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Chronological

Read the Bible in the chronological order in which its stories and events occurred.
Duration: 365 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Salmos 26

Salmo de David.

26 Hazme justicia, Señor,
    pues he llevado una vida intachable;
    ¡en el Señor confío sin titubear!
Examíname, Señor; ¡ponme a prueba!
    purifica mis entrañas y mi corazón.

Tu gran amor lo tengo presente,
    y siempre ando en tu verdad.
Yo no convivo con los mentirosos,
    ni me junto con los hipócritas;
aborrezco la compañía de los malvados;
    no cultivo la amistad de los perversos.

Con manos limpias e inocentes
    camino, Señor, en torno a tu altar,
proclamando en voz alta tu alabanza
    y contando todas tus maravillas.
Señor, yo amo la casa donde vives,
    el lugar donde reside tu gloria.

En la muerte, no me incluyas
    entre pecadores y asesinos,
10 entre gente que tiene las manos
    llenas de artimañas y sobornos.
11 Yo, en cambio, llevo una vida intachable;
    líbrame y compadécete de mí.

12 Tengo los pies en terreno firme,
    y en la gran asamblea bendeciré al Señor.

Salmos 40

(A)Al director musical. Salmo de David.

40 Puse en el Señor toda mi esperanza;
    él se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.
Me sacó de la fosa de la muerte,
    del lodo y del pantano;
puso mis pies sobre una roca,
    y me plantó en terreno firme.
Puso en mis labios un cántico nuevo,
    un himno de alabanza a nuestro Dios.
Al ver esto, muchos tuvieron miedo
    y pusieron su confianza en el Señor.

Dichoso el que pone su confianza en el Señor
    y no recurre a los idólatras
    ni a los que adoran dioses falsos.
Muchas son, Señor mi Dios,
    las maravillas que tú has hecho.
No es posible enumerar
    tus bondades en favor nuestro.
Si quisiera anunciarlas y proclamarlas,
    serían más de lo que puedo contar.

A ti no te complacen sacrificios ni ofrendas,
    pero has abierto mis oídos para oírte;
tú no has pedido holocaustos
    ni sacrificios por el pecado.
Por eso dije: «Aquí me tienes
    —como el libro dice de mí—.
Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad;
    tu ley la llevo dentro de mí».

En medio de la gran asamblea
    he dado a conocer tu justicia.
Tú bien sabes, Señor,
    que no he sellado mis labios.
10 No escondo tu justicia en mi corazón,
    sino que proclamo tu fidelidad y tu salvación.
No oculto en la gran asamblea
    tu gran amor y tu verdad.
11 No me niegues, Señor, tu misericordia;
    que siempre me protejan tu amor y tu verdad.
12 Muchos males me han rodeado;
    tantos son que no puedo contarlos.
Me han alcanzado mis iniquidades,
    y ya ni puedo ver.
Son más que los cabellos de mi cabeza,
    y mi corazón desfallece.

13 Por favor, Señor, ¡ven a librarme!
    ¡Ven pronto, Señor, en mi auxilio!
14 Sean confundidos y avergonzados
    todos los que tratan de matarme;
huyan derrotados
    todos los que procuran mi mal;
15 que la vergüenza de su derrota
    humille a los que se burlan de mí.
16 Pero que todos los que te buscan
    se alegren en ti y se regocijen;
que los que aman tu salvación digan siempre:
    «¡Cuán grande es el Señor

17 Y a mí, pobre y necesitado,
    quiera el Señor tomarme en cuenta.

Tú eres mi socorro y mi libertador;
    ¡Dios mío, no tardes!

Salmos 58

Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David.

58 ¿Acaso vosotros, gobernantes, actuáis con justicia,
    y juzgáis con rectitud a los seres humanos?
Al contrario, con la mente tramáis injusticia,
    y la violencia de vuestras manos se desata en el país.
Los malvados se pervierten desde que nacen;
    desde el vientre materno se desvían los mentirosos.
Su veneno es como el de las serpientes,
    como el de una cobra que se hace la sorda
para no escuchar la música del mago,
    del diestro en encantamientos.

