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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
Nueva Biblia Viva (NBV)
Version
Salmos 119:145-168

145 Oro a ti con todo el corazón; respóndeme, Señor; y obedeceré tus decretos. 146 A ti clamo: «¡Sálvame!». Así podré cumplir tus decretos. 147 Muy de mañana, antes de salir el sol, clamo a ti pidiendo ayuda; en tus palabras he puesto mi esperanza. 148 Me quedo despierto en la noche para meditar en tus promesas. 149 Conforme a tu justicia, salva mi vida.

150 Ya vienen contra mí esos hombres sin ley; andan lejos de tu ley. 151 Pero tú estás cerca, Señor, todos tus mandamientos son verdad. 152 Desde mis primeros días he sabido que tu voluntad no cambia nunca. 153 Mira mis penas y líbrame, pues no he olvidado tu ley. 154 Defiende mi causa; ponte de mi lado. Protege mi vida como lo prometiste. 155 Los malvados están lejos de la salvación porque ellos no buscan tus decretos. 156 Señor, cuán grande es tu misericordia; devuélveme la vida conforme a tu justicia.

157 Muchos me persiguen y me causan problemas, pero yo no me aparto de tu voluntad. 158 Detesté a esos traidores porque tu palabra no les importa nada. 159 Señor, mira cuánto amo tus mandatos. Devuélveme ahora la vida conforme a tu gran amor. 160 Todas tus palabras son verdad; todas tus leyes son justas y permanecen para siempre.

161 Grandes hombres me han perseguido sin causa, pero mi corazón solamente teme a tu palabra. 162 En tu palabra me regocijo como quien descubre un gran tesoro. 163 ¡Cómo detesto toda falsedad, y cómo amo tus leyes! 164 Te alabaré siete veces al día porque tus leyes son justas.

165 Los que aman tus leyes tienen profunda paz y no tropiezan. 166 Anhelo tu salvación, Señor, y por eso he obedecido tus mandamientos. 167 He obedecido tus decretos, y los amo mucho. 168 Sí, he obedecido tus mandamientos y decretos, porque tu sabes todo lo que hago.

Jeremías 11:18-23

18 Lo sé porque el Señor me contó los planes de ellos y me mostró sus intrigas. 19 Yo había estado tan confiado como oveja o buey camino del matadero, que no sabe lo que le espera. ¡No sabía que tramaban mi muerte! «Acabemos con este hombre y todos sus mensajes», decían, «matémoslo para que de él no quede ni el recuerdo».

20 ¡Oh Señor de los ejércitos, tú eres justo, tú conoces los pensamientos e intenciones de la gente! Fíjate en el corazón y los móviles de estos hombres. Dales su merecido por todos sus planes. De ti espero justicia.

21-22 Y el Señor respondió: Los hombres de la ciudad de Anatot serán castigados por planear tu muerte. Bajo amenaza de muerte te ordenarán que no profetices en el nombre de Dios. Por ello, sus muchachos morirán en batalla, sus niños y niñas morirán de hambre. 23 ¡Ni uno de estos conspiradores de Anatot escapará con vida, porque sobre ellos traeré una desgracia espantosa! ¡Ya les llegará su hora!

Mateo 10:16-22

16 »Ustedes son como ovejas y los estoy enviando a meterse donde están los lobos. Sean prudentes como serpientes e inofensivos como palomas. 17 Pero tengan cuidado, porque los arrestarán y los azotarán en las sinagogas. 18 Y hasta tendrán que comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa. Esto les brindará la oportunidad de hablarles de mí y de proclamarme ante el mundo.

19 »Cuando los arresten, no se preocupen por lo que vayan a decir en el juicio, porque en el momento oportuno se les pondrá en la boca lo que tengan que decir. 20 No serán ustedes los que hablen: ¡el Espíritu de su Padre hablará a través de ustedes!

21 »El hermano entregará a muerte a su hermano, los padres traicionarán a sus hijos y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán. 22 El mundo entero los va a odiar a ustedes por causa de mí, pero el que se mantenga fiel hasta el fin será salvo.

Salmos 112

112 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichosos los que se deleitan en cumplir sus mandamientos y temen al Señor.

Sus hijos prosperarán en todos lados; la descendencia de los justos será bendecida. Ellos mismos tendrán riqueza, y sus buenas acciones nunca serán olvidadas. Cuando los cubran las tinieblas, de repente brillará la luz. Ellos son generosos, misericordiosos y justos. Todo le sale bien a los que son generosos y manejan honradamente sus asuntos.

Esas personas no serán derrotadas por las perversas circunstancias. Los justos serán para siempre recordados. Ellos no tienen miedo de recibir malas noticias; pues están confiados en que el Señor los cuidará. Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos. Dan generosamente a los necesitados. Sus buenas acciones jamás serán olvidadas. Tendrán influencia y honra.

10 Los malvados se enfurecerán al ver esto, rechinarán los dientes furiosos y se escabullirán, sus esperanzas no se cumplirán.

Salmos 125

Cántico de los peregrinos.

125 Quienes confían en el Señor son firmes como el monte Sion, que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre.

Así como los montes rodean y protegen a Jerusalén, así al Señor rodea y protege a su pueblo. Porque los malvados no gobernarán a los justos, no sea que estos se vean forzados al mal. Señor, haz bien a quienes son buenos, cuyo corazón es recto ante ti; pero a los que van por caminos torcidos, Señor, deséchalos. Llévatelos junto con los que hacen mal. Que haya para Israel paz y tranquilidad.

Hebreos 12:12-24

12 En fin, renueven las fuerzas de sus manos cansadas y de sus rodillas debilitadas. 13 «Hagan caminos rectos para sus pies», para que la pierna coja no se tuerza, sino que sane.

Advertencia a los que rechazan a Dios

14 Busquen la paz con todos y lleven una vida santa, pues sin santidad nadie verá al Señor. 15 Asegúrense de que a nadie le falte el amor de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause problemas y envenene a muchos. 16 Que nadie ande en pecados sexuales ni desprecie a Dios como lo hizo Esaú. Pues él, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor. 17 Y después, como ustedes ya saben, quiso heredar esa bendición, ¡pero fue rechazado!; y, aunque con lágrimas buscó la bendición, no se le dio oportunidad de arrepentirse.

18 Ustedes no se acercaron a una montaña que se podía tocar y que ardía en fuego, donde había oscuridad, tinieblas y tormenta; 19 ni oyeron el sonido de trompeta ni la voz que, cuando hablaba, los que la oyeron rogaron que no les hablara más, 20 porque no podían soportar la orden que decía: «Deben apedrear o matar con lanzas a todo aquel que toque la montaña, aunque sea un animal». 21 Tan terrible era lo que vieron, que Moisés dijo: «Estoy temblando de miedo». 22 Ustedes, por el contrario, se han acercado al monte Sion, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a la reunión de millares de ángeles, 23 a la iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el Juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección. 24 Se han acercado a Jesús, el mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la sangre de Abel.

Nueva Biblia Viva (NBV)

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