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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
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Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
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2 Samuel 5:11-6:23

11 Hiram, rey de Tiro, envió una embajada a David, y también le envió madera de cedro, carpinteros y canteros, para construirle un palacio. 12 Con esto David se dio cuenta de que el Señor, por amor a su pueblo, lo había establecido a él como rey sobre Israel y había engrandecido su reino.

13 Cuando David se trasladó de Hebrón a Jerusalén, tomó más concubinas y esposas, con las cuales tuvo otros hijos y otras hijas. 14 Los hijos que allí tuvo fueron Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía, 16 Elisama, Eliadá y Elifelet.

David derrota a los filisteos(A)

17 Al enterarse los filisteos de que David había sido ungido rey de Israel, subieron todos ellos contra él; pero David lo supo de antemano y bajó a la fortaleza. 18 Los filisteos habían avanzado, desplegando sus fuerzas en el valle de Refayin, 19 así que David consultó al Señor:

―¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder?

―Atácalos —respondió el Señor—; te aseguro que te los entregaré.

20 Entonces David fue a Baal Perasín, y allí los derrotó. Por eso aquel lugar se llama Baal Perasín,[a] pues David dijo: «El Señor ha abierto brechas a mi paso entre mis enemigos, así como se abren brechas en el agua». 21 Allí los filisteos dejaron abandonados sus ídolos, y David y sus soldados se los llevaron.

22 Pero los filisteos volvieron a avanzar contra David, y desplegaron sus fuerzas en el valle de Refayin, 23 así que David volvió a consultar al Señor.

―No los ataques todavía —le respondió el Señor—; rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo, y entonces atácalos por la retaguardia. 24 Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, lánzate al ataque, pues eso quiere decir que el Señor va al frente de ti para derrotar al ejército filisteo.

25 Así lo hizo David, tal como el Señor se lo había ordenado, y derrotó a los filisteos desde Gabaón[b] hasta Guézer.

David lleva el arca a Jerusalén(B)(C)

Una vez más, David reunió los treinta batallones de soldados escogidos de Israel, y con todo su ejército partió hacia Balá de Judá para trasladar de allí el arca de Dios, sobre la que se invoca su nombre, el nombre del Señor Todopoderoso que reina entre los querubines. Colocaron el arca de Dios en una carreta nueva y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba situada en una colina. Uza y Ajío, hijos de Abinadab, guiaban la carreta nueva que llevaba el arca de Dios.[c] Ajío iba delante del arca, mientras David y todo el pueblo de Israel danzaban ante el Señor con gran entusiasmo y cantaban al son de arpas,[d] liras, panderetas, sistros y címbalos.

Al llegar a la parcela de Nacón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca de Dios. Entonces la ira del Señor se encendió contra Uza por su atrevimiento y lo hirió de muerte ahí mismo, de modo que Uza cayó fulminado junto al arca.

David se enojó porque el Señor había matado a Uza, así que llamó a aquel lugar Peres Uza,[e] nombre que conserva hasta el día de hoy. Aquel día David se sintió temeroso del Señor y exclamó: «¡Es mejor que no me lleve el arca del Señor 10 Y, como ya no quería llevarse el arca del Señor a la Ciudad de David, ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat. 11 Fue así como el arca del Señor permaneció tres meses en la casa de Obed Edom de Gat, y el Señor lo bendijo a él y a toda su familia.

12 En cuanto le contaron al rey David que por causa del arca el Señor había bendecido a la familia de Obed Edom y toda su hacienda, David fue a la casa de Obed Edom y, en medio de gran algarabía, trasladó el arca de Dios a la Ciudad de David. 13 Apenas habían avanzado seis pasos los que llevaban el arca cuando David sacrificó un toro y un ternero engordado. 14 Vestido tan solo con un efod de lino, se puso a bailar ante el Señor con gran entusiasmo. 15 Así que entre vítores y al son de cuernos de carnero, David y todo el pueblo de Israel llevaban el arca del Señor.

16 Sucedió que, al entrar el arca del Señor en la Ciudad de David, Mical hija de Saúl se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David estaba saltando y bailando delante del Señor, sintió por él un profundo desprecio.

17 El arca del Señor fue llevada a la tienda de campaña que David le había preparado. La instalaron en su sitio, y David ofreció holocaustos y sacrificios de comunión en presencia del Señor. 18 Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor Todopoderoso, 19 y a cada uno de los israelitas que estaban allí congregados, que eran toda una multitud de hombres y mujeres, les repartió pan, una torta de dátiles y una torta de uvas pasas. Después de eso, todos regresaron a sus casas.

