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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Proverbios 7:1-20:21

Antídoto contra la inmoralidad sexual

Hijo mío, obedece mis palabras
    y no te olvides de los mandamientos que te doy.
Obedece mis mandamientos y tendrás vida;
    haz de mis enseñanzas lo más importante de tu vida.
Átalos a tus dedos
    y grábalos en tu corazón.
Trata a la sabiduría como a una hermana,
    y a la inteligencia como parte de tu familia.
Ellas te protegerán de la mujer de otro
    y de la ajena que seduce con sus palabras.

Un día miré por mi ventana,
    a través de las rejas,
y vi a unos jóvenes ignorantes,
    y me fijé en uno que era especialmente torpe.
Cruzó la calle, cerca de la esquina,
    y se dirigió a la casa de una mala mujer.
Ya caía la tarde,
    era casi de noche,
10 y de pronto la mujer salió a su encuentro,
    con toda la apariencia de una prostituta,
    abrigando sus intenciones.
11 Desvergonzada y rebelde;
    no puede quedarse en casa.
12 Anda siempre por las calles o en las plazas,
    acechando en las esquinas.
13 Abrazó al joven y lo besó;
    descaradamente lo miró a los ojos y le dijo:

14 «Hoy ofrecí una ofrenda para festejar[a],
    cumplí mi promesa.
15 Ahora tengo mucha comida, así que salí a invitarte;
    estaba buscándote y te he encontrado.
16 He tendido en mi cama
    cobertores muy hermosos, de lino egipcio;
17 la perfumé con aromas
    de mirra, áloe y canela.
18 Ven, bebamos hasta la última gota de la copa del amor;
    hagamos el amor hasta el amanecer.
19 Mi esposo no está en casa,
    salió a un largo viaje;
20 se llevó la bolsa del dinero y no volverá
    hasta dentro de dos semanas».[b]

21 Decía esas palabras para tentar al joven,
    y sus suaves palabras lo atraparon.
22 Enseguida el joven fue tras ella,
    como un buey al matadero,
como un venado que cae en la trampa
23     de un cazador, listo a lanzarle una flecha en el corazón;
como un ave volando hacia la red
    sin saber que eso le costará la vida.

24 Ahora hijo, escúchame;
    presta atención a lo que te digo:
25 No desvíes tu corazón hacia esa mujer,
    no te extravíes por sus caminos,
26 porque a muchos ha hecho caer heridos de muerte;
    sus víctimas han sido numerosas.
27 Su casa lleva al sepulcro,
    conduce directo a la muerte.

Llamamiento de la sabiduría

La sabiduría está llamando,
    la inteligencia se hace oír.
Se coloca en lo alto de la montaña,
    a la orilla del cruce de caminos,
junto a las puertas de la entrada de la ciudad,
    a la entrada de las puertas dice a gritos:
«A ustedes, los hombres, yo los llamo,
    dirijo estas palabras a todos los seres humanos.
Ustedes los ignorantes, aprendan sabiduría;
    y ustedes los brutos, aprendan a ser prudentes.
Escuchen, porque voy a decirles cosas importantes;
    salen de mi boca enseñanzas justas.
Mi boca hablará la verdad;
    a mis labios no les gusta decir mentiras.
Mis palabras son todas justas;
    no hay en ellas nada falso ni equivocado.
Todo esto es claro para el que tiene entendimiento.
    El que tiene conocimiento entiende todo esto.
10 Busquen mi disciplina, no la plata;
    obtengan conocimiento en vez de oro.
11 La sabiduría vale más que las perlas;
    vale más que cualquier cosa que se pueda desear.

12 »Yo soy la sabiduría y vivo con la inteligencia;
    pueden encontrarme con el conocimiento y la prudencia.
13 El que respeta al SEÑOR, rechaza el mal.
    Yo detesto el orgullo y la arrogancia,
    los malos caminos y la boca que dice mentiras.
14 Míos son el consejo y la sensatez;
    yo soy la inteligencia y el poder.
15 Por mí reinan los reyes,
    y los gobernantes dictan leyes justas.
16 Por mí dominan los príncipes
    y los gobernantes ejercen autoridad.[c]
17 Amo a los que me aman,
    y los que me buscan me encontrarán.
18 También tengo riquezas y honor para dar;
    yo doy bienestar y prosperidad.
19 Lo que doy es mejor que el oro puro;
    mis ganancias son mejores que la plata pura.
20 Voy por el camino correcto,
    por los caminos donde se hace justicia.
21 Hago prosperar a los que me aman
    y lleno sus casas de tesoros.
22 Yo fui lo primero que hizo el SEÑOR,
    hace mucho tiempo antes del comienzo de todo.
23 Me formó en la antigüedad más lejana,
    antes que el mundo fuera creado.
24 Nací antes de que existieran los océanos
    y las fuentes de abundantes aguas.
25 Nací antes de que fueran formadas las montañas;
    antes de que nacieran las colinas;
26 antes de que él creara la tierra y los campos,
    el polvo inicial con el que hizo el mundo.
27 Yo estaba allí cuando él estableció los cielos;
    cuando dibujó el horizonte y puso límites a los océanos.
28 Nací antes de que él colocara las nubes en el cielo
    y reforzara las fuentes del profundo océano.
29 Cuando le puso límites al agua en los mares,
    los cuales no pueden rebasar;
cuando sentó las bases de la tierra,
30     estaba yo allí, a su lado, como hábil trabajador;
    lo hice sentirse feliz todo el tiempo.
31 Se sentía muy feliz por el mundo que había creado;
    estaba feliz por la humanidad que colocó allí.

