Book of Common Prayer
El Señor es mi pastor
Canción de David.
1 El SEÑOR es mi pastor,
nada me falta.
2 Me lleva a descansar a prados verdes,
y me conduce a manantiales de agua fresca.
3 Él me da nueva vida.
Me lleva por buenos caminos
para mostrarme lo bondadoso que es.
4 Aunque pase por caminos oscuros y tenebrosos,
no tendré miedo,
porque tú estás a mi lado;
tu vara y tu bastón me reconfortan.
5 Me preparaste un banquete
delante de mis enemigos;
ungiste mi cabeza con aceite,
has llenado mi copa hasta rebosar.
6 Tu bondad y tu fiel amor estarán conmigo toda la vida;
entraré a la casa del SEÑOR
y allí me quedaré siempre.
El Señor te protegerá
Canto para los peregrinos.
1 Miro a lo alto de las montañas en busca de ayuda,
¿de dónde vendrá mi ayuda?
2 Mi ayuda vendrá del SEÑOR,
el creador del cielo y de la tierra.
3 Dios no te dejará caer;
tu protector nunca se dormirá.
4 El protector de Israel nunca duerme
ni se deja rendir por el sueño.
5 El SEÑOR es tu protector.
El SEÑOR siempre está a tu lado
como una sombra, para protegerte.
6 El sol no te lastimará durante el día
ni la luna durante la noche.
7 El SEÑOR te protegerá de todo mal,
protegerá tu vida.
8 El SEÑOR protegerá tu ida y tu venida,
desde ahora y para siempre.
Job responde al Señor
42 Entonces Job le respondió al SEÑOR:
2 «Sé que tú puedes hacer lo que quieras,
y que no se puede detener ninguno de tus planes.
3 Tú preguntaste:
“¿Quién es el que con su falta de conocimiento oscurece mi consejo?”
Yo fui quien hablaba sin saber lo que decía.
Hablé sobre asuntos tan maravillosos para mí
que quedaban fuera de mi entendimiento.
4 »Tú dijiste: “Óyeme y hablaré.
Te preguntaré y tú me explicarás”.
5 Yo sólo sabía de ti de oídas,
pero ahora mis ojos te han visto.
6 Por eso me retracto de lo que he dicho
y veo que sólo soy polvo y ceniza».[a]
Una esperanza viviente
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos tuvo gran compasión y nos hizo nacer de nuevo por la resurrección de Jesucristo. Así nos dio la plena esperanza 4 de recibir una herencia que Dios tiene guardada para nosotros en el cielo; herencia que no se arruina, ni se destruye, ni pierde su valor.
5 Por medio de la fe, el poder de Dios los protege para que reciban la salvación que Dios les dará a conocer en el día final. 6 Eso es motivo de alegría para ustedes, aunque durante un tiempo tengan que soportar muchas dificultades que los entristezcan. 7 Tales dificultades serán una gran prueba de su fe, y se pueden comparar con el fuego que prueba la pureza del oro. Pero su fe es más valiosa que el oro, porque el oro no dura para siempre. En cambio, la fe que sale aprobada de la prueba dará alabanza, gloria y honor a Jesucristo cuando él regrese.
8 Ustedes no han visto jamás a Jesús, pero aun así lo aman. Aunque ahora no lo pueden ver, creen en él y están llenos de un gozo maravilloso que no puede ser expresado con palabras. 9 Eso significa que están recibiendo la salvación que es el resultado de su fe.
El Señor cuida de mí
Canción de David.
1 El SEÑOR es mi luz y mi salvación.
¿A quién podría yo temerle?
El SEÑOR es la fortaleza de mi vida,
así que no le temo a nadie.
2 Aunque los perversos me ataquen
y traten de destruirme,
aunque mis enemigos me ataquen,
serán ellos los que tropiecen y caigan.
3 No tendré miedo aunque todo un ejército me rodee.
Confiaré en Dios aunque me declaren la guerra.
4 Sólo una cosa le pido al SEÑOR;
esto es lo que más quiero:
habitar en la casa del SEÑOR
por el resto de mi vida.
Así podré disfrutar del placer de estar junto al SEÑOR
y visitarlo en su templo.
5 Cuando esté en peligro,
él me protegerá en su casa.
Él me esconderá bajo su techo,
me llevará a un lugar seguro.
6 El SEÑOR me ayudará a derrotar
a los enemigos que me rodean.
Así con alegría podré ofrecerle sacrificios en su templo
y cantar en su honor.
7 SEÑOR, escucha mi llamado,
ten compasión de mí y contéstame.
8 SEÑOR, de todo corazón quiero conversar contigo
y aquí estoy para adorarte.
9 No te alejes de mí,
no ignores a tu servidor.
Dios mío, tú eres mi Salvador.
¡No me dejes solo,
no me abandones!
10 Aunque mis padres me abandonen,
el SEÑOR se encargará de mí.
11 SEÑOR, enséñame a vivir como tú quieres.
Guíame por el camino seguro;
ayúdame porque tengo muchos enemigos.
12 No permitas que mis enemigos me derroten,
porque son muchos los que dicen mentiras de mí
y tratan de hacerme daño.
13 Yo, en cambio, espero disfrutar
de la bondad del SEÑOR mientras viva.
14 Mientras aguardan,
confíen en el SEÑOR.
Sean fuertes y valientes,
y esperen que el SEÑOR les ayudará.
Jesús consuela a sus seguidores
14 »No se preocupen; confíen en Dios y confíen también en mí. 2 Hay muchos lugares en la casa de mi Padre. Si no fuera así, se lo diría. Voy a prepararles un lugar, 3 y si voy y preparo un lugar para ustedes, regresaré. Los llevaré conmigo para que estén donde estoy yo. 4 Ustedes saben el camino para ir a donde yo voy.
5 Tomás le dijo:
—Señor, nosotros no sabemos a dónde vas, ¿cómo vamos a saber el camino?
6 Jesús le dijo:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se llega al Padre. 7 Si ustedes me conocieran, también conocerían al Padre. Ya lo conocen y lo han visto.
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