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Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Miqueas 1-7

La palabra del Señor vino a Miqueas de Moreset durante el reinado de Yotán,(A) Ajaz(B) y Ezequías,(C) reyes de Judá. Esto es lo que Miqueas vio acerca de Samaria y de Jerusalén.

«¡Escuchen, pueblos todos! ¡Presta atención, tierra, con todos tus habitantes! ¡Que desde su santo templo nuestro Dios y Señor sea testigo contra ustedes! ¡Miren al Señor! ¡Ya sale de su lugar! ¡Ya desciende para hollar las alturas de la tierra! Bajo sus pies los montes se derriten, como la cera ante el fuego; los valles se ahondan, como partidos por las aguas que se precipitan al abismo. Y todo esto sucede por causa de la rebelión de Jacob y por los pecados de la casa de Israel. ¡Y la causa de la rebelión de Jacob es Samaria! ¡Y los lugares altos de Judá están en Jerusalén!

»Por eso voy a convertir a Samaria en un montón de ruinas y en tierra para plantar viñas; ¡voy a esparcir sus piedras por el valle, y a dejar al descubierto sus cimientos! Todas sus estatuas serán hechas pedazos, y todas sus ganancias serán arrojadas al fuego. ¡Yo destruiré a todos sus ídolos! El dinero que juntó por la paga de sus prostituciones, en dinero de prostitución se convertirá.»

Por eso lloro y gimo. Por eso ando descalzo y semidesnudo. Mis quejas parecen aullidos de chacales, lamentos de avestruces. La llaga de Samaria es dolorosa, y se ha extendido hasta Judá. Ha llegado hasta Jerusalén, hasta la puerta de mi pueblo.

10 No lo digan en Gat, ni lloren demasiado. ¡Revuélquense en el polvo de Bet Leafrá! 11 Sigan adelante, habitantes de Safir, desnudos y avergonzados; y ustedes, habitantes de Zanán, no salgan, que Betesel está llorando y les ha retirado su apoyo. 12 Los habitantes de Marot anhelan con ansias recibir el bien, pero de parte del Señor el mal ha llegado hasta las puertas mismas de Jerusalén.

13 Ustedes, habitantes de Laquis, que fueron los primeros causantes del pecado de la bella Sión, enganchen a sus carros los caballos más veloces, porque en ustedes se han hallado las rebeliones de Israel. 14 Por lo tanto, ustedes pagarán tributo a Moréset Gat, y las casas de Aczib serán una trampa para los reyes de Israel. 15 Y ustedes, habitantes de Maresa, van a tener un nuevo amo, y los mejores hombres de Israel huirán hasta Adulán.

16 Rápate, pues, la cabeza y aféitate la barba por los hijos en que te deleitas; quédate calvo como el águila, porque tus hijos serán llevados en cautiverio, lejos de ti.

¡Ay de los que oprimen a los pobres!

¡Ay de los que aun acostados hacen planes inicuos y maquinan el mal, y en cuanto amanece los ejecutan, porque tienen el poder en la mano! Codician las propiedades de otros, y se las quitan; codician casas, y las toman; oprimen al hombre y a su familia, al hombre y a su heredad. Por lo tanto, así ha dicho el Señor:

«Ya he pensado lanzar contra esta familia una calamidad de la cual no saldrán bien parados. No volverán a andar erguidos, porque ese tiempo será malo.»

Cuando llegue el momento, su mal será proverbial, y como lamento les cantarán esta endecha:

«Hemos sido destruidos por completo.
Dios ha cambiado la suerte de nuestro pueblo.
¡Nos ha quitado nuestros campos!
¡Se los ha dado a otros en propiedad!»

Así que no habrá quien reparta terrenos por sorteo en la congregación del Señor.

Ustedes ordenan a los profetas que no profeticen, y dicen que no tendrán de que avergonzarse.

Ustedes, que dicen ser de la casa de Jacob, preguntan si se ha acortado mi espíritu, y si ésta es mi forma de actuar. Pero, ¿acaso mis palabras no hacen bien al que se conduce con rectitud?

Ustedes, que ayer eran mi pueblo, hoy se han vuelto mis enemigos. A los que pasan, descaradamente los despojan de sus capas, como si fueran sus adversarios de guerra. A las mujeres de mi pueblo las echan fuera de las casas que son su delicia, y a sus niños les arrebatan para siempre la honra que les di.

