Book of Common Prayer
Alelu-JAH.
1 Alaba, oh alma mía, al SEÑOR.
2 Alabaré al SEÑOR en mi vida; diré salmos a mi Dios mientras viviere.
3 No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.
4 Saldrá su espíritu, se volverá en su tierra; en aquel día perecerán todos sus pensamientos.
5 ¶ Dichoso aquel en cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza es en el SEÑOR su Dios;
6 el cual hizo los cielos y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay; el que guarda verdad para siempre;
7 el que hace derecho a los agraviados; el que da pan a los hambrientos; el SEÑOR, el que suelta a los aprisionados;
8 el SEÑOR es el que abre los ojos a los ciegos; el SEÑOR, el que endereza a los agobiados; el SEÑOR, el que ama a los justos.
9 El SEÑOR, el que guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda levanta; y el camino de los impíos trastorna.
10 Reinará el SEÑOR para siempre; tu Dios, oh Sion, por generación y generación. Alelu-JAH.
1 Alelu-JAH, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.
2 El SEÑOR, el que edifica a Jerusalén; a los echados de Israel recogerá.
3 El que sana a los quebrantados de corazón, y el que liga sus heridas.
4 El que cuenta el número de las estrellas; a todas ellas llama por sus nombres.
5 Grande es el Señor nuestro, y de mucha potencia; y su inteligencia es infinita.
6 El SEÑOR, el que ensalza a los humildes; el que humilla a los impíos hasta la tierra.
7 Cantad al SEÑOR con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.
8 El que cubre los cielos de nubes, el que prepara la lluvia para la tierra, el que hace a los montes producir hierba.
9 El que da a la bestia su mantenimiento, y a los hijos de los cuervos que claman a él.
10 No toma contentamiento en la fortaleza del caballo, ni se complace en las piernas del varón.
11 El SEÑOR ama a los que le temen; a los que esperan en su misericordia.
12 ¶ Alaba al SEÑOR, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sion.
13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas; bendijo a tus hijos dentro de ti.
14 El que pone por tu término la paz; te hará saciar de grosura de trigo.
15 El que envía su palabra a la tierra; muy presto corre su palabra.
16 El que da la nieve como lana, derrama la escarcha como ceniza.
17 El que echa su hielo como en pedacitos; delante de su frío ¿quién estará?
18 Enviará su palabra, y los derretirá; soplará su viento, y fluirán las aguas.
19 El que denuncia sus palabras a Jacob, sus estatutos y sus juicios a Israel.
20 No ha hecho esto con las otras naciones; las cuales no conocieron sus juicios. Alelu-JAH.
Alelu-JAH.
Alef
1 Alabaré al SEÑOR con todo el corazón, Bet en la compañía y en la congregación de los rectos.
Guímel
2 Grandes son las obras del SEÑOR; Dálet buscadas de todos los que las quieren.
He
3 Honra y hermosura es su obra; Vau y su justicia permanece para siempre.
Zain
4 Hizo memorables sus maravillas, Chet clemente y misericordioso es el SEÑOR.
Tet
5 Dio mantenimiento a los que le temen; Yod para siempre se acordará de su pacto.
6 ¶ Caf La fortaleza de sus obras anunció a su pueblo, Lámed dándoles la heredad de los gentiles.
Mem
7 Las obras de sus manos son verdad y juicio, Nun fieles son todos sus mandamientos;
Sámec
8 Son firmes de siglo a siglo, Ayin hechos en verdad y en rectitud.
Pe
9 Redención ha enviado a su pueblo, Tsade encargó para siempre su pacto, Cof santo y reverendo es su Nombre.
Resh
10 El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, Sin buen entendimiento tienen todos los que ponen por obra su voluntad; Tau su loor permanece para siempre.
Alelu-JAH.
Alef
1 Bienaventurado el varón que teme al SEÑOR, Bet y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Guímel
2 Su simiente será valiente en la tierra; Dálet la generación de los rectos será bendita.
He
3 Hacienda y riquezas habrá en su casa; Vau y su justicia permanece para siempre.
Zain
4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Chet clemente, y misericordioso, y justo.
