Beginning
Mensaje contra Babilonia
13 Dios le mostró a Isaías lo que haría contra Babilonia, y él se lo comunicó al pueblo:
2 «¡Den la señal de ataque
sobre un monte desierto!
¡Manden a los soldados al combate!
¡Den la orden de que avancen
por los portones de Babilonia,
y que ataquen a sus jefes!
3 »Dios ha llamado a sus valientes
para castigar a los babilonios.
Dios llamó a sus mejores guerreros,
y éstos se alegran con su triunfo.
4-5 »En los montes se oyen los gritos
de una gran multitud;
se escucha el movimiento de naciones,
de pueblos que se están reuniendo.
El Dios todopoderoso prepara a su ejército;
sus tropas han venido de muy lejos,
¡ya están listas para el combate!
»Dios está muy enojado;
por eso ha enviado sus tropas
para destruir a Babilonia.
6 »Comiencen a llorar, babilonios,
porque el día de su destrucción se acerca.
El Dios todopoderoso los atacará.
7 Todos ustedes
se quedarán sin fuerzas,
perderán el valor,
8 y se llenarán de miedo.
Se retorcerán de dolor,
como si fueran a tener un hijo.
Se mirarán asombrados
y en la cara se les verá el terror.
9 »¡Ya llega el día de la destrucción!
Dios está tan enojado,
que cuando llegue ese día
dejará la tierra hecha un desierto
y acabará con todos los pecadores.
10 Ese día el sol se apagará,
la luna dejará de brillar
y las estrellas no darán su luz.
11-13 »El Dios todopoderoso dice:
“¡Estoy muy enojado y furioso!
Haré que tiemblen el cielo y la tierra,
castigaré a los malvados,
y humillaré a los orgullosos.
Cuando acabe con ellos,
será más difícil encontrar
un babilonio con vida
que una aguja en un pajar.
14 ”La gente de otros países
que ese día esté en Babilonia
huirá a su país como gacela espantada,
correrá asustada como oveja sin pastor.
15 Mi ejército no tomará prisioneros,
y nadie quedará con vida.
Las casas serán robadas,
16 las mujeres serán violadas,
y los niños, ¡estrellados contra el suelo!
17-18 ”Yo haré que Persia
ataque a Babilonia,
y no lo hará por dinero.
Derribará a los jóvenes con sus flechas,
y no tendrá compasión de los niños
ni de los recién nacidos.
19 ”Ahora escúchame bien, Babilonia:
tú eres una ciudad bella y poderosa,
¡eres el orgullo de tu pueblo!
Pero yo soy el Dios todopoderoso,
y te voy a destruir
como destruí a las ciudades
de Sodoma y Gomorra.
20 ”Babilonia nunca volverá a ser habitada,
ni acamparán los árabes en su territorio
ni los pastores alimentarán allí a sus ovejas.
21 Allí sólo vivirán
los gatos monteses y los avestruces;
las lechuzas llenarán las casas,
y las cabras brincarán de un lado a otro.
22 Los chacales aullarán en los castillos
y los lobos llenarán los palacios.
”¡Babilonia, te llegó la hora,
pronto serás castigada!”»
Dios tendrá compasión de Israel
14 Dios tendrá compasión de Israel, y de nuevo seremos su pueblo elegido. Dios nos hará volver a nuestra tierra. Gente de muchas naciones vendrá a refugiarse en nuestro país, y se unirá a nuestro pueblo. 2 Muchas naciones nos ayudarán a regresar a la patria que Dios nos dio. Pero luego tomaremos prisioneras a esas naciones, y así, los que antes nos dominaron y nos maltrataron acabarán siendo nuestros esclavos.
Israel se burlará del rey de Babilonia
3 Israelitas, Dios calmará nuestro sufrimiento y nos librará de la terrible esclavitud. 4 Entonces nos burlaremos del rey de Babilonia y le cantaremos este poema:
«¡Qué mal que te fue, tirano!
¡Mira en qué terminó tu orgullo!
5-6 »Dios ha destruido por completo
a los malvados reyes de Babilonia.
Ya no seguirán maltratando
sin compasión a los pueblos.
7 »Ahora, toda la tierra está en paz
y canta de alegría.
8 Hasta los pinos y los cedros del Líbano
se alegran de tu ruina y dicen:
“Rey de Babilonia,
ya fuiste derrotado;
ahora nadie volverá a derribarnos”.
9 »En el reino de la muerte
hay un gran alboroto:
los muertos han despertado
y salen a recibir al rey de Babilonia.
Todos los reyes que allí están
se levantan de sus tronos
y salen a su encuentro.
10 Todos ellos le dicen:
“También tú has perdido tu fuerza,
ahora eres como uno de nosotros.
11 La muerte puso fin a tu orgullo
y a la música de tus arpas.
Ahora duermes envuelto en gusanos”.
