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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Proverbios 7:1-20:21

Las artimañas de la ramera

Hijo mío, guarda mis razones,

Y atesora contigo mis mandamientos.
Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
Y a la inteligencia llama tu parienta;
Para que te guarden de la mujer ajena,
Y de la extraña de palabras zalameras.

Porque estaba yo a la ventana de mi casa,
Mirando por la reja;
Vi entre los simples,
Distinguí entre los muchachos,
A un joven falto de entendimiento,
El cual pasaba por la calle, junto a la esquina donde ella vivía,
E iba camino de su casa,
A la tarde del día, cuando ya oscurecía,
En la oscuridad y tinieblas de la noche.

10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y disimulo en el corazón.
11 Bullanguera y revoltosa,
Sus pies no pueden parar en casa;
12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
13 Le agarró, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
14 Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
15 Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16 He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17 He perfumado mi alcoba
Con mirra, áloes y canela.
18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Gocemos de las delicias del placer.
19 Porque mi marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
20 Se llevó la bolsa de dinero;
Y hasta la luna llena no volverá a casa.

21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
22 Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23 Como el ave que se precipita hacia el lazo,
Y no sabe que es contra vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.

24 Ahora pues, hijos, oídme,
Y estad atentos a las razones de mi boca.
25 No se aparte tu corazón hacia sus caminos;
No te extravíes por sus veredas.
26 Porque a muchos ha hecho caer heridos,
Y aun los más robustos han sido muertos por ella.
27 Camino al Seol es su casa,
Que conduce a las cámaras de la muerte.

Excelencia y eternidad de la Sabiduría

¿No clama la sabiduría,

Y da su voz la inteligencia?
En las alturas junto al camino,
A las encrucijadas de las veredas se para;
Junto a las puertas, a la entrada de la ciudad,
En el umbral de las puertas da voces:
Oh hombres, a vosotros clamo;
Dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
Aprended, oh simples, discreción;
Y vosotros, necios, entrad en cordura.
Escuchad, porque hablaré cosas excelentes,
Y abriré mis labios para cosas rectas.
Porque mi boca hablará verdad,
Y mis labios abominan la impiedad.
Sinceras son todas las razones de mi boca;
No hay en ellas cosa falsa ni tortuosa.
Todas ellas son rectas para el que entiende,
Y razonables para los que han hallado sabiduría.
10 Recibid mi enseñanza, y no la plata;
Y ciencia antes que el oro escogido.
11 Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas;
Y todo cuanto se puede desear, no puede compararse con ella.
12 Yo, la sabiduría, habito con la cordura,
Y he hallado el conocimiento de los consejos.
13 El temor de Jehová es aborrecer el mal;
La soberbia y la arrogancia, el mal camino,
Y la boca perversa, es lo que yo detesto.
14 Conmigo está el consejo y el buen acierto;
Yo soy la inteligencia; mío es el poder.
15 Por mí reinan los reyes,
Y los príncipes decretan lo que es justo.
16 Por mí gobiernan los príncipes,
Y los magnates juzgan toda la tierra.
17 Yo amo a los que me aman,
Y me hallan los que madrugan para buscarme.
18 Las riquezas y la honra están conmigo;
Riquezas duraderas, y justicia.
19 Mejor es mi fruto que el oro, que el oro refinado;
Y mi rédito mejor que la plata acrisolada.
20 Por veredas de justicia camino,
Por en medio de sendas de rectitud,
21 Para hacer que los que me aman obtengan su heredad,
Y que yo llene sus arcas.
22 Jehová me poseía en el principio,
Ya de antiguo, antes de sus obras.
23 Eternamente tuve el principado, desde el principio,
Antes del comienzo de la tierra.
24 Antes de los abismos fui engendrada;
Antes que existiesen las fuentes de las muchas aguas.
25 Antes que los montes fuesen formados,
Antes de los collados, ya había sido yo engendrada;
26 No había aún hecho la tierra, ni los campos,
Ni los primeros elementos del mundo.
27 Cuando formaba los cielos, allí estaba yo;
Cuando trazaba un círculo sobre la faz del abismo;
28 Cuando condensaba las nubes arriba,
Cuando afianzaba las fuentes del abismo;
29 Cuando ponía al mar su estatuto,
Para que las aguas no traspasasen su mandato;
Cuando establecía los fundamentos de la tierra,
30 Con él estaba yo ordenándolo todo,
Y era su delicia de día en día,
Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.
31 Jugueteando en la parte habitable de su tierra;
Y teniendo mis delicias con los hijos de los hombres.

