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Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.
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entonces el Señor creará sobre todo lugar del monte Sión y sobre sus asambleas, una nube durante el día, o sea humo, y un resplandor de llamas de fuego por la noche; porque sobre toda la gloria habrá un dosel;
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Por tanto, como consume el rastrojo la lengua de fuego, y la hierba seca cae ante la llama, su raíz como podredumbre se volverá y su flor como polvo será esparcida; porque desecharon la ley del Señor de los ejércitos, y despreciaron la palabra del Santo de Israel.
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Porque toda bota que calza el guerrero en el fragor de la batalla, y el manto revolcado en sangre, serán para quemar, combustible para el fuego.
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Porque arde como fuego la impiedad, zarzas y espinos consume, y enciende la espesura del bosque; como remolino suben en columna de humo.
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Por el furor del Señor de los ejércitos es quemada la tierra, y el pueblo es como combustible para el fuego; el hombre no perdona a su hermano.
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Por eso el Señor, Dios de los ejércitos, enviará una enfermedad extenuante entre sus robustos guerreros; y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador.
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La luz de Israel se convertirá en fuego y su Santo en llama, y quemará y consumirá sus espinos y sus zarzas en un solo día.
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Oh Señor, alzada está tu mano, mas ellos no la ven. Que vean tu celo por el pueblo y se avergüencen; ciertamente el fuego devorará a tus enemigos.
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Cuando su ramaje está seco, es quebrado, vienen las mujeres y le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, y su Creador no tendrá piedad de él.
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Serás castigada por el Señor de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, con torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor.
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Su caída es como el romper de una vasija de alfarero, despedazada sin piedad; no se halla entre sus pedazos ni un tiesto para tomar fuego del hogar o para sacar agua de una cisterna.
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He aquí, el nombre del Señor viene de lejos; ardiente es su ira, y denso es su humo. Sus labios están llenos de indignación, su lengua es como fuego consumidor,
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Y el Señor hará oír la majestad de su voz, y dejará ver el descenso de su brazo con furia de ira y llama de fuego consumidor, con turbión, aguacero y piedra de granizo.
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Porque Tofet está preparado desde hace tiempo, ciertamente, ha sido dispuesto para el rey. Él lo ha hecho profundo y ancho, una pira de fuego con abundante leña; el soplo del Señor, como torrente de azufre, lo enciende.
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Su fortaleza a causa del terror pasará, y sus príncipes se espantarán ante el estandarte —declara el Señor, que tiene su fuego en Sión y su horno en Jerusalén.
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Concebisteis paja, daréis a luz rastrojo; mi aliento como fuego os consumirá.
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Y los pueblos serán calcinados, como espinos cortados que son quemados en el fuego.
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Aterrados están los pecadores en Sión, el temblor se ha apoderado de los impíos. ¿Quién de nosotros habitará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
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y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra; por eso los han destruido.
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El Líbano no basta para el fuego, ni bastan sus bestias para el holocausto.
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Por eso derramó sobre él el ardor de su ira y la violencia de la batalla; le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta; lo consumió, pero él no hizo caso.
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Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo, y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama te abrasará.
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Luego sirve para que el hombre haga fuego, y toma uno y se calienta; también hace fuego para cocer pan; además hace un dios y lo adora; hace de él una imagen tallada, y se postra delante de ella.
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La mitad del leño quema en el fuego; sobre esta mitad prepara un asado, come carne y se sacia. También se calienta, y dice: ¡Ah!, me he calentado, he visto la llama.