20 Cuando David volvió para bendecir a su familia, Mical, la hija de Saúl, le salió al encuentro y le reprochó:

―¡Qué distinguido se ha visto hoy el rey de Israel, desnudándose como un cualquiera en presencia de las esclavas de sus oficiales!

21 David le respondió:

―Lo hice en presencia del Señor, quien, en vez de escoger a tu padre o a cualquier otro de su familia, me escogió a mí y me hizo gobernante de Israel, que es el pueblo del Señor. De modo que seguiré bailando en presencia del Señor, 22 y me rebajaré más todavía, hasta humillarme completamente. Sin embargo, esas mismas esclavas de quienes hablas me rendirán honores.

23 Y Mical hija de Saúl murió sin haber tenido hijos.

1 Crónicas 13-16

Traslado del arca a la casa de Obed Edom(A)

13 Después de consultar a los jefes de mil y de cien soldados, y a todos los oficiales, David dijo a toda la asamblea de Israel: «Si os parece bien, y si es lo que el Señor nuestro Dios desea, invitemos a nuestros hermanos que se han quedado por todo el territorio de Israel, y también a los sacerdotes y levitas que están en los pueblos y aldeas, a que se unan a nosotros para traer de regreso el arca de nuestro Dios. La verdad es que desde el tiempo de Saúl no le hemos prestado atención».

A la asamblea le agradó la propuesta, y acordó que se hiciera así.

Entonces David reunió a todo el pueblo de Israel, desde Sijor en Egipto hasta Lebó Jamat,[a] para trasladar el arca que estaba en Quiriat Yearín. Luego David y todo Israel fueron a Balá, que es Quiriat Yearín de Judá, para trasladar de allí el arca de Dios, sobre la cual se invoca el nombre del Señor, que reina entre querubines. Colocaron el arca de Dios en una carreta nueva y la sacaron de la casa de Abinadab. Uza y Ajío guiaban la carreta. David y todo Israel danzaban ante Dios con gran entusiasmo y cantaban al son de liras, arpas, panderos, címbalos y trompetas.

Al llegar a la parcela de Quidón, los bueyes tropezaron; pero Uza, extendiendo las manos, sostuvo el arca. 10 Entonces la ira del Señor se encendió contra Uza por haber tocado el arca, y allí en su presencia Dios lo hirió y le quitó la vida.

11 David se enojó porque el Señor había matado a Uza. Por eso le puso a aquel lugar el nombre de Peres Uza,[b] nombre que conserva hasta hoy. 12 Aquel día David se sintió temeroso de Dios y exclamó: «¡Es mejor que no me lleve el arca de Dios!» 13 Por eso no se la llevó a la Ciudad de David, sino que ordenó que la trasladaran a la casa de Obed Edom, oriundo de Gat. 14 Fue así como el arca de Dios permaneció tres meses en la casa de Obed Edom, y el Señor bendijo a la familia de Obed Edom y todo lo que tenía.

Palacio y familia de David(B)

14 Hiram, rey de Tiro, envió a David una embajada que le llevó madera de cedro, albañiles y carpinteros para construirle un palacio. Con esto David se dio cuenta de que el Señor, por amor a su pueblo, lo había establecido a él como rey sobre Israel y había engrandecido su reino.

En Jerusalén David tomó otras esposas, y tuvo más hijos e hijas. Los hijos que tuvo fueron Samúa, Sobab, Natán, Salomón, Ibjar, Elisúa, Elpélet, Noga, Néfeg, Jafía, Elisama, Belyadá y Elifelet.

David derrota a los filisteos(C)

Al enterarse los filisteos de que David había sido ungido rey de todo Israel, subieron todos ellos contra él. Pero David lo supo y salió a su encuentro. Ya los filisteos habían incursionado en el valle de Refayin. 10 Así que David consultó a Dios:

―¿Debo atacar a los filisteos? ¿Los entregarás en mi poder?

―Atácalos —le respondió el Señor—, pues yo los entregaré en tus manos.

11 Fueron, pues, a Baal Perasín,[c] y allí David los derrotó. Entonces dijo: «Como brecha producida por las aguas, así Dios ha abierto brechas entre mis enemigos por medio de mí». Por eso a aquel lugar lo llamaron Baal Perasín. 12 Allí los filisteos abandonaron a sus dioses, y estos fueron quemados por orden de David.

13 Los filisteos hicieron una nueva incursión y se desplegaron por el valle. 14 Así que David volvió a consultar a Dios, y él le contestó:

―No los ataques de frente, sino rodéalos hasta llegar a los árboles de bálsamo, y entonces atácalos por la retaguardia. 15 Tan pronto como oigas un ruido como de pasos sobre las copas de los árboles, atácalos, pues eso quiere decir que Dios va delante de ti para derrotar al ejército filisteo.

