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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Génesis 48-50

Bendiciones para Manasés y Efraín

48 Un tiempo después, alguien le dijo a José: “Mira, tu papá está enfermo”. Entonces José y sus dos hijos, Manasés y Efraín, fueron a ver a Jacob. Cuando alguien le dijo a Jacob que su hijo José había venido a verlo, hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.

Luego Jacob le dijo a José:

—El Dios Todopoderoso se me apareció en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo. Me dijo: “Mira, te daré muchos hijos, haré que tu familia se multiplique y tus descendientes conformarán una comunidad de tribus. Les daré estas tierras a tus descendientes y serán de ellos para siempre”. Tus dos hijos que nacieron en la tierra de Egipto antes de que yo viniera, serán como mis hijos. Efraín y Manasés serán para mí como lo son Rubén y Simeón. Pero los hijos que hayas tenido después de ellos serán tuyos. Ellos recibirán una parte de la tierra que se les dé a Efraín y Manasés. Cuando venía de Padán Aram, Raquel murió, lo que me llenó de tristeza. Ella murió en la tierra de Canaán, cuando íbamos a Efrata. Yo la enterré ahí en el camino hacia Efrata. Efrata es la misma Belén.

Cuando Israel vio a los hijos de José, preguntó:

—¿Quiénes son ellos?

José le contestó a su papá:

—Estos son los hijos que Dios me dio aquí.

Luego Jacob dijo:

—Te ruego que me los traigas acá y yo les daré mi bendición.

10 A Israel le fallaba la vista porque ya estaba muy viejo. Cuando José le acercó a sus hijos, él los abrazó y los besó. 11 Luego Israel le dijo a José:

—Nunca pensé que volvería a ver tu rostro. ¡Pero mira! Dios me permitió verte a ti y a tus descendientes.

12 Luego José bajó a los niños de las piernas de Israel y se postró rostro en tierra. 13 José acercó a los niños y puso a Efraín a su derecha y a Manasés a su izquierda. Por lo tanto, Efraín estaba a la izquierda de Israel y Manasés a su derecha. 14 Israel estiró su brazo derecho y puso su mano en la cabeza de Efraín, el menor. Luego estiró su brazo izquierdo y puso su mano sobre la cabeza de Manasés, el mayor, cruzando los brazos. 15 Israel bendijo a José y le dijo:

«Que el Dios que mis padres
    Abraham e Isaac adoraron,
el Dios que ha sido mi pastor
    toda mi vida hasta hoy,
16 el ángel que me salvó de todo peligro,
    bendiga a estos muchachos.
Es para que así mi nombre
    y el nombre de mis padres Abraham e Isaac
sigan viviendo en ellos,
    y para que se multipliquen sobre la tierra».

17 Cuando José vio que Israel tenía su mano derecha sobre la cabeza de Efraín, se molestó. Así que tomó la mano de su papá y trató de moverla de la cabeza de Efraín a la de Manasés. 18 José le dijo a su papá:

—¡Así no, papá! Este es el mayor, pon tu mano derecha sobre su cabeza.

19 Pero su papá se rehusó y dijo:

—Lo sé, hijo, lo sé. Él también va a ser importante y de él también nacerá mucha gente, pero su hermano menor va a ser todavía más importante y sus descendientes formarán muchas naciones.

20 Entonces los bendijo ese día diciendo: «La gente de Israel usará sus nombres para bendecir: “Que Dios te haga como Efraín y Manasés”».

De esta manera Israel hizo a Efraín más importante que Manasés. 21 Luego Israel le dijo a José:

—Mira, me estoy muriendo, pero Dios va a estar contigo y te va a llevar de regreso a la tierra de tus antepasados. 22 Te voy a dar algo que no les di a tus hermanos. Te voy a dar la montaña que les gané a los amorreos peleando con mi espada y con mi arco.

Jacob bendice a sus hijos

49 Luego Jacob llamó a todos sus hijos y les dijo: «Acérquense y les diré lo que les va a pasar en el futuro.

»Acérquense y escuchen, hijos de Jacob.
    Escuchen a Israel, su papá.