10 «¡Vamos, levántense, que éste no es un lugar de reposo! ¡Está contaminado y demasiado corrompido! 11 Si alguien viene con espíritu de falsedad, y mentirosamente les dice: “Voy a profetizar acerca del vino y de la sidra”, a gente como ésa este pueblo la considera profeta.

12 »Pero ten por seguro, Jacob, que yo te reuniré. Ten por seguro que yo recogeré al resto de Israel. Voy a reunirlos como a las ovejas de Bosra, como a los rebaños en medio de su aprisco, que se alborotan cuando ven mucha gente. 13 El que va abriendo el camino irá al frente de ellos, y una vez abierto el camino pasarán por la puerta y volverán a salir. Yo, el Señor, soy su rey, y marcharé a la cabeza, al frente de ellos.

Acusación contra los dirigentes de Israel

Yo dije entonces: Escuchen ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿Acaso no les toca a ustedes saber lo que es justo? Ustedes aborrecen lo bueno y aman lo malo; le arrancan a mi pueblo la piel y la carne, hasta dejarlo en los huesos. Sí, se comen la carne de mi pueblo y le arrancan la piel, le rompen los huesos y los descuartizan, como cuando se echa la carne en la olla y se pone en el caldero. Pero cuando clamen al Señor, él no les responderá; más bien, en ese momento les volverá la espalda por todo el mal que han hecho.

«Así ha dicho el Señor acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, esos que hablan de paz cuando se les da de comer, pero que declaran la guerra cuando no se les da nada: La profecía se les volverá noche, y sus adivinanzas se les volverán oscuridad. Sobre esos profetas se pondrá el sol, y el día se les volverá tinieblas. ¡Esos profetas quedarán avergonzados! ¡Esos adivinos quedarán confundidos! ¡Se quedarán con la boca cerrada, porque no tendrán respuesta de Dios! En cambio, yo estoy lleno del poder del espíritu del Señor; lleno de justicia y de fuerza, para denunciar la rebelión de Jacob y el pecado de Israel.

»Escuchen ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que aborrecen la justicia y pervierten todo lo recto; 10 que edifican a Sión con sangre, y a Jerusalén con injusticia. 11 Sus jefes dictan sentencia a cambio del soborno; sus sacerdotes cobran por impartir sus enseñanzas, y sus profetas adivinan a cambio de dinero, y se apoyan en el Señor cuando dicen: “¿No es verdad que el Señor está entre nosotros? ¡Ningún mal nos sobrevendrá!” 12 Por eso, por culpa de ustedes Sión será arada como un campo, Jerusalén vendrá a ser un montón de ruinas, y el monte del templo quedará hecho un matorral.»(D)

Reinado universal del Señor(E)

En los últimos días el monte de la casa del Señor será confirmado como cabeza de los montes y exaltado por encima de las colinas, y a él acudirán los pueblos. Muchas naciones vendrán, y dirán: «¡Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob! Él nos guiará por sus caminos, y nosotros iremos por sus sendas.» Porque la enseñanza saldrá de Sión; de Jerusalén saldrá la palabra del Señor. Y el Señor juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas y lejanas; y éstas convertirán sus espadas en azadones y sus lanzas en hoces.(F) Ninguna nación volverá a levantar la espada contra otra nación, ni se entrenarán más para hacer la guerra. Cada uno se sentará bajo su vid y a la sombra de su higuera,(G) y no habrá nadie que pueda amedrentarlos. Esto lo ha declarado la boca del Señor de los ejércitos.

Podrán todos los pueblos andar en el nombre de su dios, pero nosotros ahora y siempre andaremos en el nombre del Señor nuestro Dios.

Israel será redimido del cautiverio

«Cuando llegue el día, reuniré a las ovejas que cojean con las que se apartaron del camino y con las que afligí; con las que cojean haré un remanente, y con las descarriadas haré una nación fuerte. Y desde ahora y para siempre yo reinaré sobre ellos en el monte de Sión.»

—Palabra del Señor.

Y tú, torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sión, hasta ti volverá el señorío de antaño, el reino de la hija de Jerusalén. Pero dime, ¿por qué gritas tanto? ¿Acaso ya no tienes rey? ¿Acaso esos dolores de parturienta te han venido porque tu consejero ha perecido? 10 ¡Pues sufre y llora, hija de Sión, con dolores de parturienta,(H) porque ahora vas a salir de la ciudad, y vivirás en el campo, y llegarás hasta Babilonia. Allí serás liberada; allí el Señor te salvará del poder de tus enemigos.

