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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Daniel 9:1 - Oseas 13:6

Oración de Daniel

Darío era el hijo de Asuero[a] y pertenecía a la nación de los medos. Darío gobernaba en Babilonia, el reino de los caldeos. Durante el primer año del reinado de Darío, yo, Daniel, estaba un día leyendo las Escrituras. Cuando leía, me di cuenta de que el mensaje del SEÑOR al profeta Jeremías dice que el templo de Jerusalén estará en ruinas durante 70 años. Entonces decidí orar al Señor mi Dios y pedirle ayuda. No comí nada, me vestí con ropas de luto y me puse cenizas en la cabeza. Oré al SEÑOR mi Dios y le confesé mis faltas. Le dije:

«Señor, Dios grande y poderoso, que guardas el pacto y proteges a los que te aman y cumplen tus mandamientos, hemos pecado, hemos cometido crímenes, hemos sido malvados y nos hemos alejado de ti y de tus enseñanzas. No hemos hecho caso a las palabras de los profetas, tus servidores que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo.

»Señor, tú eres bondadoso y justo con nosotros. Tú nos sacaste de nuestra tierra debido a nuestros pecados. Lo que tú hiciste es justo y la culpa es nuestra. Están avergonzados los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. Todos los israelitas sienten vergüenza, no importa el país donde estén desterrados, lejos o cerca, por las faltas que cometieron contra ti. SEÑOR, todos nuestros reyes, nuestros gobernantes y nuestros padres pecaron contra ti y por eso sentimos tanta vergüenza. Tú, Señor Dios nuestro, eres compasivo y perdonas aunque nos hayamos rebelado contra ti. 10 No hemos obedecido tus enseñanzas, SEÑOR, pues tú nos diste las enseñanzas a través de los profetas, y nosotros no hemos escuchado a tus profetas. 11 El pueblo de Israel te desobedeció y no cumplió tus enseñanzas, por eso recae sobre nosotros la maldición y el juramento que se encuentran escritos en la ley de tu siervo Moisés. 12 Tú nos advertiste que nosotros y nuestros líderes tendríamos un castigo. Y así fue. Jerusalén fue destruida y todo el pueblo sufrió mucho. Ningún otro pueblo sobre la tierra ha sufrido tanto como el de Jerusalén. 13 El castigo que anunciaba la ley de Moisés se cumplió tal como estaba escrito. Sin embargo, nosotros no cambiamos nuestro mal comportamiento. Al contrario, seguimos ofendiendo al SEÑOR nuestro Dios y no obedecimos su verdad. 14 El SEÑOR nuestro Dios estuvo atento y nos envió la desgracia, pues el SEÑOR es justo en todo lo que hace y nosotros no le obedecimos.

15 »Señor, con tu gran poder sacaste a tu pueblo de Egipto y desde entonces hasta hoy tu nombre se hizo famoso, pero nosotros hemos pecado y hemos cometido maldades. 16 Mi Señor, tú eres bondadoso y justo. Te ruego que no sigas enojado con Jerusalén que es tu ciudad y tu monte santo. Nosotros y nuestros padres cometimos muchos pecados, por eso la gente de las naciones vecinas se burla de tu pueblo.

17 »Dios nuestro Señor, te ruego que escuches esta oración de tu servidor. Por el bien de tu pueblo y el de todos, te pido que nos ayudes y que tengas compasión del dolor que ha causado la destrucción de tu templo. 18 ¡Dios mío, escúchame! Mira las ruinas de la ciudad que lleva tu nombre. Estoy suplicando tu misericordia porque sé que no nos hemos portado bien. Te suplico porque sé que eres bondadoso y misericordioso. 19 Dios mío, escucha mi oración y perdónanos. Dios mío, atiéndenos y no tardes en ayudarnos por amor a ti mismo, y por el bien de tu pueblo y de la ciudad en la que invocamos tu nombre».

Visión de las 70 semanas

20 Yo estaba orando y confesando mis pecados y los del pueblo de Israel. Estaba pidiendo al SEÑOR mi Dios que ayudara a su monte santo. 21 Mientras yo oraba, se acercó a mí el mismo Gabriel que se me apareció una vez en sueños. Vino volando en el momento de la ofrenda de la tarde. 22 Gabriel me ayudó a entender lo que no comprendía y me dijo:

«Daniel, he venido acá para enseñarte y ayudarte a entender. 23 Cuando comenzaste tu oración, Dios te contestó. He venido a decirte que Dios te ama y que vas a entender tu visión porque eres un hombre inteligente. 24 Dios les ha dado a tu pueblo y a la ciudad santa un plazo de 70 semanas[b]. Durante ese tiempo hay que dejar la maldad y el pecado. Hay que buscar la purificación por los errores cometidos. Deben promover una justicia que dure por siempre. Así la visión profética será confirmada y será consagrado el lugar santísimo.

25 »Daniel, entiende muy bien lo que te voy a decir. Pasarán siete semanas desde el momento en que se dio la orden de regresar y reconstruir Jerusalén hasta que llegue el rey ungido[c]. Jerusalén tendrá de nuevo una plaza y un canal alrededor para protegerla. La construcción durará sesenta y dos semanas pero habrá mucha angustia en ese tiempo. 26 Cuando pasen las 62 semanas, el ungido morirá y se quedará sin nada. Luego, el pueblo del siguiente gobernante destruirá la ciudad y el santuario. El final llegará como una inundación. Habrá guerra hasta el final y todo quedará totalmente destruido, como Dios lo ha dispuesto. 27 Después, el gobernante hará un pacto con mucha gente durante una semana. Las ofrendas se interrumpirán durante media semana. En lugar de ellas, un hombre destructor pondrá ídolos abominables,[d] pero Dios ha ordenado que el destructor sea completamente destruido».

Visión en el río Tigris

10 Ciro llevaba tres años como rey de Persia, cuando Daniel, llamado también Baltasar, recibió un mensaje verdadero pero muy difícil de entender. Daniel se esforzó mucho para entenderlo y finalmente logró comprender todas las imágenes.

