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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Abdías

Humillación de Edom

La visión de Abdías: Así ha dicho el SEÑOR Dios[a] acerca de Edom (hemos escuchado de parte del SEÑOR la noticia de que ha sido enviado un mensajero a las naciones diciendo: “¡Levántense! ¡Levantémonos contra él en batalla!”):

“He aquí, te empequeñeceré entre las naciones; serás muy menospreciado. La soberbia de tu corazón te ha engañado a ti que habitas en las hendiduras de la peña[b], en tu morada elevada; a ti que decías en tu corazón: ‘¿Quién me hará caer a tierra?’. Aunque remontes vuelo como águila y entre las estrellas pongas tu nido, de allí te haré descender, dice el SEÑOR. Si hubieran venido a ti ladrones o asaltantes de noche, ¿no te habrían robado lo que les bastase? Si hubieran venido a ti vendimiadores, ¿no habrían dejado siquiera rebuscos? Pero, ¡cómo has sido arrasado! ¡Cómo fue saqueado Esaú[c]; sus tesoros escondidos fueron saqueados! Hasta la frontera te arrojaron tus propios aliados. Te defraudaron y pudieron más que tus confidentes. Los que comían de tu pan te han puesto trampa. ¡No hay en él discernimiento!

“¿No haré que perezcan en aquel día los sabios de Edom y el discernimiento de la región montañosa de Esaú?, dice el SEÑOR. Tus valientes, oh Temán[d], serán destrozados, para que todo hombre sea destruido por la masacre en los montes de Esaú.

10 “Por la violencia hecha a tu hermano Jacob, te cubrirá la vergüenza y serás destruido para siempre. 11 En el día cuando te pusiste firme del lado contrario, en el día cuando su poderío fue llevado cautivo por los extraños, y los extranjeros llegaron hasta sus puertas y echaron suertes por Jerusalén, tú también te comportaste como uno de ellos. 12 No debiste haberte quedado mirando a tu hermano en su día trágico, en el día de su desgracia. No debiste alegrarte de los hijos de Judá en el día de su ruina. No debiste extralimitarte con tu boca en el día de la angustia. 13 No debiste entrar por la puerta de mi pueblo en el día de su ruina. Tampoco debiste mirar su miseria en el día de su ruina. No debiste echar mano de sus bienes en el día de su ruina. 14 Tampoco debiste ponerte en las encrucijadas de los caminos para aniquilar a sus fugitivos. No debiste haber entregado a sus sobrevivientes en el día de la desgracia.

15 “Cercano está el día del SEÑOR sobre todas las naciones. Como tú hiciste se hará contigo; tu retribución volverá sobre tu cabeza. 16 Porque como ustedes bebieron en mi santo monte, beberán todas las naciones de alrededor. Beberán ruidosamente y quedarán como si nunca hubieran existido.

Enaltecimiento de Sion

17 “Pero en el monte Sion estarán los libertados y será santo. La casa de Jacob poseerá las posesiones de ellos. 18 La casa de Jacob será fuego y la casa de José será llama. La casa de Esaú será estopa y ellos los quemarán y los consumirán. Ni un solo sobreviviente quedará de la casa de Esaú”, porque el SEÑOR lo ha dicho.

19 Los del Néguev poseerán la región montañosa de Esaú y los de la Sefela, la tierra de los filisteos. También poseerán los campos de Efraín y de Samaria y los de Benjamín poseerán Galaad. 20 Esta tropa de cautivos de los hijos de Israel poseerá lo que fuera de los cananeos hasta Sarepta, y los de Jerusalén que están cautivos en Sefarad poseerán las ciudades del Néguev. 21 Subirán victoriosos desde el monte Sion para juzgar la región montañosa de Esaú. ¡Y el reino será del SEÑOR!

Apocalipsis 4

La adoración alrededor del trono

Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo. La primera voz que oí era como de trompeta que hablaba conmigo diciendo: “¡Sube acá, y te mostraré las cosas que han de acontecer después de estas!”.

De inmediato estuve en el Espíritu[a]; y he aquí un trono estaba puesto en el cielo, y sobre el trono uno sentado. Y el que estaba sentado era semejante a una piedra de jaspe y de cornalina; y alrededor del trono, un arco iris semejante al aspecto de la esmeralda. También alrededor del trono había veinticuatro tronos; y sobre los tronos, veinticuatro ancianos sentados, vestidos de vestiduras blancas, con coronas de oro sobre sus cabezas.

Del trono salen relámpagos y truenos y voces. Y delante del trono arden siete antorchas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios. Y delante del trono hay como un mar de vidrio, semejante al cristal.

Junto al trono, y alrededor del mismo, hay cuatro seres vivientes llenos de ojos por delante y por detrás. El primer ser viviente es semejante a un león, y el segundo ser viviente es semejante a un becerro, y el tercer ser viviente tiene cara como de hombre, y el cuarto ser viviente es semejante a un águila volando. Y cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas, y alrededor y por dentro están llenos de ojos. Ni de día ni de noche cesan de decir:

“¡Santo, Santo, Santo

es el Señor Dios Todopoderoso, que era y que es y que ha de venir!”[b].

Y cada vez que los seres vivientes dan[c] gloria, honra y alabanza al que está sentado en el trono y que vive por los siglos de los siglos, 10 los veinticuatro ancianos se postran[d] delante del que está sentado en el trono y adoran[e] al que vive por los siglos de los siglos; y echan[f] sus coronas delante del trono, diciendo:

11 “Digno eres tú,

oh Señor y Dios nuestro,

de recibir la gloria,

la honra y el poder;

porque tú has creado

todas las cosas,

y por tu voluntad tienen ser

y fueron creadas”.

Salmos 132

Sion, la morada elegida

132 Canto de ascenso gradual[a].

Acuérdate, oh SEÑOR,
de David y de toda su aflicción
de cómo juró al SEÑOR
y prometió al Fuerte de Jacob, diciendo:
“No entraré en mi morada
ni subiré a mi cama.
No daré sueño a mis ojos
ni a mis párpados sopor
hasta que halle un lugar[b] para el SEÑOR, una morada para el Fuerte de Jacob”.
He aquí, en Efrata oímos de ella,
y la encontramos en los campos de Yaar[c]:
“Entremos en su tabernáculo; postrémonos ante el estrado de sus pies”.
Levántate, oh SEÑOR;
ven al lugar de tu reposo;
tú y el arca de tu poder.
Tus sacerdotes sean revestidos de justicia, y tus fieles canten de júbilo.
10 Por causa de tu siervo David,
no rechaces el rostro de tu ungido.
11 Con verdad juró el SEÑOR a David,
y no se apartará de ello:
“Del fruto de tu cuerpo
pondré sobre tu trono.
12 Si tus hijos guardan mi pacto
y este testimonio que yo les enseño, sus hijos también se sentarán
en tu trono para siempre”.
13 Porque el SEÑOR ha elegido a Sion
y la ha deseado como morada suya:
14 “Este es mi lugar de reposo para siempre. Aquí habitaré porque lo he deseado.
15 Lo bendeciré con abundante provisión; a sus necesitados saciaré de pan.
16 Asimismo, vestiré de salvación
a sus sacerdotes,
y sus fieles darán voces de júbilo.
17 Allí haré surgir el poderío de David;
he preparado una lámpara para mi ungido.
18 A sus enemigos vestiré de vergüenza pero sobre él resplandecerá su corona”.

Proverbios 29:24-25

24 El cómplice del ladrón aborrece su vida; aunque oiga las maldiciones
no lo denunciará.
25 El temor al hombre pone trampas, pero el que confía en el SEÑOR
estará a salvo.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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