Book of Common Prayer
El pacto del Señor con David, y las aflicciones de Israel
Masquil[a] de Etán ezraíta[b].
89 Por siempre cantaré de las misericordias del Señor(A);
con mi boca daré a conocer(B) tu fidelidad(C) a todas las generaciones.
2 Porque dije: Para siempre será edificada la misericordia(D);
en los cielos mismos establecerás tu fidelidad(E).
3 Yo he hecho un pacto con mi escogido(F),
he jurado a David mi siervo(G):
4 Estableceré tu descendencia[c] para siempre(H),
y edificaré tu trono(I) por todas las generaciones. (Selah[d])
5 Los cielos alabarán(J) tus maravillas, Señor,
y también tu fidelidad en la asamblea(K) de los santos(L).
6 Porque, ¿quién en el firmamento[e] se puede comparar al Señor(M)?
¿Quién entre los hijos de los poderosos[f](N) es como el Señor,
7 Dios muy temido(O) en el consejo de los santos(P),
e imponente(Q) sobre todos los que están en su derredor?
8 Oh Señor, Dios de los ejércitos, ¿quién como tú(R), poderoso Señor[g]?
Tu fidelidad también te rodea.
9 Tú dominas la soberbia[h] del mar;
cuando sus olas se levantan, tú las calmas(S).
10 Tú aplastaste a Rahab[i](T) como a uno herido de muerte;
esparciste a tus enemigos(U) con tu brazo poderoso[j].
11 Tuyos son los cielos(V), tuya también la tierra;
el mundo y todo lo que en él hay[k](W), tú lo fundaste.
12 El norte y el sur(X), tú los creaste;
el Tabor(Y) y el Hermón(Z) aclamarán con gozo a tu nombre(AA).
13 Tú tienes un brazo fuerte[l];
tu mano es poderosa, tu diestra es exaltada(AB).
14 La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono(AC);
la misericordia y la verdad[m] van delante de ti(AD).
15 ¡Cuán bienaventurado es el pueblo que sabe lo que es la voz de júbilo[n](AE)!
Andan, Señor, a la luz de tu rostro(AF).
16 En tu nombre se regocijan todo el día(AG),
y por tu justicia son enaltecidos.
17 Porque tú eres la gloria de su potencia(AH),
y por tu gracia[o] es exaltado nuestro poder[p](AI).
18 Pues del Señor es nuestro escudo(AJ),
y del Santo de Israel nuestro rey(AK).
19 Una vez hablaste en visión a tus santos[q],
y dijiste: He ayudado a[r] un poderoso(AL);
he exaltado a uno escogido de entre el pueblo(AM).
20 He hallado a David mi siervo(AN);
lo he ungido con mi óleo santo(AO),
21 y[s] con él estará siempre[t] mi mano(AP);
mi brazo también lo fortalecerá(AQ).
22 No lo engañará[u] el enemigo,
ni lo afligirá el hijo de maldad[v](AR).
23 Sino que yo aplastaré(AS) a sus adversarios delante de él,
y heriré a los que lo aborrecen.
24 Con él estarán mi fidelidad(AT) y mi misericordia,
y en mi nombre será exaltado su poder[w](AU).
25 Pondré también su mano sobre el mar(AV),
y su diestra sobre los ríos.
26 Él clamará a mí: Mi Padre eres tú(AW),
mi Dios y la roca de mi salvación(AX).
27 Yo también lo haré mi primogénito(AY),
el más excelso de los reyes de la tierra(AZ).
28 Para siempre conservaré mi misericordia hacia él(BA),
y mi pacto(BB) le será confirmado.
29 Así estableceré su descendencia[x] para siempre(BC),
y su trono(BD) como los días de los cielos(BE).
30 Si sus hijos abandonan mi ley(BF)
y no andan en mis juicios,
31 si violan[y] mis estatutos
y no guardan mis mandamientos,
32 entonces castigaré con vara(BG) su transgresión,
y con azotes su iniquidad.
33 Pero no quitaré de él mi misericordia(BH),
ni obraré falsamente en mi fidelidad.
34 No quebrantaré[z] mi pacto(BI),
ni cambiaré la palabra[aa](BJ) de mis labios.
35 Una vez[ab] he jurado por mi santidad(BK);
no mentiré a David.
36 Su descendencia[ac] será para siempre(BL),
y su trono como el sol(BM) delante de mí.
37 Será establecido para siempre como la luna(BN),
fiel testigo(BO) en el cielo. (Selah[ad])
38 Pero tú lo has rechazado y desechado(BP),
contra[ae] tu ungido(BQ) te has enfurecido.
39 Has despreciado(BR) el pacto de tu siervo;
has profanado(BS) su corona(BT) echándola por tierra.
40 Has derribado(BU) todos sus muros;
has convertido en ruinas sus fortalezas(BV).
41 Todos los que pasan por el camino(BW) lo saquean;
ha venido a ser una afrenta(BX) para sus vecinos.
42 Tú has exaltado(BY) la diestra de sus adversarios;
has hecho regocijarse a todos sus enemigos(BZ).
43 Has retirado también el filo de su espada,
y no le has hecho estar firme en la batalla(CA).
44 Has hecho cesar su esplendor[af](CB),
y has echado por tierra su trono.
45 Has acortado los días de su juventud(CC);
lo has cubierto de ignominia(CD). (Selah)
46 ¿Hasta cuándo, Señor?
¿Te esconderás para siempre(CE)?