11 Muchas naciones se han juntado ahora contra ti, y dicen: «¡Que Sión sea profanada! ¡Que se nos conceda ver eso con nuestros propios ojos!» 12 Pero esas naciones no conocen los planes del Señor; no entienden sus designios, ni que él los junta como a manojos de trigo, para trillarlos. 13 ¡Levántate y tríllalos, hija de Sión! ¡Yo te daré cuernos de hierro y garras de bronce, para que desmenuces a muchos pueblos! Y las riquezas que les arrebates las consagrarás al Señor de toda la tierra.

El reinado del libertador desde Belén

¡Levanta murallas a tu alrededor, ciudad de guerreros, porque nos han sitiado y con su cetro golpearán al juez de Israel en la mejilla.

Tú, Belén Efrata, eres pequeña para estar entre las familias de Judá; pero de ti me saldrá el que será Señor en Israel.(I) Sus orígenes se remontan al principio mismo, a los días de la eternidad. El Señor los entregará hasta el momento en que dé a luz la que ahora está encinta y el resto de sus hermanos vuelva con los hijos de Israel. Se levantará para guiarlos con el poder del Señor, con la grandeza del nombre del Señor su Dios; y ellos vivirán tranquilos porque él será engrandecido hasta los confines de la tierra. Y él será nuestra paz.

Si los asirios vienen a nuestra tierra y pisotean nuestros palacios, levantaremos contra ellos siete pastores y ocho hombres prominentes, que a filo de espada devastarán la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod.(J) Sí, ellos nos librarán de los asirios cuando éstos vengan y ataquen nuestra tierra e invadan nuestras fronteras.

Entre los muchos pueblos, el remanente de Jacob será como el rocío del Señor y como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan nada de nadie ni ponen su confianza en los seres humanos. Además, el remanente de Jacob será, entre las naciones y la multitud de los pueblos, como el león entre los animales salvajes y como el cachorro del león entre los rebaños de ovejas, que a su paso aplasta y arrebata, sin que nadie pueda librarse. ¡Levanta, pues, tu mano contra tus enemigos, y destruye a todos tus adversarios!

10 «Cuando llegue ese día, acabaré con todos los caballos y con todos los carros de guerra que hay en medio de ti.

—Palabra del Señor.

11 »Además, destruiré las ciudades de tu tierra, y convertiré todas tus fortalezas en un montón de escombros. 12 Asimismo, arrancaré de tu mano las hechicerías, y no volverá a hallarse en ti ningún agorero. 13 Destruiré las esculturas y las imágenes que hay en medio de ti, y nunca más te inclinarás ante la obra de tus manos. 14 Arrancaré las imágenes de Asera que hay en medio de ti, y destruiré tus ciudades, 15 y con ira y con furor me vengaré de las naciones que no me obedecieron.»

Controversia del Señor contra Israel

Escuchen ahora lo que dice el Señor:

«¡Levántate y contiende contra los montes! ¡Que oigan tu voz las colinas!»

Ustedes los montes, y ustedes, los sólidos cimientos de la tierra, escuchen la querella del Señor. Porque el Señor tiene una querella contra su pueblo, y va a altercar contra Israel:

«Pueblo mío, ¿qué te he hecho? ¿En qué te he molestado? ¡Respóndeme! Es un hecho que yo te saqué de la tierra de Egipto;(K) que te libré de la casa de servidumbre, y que delante de ti envié a Moisés, a Aarón(L) y a María.(M) Acuérdate ahora, pueblo mío, de los planes que urdía Balac, rey de Moab, y de cómo respondió Balaam hijo de Beor.(N) Yo los traje desde Sitín hasta Gilgal,(O) para que reconozcan cuántas veces yo, el Señor, los he salvado.»

Lo que pide el Señor

Tú, Israel, preguntas:

«¿Con qué me presentaré ante el Señor? ¿Cómo adoraré al Dios Altísimo? ¿Debo presentarme ante él con holocaustos, o con becerros de un año? ¿Le agradará al Señor recibir millares de carneros, o diez mil ríos de aceite? ¿Debo darle mi primogénito a cambio de mi rebelión? ¿Le daré el fruto de mis entrañas por los pecados que he cometido?»

¡Hombre! El Señor te ha dado a conocer lo que es bueno, y lo que él espera de ti, y que no es otra cosa que hacer justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios.

