Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Beginning

Read the Bible from start to finish, from Genesis to Revelation.
Duration: 365 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Isaías 42-44

El siervo del Señor

42 »Este es mi siervo, a quien sostengo,
    mi escogido, en quien me deleito;
sobre él he puesto mi Espíritu,
    y llevará justicia a las naciones.
No clamará, ni gritará,
    ni alzará su voz por las calles.
No acabará de romper la caña quebrada,
    ni apagará la mecha que apenas arde.
Con fidelidad hará justicia;
    no vacilará ni se desanimará
hasta implantar la justicia en la tierra.
    Las costas lejanas esperan su ley».

Así dice Dios, el Señor,
    el que creó y desplegó los cielos;
el que extendió la tierra
    y todo lo que ella produce;
el que da aliento al pueblo que la habita,
    y vida a los que en ella se mueven:
«Yo, el Señor, te he llamado en justicia;
    te he tomado de la mano.
Yo te formé, yo te constituí
    como pacto para el pueblo,
    como luz para las naciones,
para abrir los ojos de los ciegos,
    para librar de la cárcel a los presos,
    y del calabozo a los que habitan en tinieblas.

»Yo soy el Señor; ¡ese es mi nombre!
    No entrego a otros mi gloria,
    ni mi alabanza a los ídolos.
Las cosas pasadas se han cumplido,
    y ahora anuncio cosas nuevas;
    ¡las anuncio antes que sucedan!»

Canción de alabanza al Señor

10 Cantad al Señor un cántico nuevo,
    vosotros, que descendéis al mar,
    y todo lo que hay en él;
Cantad vuestra alabanza desde los confines de la tierra,
    vosotras, costas lejanas y vuestros habitantes.
11 Que alcen la voz el desierto y sus ciudades,
    y los poblados donde Cedar habita.
Que canten de alegría los habitantes de Selá,
    y griten desde las cimas de las montañas.
12 Den gloria al Señor
    y proclamen su alabanza en las costas lejanas.
13 El Señor marchará como guerrero;
    como hombre de guerra despertará su celo.
Con gritos y alaridos se lanzará al combate,
    y triunfará sobre sus enemigos.

14 «Por mucho tiempo he guardado silencio,
    he estado callado y me he contenido.
Pero ahora voy a gritar como parturienta,
    voy a resollar y jadear al mismo tiempo.
15 Devastaré montañas y cerros,
    y secaré toda su vegetación;
convertiré los ríos en tierra seca,
    y secaré los estanques;
16 conduciré a los ciegos por caminos desconocidos,
    los guiaré por senderos inexplorados;
ante ellos convertiré en luz las tinieblas,
    y allanaré los lugares escabrosos.
Esto haré,
    y no los abandonaré.
17 Pero retrocederán llenos de vergüenza
    los que confían en los ídolos,
los que dicen a las imágenes:
    “Vosotros sois nuestros dioses”.

Israel ciego y sordo

18 »Sordos, ¡escuchad!
    Ciegos, ¡fijaos bien!
19 ¿Quién es más ciego que mi siervo,
    y más sordo que mi mensajero?
¿Quién es más ciego que mi enviado,
    y más ciego que el siervo del Señor?
20 Tú has visto muchas cosas,
    pero no las has captado;
tienes abiertos los oídos,
    pero no oyes nada».
21 Le agradó al Señor,
    por amor a su justicia,
    hacer su ley grande y gloriosa.
22 Pero este es un pueblo saqueado y despojado,
    todos atrapados en cuevas
    o encerrados en cárceles.
Son saqueados,
    y nadie los libra;
son despojados,
    y nadie reclama.

23 ¿Quién de vosotros escuchará esto
    y prestará atención en el futuro?
24 ¿Quién entregó a Jacob para el despojo,
    a Israel para el saqueo?
¿No es acaso el Señor,
    a quien su pueblo ha ofendido?
No siguió sus caminos
    ni obedeció su ley.
25 Por eso el Señor derramó sobre él
    su ardiente ira y el furor de la guerra.
Lo envolvió en llamas, pero no comprendió;
    lo consumió, pero no lo tomó en serio.

El único Salvador de Israel

43 Pero ahora, así dice el Señor,
    el que te creó, Jacob,
    el que te formó, Israel:
«No temas, que yo te he redimido;
    te he llamado por tu nombre; tú eres mío.
Cuando cruces las aguas,
    yo estaré contigo;
cuando cruces los ríos,
    no te cubrirán sus aguas;
cuando camines por el fuego,
    no te quemarás ni te abrasarán las llamas.
Yo soy el Señor, tu Dios,
    el Santo de Israel, tu Salvador;
yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate,
    a Cus y a Seba en tu lugar.
A cambio de ti entregaré hombres;
    ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos!
Porque te amo y eres ante mis ojos
    precioso y digno de honra.
No temas, porque yo estoy contigo;
    desde el oriente traeré a tu descendencia,
    desde el occidente te reuniré.
Al norte le diré: “¡Entrégalos!”
    y al sur: “¡No los retengas!
Trae a mis hijos desde lejos
    y a mis hijas desde los confines de la tierra.
Trae a todo el que sea llamado por mi nombre,
    al que yo he creado para mi gloria,
    al que yo hice y formé”».