16 Así lo hizo David, tal como Dios se lo había ordenado, y derrotaron al ejército filisteo desde Gabaón hasta Guézer. 17 La fama de David se extendió por todas las regiones, y el Señor hizo que todos los pueblos le tuvieran miedo.

David lleva el arca a Jerusalén(D)

15 David construyó para sí casas en la Ciudad de David, dispuso un lugar para el arca de Dios y le levantó una tienda de campaña. Luego dijo: «Solo los levitas pueden transportar el arca de Dios, pues el Señor los eligió a ellos para este oficio y para que le sirvan por siempre».

Después David congregó a todo Israel en Jerusalén para trasladar el arca del Señor al lugar que había dispuesto para ella. También reunió a los descendientes de Aarón y a los levitas. Convocó a los siguientes:

De los descendientes de Coat, a su jefe Uriel y a sus parientes; ciento veinte en total.

De los descendientes de Merari, a su jefe Asaías y a sus compañeros; doscientos veinte en total.

De los descendientes de Guersón, a su jefe Joel y a sus parientes; ciento treinta en total.

De los descendientes de Elizafán, a su jefe Semaías y a sus parientes; doscientos en total.

De los descendientes de Hebrón, a su jefe Eliel y a sus parientes; ochenta en total.

10 De los descendientes de Uziel, a su jefe Aminadab y a sus parientes; ciento doce en total.

11 Luego David llamó a los sacerdotes Sadoc y Abiatar, y a los levitas Uriel, Asaías, Joel, Semaías, Eliel y Aminadab, 12 y les dijo: «Como vosotros sois los jefes de las familias patriarcales de los levitas, purificaos y purificad a vuestros parientes para que podáis traer el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que he dispuesto para ella. 13 La primera vez vosotros no la transportasteis, ni nosotros consultamos al Señor nuestro Dios, como está establecido; por eso él se enfureció contra nosotros».

14 Entonces los sacerdotes y los levitas se purificaron para transportar el arca del Señor, Dios de Israel. 15 Luego los descendientes de los levitas, valiéndose de las varas, llevaron el arca de Dios sobre sus hombros, tal como el Señor lo había ordenado por medio de Moisés.

16 David les ordenó a los jefes de los levitas que nombraran cantores de entre sus parientes para que entonaran alegres cantos al son de arpas, liras y címbalos. 17 Los levitas nombraron a Hemán hijo de Joel, a su pariente Asaf hijo de Berequías, y a Etán hijo de Cusaías, de los descendientes de Merari. 18 Junto con ellos nombraron a sus parientes que les seguían en rango y que se desempeñaban como porteros: Zacarías hijo de Jaziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Benaías, Maseías, Matatías, Elifeleu, Micnías, Obed Edom y Jeyel.

19 Los cantores Hemán, Asaf y Etán tocaban los címbalos de bronce. 20 Zacarías, Aziel, Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Maseías y Benaías tenían arpas de tono agudo.[d] 21 Matatías, Elifeleu, Micnías, Obed Edom, Jeyel y Azazías tenían arpas de ocho cuerdas para guiar el canto. 22 Quenanías, jefe de los levitas, como experto que era, dirigía el canto. 23 Berequías y Elcaná eran porteros del arca. 24 Los sacerdotes Sebanías, Josafat, Natanael, Amasay, Zacarías, Benaías y Eliezer tocaban las trompetas delante del arca. Obed Edom y Jehías eran también porteros del arca.

25 Muy alegres, David, los ancianos de Israel y los jefes de mil fueron a trasladar el arca del pacto del Señor desde la casa de Obed Edom. 26 Y, como Dios ayudaba a los levitas que transportaban el arca del pacto del Señor, se sacrificaron siete toros y siete carneros. 27 David estaba vestido con un manto de lino fino, lo mismo que todos los levitas que transportaban el arca, los cantores y Quenanías, director del canto. Además, David llevaba puesto un efod de lino. 28 Así que entre vítores, y al son de cuernos de carnero, trompetas, címbalos, arpas y liras, todo Israel llevaba el arca del pacto del Señor.

29 Sucedió que, al entrar el arca del pacto del Señor en la Ciudad de David, Mical, la hija de Saúl, se asomó a la ventana; y, cuando vio que el rey David saltaba y danzaba con alegría, sintió por él un profundo desprecio.

16 El arca de Dios fue llevada a la tienda de campaña que David le había preparado. Allí la instalaron, y luego presentaron holocaustos y sacrificios de comunión en presencia de Dios. Después de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, David bendijo al pueblo en el nombre del Señor y dio a cada israelita, tanto a hombres como a mujeres, una porción de pan, una torta de dátiles y una torta de pasas.

