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Book of Common Prayer

Daily Old and New Testament readings based on the Book of Common Prayer.
Duration: 861 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Salmos 50

Dios juzgará al mundo

Salmo de Asaf.

50 El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra,
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Desde Sión, dechado de hermosura,
Dios ha resplandecido.

Vendrá nuestro Dios, y no callará;
Fuego consumidor hay delante de él,
Y tempestad poderosa le rodea.
Convoca a los cielos desde arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Juntadme mis santos,
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
Y los cielos declararán su justicia,
Porque Dios mismo es el juez.
Selah
Oye, pueblo mío, y hablaré;
Escucha, Israel, y testificaré contra ti:
Yo soy Dios, el Dios tuyo.
No te reprendo por falta de sacrificios;
Tus holocaustos están continuamente delante de mí.
Pero no tomaré de tu casa becerros,
Ni machos cabríos de tus apriscos.
10 Porque mía es toda bestia del bosque,
Y los millares de animales en los collados.
11 Conozco a todas las aves de los montes,
Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.

12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti;
Porque mía es la tierra y su plenitud.
13 ¿He de comer yo carne de toros,
O he de beber sangre de machos cabríos?
14 Ofrece a Dios sacrificios de alabanza,
Y paga tus votos al Altísimo;
15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.
16 Pero al malo le dice Dios:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes,
Y tomar mi pacto en tu boca?
17 Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras.
18 Si ves a un ladrón, tú te vas en seguida con él,
Y con los adúlteros alternas.

19 Das suelta a tu boca para el mal,
Y tu lengua trama engaños.
20 Tomas asiento, y hablas contra tu hermano;
Contra el hijo de tu madre dices infamias.
21 Estas cosas hacías, y yo he callado;
¿Pensabas que de cierto sería yo como tú?
Pero te redargüiré, y las pondré delante de tus ojos.

22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os libre.
23 El que ofrece sacrificios de alabanza me glorifica;
Y al que ordene su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.

Salmos 59-60

Oración pidiendo ser librado de los enemigos

Al músico principal; sobre No destruyas. Mictam de David, cuando envió Saúl a vigilar la casa para matarlo.

59 Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío;
Ponme a salvo de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que cometen iniquidad,
Y sálvame de hombres sanguinarios.

Porque he aquí, están acechando mi vida;
Se han juntado contra mí poderosos.
No por falta mía, ni pecado mío, oh Jehová;
Sin delito mío corren y se apostan.
Despierta para venir a mi encuentro, y mira.
Tú, Jehová, Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Levántate para castigar a todos los gentiles;
No tengas misericordia de ninguno de los pérfidos traidores.
Selah

Volverán a la tarde, ladrarán como perros,
Y rondarán la ciudad.
Míralos desbarrar a boca llena;
Espadas hay en sus labios,
Porque dicen: ¿Quién lo oye?

Mas tú, Jehová, te reirás de ellos;
Te burlarás de todos los gentiles.
Fortaleza mía, hacia ti me vuelvo,
Porque Dios es mi refugio.
10 Mi Dios me saldrá al encuentro con su misericordia;
Dios hará que vea la derrota de mis enemigos.

11 No los mates de repente, para que mi pueblo no lo olvide;
Dispérsalos con tu poder, y abátelos,
Oh Jehová, escudo nuestro.
12 Por el pecado de su boca, por la palabra de sus labios,
Y por la maldición y mentira que profieren,
Queden prendidos en su insolencia.
13 Acábalos con tu furor, acábalos, para que no existan más;
Y sépase que Dios gobierna en Jacob,
Hasta los confines de la tierra.
Selah
14 Volverán a la tarde, ladrarán como perros,
Y rondarán la ciudad.
15 Andan errantes para hallar qué comer;
Y si no se sacian, pasan la noche gruñendo.
16 Pero yo cantaré tu poder,
Y alabaré de mañana tu misericordia;
Porque has sido mi amparo
Y refugio en el día de mi angustia.
17 Fortaleza mía, a ti cantaré;
Porque eres, oh Dios, mi refugio, el Dios que tiene misericordia de mí.

Plegaria pidiendo ayuda contra el enemigo

Al músico principal; sobre Lirios. Testimonio. Mictam de David, para enseñar, cuando tuvo guerra contra Aram-Naharáyim y contra Aram de Sobá, y volvió Joab, y destrozó a doce mil de Edom en el valle de la Sal.

