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Testimonio de la restauración

Cántico gradual

126 Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión,
fuimos como los que sueñan.
Entonces nuestra boca se llenó de risa
y nuestra lengua de alabanza.
Entonces decían entre las naciones:
«¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!»
¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros!
¡Estamos alegres!

¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová,
como los arroyos del Neguev!
Los que sembraron con lágrimas,
con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla,
pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.

La prosperidad viene de Jehová

Cántico gradual; para Salomón

127 Si Jehová no edifica la casa,
en vano trabajan los que la edifican;
si Jehová no guarda la ciudad,
en vano vela la guardia.
Por demás es que os levantéis de madrugada
y vayáis tarde a reposar,
y que comáis pan de dolores,
pues que a su amado dará Dios el sueño.

Herencia de Jehová son los hijos;
cosa de estima el fruto del vientre.
Como saetas en manos del valiente,
así son los hijos tenidos en la juventud.
¡Bienaventurado el hombre
que llenó su aljaba de ellos!
No será avergonzado
cuando hable en la puerta con los enemigos.

La bienaventuranza del que teme a Jehová

Cántico gradual

128 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
que anda en sus caminos.
Cuando comas el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás y te irá bien.
Tu mujer será como vid que lleva fruto
a los lados de tu casa;
tus hijos, como plantas de olivo
alrededor de tu mesa.
Así será bendecido el hombre
que teme a Jehová.

¡Bendígate Jehová desde Sión,
y que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
y que veas a los hijos de tus hijos!

¡La paz sea sobre Israel!