David puso a algunos levitas a cargo del arca del Señor para que ministraran, dieran gracias y alabaran al Señor, Dios de Israel. Los nombrados fueron: Asaf, el primero; Zacarías, el segundo; luego Jejiyel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeyel, los cuales tenían arpas y liras. Asaf tocaba los címbalos. Los sacerdotes Benaías y Jahaziel tocaban continuamente las trompetas delante del arca del pacto del Señor.

Salmo de David(E)(F)(G)

Ese mismo día, David ordenó, por primera vez, que Asaf y sus compañeros fueran los encargados de esta alabanza al Señor:

«¡Alabad al Señor, proclamad su nombre,
    testificad de sus proezas entre los pueblos!
¡Cantadle, cantadle salmos!
    ¡Hablad de sus maravillosas obras!
10 ¡Gloriaos en su nombre santo!
    ¡Alegraos de veras los que buscáis al Señor!
11 ¡Refugiaos en el Señor y en su fuerza,
    buscad siempre su presencia!
12 ¡Recordad las maravillas que ha realizado,
    los prodigios y los juicios que ha emitido!

13 »Descendientes de Israel, su siervo,
    hijos de Jacob, sus elegidos:
14 el Señor es nuestro Dios,
    sus juicios rigen en toda la tierra.
15 Él se acuerda siempre de su pacto,
    de la palabra que dio a mil generaciones;
16 del pacto que hizo con Abraham,
    y del juramento que le hizo a Isaac,
17 que confirmó como estatuto para Jacob,
    como pacto eterno para Israel:
18 “A ti te daré la tierra de Canaán
    como la herencia que te corresponde”.
19 Cuando apenas eran un puñado de vivientes,
    unos cuantos extranjeros en la tierra,
20 cuando iban de nación en nación
    y pasaban de reino en reino,
21 Dios no permitió que los oprimieran;
    por amor a ellos advirtió a los reyes:
22 “¡No toquéis a mis ungidos!
    ¡No maltratéis a mis profetas!”

23 »¡Que toda la tierra cante al Señor!
    ¡Proclamad su salvación cada día!
24 Anunciad su gloria entre las naciones,
    y sus maravillas a todos los pueblos.
25 Porque el Señor es grande,
    y digno de toda alabanza;
    ¡más temible que todos los dioses!
26 Nada son los dioses de los pueblos,
    pero el Señor fue quien hizo los cielos;
27 esplendor y majestad hay en su presencia;
    poder y alegría hay en su santuario.

28 »Tributad al Señor, familias de los pueblos,
    tributad al Señor la gloria y el poder;
29     tributad al Señor la gloria que corresponde a su nombre;
presentaos ante él con ofrendas,
    adorad al Señor en su hermoso santuario.
30 ¡Que tiemble ante él toda la tierra!
    Él afirmó el mundo, y este no se moverá.
31 ¡Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra!
    Digan las naciones: “¡El Señor reina!”

32 »¡Que resuene el mar y todo cuanto contiene!
    ¡Que salte de alegría el campo y lo que hay en él!
33 ¡Que los árboles del campo canten de gozo ante el Señor,
    porque él ha venido a juzgar la tierra!

34 »¡Alabad al Señor, porque él es bueno,
    y su gran amor perdura para siempre!
35 Decidle: “¡Sálvanos, oh Dios, Salvador nuestro!
    Reúnenos y líbranos de entre los paganos,
y alabaremos tu santo nombre
    y nos regocijaremos en tu alabanza”.
36 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
    desde siempre y para siempre!»

Y todo el pueblo respondió: «Amén», y alabó al Señor.

37 David dejó el arca del pacto del Señor al cuidado de Asaf y sus hermanos, para que sirvieran continuamente delante de ella, de acuerdo con el ritual diario. 38 Como porteros nombró a Obed Edom y sus sesenta y ocho hermanos, junto con Obed Edom hijo de Jedutún y Josá. 39 Al sacerdote Sadoc y a sus hermanos sacerdotes los encargó del santuario del Señor, que está en la cumbre de Gabaón, 40 para que sobre el altar ofrecieran constantemente los holocaustos al Señor, en la mañana y en la tarde, tal como está escrito en la ley que el Señor le dio a Israel. 41 Con ellos nombró también a Hemán y a Jedutún, y a los demás que había escogido y designado por nombre para cantar al Señor: «Su gran amor perdura para siempre». 42 Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros.

43 Luego todos regresaron a su casa, y David se fue a bendecir a su familia.

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