Cuando la sabiduría penetre en tu corazón y el conocimiento sea grato a tu alma,

que serán vida para tu alma y gracia para tu cuello.

También al que comete adulterio le falta sensatez; el que tal hace corrompe su alma.

A su alma hace bien el hombre misericordioso, pero el cruel se atormenta a sí mismo.

El alma generosa será prosperada: el que sacie a otros será también saciado.

Del fruto de su boca el hombre comerá el bien, pero el alma de los prevaricadores hallará el mal.

El deseo cumplido regocija el alma; apartarse del mal es abominable para los necios.

Panal de miel son los dichos suaves, suavidad para el alma y medicina para los huesos.

El alma sin ciencia no es buena, y aquel que se precipita, peca.

El que posee entendimiento ama su alma; el que cuida la inteligencia hallará el bien.

El alma del malvado desea el mal; su prójimo no halla favor en sus ojos.

Castígalo con la vara y librarás su alma del seol.

Porque si dices: «Lo cierto es que no lo supimos», ¿acaso no lo considerará el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y él pagará al hombre según sus obras.

Como frío de nieve en tiempo de siega, así es el mensajero fiel a quienes lo envían, pues reconforta el alma de su señor.

Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.