»Rubén, tú eres mi hijo mayor, mi fuerza
    y la primera muestra de mi hombría.
    Tú fuiste el más honorable y poderoso de mis hijos.
Pero eres incontrolable como el agua.
    No seguirás siendo el más honorable,
por haberte metido en la cama de tu papá.
    Llevaste vergüenza a mi cama,
    la cama en la que te metiste.

»Simeón y Leví son unos chacales,
    sus espadas son armas de violencia.
Mi alma no quiere ser parte de sus planes,
    ni quiere tomar parte en sus reuniones.
Porque en su furia, ellos mataron hombres
    e hirieron animales por diversión.
Que su ira sea una maldición;
    es demasiado violenta.
Que su furia sea maldita
    porque es despiadada.
Yo los repartiré entre las tribus de Jacob;
    los repartiré en Israel.

»Judá, tus hermanos te alabarán[a],
    derrotarás a tus enemigos.
    Los hijos de tu papá te alabarán.
Judá es como un cachorro de león.
    Hijo mío, tú te has parado sobre animales que has matado.
Se agacha y se acuesta como un león.
    Y como a un león, ¿quién lo va a molestar?
10 Nadie le va a quitar el poder a Judá,
    ni el cetro que tiene entre los pies,
hasta que llegue el verdadero rey[b]
    y todas las naciones lo obedezcan.
11 Él amarra su burro a la viña.
    Amarra al hijo de su burra a la mejor viña.
Él lava su ropa en vino
    y su manto en la sangre de las uvas.
12 Sus ojos son más oscuros que el vino
    y sus dientes son más blancos que la leche.[c]

13 »Zabulón vivirá cerca del mar.
    Sus costas serán un lugar seguro para los barcos
    y su tierra se extenderá hasta Sidón.

14 »Isacar es como un burro fuerte,
    acostado entre los establos.
15 Cuando vea que el sitio era bueno para descansar
    y que la tierra era agradable,
pondrá su hombro para soportar una carga
    y se convertirá en un esclavo de trabajos forzados.

16 »Dan[d] proporcionará justicia a su gente,
    como una de las tribus de Israel.
17 Dan será como una serpiente al lado del camino.
    Como una serpiente venenosa al lado del sendero,
que muerde los pies de los caballos
    y hace que quienes los montan se caigan de espaldas.

18 »SEÑOR, estoy esperando tu salvación.

19 »A Gad lo van a atacar unos ladrones,[e]
    pero él los ahuyentará.

20 »En las tierras de Aser crecerá alimento bueno y abundante.
    Va a tener comida digna de un rey.

21 »Neftalí es como una venada libre
    que suele dar cría hermosa.[f]

22 »Como una viña muy productiva es José;
    viña muy productiva al lado de una fuente.
    Sus ramas se trepan por toda la pared.
23 Mucha gente luchó contra él;
    sus enemigos eran arqueros.
24 Pero él ganó la batalla con su gran arco
    y la habilidad de sus brazos.
Recibe su poder de El Fuerte de Jacob,
    del Pastor, la Roca de Israel,
25     del Dios de tu padre.
Que Dios te ayude.
    Que el Dios Todopoderoso te bendiga
y te mande bendiciones desde arriba en el cielo,
    y bendiciones desde abajo en lo más profundo.
    Que te dé bendiciones desde los pechos y el vientre.
26 Muchas cosas buenas les sucedieron a mis padres,
    y yo, tu papá, recibí mayores bendiciones.
Tus hermanos te dejaron sin nada,
    pero ahora yo amontono mis bendiciones para ti
    como si fueran una gran montaña.

27 »Benjamín es como un lobo hambriento.
    Por la mañana se come lo que cazó,
    por la tarde comparte las sobras».

28 Esas eran las doce tribus de Israel, y eso fue lo que les dijo cuando los bendijo, dándole a cada uno una bendición particular. 29 Les ordenó: «Estoy a punto de morir. Entiérrenme con mis antepasados en la cueva que hay en el campo de Efrón el hitita. 30 En la cueva que queda en el campo de Macpela, cerca de Mamré, en la tierra de Canaán. Abraham le compró esas tierras a Efrón el hitita para hacer su cementerio. 31 Allí enterraron a Abraham y a su esposa Sara, a Isaac y a su esposa Rebeca, y yo enterré ahí a Lea. 32 Esas tierras y la cueva fueron compradas a los heteos». 33 Cuando Jacob terminó de darles estas instrucciones a sus hijos, metió los pies en la cama, dio su último suspiro, murió y se reunió con sus antepasados muertos.