32 Ahora, pues, hijos, oídme;
Dichosos los que guardan mis caminos.
33 Atended mi consejo, para que seáis sabios;
No lo menospreciéis.
34 Dichoso el hombre que me escucha,
Velando a mis puertas cada día,
Aguardando a los postes de mis puertas.
35 Porque el que me halle, hallará la vida,
Y alcanzará el favor de Jehová.
36 Mas el que me pierde, se arruina a sí mismo;
Todos los que me aborrecen aman la muerte.

La Sabiduría y la insensatez

La sabiduría edificó su casa,

Labró sus siete columnas.
Mató sus víctimas, mezcló su vino,
Y puso su mesa.
Envió sus criadas a invitar
Desde lo más alto de la ciudad.
Dice a cualquier inexperto: Ven acá.
A los faltos de cordura dice:
Venid, comed de mi pan,
Y bebed del vino que yo he mezclado.
Dejad las simplezas, y viviréis,
Y andad por el camino de la inteligencia.

El que corrige al arrogante, se acarrea afrenta;
El que reprende al impío, se atrae oprobio.
No reprendas al cínico, para que no te aborrezca;
Corrige al sabio, y te amará.
Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo, y aumentará su saber.
10 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová,
Y la inteligencia es el conocimiento del Santísimo.
11 Porque por mí se aumentarán tus días,
Y años de vida se te añadirán.
12 Si eres sabio, para tu provecho lo serás;
Y si fueres escarnecedor, lo pagarás tú solo.

13 La insensatez es alborotadora;
Es simple e ignorante.
14 Se sienta en una silla a la puerta de su casa,
En los lugares altos de la ciudad,
15 Para llamar a los que pasan por el camino,
Que van por sus caminos derechos.
16 Dice a cualquier simple: Ven acá.
A los faltos de cordura dice:
17 Las aguas hurtadas son dulces,
Y el pan comido en oculto es sabroso.
18 Y no sabe el hombre que allí están los muertos;
Que sus convidados están en lo profundo del Seol.

Contraste entre el justo y el malvado

10 Los proverbios de Salomón.

El hijo sabio alegra al padre,
Pero el hijo necio es la tristeza de su madre.
Los tesoros de maldad no serán de provecho;
Mas la justicia libra de muerte.
Jehová no dejará padecer hambre al justo;
Mas rechazará la ambición de los impíos.
La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece.
El que recoge en el verano es hombre sensato;
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.
Hay bendiciones sobre la cabeza del justo;
Pero la violencia cerrará la boca de los impíos.
La memoria del justo será bendita;
Mas el nombre de los impíos se pudrirá.
El sabio de corazón acepta los mandatos;
Mas el charlatán corre a su ruina.
El que camina en integridad anda seguro;
Mas el que pervierte sus caminos será descubierto.
10 El que guiña el ojo acarrea disgustos;
Y el necio de labios caerá.
11 Manantial de vida es la boca del justo;
Pero la boca de los impíos encubre violencias.
12 El odio despierta rencillas;
Pero el amor encubre todas las faltas.
13 En los labios del prudente se halla sabiduría;
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura.
14 Los sabios atesoran la sabiduría;
Mas la boca del necio es calamidad cercana.
15 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada;
Y el terror de los pobres es su pobreza.
16 La obra del justo es para vida;
Mas el fruto del impío es para pecado.
17 Camino a la vida es guardar la instrucción;
Pero quien desecha la reprensión, yerra.
18 El que encubre el odio es de labios mentirosos;
Y el que propaga calumnia es necio.
19 En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente.
20 Plata escogida es la lengua del justo;
Mas el corazón de los impíos es como nada.
21 Los labios del justo apacientan a muchos,
Mas los necios mueren por falta de entendimiento.
22 La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella.
23 El hacer maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento.
24 Lo que el impío teme, eso le vendrá;
Pero a los justos les será dado lo que desean.
25 Como pasa el torbellino, así el malo no permanece;
Mas el justo permanece para siempre.
26 Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos,
Así es el perezoso para los que lo envían.
27 El temor de Jehová prolonga los días;
Mas los años de los impíos serán acortados.
28 La esperanza de los justos es alegría;
Mas la esperanza de los impíos perecerá.
29 El camino de Jehová es fortaleza para el hombre íntegro;
Pero es destrucción para los que hacen maldad.
30 El justo no será removido jamás;
Pero los impíos no habitarán la tierra.
31 La boca del justo producirá sabiduría;
Mas la lengua perversa será cortada.
32 Los labios del justo destilan benevolencia;
Mas la boca de los impíos habla perversidades.