En ese tiempo, yo, Daniel, estuve muy triste durante tres semanas. En esas tres semanas no comí ningún plato exquisito, ni comí carne ni bebí vino, y tampoco me puse aceite en la cabeza. El día 24 del primer mes estaba a orillas del gran río Tigris. En un momento levanté la mirada y vi a un hombre vestido con una túnica de lino y un cinturón de oro. Su cuerpo parecía una piedra preciosa. Su rostro resplandecía como un relámpago, sus ojos brillaban como llamaradas, sus brazos y piernas parecían bronce pulido y cuando hablaba, su voz se oía como toda una multitud hablando.

Junto a mí había gente, pero sólo yo, Daniel, pude ver al hombre. Sin embargo, los que estaban a mi lado se asustaron tanto que salieron corriendo a esconderse. Entonces yo me quedé solo mirando esa gran visión. El terror me dejó sin fuerzas y perdí completamente mi vigor habitual. El hombre empezó a hablar y me desmayé de cara al suelo. 10 Enseguida sentí una mano que me tocó y me sacudió poniéndome sobre mis manos y mis rodillas. 11 El hombre habló y me dijo: «Estimado Daniel, presta atención a lo que te voy a decir. Levántate porque he sido enviado hasta ti». Cuando dijo eso, yo me levanté temblando. 12 Él dijo: «Daniel no tengas miedo. Dios escuchó tu oración desde el primer día en que decidiste entender las cosas difíciles y humillarte con ayuno. Por eso estoy aquí. 13 Miguel[e], uno de los príncipes más importantes, me ayudó; porque yo estaba detenido allí junto a los reyes de Persia. 14 Vine para ayudarte a comprender lo que le va a pasar a tu pueblo en los últimos días. Pues esa visión que tuviste es sobre el futuro».

15 Mientras él decía eso yo permanecía con la cabeza agachada sin decir palabra. 16 En ese momento apareció alguien parecido a un ser humano y me tocó los labios. Yo pude hablar de nuevo y le dije al que estaba frente a mí: «Señor, apenas tuve esa visión sentí calambres y perdí el control de mi cuerpo. 17 Señor, soy Daniel tu servidor y siento vergüenza por lo que me ha pasado. ¿Cómo crees que pueda seguir hablando contigo? En este momento todavía me falta la respiración».

18 En ese instante, el que parecía un ser humano se acercó a mí, me tocó y me sentí mejor. 19 Me dijo: «Daniel no tengas miedo. Dios te ama. Recupera tu fuerza y ten valor».

Mientras él me hablaba, yo empecé a sentirme mejor y dije: «Señor, háblame. Ya tengo fuerzas».

20 Él dijo: «¿Sabes por qué estoy contigo? Pronto debo regresar a luchar contra el príncipe de Persia. Cuando me vaya, el príncipe de Grecia llegará. 21 Pero te diré lo que está escrito en el libro de la verdad. Nadie fue suficientemente valiente para ayudarme contra los persas. Sólo Miguel, tuvo valor para ayudarme. Miguel es el príncipe que gobierna a tu pueblo.

11 »Durante el primer año[f] del reinado de Darío de Media, yo ayudé y acompañé a Miguel en su lucha contra el príncipe de Persia. Ahora te voy a contar el mensaje verdadero. Habrá tres reyes en Persia. Luego aparecerá el cuarto rey que tendrá muchas más riquezas que todos los reyes anteriores. Ese rey va a utilizar sus riquezas para conseguir mucho poder, y con su poder hará que todos los demás estén en contra del reino de Grecia. Luego gobernará un rey muy poderoso. Ese rey construirá un gran imperio y hará todo lo que quiera. Pero en el momento en que el rey tenga más poder, su reino será dividido en cuatro partes: norte, sur, oriente y occidente. No lo heredarán sus descendientes y no será tan poderoso de manera que pasará a manos extrañas.

»El rey del sur será fuerte, pero uno de sus generales será más fuerte que él y tendrá un imperio enorme. Después de algún tiempo, el rey del sur y el rey del norte harán un pacto. Con el fin de asegurar el acuerdo, el rey del sur dará a su hija en matrimonio al rey del norte, pero fracasará porque tanto ella como su hijo, su protector y sus criados, serán asesinados. Sin embargo, un descendiente de la hija del rey llegará al poder, atacará la fortaleza del rey del norte y se apropiará de ella. Se llevarán a Egipto varios objetos de oro y plata y las estatuas de los dioses. Luego los dejará tranquilos durante varios años. Y el rey del norte atacará al rey del sur, pero tendrá que regresar a su tierra.

10 »Entonces los hijos del rey del norte se prepararán para la guerra y formarán un gran ejército. Con su ejército lograrán avanzar tan rápido como una inundación y llegarán hasta la fortaleza del rey del sur. 11 El rey del sur se sentirá tan enojado que saldrá a combatir y vencerá en la batalla contra el gran ejército del rey del norte. 12 El rey del sur derrotará al gran ejército y matará a miles de personas. Se sentirá orgulloso por eso, pero su poder no durará mucho tiempo. 13 Algunos años más tarde, el rey del norte regresará a combatir. Esta vez tendrá un ejército mucho más grande y con muchas más armas.

14 »En ese momento, habrá mucha gente en contra del rey del sur. Incluso algunos hombres de tu pueblo a quienes les gusta la guerra se alzarán contra el rey del sur para cumplir una visión, pero no ganarán. 15 El rey del norte seguirá avanzando con su ejército, construirá una rampa alrededor de una ciudad amurallada y la conquistará. El ejército del sur no podrá luchar contra el del norte. Ni siquiera los soldados más valientes podrán detenerlos. 16 El ejército del norte hará todo lo que quiera porque nadie podrá enfrentársele. El rey del norte ganará mucho poder y controlará nuestra hermosa tierra. Su poder será suficiente incluso para destruirla. 17 El rey del norte querrá controlar todo el territorio y por eso firmará un pacto con el rey del sur. El rey del norte dará una de sus hijas en matrimonio al rey del sur para destruirlo, pero no tendrá éxito en sus planes. 18 Después el rey del norte dirigirá su atención a los países de la costa y conquistará muchas ciudades, pero un oficial acabará con sus insultos. Ese oficial hará que el rey del norte se sienta avergonzado. 19 Entonces el rey del norte tendrá que regresar a su propia tierra. Estará débil y derrotado y no se volverá a saber nada más de él.

