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Read the Bible from start to finish, from Genesis to Revelation.
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Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Gálatas 4-6

Pero también digo: Entretanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo;

sino que está bajo tutores y administradores hasta el tiempo señalado por el padre.

Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.

Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,

para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.

Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abbá, Padre!

Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.

Exhortación contra el volver a la esclavitud

Pero en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses;

mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar de nuevo?

10 Seguís observando los días, los meses, las estaciones y los años.

11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.

12 Os ruego, hermanos, que os hagáis como yo, porque yo también me hice como vosotros. Ningún agravio me habéis hecho.

13 Pero bien sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio la primera vez;

14 y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que sufría en mi cuerpo, sino que me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.

15 ¿Dónde, pues, está aquel sentimiento de felicidad que experimentabais? Porque os doy testimonio de que, de ser posible, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos.

16 ¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?

17 Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.

18 Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando estoy presente con vosotros.

19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros.

20 Querría estar junto a vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues estoy perplejo en cuanto a vosotros.

Alegoría de Sara y Agar

21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no oís la ley?

22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, y otro de la libre.

23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por medio de la promesa.

24 Las cuales son expresiones alegóricas, pues estas mujeres representan dos pactos; el uno proviene del monte Sinay, el cual engendra hijos para esclavitud; éste es Agar.

25 Porque Agar es el monte Sinay en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.

26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.

27 Porque está escrito:

Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz;
Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto;
Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido.

28 Así que, hermanos, nosotros, conforme a Isaac, somos hijos de la promesa.

29 Pero así como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.

30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.

31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

La libertad cristiana

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Mirad, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.

Y otra vez testifico a todo hombre que se haya circuncidado, que está obligado a practicar toda la ley.

De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

Pues nosotros por el Espíritu aguardamos a base de la fe la esperanza de la justicia;

porque en Cristo Jesús ni la circuncisión tiene ningún valor, ni la incircuncisión, sino la fe que actúa mediante el amor.

Corríais bien; ¿quién os impidió obedecer a la verdad?

Esta persuasión no procede de aquel que os llama.

Un poco de levadura hace fermentar toda la masa.

10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba cargará con la sentencia, quienquiera que sea.

11 Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso ha sido abolido el escándalo de la cruz.

12 ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban!

13 Porque vosotros, hermanos, fuisteis llamados a libertad; solamente que no uséis la libertad como pretexto para la carne, sino servíos por medio del amor los unos a los otros.

14 Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

15 Pero si os mordéis y os devoráis unos a otros, mirad no sea que os destruyáis unos a otros.

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

17 Porque el deseo de la carne es contra el espíritu, y el del espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que querríais.

18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

19 Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, las cuales son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,

20 idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, explosiones de ira, contiendas, divisiones, sectarismos,

21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he hecho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,

23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley.

24 Y los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.

25 Si vivimos por el Espíritu, avancemos también por el Espíritu.

26 No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo.

Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no con respecto al otro;

porque cada uno llevará su propia carga.

El que está siendo instruido en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.

No os dejéis engañar; de Dios nadie se mofa; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.

Porque el que siembra para su carne, de la carne cosechará corrupción; mas el que siembra para el espíritu, del espíritu cosechará vida eterna.

No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no desfallecemos.

10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y mayormente a nuestros familiares en la fe.

Pablo se gloría en la cruz de Cristo

11 Mirad con qué letras tan grandes os escribo de mi propia mano.

12 Todos los que quieren ser bien vistos en la carne, éstos os fuerzan a que os circuncidéis, solamente para no padecer ellos persecución a causa de la cruz de Cristo.

13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.

14 Pero jamás acontezca que yo me gloríe, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo.

15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión es nada, ni la incircuncisión, sino la nueva criatura.

16 Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sean sobre ellos, y sobre el Israel de Dios.

17 De aquí en adelante nadie me cause molestias; porque yo traigo en mi cuerpo las marcas del Señor Jesús.

Bendición final

18 Hermanos, la gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vuestro espíritu. Amén.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.