Beginning
Advertencia a Israel, el reino del norte
28 Qué mal le irá a la corona orgullosa[a] de los borrachos de Efraín.
Adorno orgulloso de flores marchitas
que se alza sobre un valle fértil.
Se emborrachan con vino.
2 Miren, el Señor les tiene preparado a alguien fuerte y poderoso,
como tormenta de granizo,
como viento destructor,
como una fuerte inundación.
Con sus propias manos, él derribará
3 esa corona orgullosa de los borrachos de Efraín,
y la pisoteará con sus pies.
4 Y a ese adorno orgulloso de flores marchitas
que se alza sobre un valle fértil,
le pasará como les pasa a los primeros higos
que maduran antes de la cosecha,
que cuando alguien los ve,
se los come tan pronto les echa mano.
5 Ese día, el SEÑOR Todopoderoso
será una hermosa corona,
un adorno glorioso
para los sobrevivientes de su pueblo.
6 Él será espíritu de justicia
para los jueces
y espíritu de valentía para los que defienden
las puertas de la ciudad de los ataques enemigos.
7 Pero están esos que se tambalean de tanto vino
y tropiezan de tanto licor.
Sacerdotes y profetas
a los que la cerveza hace tambalear,
todos confusos por el vino,
deambulan por causa del licor.
Se tambalean cuando ven visiones,
tropiezan cuando están dictando sentencia.
8 Todas las mesas están cubiertas de vómito
y no hay un solo sitio que no tenga heces.
9 «¿A quién le impartirá conocimiento?
¿A quién le hará entender el mensaje?
¿A los bebés que dejaron de lactar,
a los que acaban de dejar el pecho?
10 Les dice:
“La eme con la a: ma;
la eme con la i: mi;
mi mamá me mima”».[b]
11 De verdad que Dios le hablará con lenguaje enredado
y con idioma extranjero a este pueblo.
12 Él les había dicho:
«Este es sitio de descanso,
que repose el cansado»,
pero no quisieron escucharlo.
13 Ahora el SEÑOR les dirá:
«La eme con la a: ma;
la eme con la i: mi;
mi mamá me mima».
Así se irán y caerán de espaldas,
se herirán, caerán en la trampa y serán capturados.
Nadie escapará del juicio de Dios
14 Por eso es mejor que oigan el mensaje del SEÑOR,
ustedes, los arrogantes que en Jerusalén gobiernan a este pueblo.
15 Ustedes afirman: «Hemos hecho un pacto con la muerte
y un convenio con el lugar de los muertos
para que cuando venga el terrible castigo,
no nos afecte.
Conseguimos refugio a base de mentiras,
y escondedero mediante el engaño».
16 Por eso el Señor DIOS dice esto:
«Miren, colocaré una piedra de fundamento en Sion;
piedra probada, principal, valiosa, un cimiento firme.
El que confíe no se inquietará.
17 Yo haré que la justicia sirva de nivel
y la honestidad de plomada.
El granizo arrasará con el refugio conseguido a base de mentiras,
y el agua inundará el escondedero.
18 Su pacto con la muerte será anulado
y su convenio con el lugar de los muertos no tendrá validez.
Cuando venga el terrible castigo,
los aplastará a ustedes.
19 Cada vez que llegue el castigo,
ustedes lo sufrirán.
Llegará mañana tras mañana,
día y noche».
Al comprender este mensaje
serán presa del terror.
20 Pues la cama es demasiado corta como para estirarse,
y la cobija muy pequeña para poder taparse.
21 Porque el SEÑOR se levantará como en el monte Perasín,
y se enojará como en el valle de Gabaón.[c]
Él hará su trabajo, su misteriosa labor.
Realizará su tarea, algo muy extraño.
22 Así que ahora ustedes deben tomarlo en serio,
no sea que las cuerdas que los atan se aprieten más y más.
Porque he oído que el Señor DIOS Todopoderoso
ha decidido destruir todo el país.
El Señor es justo al castigar
23 Oigan ustedes, escuchen mi voz.
Pongan atención y escuchen bien lo que voy a decir:
24 Cuando el campesino ara para sembrar,
¿lo hace todo el tiempo?
¿Se la pasa continuamente rompiendo
y nivelando el terreno?
25 Cuando ha nivelado el terreno,
¿no siembra el eneldo y esparce el comino?
¿No siembra el trigo en hileras,
cebada en el lugar apropiado,
y en las orillas centeno?
26 Dios es quien le enseña e instruye
la mejor forma de hacerlo.
27 Un campesino no trilla el eneldo con rastrillo
ni hace pasar una carreta por encima del comino,
sino que golpea el eneldo con una vara
y el comino con un palo.
28 El grano se tritura un poco para hacer pan.
Se le pasan por encima las ruedas de la carreta,
pero los caballos no lo pulverizan.
29 Esto también viene del SEÑOR Todopoderoso.
Su consejo es magnífico;
su sabiduría es maravillosa.
Castigo para Jerusalén
29 Qué mal te va a ir Ariel, Ariel,[d]
la ciudad donde acampó David.
Pasará un año y luego otro,
y se celebrarán las fiestas a su tiempo.