32 »Ahora, hijos, escúchenme:
    afortunados los que siguen mis caminos.
33 Escuchen mi enseñanza y sean sabios;
    no le resten importancia.
34 Afortunado el que me escucha,
    el que se presenta a mi puerta diariamente,
    esperando a la entrada de mi habitación.
35 Porque el que me encuentra, encuentra la vida,
    y se gana la buena voluntad del SEÑOR.
36 Pero el que me rechaza, se hace daño a sí mismo.
    El que me odia, ama la muerte».

Invitación de la sabiduría

La mujer Sabiduría construyó su casa
    y puso siete columnas[d] en ella,
cocinó carne, preparó vino
    y colocó la comida sobre su mesa.
Luego envió a sus criadas a gritar
    desde el punto más alto de la ciudad:
«Vengan ustedes los que necesitan aprender».
    También invitó a los torpes y dijo:
«Vengan, coman el alimento de mi sabiduría
    y beban el vino que he preparado.
Dejen de ser ignorantes y vivirán;
    sigan el camino de la inteligencia».

El que corrige al burlador o reprende al perverso,
    sólo ganará insultos y desprecio.
No reprendas al arrogante porque terminará odiándote;
    corrige al sabio y te respetará.
Enséñale al sabio y se hará más sabio;
    da instrucción al justo y aumentará su saber.
10 La sabiduría comienza con el respeto al SEÑOR;
    aprender acerca del Santo es tener inteligencia.
11 Gracias a mí se alargará tu existencia;
    tu vida aumentará muchos años.
12 Si eres sabio, lo eres para tu propio bienestar;
    pero si eres arrogante, sólo tú sufrirás las consecuencias.

13 En cambio, la mujer Necedad es escandalosa,
    estúpida e ignorante.
14 Se sienta en su silla, afuera de su casa,
    en lo más alto de la ciudad
15 y llama a la gente que pasa por allí.
    Nadie le presta atención, pero ella dice:
16 «Vengan los que necesiten aprender».
    Y manda decir a los torpes:
17 «El agua robada sabe mejor;
    el pan que se come a escondidas es más sabroso».
18 Pero ellos no saben que allí reina la muerte,
    que sus invitados están ahora en lo más profundo del lugar de los muertos.

Proverbios de Salomón

10 Estos son los dichos sabios de Salomón:

Un hijo sabio hace feliz al papá;
    un hijo bruto entristece a la mamá.

El dinero malhabido no aprovecha;
    ser solidario salva de la muerte.
El SEÑOR no deja pasar hambre al que es solidario,
    ni tampoco deja calmar su apetito al perverso.
El que no se anima a trabajar, empobrece:
    el que trabaja duro, se enriquece.
El hijo inteligente trabaja durante la cosecha;
    el sinvergüenza se duerme durante esa época.

Al justo le llueven bendiciones,
    pero la boca del perverso sólo oculta violencia.
Los justos dejan buenos recuerdos;
    la gente mala pronto es olvidada.

El sabio obedece lo que se le manda;
    el necio no para de hablar y se mete en problemas.
Anda seguro el hombre honesto,
    pero el estafador es descubierto.
10 El que guiña el ojo causa problemas;
    el que habla sinceramente trae la paz.[e]
11 Las palabras del justo son fuente de vida,
    pero la boca del perverso sólo oculta violencia.[f]

12 El odio crea discusiones;
    el amor perdona todos los errores.
13 En los labios del sabio hay sabiduría;
    sin golpes no aprende el torpe.
14 Los que son sabios atesoran sus conocimientos,
    pero cuando los insensatos hablan, se avecina el peligro.

15 La riqueza protege al rico;
    al pobre lo destruye la pobreza.
16 Lo que hace el justo es para vida;
    lo que produce el perverso es castigo.

17 El que presta atención a la corrección va por el camino de vida;
    el que la rechaza se extravía.
18 El mentiroso disimula su odio,
    y el bruto propaga chismes.
19 El que mucho habla, mucho yerra;
    el sabio aprende a callar.
20 La lengua del justo es como plata pura;
    los pensamientos del perverso no valen nada.
21 Los labios del justo ayudan a mucha gente;
    los insensatos mueren por su torpeza.