11 El peso falso es abominación a Jehová;

Mas la pesa cabal le agrada.
Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra;
Mas con los humildes está la sabiduría.
La integridad de los rectos les allanará el camino;
Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
No aprovecharán las riquezas en el día de la ira;
Mas la justicia libra de la muerte.
La justicia del perfecto enderezará su camino;
Mas el impío por su impiedad caerá.
La justicia de los rectos los librará;
Mas los pecadores serán atrapados en su pecado.
Cuando muere el hombre impío, perece su esperanza;
Y la expectación de los malos quedará burlada.
El justo es librado de la tribulación;
Mas el impío entra a ocupar el lugar de él.
El hipócrita daña con la boca a su prójimo;
Mas los justos son librados con su sabiduría.
10 Con el éxito de los justos la ciudad se alegra;
Mas cuando los impíos perecen hay fiesta.
11 Por la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida;
Mas por la boca de los impíos será trastornada.
12 El que menosprecia a su prójimo carece de entendimiento;
Mas el hombre prudente calla.
13 El que anda en chismes divulga los secretos;
Mas el de espíritu fiel oculta las cosas.
14 Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo;
Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
15 Con ansiedad será afligido el que sale por fiador de un extraño;
Mas el que aborreciere las fianzas vivirá seguro.
16 La mujer agraciada retendrá el honor;
Y el hombre fuerte retendrá las riquezas.
17 A sí mismo se beneficia el hombre misericordioso;
Mas el cruel se atormenta a sí mismo.
18 El impío consigue un jornal falso;
Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.
19 Como la justicia conduce a la vida,
Así el que sigue el mal lo hace para su muerte.
20 Abominación son a Jehová los perversos de corazón;
Mas los de camino intachable le son agradables.
21 Tarde o temprano, el malo será castigado;
Mas la descendencia de los justos será librada.
22 Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo
Es la mujer hermosa, pero falta de razón.
23 El deseo de los justos es solamente el bien;
Mas lo que les espera a los impíos es el enojo.
24 Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25 El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado.
26 Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;
Pero habrá bendición sobre la cabeza del que lo vende.
27 El que busca el bien se procura favor;
Mas al que busca el mal, éste le saldrá al encuentro.
28 El que confía en sus riquezas caerá;
Mas los justos reverdecerán como el follaje.
29 El que desordena su casa heredará viento;
Y el necio será siervo del sabio de corazón.
30 El fruto del justo es árbol de vida;
Y el que gana almas es sabio,
31 Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;
¡Cuánto más el impío y el pecador!

12 El que ama la instrucción ama la sabiduría;

Mas el que aborrece la reprensión es un ignorante.
El bueno alcanzará favor de Jehová;
Mas él condenará al hombre que maquina intrigas.
El hombre no se afianzará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida.
La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la desvergonzada, como carcoma en sus huesos.
Los pensamientos de los justos son rectitud;
Mas los consejos de los impíos, engaño.
Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;
Mas la boca de los rectos los pone a salvo.
Dios trastornará a los impíos, y dejarán de ser;
Pero la casa de los justos permanecerá firme.
Según su sabiduría es alabado el hombre;
Mas el perverso de corazón será menospreciado.
Más vale el despreciado que tiene un criado,
Que el que se jacta, y carece de pan.
10 El justo cuida del sustento de sus bestias;
Mas el corazón de los impíos es cruel.
11 El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que anda a la caza de naderías es falto de entendimiento.
12 El impío codicia la red de los malvados;
Pero la raíz de los justos dará buen fruto.
13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;
Mas el justo saldrá de la tribulación.
14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;
Y le será pagado según la obra de sus manos.
15 El camino del necio es derecho en su opinión;
Mas el que escucha los consejos es sabio.
16 El necio al punto da a conocer su ira;
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.
17 El que habla verdad declara lo que es justo;
Mas el testigo mentiroso, lo que es falso.
18 Hay hombres cuyas palabras inconsideradas son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
19 El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.
20 Hay amargura en el corazón de los que piensan el mal;
Pero alegría en el de los que piensan el bien.
21 Ninguna adversidad acontecerá al justo;
Mas los impíos serán colmados de males.
22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que son sinceros alcanzan su favor.
23 El hombre cuerdo encubre su saber;
Mas el insensato publica su necedad.
24 La mano de los diligentes obtendrá el mando;
Mas la negligencia será tributaria.
25 La congoja en el corazón del hombre lo abate;
Mas la buena palabra lo alegra.
26 El justo sirve de guía a su prójimo;
Mas el camino de los impíos les hace errar.
27 El indolente ni aun asará lo que ha cazado;
Pero la diligencia es un tesoro para el hombre.
28 En el camino de la justicia está la vida;
Mas la senda del error conduce a la muerte.

