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Read the Bible from start to finish, from Genesis to Revelation.
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Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Salmos 96-102

Cántico de alabanza(A)

96 ¡Canten al Señor un cántico nuevo!
¡Canten al Señor todos en la tierra!
¡Canten al Señor! ¡Bendigan su nombre!
¡Anuncien su salvación todos los días!
¡Proclamen su gloria entre las naciones,
y sus maravillas entre todos los pueblos!

El Señor es grande, y digno de alabanza;
¡es temible, más que todos los dioses!
Todos los dioses de los pueblos son ídolos,
pero el Señor es quien creó los cielos.
En su presencia hay alabanza y magnificencia;
en su santuario hay poder y gloria.

Ustedes, familias de los pueblos,
¡tributen al Señor la gloria y el poder!
¡Tributen al Señor la honra que merece su nombre!
¡Traigan sus ofrendas, y vengan a sus atrios!
¡Adoren al Señor en la hermosura de la santidad!(B)
¡Tiemblen ante él todos en la tierra!

10 Digan entre las naciones: «¡El Señor es rey!
El Señor afirmó el mundo, y no será conmovido;
el Señor juzga a los pueblos con justicia.»

11 ¡Que se alegren los cielos y se regocije la tierra!
¡Que brame el mar y todo lo que contiene!
12 ¡Que se alegre el campo y todo lo que hay en él!
¡Que todos los árboles del bosque rebosen de gozo
13 delante del Señor, que ya viene!
¡Sí, el Señor viene a juzgar la tierra!
¡Juzgará al mundo con justicia,
y a los pueblos con su verdad!

Dominio y poder del Señor

97 ¡El Señor reina!
¡Que se regocije la tierra!
¡Que se alegren las muchas costas!
¡El Señor está rodeado de densas nubes!
¡Su trono se basa en la justicia y el derecho!
¡Un fuego avanza delante de él,
que consumirá a los enemigos que lo rodean!
¡Sus relámpagos alumbran el mundo!
¡Al verlos, la tierra se estremece!
¡En presencia del Señor,
en presencia del Señor de toda la tierra,
los montes se derriten como cera!

Los cielos anuncian su justicia;
todos los pueblos contemplan su gloria.
¡Avergüéncense todos ustedes,
que rinden culto a las imágenes de talla!
¡Y ustedes, que se jactan de los ídolos!
¡Póstrense ante él todos los dioses!

Sión lo supo, Señor, y se regocijó;
las ciudades de Judá se alegraron por tus juicios,
porque tú, Señor, estás por encima de toda la tierra;
¡estás por encima de todos los dioses!

10 Ustedes, los que aman al Señor,
¡aborrezcan la maldad!
El Señor protege la vida de sus fieles,
y los libra del poder de los impíos.
11 La luz se difunde sobre los justos,
y alegra a los rectos de corazón.

12 Ustedes, los justos,
¡alégrense en el Señor y alaben su santo nombre!

Alabanza a la justicia de Dios

Salmo.

98 ¡Cantemos al Señor un cántico nuevo
por las proezas que ha realizado!
¡Con su diestra, con su santo brazo,
ha alcanzado la victoria!

El Señor ha dado a conocer su salvación;
¡ha revelado su justicia ante todas las naciones!
Se ha acordado de su misericordia y su verdad
en favor del pueblo de Israel;
¡Todos los confines de la tierra son testigos
de que nuestro Dios nos ha salvado!

¡Canten alegres al Señor,
habitantes de toda la tierra!
¡Levanten la voz, aplaudan y canten salmos!
¡Canten salmos al Señor al son del arpa!
¡Al son del arpa eleven sus cantos!
¡Vengan a la presencia del Señor, nuestro Rey,
y aclámenlo al son de trompetas y bocinas!

¡Que brame el mar y su plenitud,
y el mundo y todos sus habitantes!
¡Que aclamen al Señor los ríos,
y que todos los montes se regocijen!
El Señor viene a juzgar la tierra,
y juzgará al mundo con justicia,
y a los pueblos con rectitud.

Alabanza a la santidad del Señor

99 ¡El Señor reina!
Los pueblos tiemblan.
¡El Señor está en su trono entre los querubines!(C)
La tierra se conmueve.
Grande es el Señor en Sión,
y exaltado sobre todos los pueblos.
Alabado es tu nombre grande y temible;
¡El Señor es santo!

Tú, poderoso Rey, amas el juicio;
tú confirmas la rectitud;
tú has ejercido en Jacob el derecho y la justicia.

¡Exaltemos al Señor, nuestro Dios!
¡Postrémonos ante el estrado de sus pies!
¡El Señor es santo!

Moisés y Aarón están entre sus sacerdotes;
Samuel se cuenta entre los que invocaron su nombre.
Invocaron al Señor, y él les respondió.
En una columna de nube habló con ellos,(D)
y ellos pusieron en práctica sus testimonios;
¡cumplieron con los estatutos que les dio!