22 La bendición del SEÑOR trae riqueza,
    y no hay por qué preocuparse.
23 El bruto se divierte haciendo el mal;
    el sabio disfruta de la sabiduría.
24 Lo que más teme el perverso, eso le sucederá,
    pero el justo alcanzará lo que desea.
25 La tormenta pasa y el perverso desaparece,
    pero el justo permanece fuerte para siempre.
26 Nunca emplees a un perezoso, pues te irritará
    como el vinagre irrita la boca o el humo irrita los ojos.

27 El respeto al SEÑOR alarga la vida;
    a los perversos se les acortan los años.
28 El futuro de los justos es alegría;
    a los perversos les espera la ruina.
29 El SEÑOR protege al que cumple sus mandamientos,
    pero destruye a los que practican el mal.
30 El justo nunca fracasará,
    pero los perversos no habitarán en la tierra.

31 La boca del justo habla sabiduría;
    al perverso se le cortará la lengua.
32 El justo sabe decir lo que agrada;
    los perversos sólo hablan porquerías.
11 El SEÑOR detesta las balanzas falsas,
    pero aprueba las balanzas exactas.
Después del orgullo viene la humillación,
    pero la inteligencia está con los humildes.

A los justos los guía su honestidad;
    a los perversos los destruyen sus propios engaños.
El día del juicio las riquezas no servirán de nada,
    pero la justicia salva de la muerte.
La justicia endereza el camino de la gente honesta,
    pero la maldad hace caer a los perversos.
El practicar la justicia salva al que es honesto;
    los que engañan quedan atrapados en su codicia.
El perverso muere;
    y con él mueren todas sus esperanzas e ilusiones.
El que practica la justicia escapará de las calamidades,
    pero el malo será quien las reciba.

La boca del perverso hace daño a los demás,
    pero el justo se salva por su inteligencia.

10 Cuando le va bien al justo, la ciudad se alegra;
    cuando muere el perverso, la ciudad grita de alegría.
11 La bendición de la gente honesta engrandece una ciudad,
    pero la boca de los malos la destruye.
12 El torpe habla mal de sus semejantes;
    el inteligente sabe cuándo callar.
13 El chismoso revela secretos;
    el que es digno de confianza guarda el secreto.
14 Un mal gobierno destruye la nación,
    pero la salva un buen número de consejeros.
15 Si te haces fiador de las deudas de otro, lo vas a lamentar;
    si te niegas a ser fiador de los demás, vivirás tranquilo.

16 Una mujer honesta se gana el respeto;
    los violentos sólo ganan dinero.
17 El que tiene compasión prospera;
    el cruel se mete en problemas.
18 El estafador engaña a la gente,
    pero a la larga perderá sus ganancias.
El que obra honestamente,
    asegura sus ganancias.
19 Mantenerse haciendo el bien lleva a la vida,
    ir tras la maldad lleva a la muerte.
20 El SEÑOR detesta a los de mente corrompida,
    pero se complace con los que viven honestamente.
21 Tarde o temprano el perverso recibirá su castigo,
    pero los justos serán liberados del castigo.
22 Anillo de oro en hocico de un cerdo
    es la mujer bella de poco cerebro.

23 Lo que quieren los justos trae bienestar;
    el capricho de los perversos produce enojo.
24 Hay quienes dan con generosidad y reciben más de lo que dan;
    pero hay quienes son tacaños y terminan en la pobreza.
25 El generoso prosperará;
    el que ayuda será ayudado.
26 Al que acapara alimentos, la gente lo maldice;
    al que los vende, la gente lo bendice.
27 El que hace el bien se gana el respeto de los demás,
    pero el que hace el mal sólo gana problemas.

28 El que confía en las riquezas se marchitará,
    pero el que practica la justicia reverdecerá como el follaje.
29 El que perjudica a su propia familia, se arruinará;
    el insensato terminará sirviendo al inteligente.
30 Practicar la justicia es árbol de vida;
    el sabio da vida nueva a la gente.[g]
31 Si el justo recibe su recompensa aquí en la tierra,
    con mucha más razón el perverso y el pecador.
12 El que ama la disciplina, ama el conocimiento;
    el ignorante detesta que lo corrijan.
El SEÑOR aprueba al hombre bueno,
    pero condena al intrigante.
Nadie se afirma mediante la maldad,
    pero la raíz de los justos quedará bien firme.

La esposa buena es orgullo de su esposo,
    pero la mala acaba con él.
Los pensamientos del justo son honestos,
    pero los consejos del perverso son engañosos.
Las palabras del perverso son una emboscada sangrienta,
    pero las palabras del justo lo ponen a salvo.
Los perversos caen y ahí acaban,
    pero la casa de los justos permanece firme.