13 El hijo sabio recibe el consejo del padre;

Mas el burlador no escucha las reprensiones.
Del fruto de su boca, el hombre justo comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
El que guarda su boca, guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
El alma del perezoso desea mucho, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame.
La justicia guarda al de perfecto camino;
Mas la impiedad trastornará al pecador.
Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas.
El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas;
Pero el pobre no oye amenazas.
La luz de los justos es alegre;
Mas la lámpara de los impíos se apagará.
10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda;
Mas con los que admiten consejos está la sabiduría.
11 Las riquezas mal adquiridas vendrán a menos;
Pero el que recoge con mano laboriosa, las aumenta.
12 La esperanza que se prolonga es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello;
Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
14 La instrucción del sabio es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
15 El buen sentido se gana el favor;
Mas el camino de los transgresores es difícil de recorrer.
16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
Mas el necio manifiesta su necedad.
17 El mal mensajero acarrea desgracia;
Mas el mensajero fiel acarrea salud.
18 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;
Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
19 El deseo cumplido regocija el alma;
Pero apartarse del mal es abominación a los necios.
20 El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios se echa a perder.
21 El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados con el bien.
22 El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está reservada para el justo.
23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas hay quien lo pierde por falta de juicio.
24 El que escatima el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
25 El justo come hasta saciar su alma;
Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.

14 La sabiduría edifica su casa;

Mas la necedad con sus manos la derriba.
El que camina en rectitud, teme a Jehová;
Mas el de caminos tortuosos, lo menosprecia.
En la boca del necio está la raíz de su soberbia;
Mas los labios de los sabios los protegerán.
Sin bueyes, el granero está vacío;
Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
El testigo verdadero no mentirá;
Mas el testigo falso hablará mentiras.
Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla;
Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.
Deja la compañía del hombre necio,
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
La ciencia del prudente está en discernir su camino;
Mas la indiscreción de los necios es engaño.
Los necios se mofan del pecado;
Mas los rectos disfrutan del favor de Dios.
10 El corazón conoce la amargura de su propia alma;
Y ningún extraño se entremeterá en su alegría.
11 La casa de los impíos será asolada;
Pero florecerá la tienda de los rectos.
12 Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero al final es un camino de muerte.
13 Aun en la risa tendrá dolor el corazón;
Y el término de la alegría es congoja.
14 De sus caminos recibirá hartura el necio de corazón;
Pero el hombre de bien estará contento del suyo.
15 El simple todo se lo cree;
Mas el avisado mira bien sus pasos.
16 El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
17 El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido.
18 Los simples heredarán necedad;
Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
19 Los malos se inclinarán delante de los buenos,
Y los impíos a las puertas del justo.
20 El pobre es odioso aun a sus parientes;
Pero el rico tiene muchos amigos.
21 Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es dichoso.
22 ¿No yerran los que planean el mal?
Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
23 En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
24 Las riquezas de los sabios son su corona;
Pero la insensatez de los necios es infatuación.
25 El testigo verdadero libra las almas;
Mas el engañoso hablará mentiras.
26 En el temor de Jehová está la fuerte confianza;
Y esperanza tendrán sus hijos.
27 El temor de Jehová es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
28 En la multitud del pueblo está la gloria del rey;
Y en la falta del pueblo la debilidad del príncipe.
29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el de genio pronto, está lleno de necedad.
30 El corazón apacible es vida para el cuerpo;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.
31 El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor;
Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
32 Por su maldad será derribado el impío;
Mas el justo aun en su muerte tiene esperanza.
33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría;
Pero no es conocida en el interior de los necios.
34 La justicia engrandece a las naciones;
Mas el pecado es la vergüenza de los pueblos.
35 La benevolencia del rey es para con el servidor prudente;
Mas su enojo, contra el que le avergüenza.