12 »Rey de Babilonia,
tú que derrotabas a las naciones,
¡has caído de muy alto!
Te creías un dios en el cielo
pero fuiste derribado a la tierra.
13 Te decías a ti mismo:
“Voy a subir hasta el cielo,
allí pondré mi trono
por encima de las estrellas de Dios.
Reinaré desde la montaña
donde viven los dioses.
14 Subiré más allá de las nubes,
y seré como el Dios altísimo”.
15 »¡Pero ahora te han derribado
y has caído a lo más profundo
del reino de los muertos!
16 Los que te vuelven a ver
se quedan mirándote
y con asombro dicen:
“¿Es éste el hombre
que hacía temblar a la tierra?
¿Es éste el hombre
que derrotaba a las naciones?
17 No, éste no puede ser el hombre
que convertía todo en un desierto,
que destruía las ciudades,
y que no liberaba a los prisioneros”.
18-20 »Cuando los reyes de la tierra mueren,
son enterrados en hermosas tumbas.
A ti, en cambio,
no te enterrarán con honores
porque arruinaste a tu país
y masacraste a tu pueblo.
Tu cadáver quedará tirado en el suelo,
y será pisoteado como basura.
Luego lo arrojarán a la zanja
donde tiran a los que mueren en batalla.
»¡Nadie se acordará de tus descendientes
porque fuiste un malvado!
21 ¡Mataremos a tus hijos
por culpa de tu maldad!
¡Ellos pagarán por los crímenes
que cometieron sus antepasados!
¡Ellos no podrán dominar la tierra,
ni llenar de ciudades el mundo!
22-23 »El Dios todopoderoso ha jurado que destruirá a Babilonia. La destruirá por completo; ¡barrerá con todo! En ella no quedará nadie con vida, y nunca más será recordada. Dios la convertirá en un pantano, y en una región llena de lechuzas».
Amenaza de Dios contra Asiria
24 El Dios todopoderoso ha hecho este juramento:
«¡Mis planes no fallarán!
Tal como lo dije, todo se cumplirá.
25 Haré pedazos a los asirios
que ahora ocupan mi tierra;
los aplastaré en mis montañas.
¡Libraré a mi pueblo de su esclavitud!
26 ȃste es el plan que he preparado
contra todas las naciones de la tierra,
27 ¡y nadie podrá detenerme!
Yo, el Dios todopoderoso,
juro que así será».
Amenaza de Dios contra los filisteos
28 El año en que murió el rey Ahaz, Dios envió este mensaje:
29 «Pueblo filisteo,
ya ha muerto el rey de Asiria
que tanto te maltrató.
Pero no cantes victoria,
pues ese país se convertirá
en tu peor enemigo;
será peor que una serpiente venenosa.
30 »Yo mataré a los pocos
que te queden con vida;
haré que tu gente
se muera de hambre.
»En cambio, los pobres de Israel
tendrán pasto para sus rebaños,
y descansarán tranquilos.
31 »¡Filisteos, griten de dolor;
tiemblen de miedo!
Porque del norte llega un ejército
como una nube de humo,
y todos sus soldados
están listos para la batalla.
32 A los mensajeros de ese país
se les dirá:
“Dios construyó Jerusalén,
y allí se refugiarán
los más pobres de su pueblo”».
Mensaje contra Moab
15 1-2 Dios dijo:
«¡El reino de Moab ha quedado en ruinas!
Todos en Moab están de luto,
se han rapado la cabeza
y se han cortado la barba.
En una sola noche fueron destruidas
las ciudades de Ar y de Quir,
de Nebo y de Medebá.
»Los habitantes de Dibón
corren al templo y a los altares
que construyeron en las colinas;
van para lamentar ante sus dioses
tanta destrucción y tanto dolor.
3 En las terrazas y en las plazas
todos se lamentan y gritan de dolor;
la gente va por la calle vestida de luto,
y llora a más no poder.
4 »Los que viven en Hesbón y en Elalé
gritan pidiendo auxilio;
hasta en Jahas se oyen sus gritos.
Los guerreros de Moab
se asustan y tiemblan de miedo».
5 Isaías dijo:
«Siento lástima por el reino de Moab.
Los moabitas están llenos de miedo,
y huyen al pueblo de Sóar;
corren hacia Eglat-selisiya,
suben llorando por la cuesta de Luhit,
y lanzan gritos de dolor
por el camino de Horonaim.
6 »Se han secado los pozos de Nimrim;
la hierba está marchita,
y no queda una sola hoja verde.
7 La gente toma todo lo que tiene
y cruza el arroyo de Los Sauces.
8 »En todo el territorio de Moab
se escucha a la gente pedir auxilio;
sus gritos llegan hasta Eglaim
y se oyen en Beer-elim.