Al hombre se le alaba según su inteligencia,
    pero el ignorante sólo obtiene desprecio.
Es mejor no ser importante pero tener qué comer
    que ser famoso y andar muerto de hambre.
10 El justo cuida a sus animales,
    pero el perverso es cruel con ellos.
11 El que trabaja su tierra tendrá suficiente alimento,
    pero el tonto desperdicia el tiempo.
12 Los malos deseos atrapan al perverso,
    pero la fortaleza interior de los justos los prospera.

13 El perverso cae por su propia boca,
    pero el justo sale bien librado cuando está en apuros.
14 Cada quien conseguirá lo bueno conforme a lo que habla,
    y cada uno recibe de acuerdo a lo que hace.

15 El insensato cree que se las sabe todas,
    pero el inteligente oye consejos.

16 El insensato se enoja con facilidad,
    pero el inteligente pasa por alto los insultos.
17 El testigo fiel declara la verdad;
    el testigo falso dice mentiras.
18 El que habla sin pensar hiere como una espada,
    pero lo que dice el sabio trae alivio.
19 Las mentiras terminan por descubrirse;
    la verdad permanece para siempre.
20 Los que planean el mal tienen la mente retorcida,
    pero los que buscan la paz tienen el corazón lleno de alegría.
21 El justo estará a salvo,
    pero el perverso estará colmado de dificultades.
22 El SEÑOR detesta a los mentirosos,
    pero se alegra con los que dicen la verdad.
23 El que es inteligente no dice todo lo que sabe;
    en cambio, el bruto todo lo cuenta.

24 El que trabaja duro se convertirá en líder,
    pero el perezoso siempre estará esclavizado.
25 Las preocupaciones no dejan a la gente ser feliz,
    pero las palabras de aliento le traen alegría.
26 El justo orienta bien a sus semejantes,
    pero el perverso siempre se equivoca.
27 El perezoso no sale con nada,
    pero el que trabaja duro prospera.

28 El camino de la justicia lleva a la vida,
    en ese camino no se encuentra la muerte.
13 El hijo sabio acepta la corrección del papá,
    pero el rebelde no oye consejos.

Cada quien conseguirá lo bueno conforme a lo que habla,
    pero los traidores viven hambrientos de violencia.
Medirse en las palabras es proteger la vida,
    pero el que habla demasiado termina destruyéndose.
El perezoso desea pero no consigue;
    el que trabaja duro logra lo que quiere.
El justo odia las mentiras,
    pero el perverso es repulsivo y despreciable.
La integridad protege al que es honesto,
    pero la maldad destruye al pecador.

Unos actúan como ricos pero son pobres;
    otros parecen pobres pero son ricos.
El rico con su riqueza paga rescate por su vida,
    pero al pobre nadie lo amenaza.
La luz del justo brilla radiante,
    pero la lámpara del perverso se apaga.
10 El orgullo sólo causa problemas,
    pero la sabiduría está con los que oyen consejos.
11 Las riquezas malhabidas se acaban rápido,
    pero el que ahorra las aumenta poco a poco.

12 Cuando se pierde la esperanza,
    se debilita el corazón,
    pero un deseo alcanzado es un árbol de vida.
13 El que no obedece el mandato pagará por ello;
    el que lo respeta será recompensado.
14 Las enseñanzas del sabio dan vida
    y salvan de los lazos de la muerte.
15 La gente sensata es apreciada,
    pero la vida es dura para los desleales.
16 El inteligente piensa antes de actuar,
    pero el bruto exhibe su ignorancia.
17 El mensajero perverso trae problemas,
    pero el mensajero leal trae soluciones.
18 El que desprecia la corrección tendrá pobreza y deshonra,
    pero el que la acepta ganará el aprecio de la gente.
19 El deseo cumplido produce alegría,
    pero el insensato odia alejarse del mal.

20 Anda con sabios y te harás sabio;
    anda con brutos y te meterás en líos.
21 El mal persigue al pecador,
    pero el justo prospera.
22 El hombre honrado deja herencia a sus nietos,
    pero la riqueza de los pecadores está reservada para el justo.
23 El campo del pobre tiene comida abundante,
    pero la injusticia barre con ella.
24 El que no corrige al hijo, lo odia;
    el que lo ama, lo disciplina a tiempo.
25 El justo come hasta quedar satisfecho,
    pero el perverso queda con hambre.
14 La mujer sabia edifica su casa;
    la insensata la derriba con sus manos.
Respetar al SEÑOR es vivir como a él le agrada,
    apartarse de su camino es despreciarlo.
De la boca del tonto brota soberbia,
    pero al sabio lo protegen sus labios.
Si no hay bueyes, el establo está vacío;
    con la fuerza del buey hay muy buena cosecha.
El testigo verdadero no mentirá;
    el testigo falso no dice la verdad.
El burlón busca la sabiduría y no la encuentra,
    pero el inteligente aprende rápido.
No seas amigo de los brutos,
    pues ellos no te pueden enseñar nada.

