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Luego el Señor puso su mano sobre mí y me dijo: «Levántate y dirígete al campo que allí voy a hablarte».
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Yo me levanté y salí al campo. Allí vi la gloria del Señor, tal como la había visto a orillas del río Quebar, y caí rostro en tierra.
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Y de ellos, toma otros pocos y arrójalos en el fuego para que se quemen. Desde allí se extenderá el fuego sobre todo el pueblo de Israel.
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Allá afuera hay guerra y aquí adentro, plaga y hambre. El que esté en el campo morirá a filo de espada y el que esté en la ciudad morirá a causa del hambre y la plaga.
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Allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo.
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Entonces me dijo: «Entra y observa las abominaciones detestables que allí se cometen».
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Luego me llevó a la entrada del Templo del Señor, a la puerta que da hacia el norte. Allí estaban unas mujeres sentadas que lloraban por el dios Tamuz.
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Y el Señor dijo al hombre vestido de tela de lino: «Métete entre las ruedas que están debajo de los querubines, toma un puñado de las brasas que están entre ellos y espárcelas por toda la ciudad». Y el hombre se metió allí, mientras yo miraba.
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»”Ellos volverán a su tierra y echarán de allí a los ídolos detestables y pondrán fin a todas las abominaciones.
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Le tenderé mis redes y caerá en mi trampa. Así lo llevaré a Babilonia, la tierra de los babilonios, pero no podrá verla y allá morirá.
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aunque esos tres hombres vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían y el país quedaría desolado.
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y aunque aquellos tres hombres vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían.
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aunque Noé, Daniel y Job vivieran allí, tan cierto como que yo vivo, dice el Señor y Dios, ni sus hijos ni sus hijas sobrevivirían. Solo ellos se salvarían por su justicia.
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Tomaste tus mismos vestidos para hacer altares paganos de vistosos colores y allí te prostituiste. ¡Algo nunca visto!
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Le tenderé mis redes y caerá en mi trampa. Lo llevaré a Babilonia y allí lo someteré a juicio por haberme sido infiel.
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Allí en el desierto dije a sus descendientes: ‘No sigan los estatutos de sus padres; no obedezcan sus leyes ni se contaminen con sus ídolos.
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Cuando los hice entrar en la tierra que juré solemnemente con la mano en alto darles, ellos hacían sacrificios y presentaban esas ofrendas que tanto me ofenden; lo hacían ante cualquier cerro o árbol frondoso que veían. Allí quemaban incienso aromático y derramaban sus ofrendas líquidas.
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Los llevaré al desierto que está entre las naciones y allí los juzgaré cara a cara.
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Porque en mi monte santo, el monte elevado de Israel, me adorará todo el pueblo de Israel; todos los que habitan en el país. Yo, el Señor y Dios, lo afirmo. Allí los recibiré y exigiré sus ofrendas y sus primicias, con todos los sacrificios sagrados.
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Allí se acordarán de su conducta y de todas sus acciones con las que se contaminaron; sentirán asco de sí mismos por todas las maldades que cometieron.
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»”¡Espada, vuelve a tu vaina! Allí, en tu tierra de origen, donde fuiste creada, ¡allí te juzgaré!
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»Pero Aholibá llevó más allá sus prostituciones. Vio en la pared figuras de babilonios pintadas de rojo,
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Allí se había enamorado perdidamente de sus amantes, cuyos genitales eran como los de un asno y su semen como el de un caballo.
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y sobre ti entonarán este lamento: »“¡Cómo has sido destruida, ciudad famosa, habitada por gente del mar! ¡Tú en el mar eras poderosa! ¡Con tus habitantes infundías terror a todos los que vivan allí!
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Allí vivirán seguros, construirán sus casas y plantarán viñedos, porque yo ejecutaré un justo castigo sobre los vecinos que desprecian al pueblo de Israel. ¡Y se sabrá que yo soy el Señor su Dios!”».