2 Luego mandaré un desastre sobre Ariel,
habrá tristeza y llanto.
La ciudad se convertirá en un altar para mí.
3 Haré que acampen ejércitos a tu alrededor,
te rodearé de torres de empalizadas
y levantaré torres de asalto para atacarte.
4 Serás abatida y hablarás desde el suelo.
Desde el polvo mascullarás tus palabras.
Tu voz desde el suelo sonará como la de un fantasma.
Desde el polvo tus palabras sonarán como un murmullo.
5 Tus enemigos serán tantos como el polvo.
La multitud de tiranos será como paja que vuela por el viento.
Mas, repentinamente, en un instante,
6 vendrá el SEÑOR Todopoderoso.
Habrá truenos, terremotos,
estruendos, tempestades,
vientos fuertes y fuegos destructores.
7 Todas las naciones poderosas
que luchan contra Ariel,
todos los que le hacen la guerra,
combaten contra sus fortalezas y la inquietan,
pasarán como un sueño,
como una visión en la noche.
8 Igual que cuando alguien que tiene hambre se sueña comiendo,
pero despierta y sigue en las mismas;
o como cuando alguien tiene sed y sueña que bebe algo,
pero despierta y sigue débil y con sed.
Así sucederá con todas las naciones
que luchan contra el monte Sion.
9 Sigan haciéndose los tontos y asombrándose,
háganse los ciegos y no vean.
Embriáguense, pero no con vino.
Tambaléense, pero no por la bebida.
10 Porque el SEÑOR ha derramado
sobre ustedes un sueño profundo,
ha cerrado los ojos de ustedes, los profetas,
y ha cubierto las cabezas de ustedes, los videntes.
11 La visión de todo esto se ha convertido para ustedes en palabras de un libro sellado. Si se le da a alguien que sabe leer y se le dice: «Léelo», entonces responderá: «No puedo porque está sellado». 12 Si se le da a una persona que no sabe leer y se le dice: «Léelo», entonces responderá: «No sé leer».
13 El Señor dice:
«Este pueblo viene a mí con palabras
y me honra de labios para afuera,
pero su corazón está lejos de mí.
El culto que me rinden
consiste en normas humanas repetidas de memoria.
14 Por eso, fíjense, nuevamente haré con este pueblo
cosas sorprendentes, prodigiosas e increíbles.
La sabiduría del sabio se acabará
y se ocultará la inteligencia del entendido».
15 Qué mal les va a ir a los que se esconden del SEÑOR para ocultar sus planes;
a los que hacen sus cosas en la oscuridad
y dicen: «¿Quién nos ve?
¿Quién nos conoce?»
16 ¡Cómo se han pervertido!
Actúan como si el barro fuera igual al artesano.
¿Puede la obra decir de su creador:
«Él no me hizo»?
¿Puede el vaso decir del alfarero:
«Él no tiene inteligencia»?
17 ¿Y no es verdad que el Líbano
se convertirá pronto en campo de cultivo
y el campo de cultivo se convertirá en bosque?
18 Ese día el sordo oirá la lectura de un libro
y el ciego, que estaba en la oscuridad
y la penumbra, podrá ver.
19 El humilde se alegrará de nuevo en el SEÑOR
y los necesitados encontrarán felicidad en el Santo de Israel.
20 El dictador dejará de existir,
el arrogante no permanecerá,
y todos los que están listos
para hacer el mal serán destruidos.
21 Son los que acusan falsamente a los demás de hacer el mal,
los que ponen trampas al juez en el tribunal
y los que, mediante engaños,
se niegan a hacer justicia al inocente.
22 Por eso, el SEÑOR, que rescató a Abraham,
les dice esto a los descendientes de Jacob:
«El pueblo de Jacob dejará de estar en desgracia
y su rostro perderá la palidez.
23 Cuando vean entre ellos a todos sus hijos, a quienes yo hice,
considerarán mi nombre santo.
Estarán de acuerdo en que el Único Dios de Jacob es santo.
Me respetarán a mí, el Dios de Israel.
24 Los que andan confundidos entrarán en razón
y los que se quejan aceptarán la enseñanza».
Que Israel confíe en Dios no en Egipto
30 El SEÑOR dice: «Qué mal les irá a los hijos rebeldes,
que llevan a cabo sus planes en contra de mis deseos
y confirman alianzas con una copa de vino,
no con mi espíritu.
Con eso amontonan sus pecados.
2 Ellos bajan a Egipto, sin pedir mi consejo,
a pedir protección del faraón
y a cobijarse bajo la sombra de Egipto.
3 La protección del faraón no hará más que avergonzarlos.
Cobijarse bajo la sombra de Egipto será su desgracia.
4 Aunque sus funcionarios estén en Zoán
y sus embajadores lleguen a Janés[e]
5 todos serán avergonzados
por causa de un pueblo que no les puede ayudar.
No les será de ayuda ni provecho,
lo único que les traerá será vergüenza y desgracia».