El inteligente es sabio
    porque piensa muy bien lo que hace,
pero el bruto es tonto
    porque se engaña a sí mismo.
Los tontos encuentran inútil reparar una falta,
    pero los justos favorecen el acuerdo.
10 Sólo el corazón conoce sus propias amarguras,
    y no comparte su felicidad con ningún extraño.
11 El hogar del perverso será destruido,
    pero el del justo progresará.
12 Hay caminos que a uno le parecen correctos,
    pero en realidad llevan a la muerte.
13 La depresión se oculta con la risa,
    pero al final, reaparece la tristeza.
14 Los que hacen el mal serán castigados,
    pero los que hacen el bien serán recompensados.

15 El tonto se cree todo lo que le dicen,
    pero el inteligente se fija bien por dónde va.
16 El sabio lo piensa dos veces y se aparta del mal,
    pero el bruto es descarado y se mete de lleno.
17 El que se enoja fácilmente hace locuras,
    y el perverso será menospreciado.
18 Los tontos recibirán el pago de su estupidez,
    pero los sabios serán recompensados por su conocimiento.

19 Los malos tendrán que someterse a los buenos;
    y los perversos a los justos.
20 El pobre no tiene de amigo ni al vecino,
    pero al rico le llueven las amistades.
21 El que desprecia a sus semejantes comete pecado,
    pero afortunado el que se compadece del pobre.
22 Los que no piensan más que en hacer el mal perderán el camino,
    pero los que hacen el bien encontrarán fiel amor y lealtad.
23 Si trabajas duro, sacarás provecho,
    pero si no haces más que hablar sólo tendrás miseria.
24 La recompensa del sabio es su inteligencia;
    la del bruto, tonterías.

25 El testigo que dice la verdad salva vidas;
    el testigo falso propaga mentiras.
26 El que respeta al SEÑOR alcanzará seguridad
    para él y para sus hijos.
27 El que respeta al SEÑOR obtiene vida verdadera
    y se salva de la trampa de la muerte.
28 Es un honor para el rey gobernar sobre muchos,
    y una ruina gobernar sobre pocos.
29 El que mantiene la calma es inteligente;
    el que se enoja fácilmente es un tonto.
30 La mente tranquila es salud para el cuerpo,
    pero la envidia causa enfermedades.
31 El que explota al pobre ofende al Creador,
    pero el que le tiene compasión honra a Dios.
32 El perverso cae por su propia maldad,
    pero el justo encuentra refugio en su honestidad.[h]

33 El sabio piensa con inteligencia,
    pero el ignorante no sabe qué es eso.
34 La justicia hace grande a una nación,
    pero el pecado le causa vergüenza.
35 El gobernante favorece al funcionario inteligente,
    pero descarga su ira sobre el incapaz.
15 La respuesta amable calma los ánimos,
    pero la respuesta áspera aumenta el enojo.
La gente escucha con gusto a los sabios,
    pero los brutos dicen tonterías a torrentes.
Los ojos del SEÑOR están en todas partes,
    observando a los buenos y a los malos.
La palabra amable es árbol de vida;
    la palabra perversa destruye el espíritu.

El insensato rechaza la corrección del papá;
    pero el que la acepta, demuestra inteligencia.
En la casa del justo hay de todo en abundancia,
    pero las ganancias del perverso sólo le traen problemas.
Los labios de los sabios difunden el conocimiento,
    pero no vale la pena escuchar lo que dicen los brutos.
El SEÑOR detesta las ofrendas de los perversos,
    pero le agradan las oraciones de los justos.
El SEÑOR odia la forma de vida de los perversos,
    pero ama a los que buscan la justicia.
10 El que se encamina por la mala vida será castigado,
    y el que odia que lo corrijan será destruido.
11 La muerte y el sepulcro están a la vista del SEÑOR,
    ¡con mayor razón todo lo que la gente está pensando!
12 El burlón no ama a quien lo corrige,
    ni busca el consejo de los sabios.

13 Corazón contento, rostro alegre;
    corazón triste, ánimo decaído.
14 El sabio trata de ganar más conocimiento,
    el bruto sólo quiere saber tonterías.
15 Para el afligido, todo el tiempo es tristeza,
    pero para el alegre, la vida es una fiesta.
16 Es mejor ser pobre y respetar al SEÑOR,
    que ser rico y llenarse de preocupaciones.
17 Es mejor comer poco donde hay amor,
    que comer mucho donde hay odio.

18 El que se enoja fácilmente arma líos;
    el que es paciente los calma.
19 La vida del perezoso está plagada de dificultades,
    pero al justo se le facilita la vida.

20 El hijo sabio hace feliz al papá,
    pero el bruto menosprecia a la mamá.
21 El torpe es feliz haciendo tonterías,
    pero el sabio se ocupa de lo que tiene valor.
22 Los planes fracasan cuando no se consultan,
    pero tienen éxito cuando se pide consejo a los que saben.
23 Qué bueno es dar la respuesta adecuada,
    y mejor aun dar un consejo a tiempo.