60 Oh Dios, tú nos has desechado, nos quebrantaste;
Te has airado; ¡vuélvete a nosotros!
Hiciste temblar la tierra, la has hendido;
Repara sus grietas, porque se desmorona.
Has hecho ver a tu pueblo cosas duras;
Nos hiciste beber vino de aturdimiento.
Da a los que te temen una bandera
Para que la alcen por la verdad.
Selah
Para que se libren tus amados,
Salva con tu diestra, y óyeme.

Dios ha hablado en su santuario: ¡Qué alegría!
Repartiré a Siquem, y mediré el valle de Sucot.
Mío es Galaad, y mío es Manasés;
Y Efraín es el yelmo de mi cabeza;
Judá es mi cetro.
Moab, una jofaina para lavarme;
Sobre Edom echaré mi calzado;
Sobre Filistea cantaré victoria.

Pero ¿quién me conducirá a la ciudad fortificada?
¿Quién me guiará hasta Edom?
10 ¿Quién sino tú, oh Dios, que nos has desechado,
Y no sales ya, oh Dios, con nuestros ejércitos?
11 Danos socorro contra el enemigo,
Porque vana es la ayuda de los hombres.
12 Con Dios haremos proezas,
Y él hollará a nuestros enemigos.

Salmos 8

La gloria de Dios creador

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo de David.

¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;
Por boca de los niños y de los que maman, afirmas tu fortaleza frente a tus adversarios,
Para hacer callar al enemigo y al rebelde.

Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos,
La luna y las estrellas que tú formaste,
Digo: ¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes,
Y el hijo del hombre, para que cuides de él?

Le has hecho un poco inferior a los ángeles,
Y lo coronaste de gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste bajo sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello,
Y aun las bestias salvajes,
Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto surca las sendas de las aguas.

¡Oh Jehová, Señor nuestro,
Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!

Salmos 84

Anhelo por la casa de Dios

Al músico principal; sobre Gitit. Salmo para los hijos de Coré.

84 ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!
Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío.
Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán.
Selah

Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.
Atravesando el valle de lágrimas lo cambiarán en lugar de fuentes,
Cuando la lluvia llene los estanques.
Irán de fortaleza en fortaleza;
Verán a Dios en Sión.

Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob.
Selah
Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de iniquidad.
11 Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.
12 Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.

Eclesiastés 3:16-4:3

Injusticias de la vida

16 Vi más debajo del sol: en la sede del juicio hay impiedad; y en el lugar de la justicia, allí iniquidad.

17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace.

18 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que de sí mismos son semejantes a las bestias.

19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.

20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.

21 ¿Quién sabe si el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y si el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?

22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque ésta es su parte; porque ¿quién le hará ver lo que ha de ser después de él?

La vida social

Me volví y vi todas las violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los oprimidos, sin tener quien los consuele; y la violencia estaba en la mano de sus opresores, y para ellos no había consolador.

Y alabé yo a los difuntos, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven todavía.

Y tuve por más feliz que unos y otros al que no ha existido aún, que no ha visto las malas obras que se hacen debajo del sol.

Gálatas 3:1-14

La fe y la vida cristiana

¡Oh gálatas insensatos!, ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?

Esto solo quiero averiguar de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?

¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a terminar por la carne?

¿Tantas cosas habéis padecido en vano?, si es que realmente fue en vano.

Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y realiza milagros entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

El pacto de Dios con Abraham

Tal como Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.

Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.

Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.

De modo que los que viven por la fe son bendecidos con el creyente Abraham.

10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permanezca en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.

11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;

12 y la ley no procede de la fe, sino que dice: El que haga estas cosas vivirá por ellas.

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),

14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por medio de la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

Mateo 14:13-21

Alimentación de los cinco mil

13 Cuando Jesús oyó esto, se retiró de allí en una barca a un lugar desierto, a solas; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.

14 Y al salir él, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

15 Al caer la tarde, se acercaron a él sus discípulos, y le dijeron: El lugar es despoblado, y la hora ya es avanzada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.

16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.

17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.

18 Él dijo: Traédmelos acá.

19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los dio a los discípulos, y los discípulos a la multitud.

20 Y comieron todos, y se quedaron satisfechos; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.

21 Y los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.