20 »Luego llegará otro rey que enviará a un cobrador de impuestos a recoger dinero para enriquecer a su reino, pero después de unos días ese rey será destruido, aunque no será en batalla. 21 Enseguida habrá otro rey malvado y cruel. Ese hombre no pertenecerá a ninguna familia de reyes. Así que se tomará el poder con intrigas y atacará a la ciudad cuando esté en calma. 22 Ese rey destruirá a ejércitos grandes y poderosos, incluso derrotará al príncipe del pacto. 23 Ese hombre malvado y cruel hará pactos con mucha gente, pero a todos los engañará. Él tendrá mucho poder pero sólo unos pocos lo apoyarán. 24 Cuando las ciudades estén en paz y tranquilidad, ese hombre malvado y cruel las atacará por sorpresa. Hará lo que ni sus padres ni sus abuelos hicieron, repartirá riquezas y botín, atacará con engaños las fortalezas. Tendrá éxito, pero sólo por un tiempo.

25 »Luego ese hombre malvado reunirá a su ejército para pelear contra el rey del sur. El rey del sur tendrá un ejército grande y poderoso para combatir, pero habrá gente que lo traicionará y será derrotado. 26 Muchas personas que decían ser amigas del rey del sur tratarán de destruirlo. El ejército del sur será derrotado y muchos soldados morirán en la batalla. 27 Esos dos reyes harán todo lo posible por destruirse. Se sentarán juntos a la mesa y hablarán sólo mentiras, pero nada de eso les funcionará porque Dios ya tiene programado el fin de cada uno. 28 El rey del norte regresará a su tierra con muchas riquezas. Luego se dedicará a hacer maldades contra el pacto sagrado[g]. Hará todo lo que tenía planeado y luego regresará a su tierra.

29 »En el momento indicado, el rey del norte atacará de nuevo a las tierras del sur. Pero esta vez no tendrá el éxito de la primera vez. 30 Los barcos que vienen desde Chipre atacarán al rey del norte y lo obligarán a retirarse. El rey del norte se sentirá furioso y descargará todo su odio contra el pacto sagrado. Luego regresará a su tierra y ayudará a los que no aceptaron el pacto sagrado. 31 El rey del norte enviará a su ejército a cometer toda clase de atrocidades en el templo de Jerusalén. Harán cosas terribles y no permitirán que el pueblo haga las ofrendas diarias. Llevarán allí el ídolo abominable.

32 »El rey del norte utilizará sus halagos y mentiras para aprovecharse de los que violan el pacto sagrado. En cambio, los que sí conocen a Dios seguirán firmes en cumplir con el pacto. 33 Los hombres sabios ayudarán a que mucha gente entienda lo que sucede. A algunos los matarán con espadas y a otros los quemarán. A muchos los llevarán presos y a otros les robarán todo lo que tienen. 34 Cuando sufran tantos castigos, los sabios conseguirán alguna ayuda, pero muchos de los que se unan a ellos lo harán con malas intenciones. 35 Algunos de los sabios vacilarán, pero con la persecución quedarán purificados, perfeccionados y sin pecado hasta el momento final que ya está determinado.

El rey arrogante

36 »El rey del norte hará todo lo que quiera. Se sentirá tan orgulloso y poderoso que creerá que es más importante que un dios. Hablará cosas espantosas del Dios de dioses y creerá que su maldad va a tener éxito hasta el final. Pero Dios ya ha señalado lo que sucederá. 37 Al rey del norte no le importarán los dioses que adoraban sus padres. No le importarán el dios adorado por las mujeres. Es decir, no le importará ningún dios. Se considerará por encima de todo. 38 El rey del norte no adorará a ningún dios, pero sí al poder y a la fuerza. A sus padres no les importaba el poder y la fuerza tanto como a él. Pero para el rey del norte el poder y la fuerza serán su dios y lo adorará con oro, plata, joyas y regalos costosos. 39 El rey del norte atacará grandes fortalezas y las derribará con la ayuda de su supuesto dios. El rey dará importancia y honor a quienes adoren a su dios. A ellos les dará control sobre el pueblo y les entregará parte de su territorio. Cada uno de ellos gobernará el territorio que reciba y pagará una cuota de gobierno.

40 »En el momento final, el rey del sur y el rey del norte tendrán un enfrentamiento. El rey del norte atacará al sur con carros de combate, tropas de caballos y barcos. El rey del norte aparecerá como una inundación acabando con todo a su paso. 41 El rey del norte también invadirá a nuestra hermosa tierra y habrá muchos muertos, pero se salvarán los habitantes de Edom y Moab y los líderes de Amón. 42 El rey del norte seguirá atacando muchos países y llegará hasta Egipto. 43 Se apoderará del oro, la plata y las riquezas de Egipto. Más tarde llegará a Libia y Etiopía, 44 pero recibirá noticias del oriente y del norte que lo enfurecerán y lo asustarán. Entonces saldrá furioso a destrozar por completo a muchas naciones. 45 Él levantará sus campamentos entre el mar y el hermoso monte santo.[h] Allí el rey malvado del norte morirá y no tendrá a nadie que lo ayude cuando llegue su fin.

12 »En ese momento llegará el gran príncipe Miguel[i], quien protege a tu pueblo.

»Será una época de muchas dificultades y angustias,
    la peor que haya sucedido
    desde que apareció la nación sobre la tierra.
Pero en ese momento, todos los de tu pueblo cuyos nombres
    estén escritos en el libro se salvarán.
La gran cantidad de muertos
    que descansa bajo tierra[j] se levantará.
Algunos se irán a disfrutar de la vida eterna,
    y otros pasarán vergüenza
    y serán despreciados por siempre.
Los maestros sabios resplandecerán
    como la pureza del cielo;
y los que han enseñado al pueblo
    a seguir el camino recto
brillarán por siempre
    como las estrellas.

»Daniel, guarda estas palabras como un secreto y sella el libro hasta el final. Mucha gente se moverá de un lado a otro tratando de buscar el verdadero conocimiento. Y el conocimiento aumentará».

Luego, yo, Daniel, vi que otras dos personas estaban de pie. Cada uno estaba en una orilla del río. El hombre vestido con la túnica de lino estaba sobre las aguas del río. Uno de los hombres que estaba a la orilla le preguntó: «¿Cuánto tiempo más tiene que pasar hasta que todas esas cosas asombrosas sucedan?» El hombre vestido de lino que estaba sobre las aguas levantó las manos hacia el cielo. Escuché que hizo una promesa en nombre del Dios que vive por siempre y dijo: «Serán tres años y medio.[k] El poder del pueblo santo será destruido y luego todo esto sucederá».