Rómpeles, oh Dios, los dientes;
    ¡arráncales, Señor, los colmillos a esos leones!
Que se escurran, como el agua entre los dedos;
    que se rompan sus flechas al tensar el arco.
Que se disuelvan, como babosa rastrera;
    que no vean la luz, cual si fueran abortos.
Que, sin darse cuenta, ardan como espinos;
    que el viento los arrastre, estén verdes o secos.

10 Se alegrará el justo al ver la venganza,
    al empapar sus pies en la sangre del impío.
11 Dirá entonces la gente:
    «Ciertamente los justos son recompensados;
    ciertamente hay un Dios que juzga en la tierra».

Salmos 61-62

Al director musical. Acompáñese con instrumentos de cuerda. De David.

61 Oh Dios, escucha mi clamor
    y atiende a mi oración.

Desde los confines de la tierra te invoco,
    pues mi corazón desfallece;
    llévame a una roca donde esté yo a salvo.
Porque tú eres mi refugio,
    mi baluarte contra el enemigo.

Anhelo habitar en tu casa para siempre
    y refugiarme debajo de tus alas. Selah
Tú, oh Dios, has aceptado mis votos
    y me has dado la heredad de quienes te honran.

Concédele al rey más años de vida;
    que sean sus días una eternidad.
Que reine siempre en tu presencia,
    y que tu amor y tu verdad lo protejan.
Así cantaré siempre salmos a tu nombre
    y cumpliré mis votos día tras día.

Al director musical. Para Jedutún. Salmo de David.

62 Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi salvación.
Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi protector.
    ¡Jamás habré de caer!

¿Hasta cuándo atacaréis todos vosotros
    a un hombre para derribarlo?
Es como un muro inclinado,
    ¡como una cerca a punto de derrumbarse!
Solo quieren derribarlo
    de su lugar de preeminencia.
Se complacen en la mentira:
    bendicen con la boca,
    pero maldicen con el corazón. Selah

Solo en Dios halla descanso mi alma;
    de él viene mi esperanza.
Solo él es mi roca y mi salvación;
    él es mi protector
    y no habré de caer.
Dios es mi salvación y mi gloria;
    es la roca que me fortalece;
    ¡mi refugio está en Dios!
Confía siempre en él, pueblo mío;
    ábrele tu corazón cuando estés ante él.
    ¡Dios es nuestro refugio! Selah

Una quimera es la gente de humilde cuna,
    y una mentira la gente de alta alcurnia;
si se les pone juntos en la balanza,
    todos ellos no pesan nada.

10 No confiéis en la extorsión
    ni os hagáis ilusiones con sus rapiñas;
y, aunque se multipliquen vuestras riquezas,
    no pongáis el corazón en ellas.

11 Una cosa ha dicho Dios,
    y dos veces lo he escuchado:
Que tú, oh Dios, eres poderoso;
12     que tú, Señor, eres todo amor;
que tú pagarás a cada uno
    según lo que merezcan sus obras.

Salmos 64

Al director musical. Salmo de David.

64 Escucha, oh Dios, la voz de mi queja;
    protégeme del temor al enemigo.
Escóndeme de esa panda de impíos,
    de esa caterva de malhechores.
Afilan su lengua como espada
    y lanzan como flechas palabras ponzoñosas.
Emboscados, tiran contra el inocente;
    le disparan sin temor y sin aviso.

Unos a otros se animan en sus planes impíos,
    calculan cómo tender sus trampas;
    y hasta dicen: «¿Quién las verá?»
Maquinan injusticias, y dicen:
    «¡Hemos tramado un plan perfecto!»
¡Cuán incomprensibles son
    la mente y los pensamientos humanos!

Pero Dios les disparará sus flechas,
    y sin aviso caerán heridos.
Su propia lengua será su ruina,
    y quien los vea se burlará de ellos.

La humanidad entera sentirá temor:
    proclamará las proezas de Dios
    y meditará en sus obras.
10 Que se regocijen en el Señor los justos;
    que busquen refugio en él;
    ¡que lo alaben todos los de recto corazón!

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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