15 La blanda respuesta calma la ira;

Mas la palabra áspera hace subir el furor.
La lengua de los sabios adornará la sabiduría;
Mas la boca de los necios hablará sandeces.
Los ojos de Jehová están en todo lugar,
Mirando a los malos y a los buenos.
La lengua apacible es árbol de vida;
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento del espíritu.
El necio menosprecia el consejo de su padre;
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente.
En la casa del justo hay gran provisión;
Pero turbación en las ganancias del impío.
La boca de los sabios esparce sabiduría;
No así el corazón de los necios.
El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová;
Mas la oración de los rectos es su delicia.
Abominación es a Jehová el camino del impío;
Mas él ama al que sigue la justicia.
10 La reconvención es molesta al que deja el camino;
Y el que aborrece la corrección, morirá.
11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová;
¡Cuánto más los corazones de los hombres!
12 El escarnecedor no ama al que le reprende,
Ni se junta con los sabios.
13 El corazón alegre hermosea el rostro;
Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate.
14 El corazón inteligente busca la sabiduría;
Mas la boca de los necios se alimenta de necedades.
15 Todos los días del afligido son difíciles;
Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo.
16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová,
Que el gran tesoro donde hay turbación.
17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor,
Que de buey engordado donde hay odio.
18 El hombre iracundo promueve contiendas;
Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla.
19 El camino del perezoso es como seto de espinos;
Mas la vereda de los rectos, como una calzada.
20 El hijo sabio alegra al padre;
Mas el hombre necio menosprecia a su madre.
21 La necedad es alegría al falto de entendimiento;
Mas el hombre entendido endereza sus pasos.
22 Los planes son frustrados donde no hay consejo;
Mas con multitud de consejeros se realizan.
23 El hombre halla alegría en la respuesta de su boca;
Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es!
24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido,
Para apartarse del Seol abajo.
25 Jehová asolará la casa de los soberbios;
Pero afirmará la heredad de la viuda.
26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo;
Mas las expresiones de los limpios son limpias.
27 Alborota su casa el codicioso;
Mas el que aborrece el soborno vivirá.
28 El corazón del justo piensa para responder,
Mas la boca de los impíos derrama malas cosas.
29 Jehová está lejos de los impíos;
Pero él oye la oración de los justos.
30 La luz de los ojos alegra el corazón,
Y la buena nueva conforta los huesos.
31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida,
Entre los sabios morará.
32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma;
Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento.
33 El temor de Jehová es escuela de sabiduría;
Y a la honra precede la humildad.

Proverbios sobre la vida y la conducta

16 Del hombre son las disposiciones del corazón;

Mas de Jehová es la respuesta de la lengua.
Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus.
Encomienda a Jehová tus obras,
Y se realizarán tus proyectos.
Todas las cosas las ha hecho Jehová para su destino peculiar,
Y aun al impío para el día malo.
Abominación es a Jehová todo altivo de corazón;
Ciertamente no quedará impune.
Con misericordia y verdad se corrige el pecado,
Y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal.
Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová,
Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Mejor es lo poco con justicia
Que la muchedumbre de frutos sin derecho.
El corazón del hombre planea su camino;
Mas Jehová endereza sus pasos.
10 Oráculo hay en los labios del rey;
En el juicio no errará su boca.
11 Peso y balanzas justas son de Jehová;
Obra suya son todas las pesas de la bolsa.
12 Abominación es a los reyes hacer impiedad,
Porque con justicia se afianza el trono.
13 Los labios sinceros son el contentamiento de los reyes,
Y éstos aman al que habla lo recto.
14 La ira del rey es mensajero de muerte;
Mas el hombre sabio la aplacará.
15 En la alegría del rostro del rey está la vida,
Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.
16 Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;
Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
17 El camino de los rectos se aparta del mal;
El que guarda su camino, guarda su propia vida.
18 Delante del quebrantamiento va la soberbia,
Y delante de la caída, la altivez de espíritu.
19 Mejor es humillar el espíritu con los humildes.
Que repartir despojos con los soberbios.
20 El que mide sus palabras hallará el bien,
Y el que confía en Jehová es dichoso.
21 El sabio de corazón es tenido por prudente,
Y la dulzura de labios aumenta la persuasión.
22 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee;
Mas la erudición de los necios es necedad.
23 El corazón del sabio hace prudente a su boca,
Y añade persuasión a sus labios.
24 Panal de miel son los dichos suaves;
Suavidad al alma y medicina para los huesos.
25 Hay camino que parece derecho al hombre,
Pero su final es camino de muerte.
26 El apetito del que trabaja, trabaja para él,
Porque su boca le estimula.
27 El hombre perverso trama el mal,
Y en sus labios hay como llama de fuego.
28 El hombre perverso levanta contienda.
Y el chismoso aparta a los mejores amigos.
29 El hombre malo lisonjea a su prójimo,
Y le hace andar por camino que no es bueno.
30 El que guiña sus ojos piensa perversidades;
El que frunce sus labios, ya efectúa el mal.
31 Corona de honra son las canas,
Cuando el anciano anda por el camino de justicia.
32 Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;
Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.
33 Las suertes se echan en el regazo;
Mas de Jehová es la decisión de ellas.