24 El camino de la vida es hacia arriba para el hombre sabio,
    y así evita tener que ir hacia abajo, al sepulcro.

25 El SEÑOR acaba con las posesiones del orgulloso,
    pero protege las posesiones de la viuda.
26 El SEÑOR detesta los malos pensamientos,
    pero se alegra con las palabras amables.
27 El que se da a la estafa trae problemas a su familia,
    pero el que rechaza el soborno vivirá.
28 El justo piensa antes de responder,
    pero el perverso escupe maldad por la boca.
29 El SEÑOR se aleja de los perversos,
    pero está atento a las oraciones de los justos.

30 Una mirada bondadosa alegra el corazón,
    y las buenas noticias reaniman.
31 El que hace caso a la disciplina de la vida
    ocupará un lugar entre los sabios.
32 El que desprecia la corrección se desprecia a sí mismo;
    el que hace caso a la corrección se llena de entendimiento.
33 Respetar al SEÑOR es una enseñanza sabia;
    se requiere humildad para recibir honores.
16 La gente hace planes,
    pero sólo el SEÑOR puede hacerlos realidad.
Cada cual cree que lo que hace está bien,
    pero el SEÑOR es quien califica las intenciones.
Pon en manos del SEÑOR todo lo que haces,
    para que tus planes se hagan realidad.

Todo lo que ha hecho el SEÑOR tiene un propósito;
    incluso el hombre perverso, que fue hecho para el día del castigo.
El SEÑOR detesta a los que se creen mejores que los demás
    y es seguro que castigará a los orgullosos.
El fiel amor y la lealtad remediarán tus pecados;
    respeta al SEÑOR y estarás lejos del mal.
Cuando el SEÑOR aprueba la manera de vivir de alguien,
    incluso a sus enemigos hace estar en paz con él.
Es mejor ganar poco, pero honestamente,
    que ganar mucho, pero estafando.
Uno puede planear su vida,
    pero el SEÑOR decide lo que a uno le va a suceder.

10 Las palabras del rey son ley,
    por eso deben ser siempre justas.
11 El SEÑOR quiere que todas las escalas y balanzas sean exactas
    y que los acuerdos de negocios sean limpios.
12 Los reyes odian a la gente que hace el mal
    porque hacer justicia fortalece al gobierno.
13 Al rey le agrada que le digan la verdad
    y ama a los que no mienten.
14 El enojo del rey puede matar a alguien,
    pero el sabio podrá calmar su enojo.
15 Si el rey está contento, la vida será mejor para todos;
    contar con su aprobación es como lluvia primaveral.

16 La sabiduría vale mucho más que el oro,
    y la inteligencia mucho más que la plata.
17 La gente buena se esfuerza por evitar la maldad;
    el que cuida lo que hace se protege a si mismo.
18 Después del orgullo viene la caída;
    tras la arrogancia, el fracaso.
19 Es mejor ser humilde y vivir con los pobres
    que compartir riquezas con los orgullosos.

20 El que sabe hacer bien algo, prosperará;
    afortunado el que confía en el SEÑOR.
21 La gente reconoce que el que piensa sabiamente es inteligente;
    convence mejor el que elige cuidadosamente sus palabras.
22 La sabiduría trae verdadera vida a los que la aprecian,
    pero los tontos sólo aprenden a ser más tontos.
23 Un hombre sabio siempre piensa antes de hablar;
    dice lo correcto y vale la pena escucharlo.
24 Las palabras amables son como la miel:
    se aceptan con gusto y son buenas para la salud.

25 Hay caminos que a uno le parecen correctos,
    pero en realidad llevan a la muerte.
26 El apetito de un trabajador hace que siga trabajando;
    el hambre lo hace trabajar.
27 El perverso sólo planea el mal,
    y sus palabras destruyen como el fuego.
28 El perverso arma líos,
    y el chismoso fomenta enemistad entre los amigos.
29 El violento causa dificultades a sus semejantes,
    los lleva por el camino equivocado,
30 guiña el ojo al tiempo que está planeando algo malo
    y sonríe mientras planea hacerle daño a su semejante.

31 El cabello plateado es corona de gloria
    para los que han vivido honestamente.
32 Es mejor ser paciente que ser soldado fuerte
    y es mejor dominar la ira que dominar toda una ciudad.
33 La gente mete fichas en un bolso y las agita,
    pero el SEÑOR decide cuál es la que sale.
17 Es mejor comer pan duro,
    pero vivir en paz,
que hacer muchas fiestas en la casa,
    pero vivir peleando.
Un servidor inteligente tendrá más poder que el hijo malo de su patrón,
    y tendrá parte de la herencia con los otros hermanos.
El oro y la plata se purifican con fuego,
    pero el SEÑOR purifica el corazón de los seres humanos.
El perverso sólo escucha perversiones;
    el mentiroso sólo escucha falsedades.
El que se burla del pobre ofende a su Creador;
    el que se alegra de verlo sufriendo no se librará del castigo.
Los nietos hacen felices a los abuelos,
    y los niños se sienten orgullosos de sus padres.