La voz del Señor clama a la ciudad. Es de sabios temer a su nombre. Presten ustedes atención al castigo y a quien lo establece:

10 «El impío aún tiene en su casa riquezas mal habidas, y esas odiosas medidas falsas. 11 ¿Y voy a tener por inocente al que tiene balanzas falsas y pesas engañosas? 12 Tu gente rica, Jerusalén, se ha saturado de rapiña; tus habitantes mienten; su lengua y sus labios son engañosos. 13 Por eso yo también te herí, te debilité, te asolé por tus pecados. 14 Por eso comerás, y no te saciarás, y en tus calles habrá una profunda tristeza. Cosecharás, pero no almacenarás, y lo que almacenes lo entregaré como botín de guerra. 15 Sembrarás, pero no cosecharás; pisarás aceitunas, pero no te ungirás con ese aceite; exprimirás las uvas, pero no beberás el vino. 16 Y es que tú has obedecido los mandamientos de Omri(P) y todas las acciones de la casa de Ajab;(Q) has seguido los consejos de ellos. Por eso voy a castigarte y a poner en vergüenza a tus habitantes. Por lo tanto, tendrán que cargar con el oprobio de mi pueblo.»

Corrupción moral de Israel

¡Ay de mí! Estoy como el que, en su apetito, desea comerse los primeros frutos y se encuentra con que ya se han recogido los frutos del verano, con que ya se han rebuscado las últimas uvas de la vendimia. Ya no hay en el país gente misericordiosa. Ya no hay una sola persona honrada. Todos están a la espera de matar a otros; todos le tienden trampas a su prójimo. Para colmo de su maldad, los gobernantes extorsionan y los jueces dictan sentencia a cambio de sobornos; los poderosos no disimulan sus malos deseos, sino que los confirman. El mejor de ellos es peor que un espino; el más recto es más torcido que una zarza. ¡Pero ya viene el día de su castigo, el día que anunciaron sus vigilantes, y entonces se verán confundidos. No creas, pues, en tus amigos ni confíes en tus gobernantes. Ten cuidado de la que duerme a tu lado, y no abras la boca. Porque el hijo deshonra al padre, la hija se rebela contra la madre, y la nuera contra la suegra, y todo el mundo tiene al enemigo dentro de su propia casa.(R)

Yo, por mi parte, pondré la mirada en el Señor, y esperaré en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios habrá de escucharme!

El Señor trae luz y libertad

Tú, enemiga mía, no te alegres de mí. Aunque he caído, habré de levantarme; aunque ahora viva yo en tinieblas, el Señor es mi luz. He pecado contra el Señor, y soportaré su ira hasta que él juzgue mi causa y me haga justicia. Y él me sacará a la luz, y veré su justicia. 10 Tú, enemiga mía, lo verás, y quedarás cubierta de vergüenza. Tú solías decirme: «¿Dónde está el Señor, tu Dios?» ¡Pues con mis propios ojos he de ver cuando seas pisoteada como el lodo de las calles!

11 Jerusalén, viene el día en que tus murallas serán reconstruidas, y en ese día se extenderán tus límites. 12 En ese día vendrán a ti desde Asiria y las ciudades fortificadas, desde las ciudades fortificadas hasta el río, y de mar a mar, y de monte a monte. 13 Y el país será destruido por causa de sus habitantes y por el fruto de sus obras.

Compasión del Señor por Israel

14 Señor, guía con tu cayado a tu pueblo, al rebaño de tu propiedad, que vaga solo en la montaña, y llévalo a un campo fértil. Permítele buscar pastos en Basán y en Galaad, como en los días de antaño. 15 ¡Muéstrale tus maravillas, como el día que lo sacaste de Egipto!

16 Cuando las naciones vean tu poderío, quedarán en vergüenza. Se llevarán la mano a la boca, y se taparán los oídos. 17 Lamerán el polvo como las culebras, como las serpientes de la tierra, y temblarán de miedo en sus escondites. Amedrentados ante tu presencia, Señor y Dios nuestro, se volverán a ti.

18 ¿Qué otro Dios hay como tú, que perdona la maldad y olvida el pecado del remanente de su pueblo? Tú no guardas el enojo todo el tiempo, porque te deleitas en la misericordia. 19 Tú volverás a tener misericordia de nosotros, sepultarás nuestras iniquidades, y arrojarás al mar profundo todos nuestros pecados. 20 Les cumplirás a nuestros padres Jacob y Abrahán la fidelidad y la misericordia que les prometiste desde los tiempos antiguos.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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