Escuché lo que dijo el hombre pero no le entendí. Así que le pregunté: «Mi Señor, ¿qué pasará cuando todo esto suceda?» Él me respondió: «Daniel sigue tu camino. Todo esto es un secreto y el mensaje seguirá escondido hasta el momento final. 10 Mucha gente será puesta a prueba y saldrá purificada y perfeccionada. Pero los que han sido malvados seguirán igual y no entenderán nada de esto. En cambio, los hombres sabios entenderán todo muy bien.

11 »Pasarán 1290 días desde que se prohíba la ofrenda diaria hasta que se coloque el ídolo abominable. 12 Será muy afortunado el que logre esperar y sobrevivir los 1335 días. 13 Daniel, ahora sigue tu camino hasta el final. Descansarás y luego, en los últimos días, te levantarás para recibir tu recompensa».

Mensaje del Señor a Oseas

Este es el mensaje que el SEÑOR le dio a Oseas hijo de Beerí, en la época en que Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías eran reyes de Judá; también en la época del reinado de Jeroboán hijo de Joás, rey de Israel.

Este fue el primer mensaje que el SEÑOR le dio a Oseas. El SEÑOR le dijo: «Ve y cásate con una prostituta y tendrá hijos ilegítimos, porque la gente de este país ha actuado como prostituta. No han sido fieles al SEÑOR».

Entonces Oseas se casó con Gómer hija de Diblayin. Gómer quedó embarazada y le dio un hijo a Oseas. El SEÑOR le dijo a Oseas: «Llámalo Jezrel[l], porque en poco tiempo castigaré a la familia de Jehú por la sangre que derramó en el valle de Jezrel.[m] Además, destruiré el reino de la nación[n] de Israel. Ese día romperé el arco de Israel en el valle de Jezrel».

Más tarde, Gómer quedó embarazada de nuevo y tuvo una hija. El Señor le dijo a Oseas: «Llámala “No Más Piedad”[o] porque no tendré más piedad con la nación de Israel y no perdonaré a su gente. Pero con Judá tendré piedad. No la salvaré con arco, ni espada, ni batallas, ni caballos, ni jinetes. La salvaré con el poder del SEÑOR su Dios».

Cuando terminó de amamantar a No Más Piedad, Gómer quedó embarazada de nuevo y tuvo otro hijo. El Señor dijo: «Llámalo “No Es Mi Pueblo”[p], porque ustedes ya no son mi pueblo y yo ya no soy su Dios.

10 »En el futuro los israelitas serán como la arena del mar que nadie puede medir ni contar. Y en el lugar donde se les dijo: “Ustedes ya no son mi pueblo”, se les dirá: “Ustedes son hijos del Dios vivo”. 11 Los pueblos de Judá y de Israel serán reunidos y elegirán un solo jefe. Rebosarán en el país, pues el día de Jezrel será maravilloso.

»Luego, ustedes llamarán a sus hermanos: “Ustedes son mi pueblo”, y a sus hermanas llamarán: “Piedad”.[q]

El Señor habla a la nación de Israel

»¡Enfréntense a su mamá
    porque ya no es mi esposa
    y yo ya no soy su esposo!
Díganle que deje de comportarse como una prostituta
    y que aleje de su pecho a sus amantes[r].
Si no lo hace, le quitaré todo dejándola desnuda
    como el día en que nació.
Me llevaré a su gente
    y la convertiré en un desierto;
la transformaré en una tierra desolada y seca.
    Haré que muera de sed.
No tendré piedad de sus hijos
    porque son fruto de su prostitución.
La mamá de esos hijos es una prostituta.
    La que los concibió no tenía vergüenza.
Ella decía: “Iré tras mis amantes[s],
    los que me dan comida y agua;
mi lana y mi lino,
    mi aceite de oliva y mi vino”.

»Por eso bloquearé con espinos su camino.
    Construiré una pared alrededor de ella
    para que no pueda encontrar sus caminos.
Ella irá tras sus amantes,
    pero no los alcanzará.
Los buscará,
    pero no los encontrará.
Entonces dirá: “Regresaré con mi primer esposo.
    Mi vida era mejor cuando estaba con él”.
Ella no sabía que era yo
    quien le daba el trigo, el vino y el aceite.
Era yo quien cada vez le daba más plata y más oro
    que luego usó para hacer estatuas de Baal.

»Por eso regresaré cuando sea tiempo de cosecha
    y le quitaré mi trigo y mi vino.
Me llevaré mi lana y mi lino
    que cubrían su desnudez.
10 Pondré al descubierto su vergüenza
    ante todos sus amantes
    y ya nadie podrá rescatarla de mi poder.
11 Haré que se acaben sus celebraciones,
    que se suspendan sus festivales,
    sus fiestas de Luna Nueva y sus días de descanso.
    No tendrá más días de fiesta.
12 Destruiré sus viñas y sus higueras.
    Ella decía: “Estos son regalos
    que me han dado mis amantes”.
Ahora yo convertiré sus jardines en un bosque silvestre
    y los animales salvajes comerán sus frutos.
13 La castigaré por haber quemado incienso
    para adorar a los dioses falsos[t].
Ella se adornaba con anillos y joyas
    para ir tras sus amantes, y se olvidó de mí.
    Esto lo dice el SEÑOR.

14 »Así que voy a seducirla,
    la llevaré al desierto
    y allí le hablaré a su corazón.
15 Le daré campos de uvas
    y transformaré el valle del Desastre[u]
    en una puerta de esperanza.
Entonces ella me responderá
    como lo hizo cuando era joven,
    como cuando salió de la tierra de Egipto.

16 »Esto dice el SEÑOR:
En ese momento dejarás de llamarme “Señor”[v]
    y me llamarás “esposo mío”.
17 Yo quitaré de su boca los nombres de esos dioses falsos,
    y ya nadie los recordará.