Señor y Dios nuestro, ¡tú les respondías!
¡Tú fuiste para ellos un Dios perdonador!
¡Tú los recompensaste por sus obras!

¡Exaltemos al Señor, nuestro Dios!
¡Postrémonos ante su santo monte!
¡El Señor, nuestro Dios, es santo!

Invitación a la gratitud

Salmo de alabanza.

100 ¡Canten alegres al Señor,
habitantes de toda la tierra!
¡Sirvan al Señor con alegría!
¡Vengan a su presencia con regocijo!
Reconozcan que el Señor es Dios;
él nos hizo, y de él somos.[a]
Somos su pueblo. ¡Somos las ovejas de su prado!

Entremos por sus puertas y por sus atrios
con alabanzas y con acción de gracias;
¡Alabémosle, bendigamos su nombre!
¡El Señor es bueno!
¡Su misericordia(E) es eterna!
¡Su verdad permanece para siempre!

Promesa de vivir rectamente

Salmo de David.

101 Alabaré tu misericordia y tu justicia;
cantaré, Señor, salmos a tu nombre.
Quiero entender tus perfectas enseñanzas.
¿Cuándo vendrás a mi encuentro?
Así me conduciré con rectitud en mi hogar,
y no pondré los ojos en la injusticia.

Odio a los que actúan de manera torcida;
no permito que ninguno de ellos se acerque a mí.
Mantengo alejados a los de intenciones perversas;
no tengo nada que ver con los malvados.

Destruiré al que con malicia deshonre a su prójimo;
no toleraré a los de mirada altanera y vanidosa.
Me fijaré en los que son fieles, y conmigo vivirán;
sólo me servirán los que vayan por el buen camino.
No habitará en mi casa quien cometa fraudes,
ni se presentará ante mí ningún mentiroso.
Por las mañanas borraré del país a todos los impíos,
y expulsaré de la ciudad del Señor a todos los malvados.

Oración de un afligido

Oración de alguien que sufre y que, en su angustia, expone su queja en presencia del Señor.

102 Señor, escucha mi oración;
¡deja que mi queja llegue a tus oídos!
No te alejes de mí cuando me veas angustiado;
inclina a mí tu oído,
¡respóndeme pronto cuando te invoque!

Mi vida se va desvaneciendo, como el humo;
mis huesos se deshacen, como tizón quemado.
Débil está mi corazón, y seco cual la hierba;
¡hasta me he olvidado de comer!
Tanto he llorado
que los huesos se me pegan a la carne.
Soy como los pelícanos del desierto;
¡soy como los búhos de las soledades!
Ya no duermo, y hasta me siento
como un pájaro solitario sobre el tejado.
Todos los días me insultan mis enemigos;
se confabulan y hacen planes contra mí.
El pan que como, me sabe a ceniza;
lo que bebo, se mezcla con mis lágrimas.
10 ¡Y es porque estás enojado conmigo!
¡Primero me elevas, y luego me dejas caer!
11 Mi vida se diluye como una sombra;
¡me voy secando como la hierba!

12 Pero tú, Señor, permaneces para siempre,
y todas las generaciones te recordarán.
13 Te levantarás y tendrás misericordia de Sión,
porque ya se ha cumplido su tiempo;
¡ya es hora de que le tengas misericordia!
14 Tus siervos aman cada una de sus piedras;
ven sus ruinas, y se compadecen de ella.

15 Señor, las naciones honrarán tu nombre;
los reyes de la tierra reconocerán tu gloria,
16 porque tú, Señor, reconstruirás a Sión,
y en su esplendor serás reconocido.
17 Tendrás en cuenta la oración de los pobres,
y no dejarás de escuchar sus ruegos.
18 Esto, Señor, quedará escrito para los pueblos futuros,
¡para que las generaciones del mañana te alaben!

19 Desde su alto santuario, el Señor observa;
desde los cielos, el Señor contempla la tierra
20 para oír el clamor de los cautivos
y dar libertad a los sentenciados a muerte;
21 para que en Sión se anuncie el nombre del Señor,
¡para que en Jerusalén se proclame su alabanza!
22 Entonces todas las naciones y todos los reinos
vendrán y se unirán para servir al Señor.

23 En mi camino, el Señor me retiró su apoyo;
¡me recortó los días de mi vida!
24 Pero yo le supliqué:
«Dios mío, tú vives por todas las generaciones:
¡no me reduzcas la mitad de mi vida!
25 Tú fundaste la tierra desde el principio,
y con tus propias manos formaste los cielos.
26 Un día, ellos serán destruidos;
envejecerán, como vestidos usados,
y tú los cambiarás por otros;
¡Pero tú permanecerás!
27 ¡Tú seguirás siendo el mismo,
y tus años nunca tendrán fin!(F)
28 Los hijos de tus siervos vivirán tranquilos,
y sus descendientes se afirmarán en tu presencia.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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