17 Mejor es un bocado seco, y en paz,

Que la casa de contiendas llena de provisiones.
El siervo prudente prevalece sobre el hijo que deshonra,
Y con los hermanos compartirá la herencia.
El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;
Pero Jehová prueba los corazones.
El malo está atento al labio inicuo;
Y el mentiroso escucha la lengua detractora.
El que escarnece al pobre, afrenta a su Hacedor;
Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.
Corona de los viejos son los nietos,
Y la honra de los hijos, sus padres.
No conviene al necio la altilocuencia;
¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
Es el soborno talismán para el que lo practica;
Adondequiera que se vuelve, halla éxito.
El que cubre la falta se gana amistades;
Mas el que la divulga, aparta al amigo.
10 La reprensión aprovecha al entendido,
Más que cien azotes al necio.
11 El hombre malo no busca sino la rebelión,
Pero se enviará contra él un mensajero cruel.
12 Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros,
Que con un fatuo en su necedad.
13 El que devuelve mal por bien,
No verá alejarse de su casa la desventura.
14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
15 El que justifica al impío, y el que condena al justo,
Ambos son igualmente abominación a Jehová.
16 ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,
No teniendo entendimiento?
17 En todo tiempo ama el amigo,
Y el hermano ha nacido para el tiempo de angustia.
18 El hombre falto de entendimiento presta fianzas,
Y sale por fiador en favor de su vecino.
19 El que ama la disputa, ama la transgresión;
Y el que alza demasiado la puerta busca su ruina.
20 El hombre de corazón falaz nunca hallará el bien,
Y el de lengua doble caerá en el mal.
21 El que engendra un insensato, para su tristeza lo engendra;
Y el padre de un necio no tendrá alegría.
22 El corazón alegre constituye un buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
23 El impío toma soborno de debajo del manto,
Para pervertir las sendas de la justicia.
24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría;
Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
25 El hijo necio es pesadumbre para su padre,
Y amargura para la que lo dio a luz.
26 Ciertamente no es bueno condenar al justo,
Ni herir a los nobles que hacen lo recto.
27 El que ahorra palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.
28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios, por inteligente.

18 El hombre esquivo busca sus caprichos,

Y se irrita contra todo consejo.
No toma placer el necio en la inteligencia,
Sino en que su corazón se manifieste.
Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,
Y con el deshonrador, la afrenta.
Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;
Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
Tener respeto a la persona del impío,
Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.
Los labios del necio provocan contiendas;
Y su boca llama a los azotes.
La boca del necio es quebrantamiento para sí,
Y sus labios son una trampa para su alma.
Las palabras del chismoso son como golosinas,
Que penetran hasta el fondo de sus entrañas.
También el que es negligente en su trabajo
Es hermano del hombre disipador.
10 Torreón fuerte es el nombre de Jehová;
A él se acogerá el justo, y estará a salvo.
11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,
Y como un muro alto en su imaginación.
12 Antes del quebrantamiento se ensoberbece el corazón del hombre,
Y antes de la honra es la humildad.
13 Responder antes de haber escuchado,
Es fatuidad y oprobio.
14 El ánimo del hombre le sostiene en su enfermedad;
Mas ¿quién sostendrá al animo angustiado?
15 El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia.
16 La dádiva del hombre le ensancha el camino
Y le conduce a la presencia de los grandes.
17 Parece tener razón el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.
18 La suerte pone fin a los pleitos,
Y decide entre los poderosos.
19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.
21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la cuida comerá de sus frutos.
22 El que halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de Jehová.
23 El pobre habla con ruegos,
Mas el rico responde durezas.
24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;
Y hay amigo más unido que un hermano.