18 »En ese tiempo haré un trato a favor de los israelitas
    con los animales salvajes, las aves del cielo
    y todo lo que se arrastra sobre la tierra.
Acabaré con los arcos, las espadas y la guerra
    para que puedan dormir tranquilos.
19 Israel, me comprometo
    como esposo tuyo para siempre,
haré lo correcto y tendré fiel amor;
    te prometo ser compasivo.
20 Me comprometo contigo y te seré fiel,
    y conocerás de verdad al SEÑOR.

21 »El SEÑOR dice:
En ese tiempo, yo responderé.
    Les hablaré a los cielos,
    y ellos le hablarán a la tierra.
22 La tierra dará trigo, vino y aceite
    para satisfacer las necesidades de Jezrel.
23 Yo plantaré muchas semillas[w] en su tierra.
    Con No Más Piedad[x] tendré piedad.
A No Es Mi Pueblo[y] le diré: “Tú eres mi pueblo”,
    y él me dirá: “Tú eres mi Dios”».

Oseas compra la libertad de Gómer

Después el SEÑOR me dijo de nuevo: «Ama a una mujer que tenga muchos amantes. Ámala así como el SEÑOR ha amado a los israelitas aunque se hayan alejado de él para adorar a otros dioses, y les encante comer pasteles de uvas pasas[z]».

Entonces compré a Gómer[aa] por 180 gramos[ab] de plata y una carga y media[ac] de cebada. Luego le dije: «Deja ya de ser prostituta, vivirás conmigo por mucho tiempo. No te entregues a ningún otro; yo seré tu esposo».

De la misma forma, el pueblo de Israel vivirá por mucho tiempo sin rey y sin gobernante; sin sacrificios y sin monumentos de piedra[ad]; sin vestidos sacerdotales[ae] y sin ídolos familiares. Después de eso, los israelitas regresarán y buscarán al SEÑOR su Dios y a David su rey. Y en el futuro honrarán al SEÑOR por su bondad.

El Señor se enoja con Israel

Pueblo de Israel, escucha
    el mensaje del SEÑOR
porque el SEÑOR tiene algo que decir
    en contra de quienes viven en esta tierra:

«En este país ya no hay honestidad ni piedad.
    La gente no conoce a Dios.
En el país[af] hay una ola de maldiciones,
    engaños, asesinatos, robos y adulterios.
    Se comete un crimen tras otro.
Por eso la tierra se secará
    y todos los que viven allí morirán[ag].
Serán destruidos y morirán
    junto con los animales salvajes,
    las aves del cielo y hasta los peces del mar.

»Que nadie discuta ni acuse a otros.
    Mi discusión es contigo, sacerdote.[ah]
Tropezarás durante el día,
    y en la noche también tropezará contigo el profeta;
    y destruiré a tu mamá[ai].

»Mi pueblo está destruido
    porque no conoce a Dios.
Ya que no quisiste conocer a Dios,
    yo tampoco te aceptaré como mi sacerdote.
Como has olvidado la ley de tu Dios,
    yo también olvidaré a tus hijos.
Ellos se volvieron orgullosos
    y cada vez pecaban más y más contra mí.
    Así que yo cambiaré su gloria en desgracia.

»Los sacerdotes comen de las ofrendas para el pecado.
    Por eso les gusta cuando cada vez hay más pecados.
Al sacerdote le sucederá lo mismo que al pueblo:
    a todos los castigaré por sus pecados.
    A cada uno le daré lo que se merece por lo que ha hecho.
10 Ellos comerán,
    pero no quedarán satisfechos;
se prostituirán,
    pero no tendrán hijos.[aj]
Eso les sucederá
    por haber abandonado al SEÑOR.

11 »La prostitución y el vino
    quitan el buen juicio.
12 Mi pueblo pide consejos a unos pedazos de madera
    esperando que ellos les respondan.
Al igual que las prostitutas,
    han sido infieles y han abandonado a su Dios.
13 Ofrecen sacrificios en la cima de las montes
    y queman incienso en las colinas
bajo los árboles[ak] de roble, álamo y olmo,
    porque les agrada la sombra que dan.
Bajo la sombra, sus hijas se acuestan como prostitutas
    y sus nueras cometen adulterio.
14 Pero no castigaré a sus hijas por comportarse como prostitutas
    ni a sus nueras por cometer adulterio,
porque son los hombres quienes buscan prostitutas
    y contratan a las prostitutas del templo para ofrecer sus sacrificios.
¡Así es como se destruye un pueblo
    falto de entendimiento!

15 »Si tú, Israel, te prostituyes,
    que al menos Judá no peque.
No vayan a Guilgal ni suban a Bet Avén[al].
    No juren en el nombre del SEÑOR.
16 Israel se ha vuelto terco como una novilla.
    Por eso ahora el SEÑOR no va a ser generoso con ellos
ni será como el pastor que alimenta
    a sus ovejas en una gran pradera.
17 Efraín se unió a sus ídolos,
    así que hay que dejarlo solo.
18 La bebida es su mejor amigo;
    cometen adulterio, adoran a sus amantes.
    Se enorgullecen de lo que debería darles vergüenza.
19 Un viento los envolverá en sus alas,
    los arrastrará y sufrirán desgracia
    por los sacrificios que ofrecieron.[am]

Dios acusa a Israel y a Judá

»Sacerdotes y nación de Israel, escuchen esto.
    Familia real, presta atención.
Escuchen, porque este juicio es contra ustedes:
    Ustedes fueron una trampa en Mizpa[an]
    y una red extendida en el monte Tabor.
Ustedes han cometido pecados muy grandes[ao]
    y yo los castigaré a todos.
Yo conozco a Efraín
    y sé todo lo que ha hecho Israel.
Efraín, ahora te comportas como una prostituta,
    e Israel está impuro.

»Ya no pueden volver a su Dios
    porque sus prácticas se lo impiden.
Su fuerte impulso a prostituirse
    no los deja conocer al SEÑOR.
A Efraín se le echará en cara su propio orgullo.
    Tanto Israel como Efraín caerán por sus pecados
    y también Judá caerá junto con ellos.
Con sus ovejas y vacas irán a buscar al SEÑOR,
    pero no lo encontrarán.
    Él se alejará de ellos.
No fueron fieles al SEÑOR,
    pues tuvieron hijos,
y tuvieron también relaciones con dioses extraños.
    Ahora la langosta devorará sus cultivos.[ap]

»Hagan sonar el cuerno en Guibeá.
    Toquen la trompeta en Ramá.[aq]
Griten con fuerza en Bet Avén.
    ¡Benjamín, el enemigo está detrás de ti!
Efraín será destruido
    en el día del castigo.
Les advierto a las tribus de Israel
    que todo esto sucederá.
10 Los líderes de Judá son como ladrones que roban su tierra a los demás.
    Derramaré como agua mi furia sobre ellos.
11 Efraín está aplastado, se viola el derecho.
    Será castigado por haber ido tras la suciedad.
12 Yo destruiré a Efraín como una polilla
    que carcome la tela.
Destruiré a Judá como el hongo
    que cubre la madera.

