-
¿No es tu temor a Dios tu confianza? ¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?
-
Tales son los caminos de todos los que olvidan a Dios; Y la esperanza del impío perecerá;
-
Ciertamente este será el gozo de su camino; Y del polvo mismo nacerán otros.
-
Él quita el entendimiento a los jefes del pueblo de la tierra, Y los hace vagar como por un yermo sin camino.
-
He aquí, aunque él me matare, en él esperaré; No obstante, defenderé delante de él mis caminos,
-
Pones además mis pies en el cepo, y observas todos mis caminos, Trazando un límite para las plantas de mis pies.
-
Mas los años contados vendrán, Y yo iré por el camino de donde no volveré.
-
No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.
-
Cercó de vallado mi camino, y no pasaré; Y sobre mis veredas puso tinieblas.
-
Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el conocimiento de tus caminos.
-
¿No habéis preguntado a los que pasan por los caminos, Y no habéis conocido su respuesta,
-
¿Quién le denunciará en su cara su camino? Y de lo que él hizo, ¿quién le dará el pago?
-
¿Tiene contentamiento el Omnipotente en que tú seas justificado, O provecho de que tú hagas perfectos tus caminos?
-
Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz.
-
Mas él conoce mi camino; Me probará, y saldré como oro.
-
Mis pies han seguido sus pisadas; Guardé su camino, y no me aparté.
-
Hacen apartar del camino a los menesterosos, Y todos los pobres de la tierra se esconden.
-
Ellos son los que, rebeldes a la luz, Nunca conocieron sus caminos, Ni estuvieron en sus veredas.
-
Huyen ligeros como corriente de aguas; Su porción es maldita en la tierra; No andarán por el camino de las viñas.
-
Él les da seguridad y confianza; Sus ojos están sobre los caminos de ellos.
-
He aquí, estas cosas son solo los bordes de sus caminos; ¡Y cuán leve es el susurro que hemos oído de él! Pero el trueno de su poder, ¿quién lo puede comprender?
-
Dios entiende el camino de ella, Y conoce su lugar.
-
Cuando él dio ley a la lluvia, Y camino al relámpago de los truenos,
-
Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe; Y moraba como rey en el ejército, Como el que consuela a los que lloran.
-
A la mano derecha se levantó el populacho; Empujaron mis pies, Y prepararon contra mí caminos de perdición.