¿Arderá como el fuego tu furor(CF)?
47 Recuerda cuán breve es mi vida[ag](CG);
¡con qué propósito vano(CH) has creado a todos los hijos de los hombres![ah]
48 ¿Qué hombre podrá vivir y no ver la muerte(CI)?
¿Podrá librar su alma(CJ) del poder[ai] del Seol[aj]? (Selah)
49 ¿Dónde están, Señor, tus misericordias de antes,
que en tu fidelidad juraste a David(CK)?
50 Recuerda, Señor, el oprobio de tus siervos(CL);
cómo llevo dentro de mí[ak] el oprobio de muchos[al] pueblos,
51 con el cual tus enemigos(CM), oh Señor, han injuriado,
con el cual han injuriado los pasos de tu ungido(CN).
52 ¡Bendito sea el Señor para siempre!
Amén y amén(CO).
Muerte de Jefté
12 Los hombres de Efraín se reunieron y cruzaron el Jordán hacia el norte[a], y dijeron a Jefté: ¿Por qué cruzaste a pelear contra los hijos de Amón sin llamarnos para que fuéramos contigo(A)? Quemaremos tu casa sobre ti. 2 Y Jefté les respondió: Yo y mi pueblo estábamos en gran contienda con los hijos de Amón, y cuando os llamé, no me librasteis de sus manos. 3 Viendo, pues, que no me ibais a librar, arriesgué mi vida[b](B) y crucé contra los hijos de Amón, y el Señor los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy a pelear contra mí? 4 Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad y peleó contra Efraín; y los hombres de Galaad derrotaron[c] a Efraín, porque estos decían: Sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, en medio de Efraín y en medio de Manasés. 5 Y se apoderaron los galaaditas de los vados del Jordán(C) al lado opuesto de Efraín. Y aconteció que cuando alguno de los fugitivos de Efraín decía: Dejadme cruzar, los hombres de Galaad le decían: ¿Eres efrateo? Si él respondía: No, 6 entonces, le decían: Di, pues, la palabra Shibolet; pero él decía Sibolet, porque no podía pronunciarla correctamente[d]. Entonces le echaban mano y lo mataban junto a los vados del Jordán. Y cayeron en aquella ocasión cuarenta y dos mil de los de Efraín. 7 Jefté juzgó a Israel seis años. Y murió Jefté galaadita, y fue sepultado en una de las ciudades de Galaad.
Muchas señales y prodigios
12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales[a] y prodigios(A) entre el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón(B). 13 Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima(C). 14 Y más y más creyentes(D) en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos(E), 15 a tal punto que aun sacaban los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos(F). 16 También la gente[b] de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y[c] todos eran sanados.
En la cárcel y libres otra vez
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él (es decir, la secta(G) de los saduceos(H)), se llenaron de celo, 18 y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública(I). 19 Pero un ángel del Señor(J), durante la noche, abrió las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: 20 Id, y puestos de pie en el templo, hablad[d] al pueblo todo el mensaje[e](K) de esta Vida. 21 Habiendo oído esto, entraron al amanecer en el templo y enseñaban(L). Cuando llegaron el sumo sacerdote(M) y los que estaban con él, convocaron al concilio[f](N), es decir[g], a todo el senado de los hijos de Israel, y enviaron órdenes a la cárcel para que los trajeran. 22 Pero los alguaciles(O) que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, e informaron, 23 diciendo: Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro. 24 Cuando oyeron estas palabras, el capitán de la guardia del templo(P) y los principales sacerdotes se quedaron muy perplejos a causa de ellos, pensando en qué terminaría aquello[h]. 25 Pero alguien se presentó y les informó: Mirad, los hombres que pusisteis en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo. 26 Entonces el capitán(Q) fue con los alguaciles(R) y los trajo sin violencia (porque temían(S) al pueblo, no fuera que los apedrearan).
El nuevo nacimiento
3 Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo(A), prominente[a](B) entre los judíos. 2 Este vino a Jesús[b] de noche y le dijo: Rabí(C), sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales[c](D) que tú haces si Dios no está con él(E). 3 Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo[d](F) no puede ver el reino de Dios(G). 4 Nicodemo le dijo*: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? 5 Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu(H) no puede entrar en el reino de Dios(I). 6 Lo que es nacido de la carne, carne es(J), y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te asombres de que te haya dicho: «Os es necesario nacer de nuevo[e]». 8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va(K); así es todo aquel que es nacido del Espíritu. 9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede ser esto? 10 Jesús respondió y le dijo: Tú eres maestro(L) de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? 11 En verdad, en verdad te digo que hablamos lo que sabemos(M) y damos testimonio de lo que hemos visto, pero vosotros no recibís nuestro testimonio(N). 12 Si os he hablado de las cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al cielo(O), sino el que bajó del cielo(P), es decir, el Hijo del Hombre(Q) que está en el cielo[f]. 14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto(R), así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre(S), 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él[g] vida eterna(T).
El amor de Dios
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo(U), que dio a su Hijo unigénito[h](V), para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna(W). 17 Porque Dios no envió(X) a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él(Y). 18 El que cree en Él no es condenado[i](Z); pero el que no cree, ya ha sido condenado[j], porque no ha creído en el nombre del unigénito[k] Hijo de Dios(AA). 19 Y este es el juicio: que la luz vino al mundo(AB), y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas(AC). 20 Porque todo el que hace lo malo odia la luz(AD), y no viene a la luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la verdad(AE) viene a la luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios.
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