasma(CA)!». Y de miedo, se pusieron a gritar. 27 Pero enseguida Jesús les dijo: «Tengan ánimo, soy Yo(CB); no teman(CC)».

28 Y Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas». 29 «Ven», le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. 30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: «¡Señor, sálvame!». 31 Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo*: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste(CD)?».

32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó. 33 Entonces los que estaban en la barca lo adoraron, diciendo: «En verdad eres Hijo de Dios(CE)».

34 (CF)Terminada la travesía, bajaron a[ar] tierra en Genesaret(CG). 35 Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron a decirlo por toda aquella región de alrededor y le trajeron todos los que tenían algún mal. 36 Y le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto(CH); y todos los que lo tocaban quedaban curados(CI).

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