No es sabio que un tonto hable demasiado,
    ni que un gobernante diga mentiras.
El soborno parece un amuleto para quien lo practica,
    pues le funciona a dondequiera que va.
El perdón restaura la amistad,
    el rencor la termina.

10 Aprovecha más un regaño al inteligente,
    que cien golpes al bruto.
11 El revoltoso sólo quiere el mal,
    pero al final le enviarán un mensajero que lo castigue.
12 Es preferible encontrarse con una osa furiosa que ha perdido su cría,
    que con un bruto decidido a hacer algo.
13 No le hagas mal al que te hace el bien,
    porque lo pagarás el resto de tu vida.
14 Iniciar un pleito es como abrir una represa;
    vale más retirarse que enredarse.
15 Dos cosas detesta el SEÑOR:
    que se castigue al inocente y que se perdone al culpable.

16 ¿De qué le sirve al bruto tener dinero?
    ¿Es que acaso puede comprar sabiduría faltándole cerebro?
17 El amigo siempre lo estima a uno;
    en tiempos difíciles es como un hermano.
18 Sólo el torpe se compromete
    a ser fiador de las deudas de otro.
19 Al que le gusta discutir, le gusta pelear;
    el que tira la casa por la ventana[i] pronto se va a arruinar.
20 El de mente corrompida jamás prosperará;
    el de lengua mentirosa se meterá en problemas.

21 Engendrar un hijo bruto es acarrearse tristeza;
    ser el papá de un tonto no es ninguna alegría.
22 La alegría es como una buena medicina,
    pero el desánimo es como una enfermedad.
23 El perverso acepta sobornos
    para corromper la justicia.
24 El sabio siempre busca la solución más práctica,
    pero el tonto anda por las nubes.
25 Un hijo bruto causa vergüenza al papá,
    y dolor y tristeza a la mamá.
26 No es bueno castigar al inocente
    ni azotar al líder honesto.
27 El que es inteligente mide sus palabras;
    el que es prudente mantiene la calma.
28 Si el ignorante calla, pasa por sabio;
    si no abre la boca, pasa por inteligente.
18 El egoísta sólo busca satisfacer sus caprichos,
    desprecia cualquier consejo que se le da.
El bruto no busca entender a los demás,
    sino que los demás lo entiendan a él.
El perverso entra acompañado del desprecio,
    la deshonra y la vergüenza.

Las palabras del hombre son aguas profundas,
    manantial que fluye, fuente de sabiduría.
No es bueno declarar inocente al culpable
    y no hacer justicia al que es honesto.
El bruto abre la boca para meterse en líos,
    con lo que dice se busca problemas.
El bruto cae por su propia boca
    y con sus labios se destruye a sí mismo.
Los chismes son bocados exquisitos,
    llegan hasta lo más hondo.
El que hace mal el trabajo
    es compadre del que lo destruye.

10 El nombre del SEÑOR es como una torre fortificada,
    a donde corre el justo para salvarse.
11 El rico considera su riqueza como ciudad fortificada;
    se la imagina como una alta muralla.

12 Tras el orgullo, viene la ruina;
    tras la humildad, los honores.

13 Es una tontería y una vergüenza
    responder antes de escuchar.
14 El ánimo ayuda a sanar al enfermo,
    pero ¿qué esperanza tiene el que pierde el ánimo?
15 El inteligente usa su mente para aprender más
    y escucha con atención para acrecentar su conocimiento.

16 Se le abren las puertas al que viene con un regalo,
    y lo conducirá hasta la gente importante.
17 El primero que habla siempre parece tener la razón
    hasta que llega alguien y lo cuestiona.
18 Echar suertes entre dos poderosos
    pone fin a la contienda y decide el asunto.
19 Restaurar la amistad de un amigo ofendido es más difícil que conquistar una ciudad amurallada.
    Los pleitos alejan las amistades como si fueran las rejas de las puertas de un palacio.

20 Tu forma de hablar te alimentará,
    lo que digas te saciará.
21 Lo que uno habla determina la vida y la muerte;
    que se atengan a las consecuencias los que no miden sus palabras.

22 Encontrar una buena esposa es encontrar el bien,
    pues eso muestra que el SEÑOR está contento contigo.

23 El pobre habla con humildad;
    el rico responde con arrogancia.
24 Se pasa bien compartiendo con los amigos,[j]
    y un verdadero amigo es mejor que un hermano.
19 Es mejor ser pobre y honesto,
    que bruto y estafador.
No es bueno ser ignorante;
    el que se apresura a hacer algo, se equivoca.
Hay gente insensata que arruina su vida ella misma,
    pero luego le echa la culpa al SEÑOR.

