Beginning
Contra el rey de Tiro
28 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Jehová: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios, aunque has puesto tu corazón como corazón de Dios);
3 ¡he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto!
4 Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.
5 Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.
6 Por tanto, así dice el Señor Jehová: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,
7 por tanto, he aquí que yo traigo sobre ti extranjeros, los más feroces de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor.
8 Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares.
9 ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Pero tú eres un hombre, y no Dios, en las manos de tu matador.
10 De muerte de incircuncisos morirás a manos de extranjeros; porque yo he hablado, dice el Señor Jehová.
La caída del rey de Tiro
11 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así dice el Señor Jehová: Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado en hermosura.
13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día en que fuiste creado.
14 Tú eras el querubín protector, de alas desplegadas; yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
15 Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
16 A causa de la multitud de tus contratos se llenó tu interior de violencia, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios como cosa impura, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.
17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te he arrojado por tierra; delante de los reyes te he puesto por espectáculo.
18 Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contratos profanaste tus santuarios; yo, pues, saqué un fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te he convertido en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos se asombrarán de ti; serás objeto de terror, y para siempre dejarás de ser.
Profecía contra Sidón
20 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella,
22 y dirás: Así dice el Señor Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, oh Sidón, y seré glorificado en medio de ti; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haya ejecutado en ella juicios, y en ella me santifique.
23 Enviaré a ella peste y sangre en sus calles, y las víctimas caerán en medio de ella, con espada contra ella por todos lados; y sabrán que yo soy Jehová.
24 Y nunca más habrá para la casa de Israel zarza que punce ni espina que lacere, en medio de cuantos la rodean y la menosprecian; y sabrán que yo soy Jehová.
25 Así dice el Señor Jehová: Cuando recoja a la casa de Israel de los pueblos entre los cuales está esparcida, entonces me santificaré en ellos ante los ojos de las naciones, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haya ejecutado juicios sobre todos los que los desprecian en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios.
Profecías contra Egipto
29 En el año décimo, en el mes décimo, a los doce días del mes, vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.
3 Habla, y di: Así dice el Señor Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es el Nilo, pues yo lo hice para mí.
4 Yo, pues, pondré garfios en tus quijadas, y haré que los peces de tus ríos se peguen a tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas.
5 Y te arrojaré al desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; caerás en campo abierto; no serás recogido, ni enterrado; a las fieras de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.
6 Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová, por cuanto fueron báculo de caña para la casa de Israel.
7 Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les desgarraste todo el hombro; y cuando se apoyaron en ti, te quebraste, y hacías vacilar sus lomos.
8 Por tanto, así dice el Señor Jehová: He aquí que yo traigo contra ti espada, y cortaré de ti hombres y bestias.
9 Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo es mío, y yo lo hice.
10 Por tanto, he aquí que yo estoy contra ti, y contra tus ríos; y pondré la tierra de Egipto en desolación, en soledad de desierto, desde Migdol hasta Sevené, hasta el límite de Etiopía.
11 No pasará por ella pie de hombre, ni pie de animal pasará por ella, ni será habitada por cuarenta años.
12 Y pondré a la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán desoladas por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre las naciones, y lo dispersaré por las tierras.
13 Porque así dice el Señor Jehová: Al fin de cuarenta años recogeré a Egipto de entre los pueblos entre los cuales fueron esparcidos;
14 y volveré a traer los cautivos de Egipto, y los haré volver a la tierra de Patrós, a la tierra de su origen; y allí serán un reino de baja condición.
15 En comparación con los otros reinos será el más humilde; nunca más se alzará sobre las naciones; porque yo los disminuiré, para que no vuelvan a tener dominio sobre las naciones.
16 Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de irse en pos de ellos; y sabrán que yo soy el Señor Jehová.
17 Aconteció en el año veintisiete, en el mes primero, el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar un gran servicio contra Tiro. Toda cabeza ha quedado calva, y todo hombro pelado; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio que prestó contra ella.
19 Por tanto, así dice el Señor Jehová: He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él se llevará sus riquezas, recogerá sus despojos y arrebatará su botín, y esto será la paga para su ejército.
20 Le he dado la tierra de Egipto en pago por el servicio que prestó contra ella; porque trabajaron para mí, dice el Señor Jehová.
21 En aquel tiempo haré retoñar el poder de la casa de Israel. Y abriré tu boca en medio de ellos, y sabrán que yo soy Jehová.
30 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dice el Señor Jehová: Lamentad: ¡Ay de aquel día!
3 Porque cerca está el día, cerca está el día de Jehová; día de nublado será el día de las naciones.
4 Y vendrá espada sobre Egipto, y habrá alarma en Etiopía, cuando caigan las víctimas en Egipto; y tomarán sus riquezas, y serán destruidos sus fundamentos.
5 Etiopía, Fut, Lud, los extranjeros de toda raza, los de Cub, y los hijos de las tierras aliadas, caerán con ellos a filo de espada.
6 Así dice Jehová: También caerán los que sostienen a Egipto, y la altivez de su poderío caerá; desde Migdol hasta Sevené caerán en él a filo de espada, dice el Señor Jehová.
7 Y serán asolados en medio de las tierras asoladas, y sus ciudades estarán en medio de las ciudades desiertas.
8 Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego a Egipto, y sean destruidos todos sus ayudadores.
9 En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en naves, para espantar a Etiopía la confiada, y serán presa de la confusión en el día de Egipto; porque he aquí que viene.
10 Así dice el Señor Jehová: Haré desaparecer la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
11 Él, y su pueblo con él, los más feroces de las naciones, serán traídos para destruir la tierra; y desenvainarán sus espadas contra Egipto, y llenarán de muertos la tierra.
12 Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de hombres malvados, y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay. Yo Jehová he hablado.
13 Así dice el Señor Jehová: Destruiré también las imágenes, y destruiré los ídolos de Menfis; y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto sembraré el terror.
14 Asolaré a Patrós, y pondré fuego a Zoán, y haré justicia en Tebas.
15 Y derramaré mi ira sobre Sin, fortaleza de Egipto, y exterminaré a la multitud de Tebas.
16 Y pondré fuego a Egipto; Sin tendrá gran dolor, y Tebas será destrozada, y Menfis será atacada en pleno día.
17 Los jóvenes de Aven y de Pibéset caerán a filo de espada, y sus viudas irán al cautiverio.
18 Y en Tafnes se oscurecerá el día, cuando quebrante yo allí los yugos de Egipto, y cesará en ella la soberbia de su poderío; una densa nube la cubrirá, y los moradores de sus aldeas irán al cautiverio.
19 Así, pues, ejecutaré juicios en Egipto, y sabrán que yo soy Jehová.
20 Aconteció en el año undécimo, en el mes primero, a los siete días del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
21 Hijo de hombre, he quebrado el brazo de Faraón, rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado para curarlo, ni entablillado para ligarlo, a fin de fortalecerlo para que pueda sostener la espada.
22 Por tanto, así dice el Señor Jehová: Heme aquí contra Faraón, rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.
23 Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras.
24 Y fortaleceré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; pero quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido de muerte.
25 Sostendré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extienda sobre la tierra de Egipto.
26 Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.