13 »Efraín vio que estaba enfermo,
    y Judá vio su herida.
Efraín le pidió ayuda a Asiria;
    Judá fue a buscar al gran rey.
Pero él no podrá sanarlos a ustedes
    ni podrá curar sus heridas.
14 Porque yo atacaré a Efraín como lo hace un león.
    Como un joven león atacaré a la nación[ar] de Judá.
Yo los destrozaré.
    Me los llevaré lejos
    y nadie podrá rescatarlos.
15 Volveré a mi lugar
    hasta que reconozcan su error
    y vengan a buscarme.
Cuando estén sufriendo,
    me buscarán de verdad».

La recompensa por regresar al Señor

Volvamos al SEÑOR.
    Él nos destrozó, pero nos sanará.
    Nos hirió, pero nos vendará la herida.
En dos días él nos volverá a dar la vida,
    y al tercer día nos pondrá en pie.
    Entonces podremos vivir en su presencia.
Esforcémonos por conocer al SEÑOR,
    hasta estar tan seguros en él
    como de que el amanecer llegará.
Vendrá a nosotros como la lluvia,
    como el agua fresca que cae sobre la tierra.

«Efraín, ¿qué voy a hacer contigo?
    Judá, ¿qué voy a hacer contigo?
La fidelidad de ustedes
    es como las nubes de la tarde
o como el rocío de la mañana,
    desaparece rápidamente.
Así que les mandé a mis profetas hablando de muerte
    para partirles el corazón.
Todos pueden ver que soy justo al castigarlos;
    está tan claro como el día.
Lo que yo deseo de ti es fiel amor
    y no sacrificio.
Quiero que ustedes me conozcan,
    no que me hagan ofrendas.
Pero Efraín y Judá rompieron el pacto como hizo Adán.[as]
    Me traicionaron allí.
Galaad está lleno de delincuentes;
    es un lugar lleno de sangre.
Los sacerdotes, como si fueran ladrones,
    atacan a la gente en el camino a Siquén.
    Llevan a cabo sus planes malignos.
10 He visto algo horrible
    en la nación de Israel:
Efraín no es fiel a Dios.
    Israel está impuro.

11 »Judá, para ti también habrá tiempo de cosecha
    cuando libere a mi pueblo del cautiverio.

»Cuando cure a Israel,
    la gente conocerá los pecados de Efraín
    y todos sabrán las maldades cometidas en Samaria.
Se sabrá que ellos crearon dioses falsos
    y que sus calles están llenas de ladrones.
No se dan cuenta
    que yo recuerdo todos sus pecados.
Sus malas acciones los tienen rodeados.
    Veo claramente todos sus pecados.

»Con sus maldades hacen feliz al rey
    y con sus mentiras alegran a sus líderes.
Todos ellos están listos para cometer adulterio.
    Son como el horno de un panadero
    que cada vez se calienta más.
El panadero sólo deja de calentar el horno para amasar
    y dejar crecer la masa.
En la fiesta de nuestro rey,
    enferman los líderes con el calor del vino
y los reyes se dan la mano con aquellos
    que se burlan de Dios.
Cuando tienden una trampa,
    su corazón arde de emoción, como un horno.
Durante la noche su emoción crece
    y en la mañana ya es una llama ardiente.
Todos ellos son como un horno caliente.
    Destruyeron a sus jueces.
Todos sus reyes cayeron
    y ninguno de ellos me pidió ayuda.

»Efraín está mezclado con las demás naciones.
    Es como un pastel horneado por un solo lado.
Los extranjeros han devorado su fuerza,
    pero él no se ha dado cuenta.
Se ha llenado de canas,[at]
    pero él no se da cuenta.
10 A Israel lo acusa su propio orgullo,
    pero no vuelve al SEÑOR su Dios.
A pesar de todos los problemas
    que ha tenido no ha buscado a Dios.

11 »Efraín es como una paloma tonta que no tiene inteligencia;
    pide ayuda a Egipto y acude a Asiria.
12 A donde quiera que vayan,
    yo tenderé mi red sobre ellos.
Los atraparé como a un pájaro del cielo.
    Los castigaré por buscar ayuda en otras naciones en lugar de acudir a mí.

13 »Sufrirán por haberse alejado de mí.
    Serán destruidos por no haberme obedecido.
Yo los salvé,
    pero ellos dicen mentiras de mí.
14 No me llaman desde el fondo de su corazón.
    Se lamentan y lloran en sus camas.
Se cortan a sí mismos cuando piden comida y vino,
    pero se han alejado de mí.
15 A pesar de que les enseñé, y que les di fuerza a sus brazos,
    hicieron planes malvados en mi contra.
16 Cambiaron de rumbo como un bumerán
    y se fueron a adorar a un dios falso.
Sus líderes hacen alarde de su fuerza,
    pero caerán a filo de espada
y en toda la tierra de Egipto
    se burlarán de ellos.

Adorar ídolos lleva a la destrucción

»Toca la trompeta para dar una advertencia.
    Sé como un águila sobre la casa del SEÑOR[au]
porque los israelitas han roto mi pacto
    y han desobedecido mis leyes.
Ellos gritan y me dicen:
    “¡Oh, Dios de Israel, nosotros te conocemos!”
Pero Israel ha rechazado el bien
    y por eso el enemigo lo persigue.
Sin contar conmigo, escogieron a algunos para que fueran sus reyes;
    nombraron príncipes que yo no conocía.
Con su oro y con su plata hicieron estatuas de sus ídolos.
    Por eso Israel será destruido.
Samaria, yo he rechazado tu becerro.[av]
    Estoy muy enojado con tu pueblo.
    ¿Hasta cuándo seguirán pecando?
Ese becerro fue hecho por un artesano de Israel; no es Dios.
    Por eso el becerro de Samaria será roto en 1000 pedazos.

