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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
Reina-Valera Antigua (RVA)
Version
Salmos 119:41-64

Vav

41 Y venga á mí tu misericordia, oh Jehová; Tu salud, conforme á tu dicho.

42 Y daré por respuesta á mi avergonzador, Que en tu palabra he confiado.

43 Y no quites de mi boca en nigún tiempo la palabra de verdad; Porque á tu juicio espero.

44 Y guardaré tu ley siempre, Por siglo de siglo.

45 Y andaré en anchura, Porque busqué tus mandamientos.

46 Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, Y no me avergonzaré.

47 Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.

48 Alzaré asimismo mis manos á tus mandamientos que amé; Y meditaré en tus estatutos.

Zayin

49 Acuérdate de la palabra dada á tu siervo, En la cual me has hecho esperar.

50 Esta es mi consuelo en mi aflicción: Porque tu dicho me ha vivificado.

51 Los soberbios se burlaron mucho de mí: Mas no me he apartado de tu ley.

52 Acordéme, oh Jehová, de tus juicios antiguos, Y consoléme.

53 Horror se apoderó de mí, á causa De los impíos que dejan tu ley.

54 Cánticos me fueron tus estatutos En la mansión de mis peregrinaciones.

55 Acordéme en la noche de tu nombre, oh Jehová, Y guardé tu ley.

56 Esto tuve, Porque guardaba tus mandamientos.

Jet

57 Mi porción, oh Jehová, Dije, será guardar tus palabras.

58 Tu presencia supliqué de todo corazón: Ten misericordia de mí según tu palabra.

59 Consideré mis caminos, Y torné mis pies á tus testimonios.

60 Apresuréme, y no me retardé En guardar tus mandamientos.

61 Compañía de impíos me han robado: Mas no me he olvidado de tu ley.

62 A media noche me levantaba á alabarte Sobre los juicios de tu justicia.

63 Compañero soy yo de todos los que te temieren Y guardaren tus mandamientos.

64 De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra: Enséñame tus estatutos.

Isaías 8:11-20

11 Porque Jehová me dijo de esta manera con mano fuerte, y enseñóme que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:

12 No digáis, Conjuración, á todas las cosas á que este pueblo dice, Conjuración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.

13 A Jehová de los ejércitos, á él santificad: sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo.

14 Entonces él será por santuario; mas á las dos casas de Israel por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalem.

15 Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados: enredaránse, y serán presos.

16 Ata el testimonio, sella la ley entre mis discípulos.

17 Esperaré pues á Jehová, el cual escondió su rostro de la casa de Jacob, y á él aguardaré.

18 He aquí, yo y los hijos que me dió Jehová, por señales y prodigios en Israel, de parte de Jehová de los ejércitos que mora en el monte de Sión.

19 Y si os dijeren: Preguntad á los pythones y á los adivinos, que susurran hablando, responded: ¿No consultará el pueblo á su Dios? ¿Apelará por los vivos á los muertos?

20 A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme á esto, es porque no les ha amanecido.

Romanos 10:1-15

10 HERMANOS, ciertamente la voluntad de mi corazón y mi oración á Dios sobre Israel, es para salud.

Porque yo les doy testimonio que tienen celo de Dios, mas no conforme á ciencia.

Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado á la justicia de Dios.

Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia á todo aquel que cree.

Porque Moisés describe la justicia que es por la ley: Que el hombre que hiciere estas cosas, vivirá por ellas.

Mas la justicia que es por la fe dice así: No digas en tu corazón: ¿Quién subirá al cielo? (esto es, para traer abajo á Cristo:)

O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver á traer á Cristo de los muertos.)

Mas ¿qué dice? Cercana está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe, la cual predicamos:

Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

10 Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.

11 Porque la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.

12 Porque no hay diferencia de Judío y de Griego: porque el mismo que es Señor de todos, rico es para con todos los que le invocan:

13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

14 ¿Cómo, pues invocarán á aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán á aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?

15 ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ­Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los bienes!

Salmos 19

19 Al Músico principal: Salmo de David. LOS cielos cuentan la gloria de Dios, Y la expansión denuncia la obra de sus manos.

El un día emite palabra al otro día, Y la una noche á la otra noche declara sabiduría.

No hay dicho, ni palabras, Ni es oída su voz.

Por toda la tierra salió su hilo, Y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.

Y él, como un novio que sale de su tálamo, Alégrase cual gigante para correr el camino.

Del un cabo de los cielos es su salida, Y su giro hasta la extremidad de ellos: Y no hay quien se esconda de su calor.

La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma: El testimonio de Jehová, fiel, que hace sabio al pequeño.

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón: El precepto de Jehová, puro, que alumbra los ojos.

El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

11 Tu siervo es además amonestado con ellos: En guardarlos hay grande galardón.

12 Los errores, ¿quién los entenderá? Líbrame de los que me son ocultos.

13 Detén asimismo á tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí: Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, Oh Jehová, roca mía, y redentor mío

Salmos 112

112 Aleluya. BIENAVENTURADO el hombre que teme á Jehová, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Su simiente será poderosa en la tierra: La generación de los rectos será bendita.

Hacienda y riquezas hay en su casa; Y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz á los rectos: Es clemente, y misericordioso, y justo.

El hombre de bien tiene misericordia y presta; Gobierna sus cosas con juicio.

Por lo cual no resbalará para siempre: En memoria eterna será el justo.

De mala fama no tendrá temor: Su corazón está apercibido, confiado en Jehová.

Asentado está su corazón, no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo.

Esparce, da á los pobres: Su justicia permanece para siempre; Su cuerno será ensalzado en gloria.

10 Verálo el impío, y se despechará; Crujirá los dientes, y se repudrirá: Perecerá el deseo de los impíos.

Mateo 13:44-52

44 Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.

45 También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas;

46 Que hallando una preciosa perla, fué y vendió todo lo que tenía, y la compró.

47 Asimismo el reino de los cielos es semejante á la red, que echada en la mar, coge de todas suertes de peces:

48 La cual estando llena, la sacaron á la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera.

49 Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán á los malos de entre los justos,

50 Y los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.

51 Díceles Jesús: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos responden: Sí, Señor.

52 Y él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos, es semejante á un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.