Sacad al pueblo ciego, aunque tiene ojos,
    al pueblo sordo, aunque tiene oídos.
Que se reúnan todas las naciones
    y se congreguen los pueblos.
¿Quién de entre ellos profetizó estas cosas
    y nos anunció lo ocurrido en el pasado?
Que presenten a sus testigos
    y demuestren tener razón,
para que otros oigan y digan:
    «Es verdad».
10 «Vosotros sois mis testigos —afirma el Señor—,
    sois mis siervos escogidos,
para que me conozcáis y creáis en mí,
    y entendáis que Yo soy.
Antes de mí no hubo ningún otro dios,
    ni habrá ninguno después de mí.
11 Yo, yo soy el Señor,
    fuera de mí no hay ningún otro salvador.
12 Yo he anunciado, salvado y proclamado;
    yo entre vosotros, y no un dios extraño.
Vosotros sois mis testigos —afirma el Señor—,
    y yo soy Dios.
13 Desde los tiempos antiguos, yo soy.
    No hay quien pueda librar de mi mano.
    Lo que yo hago, nadie puede desbaratarlo».

La misericordia de Dios y la infidelidad de Israel

14 Así dice el Señor,
    vuestro Redentor, el Santo de Israel:
«Por vosotros enviaré gente a Babilonia;
    abatiré a todos como fugitivos.
En los barcos que eran su orgullo,
    abatiré también a los caldeos.
15 Yo soy el Señor, vuestro santo;
    soy vuestro rey, el creador de Israel».

16 Así dice el Señor,
    el que abrió un camino en el mar,
    una senda a través de las aguas impetuosas;
17 el que hizo salir carros de combate y caballos,
    ejército y guerrero al mismo tiempo,
los cuales quedaron tendidos para nunca más levantarse,
    extinguidos como mecha que se apaga:
18 «Olvidad las cosas de antaño;
    ya no viváis en el pasado.
19 ¡Voy a hacer algo nuevo!
    Ya está sucediendo, ¿no os dais cuenta?
Estoy abriendo un camino en el desierto,
    y ríos en lugares desolados.
20 Me honran los animales salvajes,
    los chacales y los avestruces;
yo hago brotar agua en el desierto,
    ríos en lugares desolados,
para dar de beber a mi pueblo escogido,
21     al pueblo que formé para mí mismo,
    para que proclame mi alabanza.

22 »Pero tú, Jacob, no me has invocado;
    tú, Israel, te has cansado de mí.
23 No me has traído el cordero de tus holocaustos,
    ni me has honrado con tus sacrificios.
No te he abrumado exigiendo ofrendas de grano,
    ni te he agobiado reclamando incienso.
24 No me has comprado caña aromática,
    ni me has saciado con el sebo de tus sacrificios.
¡En cambio, tú me has abrumado con tus pecados
    y me has agobiado con tus iniquidades!

25 »Yo soy el que por amor a mí mismo
    borra tus transgresiones
    y no se acuerda más de tus pecados.
26 ¡Hazme recordar! Presentémonos a juicio;
    plantea el argumento de tu inocencia.
27 Tu primer antepasado pecó;
    tus voceros se rebelaron contra mí.
28 Por eso humillé a las autoridades del templo;
    entregué a Jacob a la destrucción total,
    entregué a Israel al menosprecio.

Israel, el escogido

44 »Pero ahora, Jacob, mi siervo,
    Israel, a quien he escogido, ¡escucha!
Así dice el Señor, el que te hizo,
    el que te formó en el seno materno
    y te brinda su ayuda:
“No temas, Jacob, mi siervo,
    Jesurún, a quien he escogido,
que regaré con agua la tierra sedienta
    y con arroyos el suelo seco;
derramaré mi Espíritu sobre tu descendencia
    y mi bendición sobre tus vástagos,
y brotarán como hierba en un prado,
    como sauces junto a arroyos.
Uno dirá: ‘Pertenezco al Señor’;
    otro llevará el nombre de Jacob,
y otro escribirá en su mano: ‘Yo soy del Señor
    y tomará para sí el nombre de Israel”.