9 Si ahora los pozos de Dimón
están llenos de sangre,
Dios les enviará aun peores castigos,
y los moabitas que queden con vida,
serán atacados por leones.
La gente de Moab se refugia en Judá
16 »Desde la ciudad de Selá,
que está en el desierto,
los jefes de Moab envían corderos
para presentar ofrendas a Dios
en el templo de Jerusalén.
2 »Los habitantes de Moab
cruzan el río Arnón;
parecen pájaros asustados
que escapan de sus nidos.
3-4 Vienen con este mensaje
para los habitantes de Jerusalén:
“¡Necesitamos protección!
Necesitamos un lugar para escondernos.
No nos entreguen en manos
del enemigo destructor”.
»Cuando el enemigo se vaya de Moab
y terminen la guerra y la destrucción,
5 un descendiente del rey David
llegará a ser rey de Israel.
Su reinado será justo y honesto;
él guiará a todos con bondad,
y no tardará en hacer justicia.
El orgullo de Moab desaparecerá
6 »Los habitantes de Moab
son famosos por su orgullo:
se creen muy importantes,
y miran con desprecio a los demás.
¡Pero están equivocados!
7-8 »Todos ellos llorarán por su país;
se llenarán de tristeza al recordar
los ricos viñedos de Quir-haréset,
de Hesbón y de Sibná.
Esos viñedos eran tan grandes
que se extendían por el desierto,
y llegaban a la ciudad de Jazer
y hasta el mar Mediterráneo.
Pero ahora esos viñedos están marchitos,
pues los asirios
los han destrozado por completo.
9 »Por eso, ahora lloro
por los viñedos de Sibmá y Jazer.
También lloro por Hesbón y Elalé,
pues en sus campos
ya no hay frutos ni cosechas
que den alegría a la gente.
10 »Ya no habrá en los campos
alegría ni alboroto;
ya no se oirá el canto
de los que recogen las uvas
ni la alegría de los que hacen el vino.
¡Se acabaron las canciones
y los gritos de alegría!
11 »Mi corazón tiembla
como las cuerdas de un arpa;
tiembla de tristeza por la desgracia
de Moab y de Quir-haréset.
12 De nada les sirve a sus habitantes
subir a las colinas para adorar a sus dioses;
por más que rueguen
no van a conseguir ayuda».
13 Éste fue el mensaje que hace mucho tiempo Dios dio en contra de Moab. 14 Y ahora Dios dice: «El contrato de trabajo de cualquier obrero dura tres años. Por eso les digo que dentro de tres años el poder de Moab será destruido. Su gente morirá; sólo unos cuantos quedarán con vida, pero sin fuerzas».
Mensaje contra Damasco
17 Mensaje de Dios contra Damasco:
«La ciudad de Damasco dejará de existir;
quedará hecha un montón de ruinas.
2 Será abandonada para siempre;
en sus ruinas comerán los animales,
sin que nadie los moleste.
3 Todo el reino de Siria dejará de existir,
al igual que la ciudad de Damasco;
además, las ciudades del norte,
que son el orgullo de Israel,
se quedarán sin murallas.
Yo soy el Dios todopoderoso,
y juro que así será».
El castigo de Israel
4 Dios continuó diciendo:
«Cuando Siria sea destruida,
también el gran pueblo de Israel
se quedará sin fuerzas
y perderá todas sus riquezas.
5-6 »Israel será arrasada;
quedará como un campo de trigo
después de la cosecha.
Los pocos que queden con vida
serán como esas espigas
que quedan tiradas en el campo,
o como las pocas aceitunas
que quedan en la punta del árbol
después de sacudirlo.
Yo soy el Dios de Israel,
y juro que así será».
El fin de la idolatría
7 En ese día, los israelitas se arrepentirán y volverán a confiar en su creador, el Dios santo de Israel. 8 No volverán a ofrecer sacrificios al dios Baal, ni a adorar a las estatuas de la diosa Astarté, las cuales hicieron con sus propias manos.
9 En ese día,
las ciudades fortificadas de Israel
quedarán abandonadas y desiertas,
tal como quedaron las ciudades
que Israel conquistó en Canaán.
10 Ustedes, israelitas,
se olvidaron de Dios,
que es su protector y salvador.
Ahora siembran hermosos huertos
en honor de otros dioses.
11 Se dedican a cuidar las plantas
y al día siguiente brota la semilla.
Pero llegará el día en que sufrirán,
y esa cosecha no les servirá de nada.
12-14 Oigan a los muchos ejércitos enemigos;
¡rugen más que un mar embravecido!
Por la noche causan terror,
pero al amanecer desaparecen.
En cuanto Dios los reprende,
salen corriendo y se van muy lejos.
¡Son como la paja que se lleva el viento,
como la hierba que arrastra el huracán!
¡Así acabarán las naciones
que han robado a Israel
y lo han dejado en la ruina!
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