Tet
5 El buen varón tiene misericordia y presta, Yod gobierna sus cosas con juicio.
6 ¶ Caf Por lo cual no resbalará para siempre, Lámed en memoria eterna será el justo.
Mem
7 De mala fama no tendrá temor, Nun su corazón está firme, confiado en el SEÑOR.
Sámec
8 Asentado está su corazón, no temerá, Ayin hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Pe
9 Esparce, da a los pobres, Tsade su justicia permanece para siempre; Cof su cuerno será ensalzado en gloria.
Resh
10 Lo verá el impío, y se despechará; Sin crujirá los dientes, y se carcomerá; Tau el deseo de los impíos perecerá.
Alelu-JAH.
1 Alabad, esclavos del SEÑOR, alabad el Nombre del SEÑOR.
2 Sea el Nombre del SEÑOR bendito, desde ahora y para siempre.
3 Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el Nombre del SEÑOR.
4 Alto sobre todos los gentiles es el SEÑOR; sobre los cielos es su gloria.
5 ¿Quién como el SEÑOR nuestro Dios? El que enaltece su habitación;
6 que se abaje para ver en el cielo, y en la tierra;
7 que levanta del polvo al pobre, y al menesteroso alza del estiércol;
8 para hacerlo sentar con los príncipes, con los príncipes de su pueblo;
9 que hace habitar en familia a la estéril, para que sea madre de hijos alegre. Alelu-JAH.
4 ¶ Yo, pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que sois llamados;
2 ¶ con toda humildad y mansedumbre, con tolerancia, soportándoos los unos a los otros en caridad;
3 solícitos a guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
4 Hay un cuerpo, y un espíritu; como sois también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
5 un Señor, una fe, un bautismo,
6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todas las cosas, y por todas las cosas, y en todos vosotros.
7 Pero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don del Cristo.
8 Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
9 (Y que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero en las partes más bajas de la tierra?
10 El que descendió, él mismo es el que también subió sobre todos los cielos para cumplir todas las cosas.)
11 Y él dio unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros;
12 con el fin de perfeccionar a los santos en la obra del ministerio, para edificación del cuerpo del Cristo;
13 hasta que todos salgamos en unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, en varón perfecto, a la medida de la edad cumplida del Cristo;
14 que ya no seamos niños inconstantes, y seamos atraídos a todo viento de doctrina por maldad de hombres que engañan con astutos errores;
15 antes siguiendo la verdad en caridad, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, el Cristo;
16 del cual, todo el cuerpo compuesto y bien ligado entre sí por el alimento que cada vínculo suministre, que recibe según la operación de cada miembro conforme a su medida, toma aumento de cuerpo edificándose en caridad.
1 ¶ En el principio ya era la Palabra, y aquel que es la Palabra era con el Dios, y la Palabra era Dios.
2 Este era en el principio con el Dios.
3 Todas las cosas por él fueron hechas; y sin él nada de lo que es hecho, fue hecho.
4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
5 ¶ Y la luz en las tinieblas resplandece; y las tinieblas no la pudieron tomar.
6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.
7 Este vino por testimonio, para que diera testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.
8 El no era la luz, sino para que diera testimonio de la luz.
9 Aquella Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.
10 En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por él; y el mundo no le conoció.
11 A lo que era suyo vino, y los suyos no le recibieron.
12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre;
13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
14 Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros; (y vimos su gloria,) gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
15 ¶ Juan dio testimonio de él, y clamó diciendo: Este es del que yo decía: El que viene tras de mí, es antes de mí; porque es primero que yo.
16 Y de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia.
17 Porque la ley por Moisés fue dada, mas la gracia y la verdad por Jesús, el Cristo, fue hecha.
18 A Dios nadie le vio jamás; el Unigénito hijo, que está en el seno del Padre, él nos lo declaró.
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