Al rico le llueven los amigos,
    pero al pobre lo abandonan.
El que rinde falso testimonio será castigado,
    y el mentiroso no estará a salvo.
El que tiene riquezas, tiene muchos amigos;
    todos buscan la amistad del que reparte a manos llenas.
El pobre no tiene amigos
    y hasta su propia familia se pone en contra suya;
ni siquiera con ruegos consigue
    que sean solidarios con él.

El que tiene dignidad trabajará duro para acrecentar su saber;
    buscará entendimiento y obtendrá su recompensa.

El que rinde falso testimonio recibirá su castigo,
    y el mentiroso será destruido.
10 Ver a un bruto con dinero es como ver
    a un esclavo dándole órdenes a los príncipes.
11 Al sabio la inteligencia lo hace ser paciente;
    es admirable ver cómo perdona a los que le han hecho daño.
12 El enojo del rey es como el rugido de un león;
    su favor es como el rocío que cae sobre la hierba.

13 Un hijo bruto es una desgracia para el papá;
    una esposa regañona es como una gotera permanente.
14 La gente recibe como herencia casas y dinero,
    pero una buena esposa es un regalo del SEÑOR.
15 Mucho duerme el perezoso;
    mucha hambre va a aguantar.

16 El que obedece la ley de Dios se protege a sí mismo;
    el que la desprecia morirá.

17 Ayudar al pobre es hacerle un préstamo al SEÑOR;
    Dios mismo te recompensará.

18 Corrige a tu hijo cuando todavía estés a tiempo,
    pero no acabes con él a punta de castigos.
19 Quien no controla su enojo, pagará por ello;
    ayudarlo es estimularlo a repetir el error.

20 Escucha el consejo y acepta la disciplina,
    y así serás sabio.
21 La gente tiene muchas ideas,
    pero sólo se hará realidad la decisión del SEÑOR.

22 Lo que más agrada de alguien es que sea leal y sincero,
    es mejor ser pobre que mentiroso.

23 Respetar al SEÑOR conduce a la vida,
    uno se siente contento y no se preocupa por nada.

24 El perezoso mete la mano en el plato,
    pero le da pereza hasta llevarse un bocado a la boca.
25 Castiga al que falta al respeto y servirá de ejemplo para los demás;
    pero una pequeña reprimenda es suficiente para que el sabio aprenda.
26 Qué vergonzoso y qué malo es que un hijo le robe al papá
    y eche de su lado a la mamá.
27 Hijo mío, si no haces caso a estas enseñanzas,
    nunca llegarás a ser sabio.
28 El que da falso testimonio se burla de la justicia;
    las palabras del perverso traen más corrupción.
29 Está listo el castigo para los burlones,
    y los azotes para la espalda de los brutos.
20 El vino causa insolencia,
    y las bebidas embriagantes provocan escándalos;
    hacen que la gente pierda el control de sí misma.

El enojo del rey es como el rugido de un león;
    el que lo provoca puede perder la vida.
El que evita la contienda es digno de respeto,
    pero el insensato se meterá de lleno en ella.
En la época de siembra el perezoso no siembra nada,
    cuando llegue la cosecha buscará alimento y no encontrará nada.
Un buen consejo es como agua de manantial,
    y el sabio trata de aprender de los demás.
Son muchos a los que uno considera amigos;
    pero, ¿quién encontrará a uno digno de confianza?
El hombre bueno vive con integridad,
    ¡qué afortunados son los hijos que vienen después!
Cuando el rey se sienta en el tribunal,
    descubre el mal con sólo mirar.

¿Quién se atreve a decir: «He hecho siempre lo correcto,
    nunca he pecado»?
10 Pesas falsas y medidas adulteradas,
    ambas cosas las detesta el SEÑOR.
11 Basta con observar lo que hace un niño
    para darse cuenta si es bueno y honesto.

12 Los oídos para oír, los ojos para ver,
    todos ellos los hizo el SEÑOR.
13 No des rienda suelta al sueño, o te quedarás pobre;
    mantente despierto y tendrás alimento en abundancia.

14 El comprador dice: «¡Malo y caro!»,
    pero luego se va y presume del buen negocio que hizo.
15 El oro y las joyas lo enriquecen a uno,
    pero vale mucho más el que mide sus palabras.
16 Que le retengan hasta la camisa
    al que sirva de fiador de las deudas de otro.
17 Sabe bien el pan que se consigue estafando a los demás,
    pero después será como llenarse la boca de arena.

18 Busca buen consejo al hacer tus planes;
    se necesita una buena estrategia para librar una guerra.
19 El chismoso no es digno de confianza;
    no busques la amistad del que habla demasiado.

20 Al que se atreva a maldecir al papá o la mamá
    se le apagará la lámpara en medio de la más terrible oscuridad.
21 Las riquezas conseguidas fácilmente
    no llegarán a feliz término.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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