Profecía para Judá
6 Esta es una profecía acerca de los animales del Néguev:
Cargan su riqueza en burros
y sus tesoros en los lomos de los camellos
por una tierra peligrosa y difícil,
llena de leonas y leones rugientes,
de víboras y serpientes voladoras.
Los llevan a un pueblo que no les podrá ayudar.
7 Egipto no sirve, la ayuda que brinda no es nada.
Yo lo llamo «Monstruo inútil».
8 Ahora ve y delante de ellos
escribe en una tablilla.
Escribe esto en un libro,
para que quede de testimonio eterno para el futuro:
9 Porque este es un pueblo rebelde
que se niega a obedecer.
Son hijos mentirosos,
hijos que no quieren obedecer la enseñanza del SEÑOR.
10 Ellos les dicen a los videntes:
«No tengan visiones»,
y a los profetas:
«No nos profeticen la verdad.
Dígannos mentiras,
profeticen falsedades.
11 Quítense de en medio,
dejen el camino libre.
No nos pongan más frente
al Santo Dios de Israel».
12 Debido a esto, el Santo Dios de Israel dice:
«Como se negaron a aceptar este mensaje,
pusieron su confianza en la opresión y la deshonestidad,
y se entregaron a todo eso,
13 ese pecado será para ustedes
como una grieta que se extiende en la muralla abultada
y a punto de derribarse,
cuya caída llega de repente, en un instante.
14 Su destrucción es como cuando una jarra de barro
se rompe en mil pedazos.
Ni un solo pedazo sirve siquiera
para sacar las brasas del fuego
o agua del tanque».
15 Por eso el Señor DIOS,
el Santo de Israel, dice:
«Regresen, cálmense
y permanecerán seguros.
Quédense tranquilos, confíen
y serán fortalecidos.
16 Pero ustedes se negaron y dijeron:
“¡No! Huiremos en nuestros caballos”.
Por eso, ustedes tendrán que huir.
Y también dijeron ustedes:
“Cabalgaremos rápido”.
Así que por decir eso,
los que los persiguen a ustedes cabalgarán rápido.
17 Uno de ellos pondrá a correr a mil de ustedes.
Y cinco bastarán para que todos ustedes huyan,
hasta que ustedes queden reducidos a unos pocos,
como queda un palo en lo alto de un monte
o una bandera sobre una colina».
El generoso amor de Dios por su pueblo
18 Por lo tanto, el SEÑOR espera para apiadarse de ustedes.
Se levanta para mostrarles compasión.
Porque el SEÑOR es un Dios justo,
afortunados todos los que esperan en él.
19 Pueblo de Sion, pueblo que vive en Jerusalén, ya no tendrás motivos para llorar. Dios tendrá compasión de ti cuando oiga tu grito de auxilio. Tan pronto lo oiga, él te responderá. 20 Puede que el Señor te dé pan de sufrimiento y agua de aflicción, pero tu Maestro ya no se mantendrá oculto; tus ojos lo verán. 21 Cuando te desvíes a la izquierda o a la derecha, oirás una voz detrás de ti diciéndote: «Por ahí es el camino, sigue por él». 22 Tú considerarás como algo sucio a tus ídolos cubiertos de plata y a tus imágenes recubiertas de oro, los tirarás con repugnancia como quien tira una toalla higiénica sucia, y dirás: «¡Fuera!»
23 Dios mandará lluvia a tus sembrados. Te dará alimento, producto de la tierra, rica y fértil. Ese día tu ganado pacerá en grandes campos. 24 Tu buey y tus burros que aran la tierra comerán el mejor forraje, zarandeado con pala y rastrillo.
25 El día que suceda la gran masacre y caigan las torres, habrá manantiales y ríos en todo monte alto y en cada colina elevada. 26 La luz de la luna brillará como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces más brillante, como la luz de siete días. Será el día en que el SEÑOR vendará las lesiones de su pueblo y sanará las heridas de los golpes recibidos.
Castigo de Asiria
27 Miren, el SEÑOR viene de lejos,
ardiendo de ira y echando humo.
Sus labios están hinchados de ira
y su lengua es como fuego que consume.
28 Su aliento es como río desbordado
que llega hasta el cuello,
para zarandear a las naciones
en la zaranda de la destrucción.
Coloca en las quijadas de los pueblos
un freno que los hace desviarse.
29 Ustedes cantarán una canción
como hacen en las noches que se celebra una fiesta.
Estarán llenos de alegría
como quien al son de la flauta va hacia el monte del SEÑOR,
la roca de Israel.
30 El SEÑOR hará que todos oigan su voz majestuosa
y observen su brazo poderoso bajando con gran furia,
y una llama de fuego destructor,
como un rayo con abundante lluvia y granizo.
31 Asiria tendrá miedo del SEÑOR
cuando la castigue con su vara.
32 Cada golpe que el SEÑOR le descargue
con su vara de castigo,
será al son de panderos y de arpas.
Agitando su brazo peleará contra ellos.
33 Pues Tofet[f] está preparado desde hace tiempo,
listo también para el rey.
Él hizo una hoguera ancha y profunda,
con mucho fuego y leña.
El SEÑOR con su aliento le prenderá fuego
como una corriente de azufre ardiente.
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