Funeral de Jacob

50 Luego José abrazó a su papá, lloró por él y lo besó. Después José les dijo a los médicos que lo atendían, que prepararan a su papá para el entierro. Demoraron 40 días haciendo esto, que era el tiempo que normalmente duraba la preparación para el entierro. Los egipcios guardaron 70 días de luto. Cuando terminó el luto, José habló con la corte del faraón, y le dijo:

—Si yo les agrado, háganme el favor de decirle al faraón que mi papá me hizo prometerle que lo enterraría en una cueva en la tierra de Canaán. Él mismo se preparó esa cueva como su sepulcro. Por favor déjenme ir a enterrar a mi papá y después regresaré aquí a donde están ustedes.

El faraón le dijo:

—Cumple tu promesa. Ve y entierra a tu papá.

Entonces José fue a enterrar a su papá. Lo acompañaron todos los funcionarios del rey, es decir los ancianos de su casa y todos los ancianos de Egipto. También lo acompañaron todos los familiares de José y sus hermanos. Los únicos que se quedaron en la tierra de Gosén fueron los niños menores, los rebaños y el ganado. También fueron carrozas y hombres a caballo. Era un grupo muy numeroso.

10 Cuando llegaron al lugar donde se trilla el trigo de Atad, que quedaba al otro lado del río Jordán, lloraron mucho por Jacob, y José le guardó luto por siete días. 11 Los cananeos que vivían en esa tierra vieron la tristeza que reinaba en Atad, y dijeron: «¡Los egipcios están en un luto muy triste!» Por esa razón llamaron a ese sitio Luto de los egipcios.[g] Ese lugar queda cruzando el río Jordán.

12 Los hijos de Jacob hicieron todo lo que él les había dicho. 13 Lo cargaron hasta la tierra de Canaán y lo enterraron en la cueva del campo de Macpela. Ese era el campo, cerca de Mamré, que Abraham le había comprado a Efrón el hitita para hacer un cementerio. 14 Después del funeral de su papá, José, sus hermanos y todos los que lo habían acompañado, regresaron a Egipto.

Los hermanos se disculpan con José

15 Los hermanos de José estaban temerosos porque su papá había muerto. Dijeron: «Tal vez José siga enojado con nosotros y nos haga pagar por todo el mal que le hicimos». 16 Entonces le mandaron un mensaje a José que decía: «Tu papá nos dio estas instrucciones antes de morir: 17 “Díganle esto a José: Por favor, olvida la maldad y los pecados de tus hermanos. Perdona el mal que te hicieron”. Entonces te ruego que perdones la maldad que cometieron los siervos del Dios de tu papá».

Cuando José leyó ese mensaje, se puso a llorar. 18 Luego sus hermanos fueron a buscarlo, se inclinaron ante él, y le dijeron:

—Nosotros somos tus esclavos.

19 Pero José les dijo:

—No tengan miedo. ¿Acaso puedo tomar el lugar de Dios? 20 Ustedes planearon hacerme daño, pero Dios lo hizo para bien. Lo hizo para obtener los resultados que vemos ahora, para salvarle la vida a mucha gente. 21 No tengan miedo, yo los voy a mantener a ustedes y a sus hijos.

De esta manera, José les dijo cosas buenas a sus hermanos y los hizo sentir bien.

22 José y los familiares de su papá se quedaron a vivir en Egipto. José vivió 110 años. 23 La vida de José le alcanzó para conocer a los hijos y a los nietos de Efraín y estuvo presente cuando nacieron los hijos de Maquir, hijo de Manasés.

Muerte de José

24 José les dijo a sus parientes: «Me estoy muriendo, pero con seguridad Dios va a venir a cuidarlos, los va a sacar de este país y los va a guiar hacia la tierra que le prometió a Abraham, Isaac y a Jacob». 25 José hizo que los hijos de Jacob le hicieran una promesa. Les dijo: «Cuando Dios venga por ustedes, llévense mis huesos de aquí».

26 José murió a los 110 años de edad, lo embalsamaron y lo colocaron en un ataúd en Egipto.

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