»Ellos plantarán
    cuando el viento esté soplando fuerte.
Cosecharán
    cuando haya un viento fuerte y poderoso.
Lo que plantaron crecerá
    pero no dará frutos.
No producirá grano,
    y en caso de que produzca algo,
    los extranjeros lo devorarán.
Israel ha sido destruido.
    Su pueblo está disperso entre las naciones como un pedazo de chatarra.
Israel insiste en ir a Asiria.
    Son tercos como mulas.
    El pueblo de Efraín ha contratado amantes.
10 Buscaron amantes entre las naciones.
    Así que yo voy a juntarlos con sus amantes,
    y sufrirán bajo el peso del emperador[aw].

11 »Todos los altares que Efraín construyó
    para borrar los pecados
se convirtieron en altares
    para cometer pecados.
12 Aunque les escribiera 10 000 leyes,
    las tratarían como algo extraño.
13 Hacen sacrificios con lo que yo les di.
    Hacen ofrendas de carne y se las comen.
Al SEÑOR no le gusta esa gente;
    él recuerda sus pecados
y por eso los castigará.
    Serán llevados como prisioneros a Egipto.
14 Israel olvidó a su creador y construyó palacios
    mientras Judá hacía muchas fortalezas.
Pero yo enviaré fuego sobre esas ciudades,
    un fuego que devorará sus fortalezas».

La tristeza del exilio

Israel, no celebres
    ni festejes como hacen las otras naciones
porque has sido infiel
    y te has alejado de tu Dios.
Cometiste pecados sexuales[ax]
    en el lugar donde se trilla el grano.
Pero ni los lugares donde se trilla el grano
    ni donde se produce el vino proporcionarán alimento.
Los israelitas no vivirán más en la tierra del SEÑOR.
    Efraín regresará a Egipto
    y en Asiria comerán lo que se considera impuro.
No ofrecerán vino al SEÑOR
    ni le presentarán sus sacrificios.
Sus sacrificios serán como pan ofrecido en un funeral,
    que vuelve impuro a todo el que lo come.
Su pan sólo le servirá para calmar el hambre,
    pero no entrará en la casa del SEÑOR.
¿Qué harán cuando llegue el festival,
    el día de la fiesta del SEÑOR?
Los israelitas huirán de la ruina,
    Egipto los reunirá a todos
    y Menfis los enterrará.
Sus tesoros de plata se llenarán de ortigas
    y en sus carpas crecerán espinas.

«Israel, te llegó la hora
    de ajustar cuentas por tu gran culpa».
Pero los israelitas dicen: «El profeta es un tonto.
    Este hombre lleno del Espíritu está loco».
El profeta dice: «Serán castigados por sus graves pecados
    y por su gran odio».
Dios y el profeta son como los guardias de Efraín.
    Pero todos sus caminos están llenos de trampas
y todos odian al profeta
    aun en la casa de su Dios.
Los israelitas están completamente arruinados
    como en la época de Guibeá[ay].
Dios recordará sus pecados
    y por eso los castigará.

10 «Cuando encontré a Israel,
    ellos eran como uvas en medio del desierto.
Sus padres eran como los primeros higos
    de la higuera al comienzo de la estación.
Pero después, ellos se fueron a Baal Peor[az]
    y se dedicaron a hacer cosas vergonzosas.
Se volvieron igual de detestables
    que los dioses que adoraban.

11 »La gloria de Efraín volará lejos como un pájaro.
    Ya no habrá más embarazos,
    nacimientos, ni bebés entre ellos.
12 Y aunque logren criar hijos,
    se los quitaré.
Los abandonaré
    y sólo tendrán problemas.
13 Veo que Efraín está guiando a sus hijos a una trampa;
    los lleva al que los va a matar.[ba]
14 SEÑOR, dales lo que se merecen.
    Dales vientres que no puedan tener hijos
    y pechos que no puedan dar leche.

15 »Comencé a odiarlos en Guilgal
    por todas las maldades que hicieron allí.
Debido a todo el mal que hicieron
    los sacaré de mi casa;
dejaré de amarlos.
    Todos sus líderes son unos rebeldes.
16 Efraín está herido, ha sido golpeado.
    Su raíz está seca.
    No produce ningún fruto.
Aunque tenga hijos,
    yo mataré a los preciosos bebés que salgan de su cuerpo».

17 Dios no los escuchará
    porque ellos no lo escuchan a él.
Así que sin hogar,
    vagarán sin rumbo entre las naciones.

Castigo a la idolatría

10 Israel era como una viña reverdecida
    que producía mucho fruto.
Pero entre más frutos daba,
    más altares construía para los dioses falsos.
Cuanto mejor se volvía la tierra,
    mejores monumentos hacía para honrar a sus dioses.
Su corazón era engañoso,
    así que ahora debe pagar por sus culpas.
Dios destruirá sus altares,
    y hará pedazos sus monumentos de piedra[bb].

Entonces ellos dirán: «No tenemos un rey
    y no honramos al SEÑOR,
    así que su rey no podrá hacernos nada».
Hacen promesas, falsos juramentos
    y pactos que no cumplen.
Sus jueces son como hierba venenosa
    que crece en los cultivos.
La gente de Samaria adora a los becerros en Bet Avén.
    Su pueblo y sus sacerdotes llorarán amargamente y sufrirán en agonía
porque su becerro será llevado a otras tierras,
    lejos de ellos.
Será llevado a Asiria
    como un regalo para el gran rey.
Efraín sentirá vergüenza;
    Israel se avergonzará de su ídolo.
El dios falso[bc] de Samaria será destruido.
    Será como una ramita flotando en la superficie del agua.
Israel pecó al construir santuarios en Avén,
    los cuales serán destruidos.
    Sus altares se llenarán de espinas y de maleza.
Entonces les dirán a los montes: «¡Cúbrannos!»,
    y a las colinas: «¡Caigan sobre nosotros!»