19 Mejor es el pobre que camina en integridad,

Que el de perversos labios y fatuo.
El afán sin reflexión no es bueno,
Y aquel que se apresura con los pies, se extravía.
La insensatez del hombre tuerce su camino,
Y luego se irrita su corazón contra Jehová.
Las riquezas atraen a muchos amigos;
Mas el pobre se ve apartado de su amigo.
El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras no escapará.
Muchos buscan el favor del generoso,
Y cada uno es amigo del hombre que da.
Todos los hermanos del pobre le aborrecen;
¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!
Buscará palabras y no las hallará.
El que posee entendimiento ama su alma;
El que guarda la inteligencia hallará el bien.
El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras perecerá.
10 No sienta bien al necio vivir en delicias;
¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!
11 La cordura del hombre detiene su furor,
Y es un honor para él pasar por alto la ofensa.
12 Como rugido de león es la ira del rey,
Y su favor como el rocío sobre la hierba.
13 Dolor es para su padre el hijo necio,
Y gotera continua las contiendas de la mujer.
14 La casa y las riquezas son herencia de los padres;
Mas la mujer prudente es don de Jehová.
15 La pereza hace caer en profundo sueño,
Y el alma negligente padecerá hambre.
16 El que guarda el mandamiento guarda su alma;
Mas el que menosprecia sus caminos morirá.
17 A Jehová presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se lo recompensará.
18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
19 El iracundo pagará la pena;
Y si se lo perdonan, añadirá nuevos males.
20 Escucha el consejo, y recibe la corrección,
Para que seas sabio al final.
21 Muchos proyectos hay en el corazón del hombre;
Mas el designio de Jehová es el que se cumplirá.
22 Contentamiento es a los hombres hacer misericordia;
Y mejor es el pobre que el mentiroso.
23 El temor de Jehová es para vida,
Y con él vivirá lleno de reposo el hombre;
No será visitado por el mal.
24 El perezoso mete su mano en el plato,
Y ni aun a su boca la lleva.
25 Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado;
Y corrigiendo al entendido, aprenderá la ciencia.
26 El que despoja a su padre y ahuyenta a su madre,
Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.
27 Cesa, hijo mío, de escuchar las enseñanzas
Que te apartan de las razones de sabiduría.
28 El testigo perverso se burla de la justicia,
Y la boca de los impíos encubre la iniquidad.
29 Preparados están los castigos para los escarnecedores,
Y los azotes para las espaldas de los necios.

20 El vino es petulante; el licor, alborotador;

Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.
Como rugido de león es la cólera del rey;
El que lo enfurece se hace daño a sí mismo.
Es un honor para el hombre evitar la contienda;
Mas todo insensato se enreda en ella.
El perezoso no ara a causa del invierno;
Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.
Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre;
Mas el hombre entendido lo alcanzará.
Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
Pero un hombre veraz, ¿quién lo hallará?
Camina en su integridad el justo;
Sus hijos son dichosos después de él.
El rey que se sienta en el trono de juicio,
Con su mirar disipa todo mal.
¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón,
Limpio estoy de mi pecado?
10 Pesa falsa y medida falsa,
Ambas cosas son abominación a Jehová.
11 Ya con sus actos da a conocer el niño
Si su conducta va a ser limpia y recta.
12 El oído que oye, y el ojo que ve,
Ambas cosas igualmente las ha hecho Jehová.
13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.
14 El que compra dice: Malo es, malo es;
Mas cuando se marcha, se congratula.
15 Hay oro y multitud de piedras preciosas;
Mas los labios prudentes son joya preciosa.
16 Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño,
Y toma prenda del que sale fiador por los extraños.
17 Sabroso es al hombre el pan de mentira;
Pero después su boca será llena de cascajo.
18 Los proyectos se sopesan con el consejo;
Y con dirección sabia se hace la guerra.
19 El que anda en chismes descubre el secreto;
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
20 Al que maldice a su padre o a su madre,
Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.
21 Los bienes que se adquieren de prisa al principio,
No serán al final bendecidos.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.