La huida a Egipto

Cuando ya se habían ido, un ángel del Señor se apareció en sueños a José y dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».

Pero al oír que Arquelao reinaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Advertido por Dios en sueños, se retiró al distrito de Galilea

De nuevo el diablo lo llevó a una montaña muy alta. Allí le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.

»Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti,

deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.

Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.

Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Llamamiento de Mateo

Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos. «Sígueme» —dijo Jesús. Y Mateo se levantó y lo siguió.

Jesús sana a los ciegos y a los mudos

Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: —¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!

Jesús y Juan el Bautista

Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en otros pueblos.

Pasando de allí, entró en la sinagoga

Luego va y trae a otros siete espíritus más malvados que él y entran a vivir allí. Así que el estado final de aquella persona resulta peor que el inicial. Así le pasará también a esta generación malvada».

Jesús es rechazado en su tierra

Cuando Jesús terminó de contar estas parábolas, se fue de allí.

Y por la falta de fe de ellos, no hizo allí muchos milagros.

Después de despedir a la gente, subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo

La fe de la mujer cananea

Partiendo de allí, Jesús se retiró a la región de Tiro y Sidón.

Jesús alimenta a cuatro mil

Salió Jesús de allí y llegó a orillas del lago de Galilea. Luego subió a la montaña y se sentó.

Allí se transfiguró en presencia de ellos; su rostro resplandeció como el sol y su ropa se volvió blanca como la luz.

—Por la poca fe que tienen —respondió—. Les aseguro que si tuvieran fe tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá” y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible.

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

Lo siguieron grandes multitudes y sanó allí a los enfermos.

Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

Jesús en el Templo

Jesús entró en el Templo y echó de allí a todos los que compraban y vendían. Volcó las mesas de los que cambiaban dinero y los puestos de los que vendían palomas.

»Cuando el rey entró a ver a los invitados, notó que allí había un hombre que no estaba vestido con el traje de boda.