«Israel, tú has pecado desde la época de Guibeá
    y la gente sigue pecando allí.
La guerra atrapará
    a esa gente perversa en Guibeá.
10 Cuando yo venga, los castigaré.
    Los ejércitos se unirán en contra suya
    para castigarlos por sus dos pecados.
11 Efraín es como una vaca entrenada
    a la que le encanta caminar
    sobre el grano en el lugar donde se trilla.
Yo pondré un yugo en su cuello;
    le pondré las riendas a Efraín.
Judá arará la tierra
    y Jacob mismo la abrirá.
12 Siembren bondad para ustedes mismos;
    recojan fiel amor.
Cultiven su suelo virgen,
    pues es el momento de buscar al SEÑOR.
Él vendrá y hará que sobre ti
    llueva la bondad.
13 Pero ustedes han sembrado maldad
    y han cosechado el pecado.
Han comido el fruto de su engaño
    porque han confiado solamente en su poder
    y en el tamaño de su ejército.

14 »Por eso se levantará una multitud entre su pueblo,
    y todas sus fortalezas serán destruidas.
Sucederá lo mismo que cuando ganó Salmán[bd] en la Batalla de Bet Arbel.
    Allí las madres fueron destruidas junto con sus hijos.
15 Lo mismo les sucederá a ustedes en Betel
    por todas sus grandes maldades.
Al amanecer, el rey de Israel
    será destruido por completo.

Israel se ha olvidado del Señor

11 »Cuando Israel era joven, yo lo amaba,
    y llamé a mi hijo para sacarlo de Egipto.
Pero cuanto más yo llamaba a los israelitas,
    más se alejaban ellos de mí.
Ofrecían sacrificios a los dioses falsos[be]
    y quemaban incienso para los ídolos.
¡Pero fui yo quien le enseñó a caminar a Efraín!
    Yo lo sostuve en mis brazos.
Ellos no saben que fui yo quien los curó
    cuando estaban lastimados.
Yo los guié como a una novilla,
    con una cuerda de cuero[bf],
    con un collar de cuero los traté con cariño.
Los quité el yugo
    y les di a comer pasto.

»Israel no quiso regresar al SEÑOR,
    así que regresará a Egipto
    y el rey de Asiria será su rey.
Una espada atacará a las ciudades de Israel
    y acabará con los más fuertes;
    destruirá a sus líderes.
Mi pueblo espera mi regreso.
    Ellos llamarán a Dios,
    pero él no responderá.

»Efraín, no te puedo abandonar.
    Israel, no puedo ponerte en manos de tus enemigos.
No te puedo abandonar como a Admá.
    No te puedo hacer lo mismo que a Zeboyín.[bg]
He cambiado de opinión;
    mi compasión es muy grande.
No desataré mi ira;
    no destruiré a Efraín de nuevo.
Soy Dios, no un hombre;
    soy el Santo Dios que vive en medio de ti.
    No entraré a la ciudad de Samaria.
10 Rugiré como un león.
    Rugiré, y mis hijos vendrán.
Me seguirán a mí, el SEÑOR.
    Vendrán del occidente temblando de miedo.
11 Vendrán desde Egipto temblando como pájaros.
    Vendrán de Asiria temblando como palomas;
y yo les permitiré regresar a sus casas.
    Lo dice el SEÑOR.

12 »Efraín me rodeó de engaños;
    Israel se rebeló contra mí.[bh]
Pero Judá aun está con Dios[bi],
    y aun es fiel con los santos[bj].

El Señor está en contra de Israel

12 »Efraín malgasta su tiempo;
    persigue el viento todo el día.
    Cada vez miente más y roba más.
Ha hecho pactos con Asiria
    y envía su aceite a Egipto».

El SEÑOR tiene algo en contra de Judá;
    castigará a Jacob como merece
    y le pagará según sus obras.
Desde que estaba en el vientre de su mamá,
    Jacob empezó a engañar a su hermano.[bk]
    Siendo adulto se enfrentó a Dios.
Luchó con un ángel y le ganó[bl];
    lloró y le pidió un favor.
Encontró a Dios en Betel
    y le habló.
El SEÑOR Dios Todopoderoso quien le habló:
    su nombre es YAVÉ.
Y tú vuelve a tu Dios,
    ten fiel amor, sé justo
    y confía siempre en él.

A Canaán le encanta engañar a la gente;
    usa balanzas que han sido alteradas.
Efraín dijo: «¡Soy rico!
    ¡He encontrado un tesoro!
Nadie se enterará de mis crímenes;
    nadie conocerá mis pecados».

«Pero yo he sido el SEÑOR tu Dios
    desde que vivías en Egipto.
Haré que vivas en carpas en el desierto,
    como en la época de la Carpa Sagrada.[bm]
10 Les hablé a los profetas y muchas veces
    les di a conocer mi voluntad por medio de visiones.
Por medio de los profetas conté historias
    para enseñar mis lecciones a la gente».

11 Pero la gente de Galaad ha pecado
    y en Guilgal son mucho peor:
sacrifican toros y construyen muchísimos altares
    como hileras de rocas cerca de los campos de cultivo.
12 Jacob huyó a Aram[bn].
    Allí Israel trabajó para conseguir una esposa
    y cuidó ovejas para conseguir otra.
13 Por medio de un profeta,
    el SEÑOR sacó a Israel de Egipto;
    y por medio de un profeta lo protegió.
14 Pero Efraín hizo que él se enojara.
    El Señor lo castigará
    y le hará pagar por la maldad que hizo.

Israel se arruinó a sí mismo

13 Efraín se hizo a sí mismo muy importante en Israel.
    Cuando hablaba, todos temblaban de miedo.
Pero Efraín pecó adorando a Baal,
    y por eso murió.
Ahora continúan pecando y fabrican ídolos.
    Construyen las mejores imágenes que pueden hacer.
Son trabajos hechos por los mejores artesanos.
    Les hablan a esas estatuas y besan a los becerros.
Por eso serán como nubes del amanecer
    y como rocío que desaparece rápidamente.
Serán como paja que arrastra el viento
    en los lugares donde se trilla el grano;
    como humo que sale de una chimenea y desaparece.

«Yo he sido el SEÑOR tu Dios
    desde que vivías en Egipto.
No conociste a otro Dios que no fuera yo.
    Yo era tu único salvador.
Te conocí en el desierto,
    en esa tierra seca.
Mientras los guié y los alimenté,
    tuvieron mucho que comer.
Pero se volvieron arrogantes
    y se olvidaron de mí.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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