El Señor y los ídolos

»Así dice el Señor, el Señor Todopoderoso,
    rey y redentor de Israel:
“Yo soy el primero y el último;
    fuera de mí no hay otro dios.
¿Quién es como yo?
    Que lo diga.
Que declare lo que ha ocurrido
    desde que establecí a mi antiguo pueblo;
que exponga ante mí lo que está por venir,
    ¡que anuncie lo que va a suceder!
No tembléis ni os asustéis.
    ¿Acaso no lo anuncié y profeticé hace tiempo?
Vosotros sois mis testigos.
    ¿Hay algún Dios fuera de mí?
No, no hay otra Roca;
    no conozco ninguna”».

Los que fabrican ídolos no valen nada;
    inútiles son sus obras más preciadas.
Para su propia vergüenza,
    sus propios testigos no ven ni conocen.
10 ¿Quién modela un dios o funde un ídolo,
    que no le sirve para nada?
11 Todos sus devotos quedarán avergonzados;
    ¡simples mortales son los artesanos!
Que todos se reúnan y comparezcan;
    ¡aterrados y avergonzados quedarán todos ellos!

12 El herrero toma una herramienta,
    y con ella trabaja sobre las brasas;
con martillo modela un ídolo,
    con la fuerza de su brazo lo forja.
Siente hambre, y pierde las fuerzas;
    no bebe agua, y desfallece.
13 El carpintero mide con un cordel,
    hace un boceto con un estilete,
lo trabaja con el escoplo
    y lo traza con el compás.
Le da forma humana;
    le imprime la belleza de un ser humano,
    para que habite en un santuario.
14 Derriba los cedros,
    y escoge un ciprés o un roble,
y lo deja crecer entre los árboles del bosque;
    o planta un pino, que la lluvia hace crecer.
15 Al hombre le sirve de combustible,
    y toma una parte para calentarse;
    enciende un fuego y hornea pan.
Pero también labra un dios y lo adora;
    hace un ídolo y se postra ante él.
16 La mitad de la madera la quema en el fuego,
    sobre esa mitad prepara su comida;
    asa la carne y se sacia.
También se calienta y dice:
    «¡Ah! Ya voy entrando en calor,
    mientras contemplo las llamas».
17 Con el resto hace un dios, su ídolo;
    se postra ante él y lo adora.
Y suplicante le dice:
    «Sálvame, pues tú eres mi dios».

18 No saben nada, no entienden nada;
    sus ojos están velados, y no ven;
    su mente está cerrada, y no entienden.
19 Les falta conocimiento y entendimiento;
    no se ponen a pensar ni a decir:
«Usé la mitad para combustible;
    incluso horneé pan sobre las brasas,
    asé carne y la comí.
¿Y haré algo abominable con lo que queda?
    ¿Me postraré ante un pedazo de madera?»
20 Se alimentan de cenizas,
    se dejan engañar por su iluso corazón,
no pueden salvarse a sí mismos, ni decir:
    «¡Lo que tengo en mi diestra es una mentira!»

21 «Recuerda estas cosas, Jacob,
    porque tú eres mi siervo, Israel.
Yo te formé, tú eres mi siervo;
    Israel, yo no te olvidaré.
22 He disipado tus transgresiones como el rocío,
    y tus pecados como la bruma de la mañana.
    Vuelve a mí, que te he redimido».

23 ¡Cantad de alegría, cielos,
    que esto lo ha hecho el Señor!
¡Gritad con fuerte voz,
    profundidades de la tierra!
¡Prorrumpid en canciones, montañas;
    y bosques, con todos vuestros árboles!
Porque el Señor ha redimido a Jacob,
    Dios ha manifestado su gloria en Israel.

Jerusalén vuelve a ser habitada

24 «Así dice el Señor, tu Redentor,
    quien te formó en el seno materno:

»“Yo soy el Señor,
    que ha hecho todas las cosas,
yo solo desplegué los cielos
    y extendí la tierra.
    ¿Quién estaba conmigo?

25 »”Yo frustro las señales de los falsos profetas
    y ridiculizo a los adivinos;
yo hago retroceder a los sabios
    y convierto su sabiduría en necedad.
26 Yo confirmo la palabra de mis siervos
    y cumplo el consejo de mis mensajeros.
Yo digo que Jerusalén será habitada,
    que los pueblos de Judá serán reconstruidos;
    y sus ruinas las restauraré.
27 Yo mando que se seque lo profundo del mar,
    y ordeno que se sequen sus corrientes.
28 Yo afirmo que Ciro es mi pastor,
    y dará cumplimiento a mis deseos;
dispondrá que Jerusalén sea reconstruida,
    y que se repongan los cimientos del templo”».

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano) © 1999, 2005, 2017 por Biblica, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo.